Por L Y en el fondo, no hay fondo ¿Cómo saberme final de este gran hoyo profundo si nunca llegaré a tocarme? Pero solo seré libre al caer
He parado de abrirlas y cerrarlas aquí las puertas solo enmarcan la huida mientras que la realidad sigue como un río arrastrando las piedras y yo arrastré a tantos conmigo . Mi cuerpo enmarcaba mi huida pero el ser es un escape sin retorno y da igual la muerte la muerte solo arroja el yo a la nada la muerte arrojará todas nuestras ideas todo lo que pensamos a la nada, pero el cuerpo no está hecho para pensarse solo para ser. Aquí me veo tal cual soy sin tratar de buscar un nombre. La vida no entiende de palabras está desnuda de toda posesión las palmas de mis manos están vacías su horizonte es preciso todo lo mío termina en la piel y aun así no puedo tenerme del todo Pero no importa.
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Eterno Retorno Me dejo al curso de las cosas. A veces sigo la estela de aquel avioncito de papel, aquel que hice cuando era chiquilla y no dejo que se caiga si no es para volar. No me dejo al sufrimiento, el dolor solo calma si crece si le escuchas si le mimas como a un niño caprichoso terminará por irse. Se irá como la brecha que dejó y al final extrañaremos su ausencia. Pero es el curso de las cosas, aprender es hacerse daño aprender es no tener miedo. Por eso he dejado de abrirlas y cerrarlas. Aquí las puertas solo enmarcan la huida y yo cuantas veces pensé en irme hasta que al final comprendí que siempre seré viajera de mi propia casa.
Revista AwA número 95