frases en la mano
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Balcei 160
julio 2015
EL DIARIO DE CARLA Y tampoco le importo a nadie. Siempre es la misma rutina, llegar a casa, enseñar las notas a mi madre, recibir una bronca tremenda e irme a mi habitación llorando. Pero para mí no es un día triste, porque empieza el verano, y eso significa que me voy durante dos meses al pueblo donde vive mi padre, Santillana del Mar. Allí todo cambia, me siento libre durante esos dos meses: esos paseos interminables por la playa pensando en historias para escribir, ya que mi sueño es ser escritora; sería muy famosa y que todo el mundo vendría a pedirme una firma con un ejemplar de mi libro en la mano. Basta por hoy, que necesito dormir ya que mañana me espera un largo viaje. Hasta la próxima.
Nacho Sesé Alloza.
8/6/2011 Hola, me llamo Carla y tengo 14 años. Vivo en un pequeño piso en el barrio de Vallecas en Madrid con mi madre y mi hermano Gabi, ya que mis padres se separaron hace seis años. Sé que no soy una chica muy normal, yo digo que soy diferente, pero la demás gente de clase me llama «rarita». En mi opinión los raros son ellos: acaso, porque me gusta leer, ¿tengo que ser rara?; acaso por no ir a la «moda», ¿tengo que ser la rara? Cada vez me importa menos lo que la gente diga de mí, sé que me insultan y se meten conmigo porque se creen superiores a mí, pero no entiendo por qué. Con el tiempo he aprendido a, simplemente, ignorar sus comentarios e insultos. Éste será el primer día que te escriba, diario; espero poder escribirte todos los días. Hasta la próxima. 21/6/2011 Hola, diario, hoy es día 21 y, como todos años, ha tocado el reparto de las notas. Las mías, como siempre, son malísimas, ya que el instituto no me importa nada.
22/6/2011 Hola, diario, hoy te escribo desde la playa de Santillana. Venir desde Madrid hasta aquí siempre es muy pesado, pero, al final, siempre merece la pena. Aquí poco ha cambiado: papá está igual que siempre, con sus características ojeras y su pelo igual de largo que la última vez. En cambio, los abuelos sí que los he visto distintos desde la última vez que vine: solo ha pasado un año, pero en sus rostros parecen haber pasado diez. Pero supongo que es normal, ya se van haciendo muy mayores. Como siempre, nos ha traído al pueblo el tío Toni, y nos ha contado a mi hermano y a mí sus genuinas historias de cuando hizo la mili, pero yo nunca le presto mucha atención, ya que aprovecho estos viajes para escribir mis historias. Por hoy creo que ya basta, que estoy muy cansada por el viaje y necesito dormir un rato. Hasta mañana. 18/7/2011 Ya llevo casi un mes en el pueblo, y nunca me canso. Casi todos los días son iguales, me despierto muy temprano, me voy a dar un paseo por la playa desierta, voy a desayunar a casa de mis abuelos, como, y después de comer me gusta coger la bicicleta e ir a lo loco buscando lugares de la playa o de la montaña que no hayan sido nunca pisados por nadie. En esos lugares me paso horas escribiendo en un viejo cuaderno historias que se me ocurren o simplemente pensando cosas de mi vida.
Podría pegarme toda la vida aquí. Cuando vengo es como que me olvido de todos mis problemas de Madrid y empiezo una nueva vida, sin que nadie me diga lo que tenga que hacer, pasando las horas haciendo lo que me gusta: escribir. 3/8/2011 Hoy ha sido un día triste. Ayer por la noche murió de un ataque al corazón. Me he enterado por la mañana, cuando iba a desayunar a su casa, y una vecina me ha parado y me ha dicho que lo sentía. En un principio no he entendido nada, pero al llegar a su casa me he enterado de todo. Un montón de vecinos vestidos con prendas negras se apelotonaban en la puerta de casa de mis abuelos. Entonces lo he entendido todo. Lo único que he sabido hacer es salir corriendo y huir, como si al hacer eso, nada hubiese pasado. Pero ya no había vuelta atrás. Mi abuelo suponía mucho para mí, era la persona con la que compartía muchas mañanas, era a la primera persona que le dejaba leer mis pequeñas historias que escribía por las tardes, y era la persona que me enseñó muchos de los escondites del pueblo que sólo nosotros dos conocíamos. Sin duda ha sido una gran pérdida, pero habrá que superarlo. Hoy es un día para olvidar. 1/9/2011 Parece que fue ayer cuando vine al pueblo. Es curioso lo rápido que pueden pasar los días cuando lo estás pasando bien y lo lento que pasan cuando no es así. Ha sido un verano increíble con momentos muy buenos, pero con momentos tristes, como la pérdida de mi abuelo. Ahora toca olvidarse de la playa, de mis rincones secretos, de mi padre y de todo relacionado con Santillana, porque mañana toca volver a Madrid, a la triste rutina de siempre. Vuelvo a ser la rarita de Carla, con la que todo el mundo se mete y a la que nadie conoce. Hoy es un día triste, pero qué se le va a hacer: simplemente esperar el siguiente verano. Jose Ignacio Sesé Alloza, 3ºA 1er premio «XIII CONCURSO DE RELATOS IES DAMIÁN FORMENT»
HE VENCIDO Ya no soy quien era ayer. No quiero ser la que soñé, no quiero volver a caer.
Hoy camino segura: te he vencido, ya no soy un soldado abatido.
Ponía la mirada atrás y me preguntaba: ¿Cuánto habré recorrido?, ¿merece la pena todo lo vivido?
Han sido muchas caídas, muchas batallas perdidas y una victoria merecida.
Hoy tengo la respuesta clara, he ganado la batalla: soy una paloma liberada.
Pero todo cambió, ahora sé quién soy yo.
Sé que no me puede hacer más daño, que su tiempo ha expirado, que mi temor se ha esfumado. No quiero reconocimientos ni medallas, no quiero canciones que expliquen la hazaña; sólo quiero un libre mañana.
Soy una guerrera. Lo he conseguido: la he vencido. Paula Muniesa Martín, 3º B 1er premio «XIII CONCURSO DE POESÍA IES DAMIÁN FORMENT»
Paula Muniesa Martín.