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EL
HORNERO
Vol. IV.
estudios anatómicos, trató de hallar en la morfología del esqueleto de las aves un fundamento estable a las ordenaciones sistemáticas. Su primer aporte en este sentido data de 1896 y se titula Sobre anatomía y evolución del cráneo de las rapaces. Era una simple relación preliminar a la monografía El cráneo de los 1'innunculus, que estaba preparando, y con cuya publicación, en 1898, sentó fama de eximio anatomista, cuando recién acababa de cumplir los 30 años de edad. Los descubrimientos y comprobaciones efectuadas al estudiar el desarrollo craneal de estas rapaces, lo indujeron a verificar una amplia revisión del orden Accipitriformes. Como no disponía de suficiente material para realizar un trabajo de tal magnitud, en 1899 emprendió una jira por Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Inglaterra e Italia, con el objeto de estudiar las piezas osteológicas de rapaces existentes en los museos de estos países. Resultado de las indagaciones, fué la magistral monografía publicada en 1902 por primera vez, y en forma más completa en 1905, con el título de Osteología comparada de las aves rapaces diurnas y cuestiones de ol(jsificación, sobre cuyo tema había dado a conocer con anterioridad (1899 y 1900), otras tres contribuciones. Este trabajo - 450 páginas en 4" -, consta de dos partes: la primera es un minucioso estudio del orden en conjunto, en el que se analizan las principales características del esqueleto y de algunos otros órganos de estas aves, para fundamentar la división en dos grandes familias: Falcónidas y Aquilínidas. En la segunda parte, el autor se particulariza con la falcónidas, cuyo estudio, tanto del esqueleto como de la morfología externa lo lleva a subdividida en cuatro subfamilias: falconíneas, poliohieracíneas, poliborínea y herpetotherínea. Siguen a continuación interesantils detrJles sobfe plumaje, clasificación, ecología, distribución, etc., todo minucio"amente expuesto y muy bien coordinado, ilustrado con numerosos dibujos ejecu-· tados por el mismo autor y acompañado de claves basadas en caracteres externos, pan! la determinación de las familias, subfamilias y géneros. «Con esta obra - ha dicho recientemente Erwin Stresemann (1), renombrado ornitólogo alemán-, el autor ha establecido el fundamento seguro para ulteriores investigaciones. La divieión de los Accipitres en Falcónidos y Aquilínidos, acepfuda actualmente, fué allí fundada por primera vez de una manera convincente. Quien se engolfe en estos sutiles trabajos morfológicos de Suschkin, no podrá menos de quedar estupendamente admirado de que al autor le haya quedado todavía tiempo y energía para hacer otros viajes fatigosoll, y contribuir con su propia actividad a la ,investigación de la zoogeografía de Asia ». y no obstante las dificultades que le crearon los desórdenes políticos de qUI' Rusia fué teatro en diversas oportunidades, y la relativa inactividad en que se vió forzado a permanecer desde 1906 a 1910, a causa de una pulmonía qUI) dañó considerablemente su salud, Suschkin publicó, - a partir de 1905 -, alrededor de setenta trabajos, entre los cuales algunos hay que de por sí forwanan la reputación de un autor. ws frecuentes viajes que realizó por Siberia, Mongolia, las estepas de lo,.; Kirguises, Cáucaso, etc., en el curso de los cuales adquirió un conocimiento exacto y absolutamente personal de las condiciones físico biológicas en que se desenvuelve la vida animal en esas alejadas regiones, le proporcionaron materia para numerosos trabajos sobre zoogeografía paleártica de esa parte de Asia, que constituyen la mayor y más valiosa contribución que se haya hecho en pro de esta disciplina. A este respecto fueron sucediéndose una serie de publicaciones, algunas mu.y (1) Peter P. Suchkin zum Ged<iichtnis en Ji'urnñ ¡. Ornith., 1929, p. 188·197, Es un interesante trabajo - lo conozco a través de una traducción amablemente facilitada por el Dr. Federico BraumüUer -, en el cual el lector encontrará algunos otros interesantes pormenores sobre la vida de ese ilustre ornitóIGg'o.