ABRIL
En 1999 se establece por ley provincial el “Corredor Verde”, con el fin de conectar los tres núcleos importantes de la Selva Paranaense. Un millón de hectáreas con sectores de selvas que debían manejarse de forma sustentable. Su implementación aún está incompleta y en algunos casos se autorizaron proyectos contrarios al espíritu de la ley.
RAMóN MOLLER JENSEN
Parque Provincial Urugua-í, el Parque Provincial Yacuy y el Parque Provincial Horacio Foerster; el núcleo del Este, conformado por la Reserva de Biósfera Yabotí y el núcleo Sur formado por el Parque Provincial Salto Encantado del Valle del Cuña Pirú. Este proyecto de planificación y ordenamiento territorial, que abarca 22 municipios, no ha sido ejecutado completamente, ya que no se aplicó uno de los más importantes mecanismos que lo sostenía: el Fondo Ecológico de Coparticipación Especial. Se trata de un instrumento por medio del cual el gobierno provincial debía dar a cada municipio una coparticipación a cambio de la conservación de sus masas boscosas. Sin embargo, en Costa Rica por ejemplo, país cuya legislación y política ambiental han servido de inspiración y modelo para Misiones, la ley de Corredores Biológicos se ejecuta sin fondos del gobierno para los propietarios y municipios que lo integran. En algunos casos hay apoyo financiero de ONGs, pero esencialmente los corredores se conforman con el fin de perseguir objetivos comunes, en general relacionados con un desarrollo ecoturístico y sustentable, en donde el pertenecer a un corredor da prestigio y es un mecanismo que está institucionalizado. Esta década de innovación y logros en materia de conservación y manejo de áreas protegidas, de ritmo vertiginoso y único en el país, fue luego cambiando de velocidad y estrategias, dando lugar a políticas de conservación ligadas a un desarrollo productivo que no siempre contempló lo pautado en los proyectos de conservación y las planificaciones acordadas y aprobadas. Un ejemplo de ello es el asfaltado de la Ruta Provincial N° 2 que conduce al Parque Provincial Moconá y que atraviesa la Reserva de Biósfera Yabotí.
MARIANO MASARICHE
UNA IDEA AMBICIOSA.
Hacia nuevas formas de gobernanza
Foto superior, salto La Bonita, cercano a la Reserva de Biósfera Yabotí. En el centro un carpintero copete amarillo y abajo un agutí.
EMILIO WHITE
Estamos iniciando una nueva década, con 452.691,32 hectáreas de áreas protegidas, equivalente a un 6.5% de la superficie del territorio provincial. Esta superfi-
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Aves Argentinas N&C •
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