
1 minute read
ALmIDOnES RESISTEnTES como ingredientes para alimentos
Con el fin de controlar el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas, el consumidor hace una revisión cuantitativa y no cualitativa de las calorías presentes en los alimentos sin tener en cuenta que la clave para tener una dieta saludable es la calidad y el balance de los ingredientes contenidos en estos alimentos.
Por ejemplo, los carbohidratos son esenciales en una dieta saludable, en especial los complejos que ayudan a alcanzar las necesidades diarias de energía aportando fibra y ayudando a controlar el consumo de azúcar.
Más de 120 estudios de carácter científico publicados en la última década han demostrado que los almidones resistentes provenientes de maíz de alta amilosa, contribuyen de manera específica al metabolismo y a la salud digestiva.
Estos almidones adquieren características de fibra dietaria (prebiótica), además de fermentarse en el intestino grueso produciendo entre otros, ácidos orgánicos y ácidos grasos de cadena corta.
Esta característica especial ha mostrado muchos beneficios que se resumen en:
• Manejo de la respuesta insulínica por medio del mejoramiento de la respuesta glicémica
• Mejoramiento de la salud intestinal por sus características de fibra dietaria (Prebiótica).
• Reducción de riesgo de enfermedad cardiovascular y síndrome metabólico como resultado de cambios en el perfil lipídico sanguíneo.
• Aumento de la saciedad y reducción del consumo de energía que se traduce en una ayuda para el control del sobrepeso y la obesidad.
• Aumento en la absorción de micronutrientes especialmente calcio.
• Complementación de terapias de rehidratación oral para el manejo de episodios diarreicos especialmente en niños.