Foto:Mark Shearman
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recomendaciones y decidió por unanimidad mantener la exclusión de Rusia y de sus atletas de las competiciones internacionales, incluyendo, obviamente, los Juegos Olímpicos, mandando un mensaje muy claro de intenciones, en palabras de Coe, “enviando una señal muy clara a los atletas y aficionados sobre nuestra intención de reformar nuestro deporte”. No obstante, como hemos visto, la IAAF dejaba una puerta abierta para la participación de atletas que pudieran demostrar que estaban libres de dopaje según los criterios expuestos por la Comisión. En la
práctica estas condiciones excluyen a prácticamente todos los atletas rusos, que residen habitualmente en su país, incluyendo a muy pocos casos, como el de la saltadora Dariya Klishina, que reside en Florida. A la IAAF le ha importado más la injusticia que se ha producido con los atletas limpios de otros países y que han perdido medallas, dinero y gloria que el que algunos atletas rusos limpios de dopaje pudieran quedar excluidos. Las reacciones de muchos atletas rusos considerados limpios han estado claramente liderados por Yelena Isinbayeva. La
propia Isinbayeva, las saltadoras Anna Chicherova y Mariya Kuchina o el vallista Sergey Shubenkov son nombres en los que los aficionados han pensado cuando se ha hablado de rusos libres de dopaje. Precisamente en medio de la vorágine de noticias se ha disputado el campeonato ruso en Cheboksary, con buenos resultados a pesar del complicado clima de incertidumbre para entrenar y competir de los atletas de élite. Por cierto, resultados liderados también por Isinbayeva, que se elevó sobre 4.90, mejor marca mundial del año. Para complicar más las cosas pocos días antes de la decisión de la IAAF se dieron a conocer nombres de atletas que dieron positivo en el retestado de muestras de los Juegos de Pekín en 2008, con mayoría de deportistas rusos, entre los que estaba una supuesta atleta limpia, Anna Chicherova. Finalmente digamos que la Federación Rusa apeló la decisión de la IAAF al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), organismo al que también han apelado algunos atletas a título individual. El martes 21 de junio se reunió de urgencia en Lausana el COI para estudiar la medida. Su presidente Thomas Bach respaldó a la IAAF en su decisión y aceptó esa posibilidad de que atletas rusos participen a título individual en Río, aquellos que estén limpios de dopaje, pero nunca como parte de una selección. Deberán ser declarados elegibles por una Junta de Revisión de Dopaje, formada por Robert Hersh, Abby Hoffmann y Antti Pihlakoski. Sin embargo, algunos atletas rusos, de nuevo con Isinbayeva como estandarte, ya anunciaron que nunca competirían en Río si no es bajo bandera rusa; veremos si mantienen su postura. Ya se sabe el compromiso incluso personal de la pertiguista con los actuales dirigentes políticos. ¿Cómo se va a llevar la elegibilidad a cabo? La IAAF ha elaborado una detallada guía para aquellos atletas que deseen solicitar este permiso especial. No hay un plazo determinado, pero al menos dos semanas antes de la competición. La solicitud es individual, la mayoría de los atletas con mínima está enviándola a la IAAF y se ha conocido que la federación rusa está ayudando y dando asesoramiento legal a los atletas. Es obvio que el tiempo apremia. Parece claro a priori que quedarán fuera los que hayan tenido un pasado manchado de dopaje.
julio 2016 atletismo español
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