BENEFICIOS QUE PROPORCIONABA SU CAZA Dr. Raúl Cannan P~~blicarnos a wntinuacidn, w n autorlzaci6n expresa de VdrquezMauini Editores, un pasaje del libro recientemente publicado, 'liApuntessobre faüna~arg&tina':de Raúl L. Cannan. La cacerla del flandú fue sin duda una de las actividades mds oroductivas oue ofrecla la campana. Tal c o k veremos, idemas de las plumas. que se vendían. casi todos los despojos del fiando eran aprovechable$: carne, huevos, nervios, grasa, piel, sangre, entraflas y hasta alguno de sus huesos. Su carne, aunque de olor desagradable era muy apetecida por el hombre de campo, ya sea asada, hervida, en guiso o en fiambre; el a16n, la picana (carne de la grupa o parie inferior de la espina dorsal) y el estómago (despojado de su "cascara" o membrana intema) eran las presas preferidas. Los huevos son sabrosos y se los preparaba
en cualq~leradelas formasquese usan para
losdegallina.teniendoencuentaaueunsolo
huevo~equivalea unos diez de g'alilna. Los crlollos atirmabanqueelhuevodelnandútrae suertev~orellosolian conservaralaunoen su vivienda,~lo llevabanenlas antigukcanetas tomo adorno v amuleto- sus~endidodentro de una malla de lana. Trenzando tendones o nervios de Randú se confeccionaban lazos o tientos para boleadoras. Un lazo pampa trenzado con tendonesde nandú pieza muy rara en la actualldad- se exhibe en el Museo Pampeano. en la localidad bonaerense de Chascomús. El viajero ingl4s George Chaworih Musters ob-