nº 15

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Crónica trimestral de la ciudad de Valdepeñas de Jaén

;

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I

., \

I

AsociaciónCultural "lUCIA" AÑO IV

N.o 15

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Octubre - Noviembre · Diciembre 1988


Caja de Ahorros d~ Ronda F undada en 1909

¿Qué le ofrece la Cuenta de AHORRO- VIVIENDA?

Una remuneracion adecuada para sus ahorros. - La posib ilidad de que su ahor ro se b enefic ie de in m e di a to d e la d es gra vación fisc a l por in versi ones . - La fin a n ci a ción com pleta d el coste d e su vivien da me dia nte u n crédito personal co m pl e m en ta r io del h ipotecario por el valo r d e su vivienda.

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Rentabilidad.

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Desgravación fiscal.

.. Pr eferen cia y facili dad cr ed iticia s.

Oficin a s en Valdepeñas de J a én

CALLE REAL, 10 Teléfon o

310525


pags. 4

EDITORIAL RECUERDOS VALDEPEÑEROS - Bandas y Guerrillas. (José L. Padilla y José J. Armenteros) - Crónica de un año. (1.888). (Serafín Parra Delgado) - Epidemia (s i g l o XIX). (Serafín Parra Delgado)

. . .

NUESTRA PATRIA CHICA - Valdepeñeros con historia: "Alejandro y Mariano Martínez Moutón (1) . (Juan Infante Martínez) •.•••••...•........•................. ..... .... - Tradiciones populares: "Muje r realizando un bordado". (Rafael Rivilla Jordán) ••••••••••• • •• • • • • • •.••• ••••••.•• •••.••..••• ••.•••••••• •.. •... - Alrededor de la gastronanía : "Canparaciones curiosas sobre las Il'atanzas y Navidades de antaño con las actuales". (Josefina Ruiz Peña) . •.. - Tejedoras. (Serafín Parra Delgado) • . . . .. . . . . ... . . .. . . . . . .•. .• ... .•. . . LA -

ACTUALIDAD Demografía. (Lugia) •... .• • • •.•••••••.••••.•... • ..•.. . ... ... .. . ....... Resumen pluviométrico. (Francisco Martínez Torres) . Tragicaredia de pensionistas. (flniliano P. Herrera Redondo) . •.. • •.... TeIl'aS del trirrestre: 1) Elección de Hennano Mayor de la Cofradía de l Stmo . Cristo de Chircales . (Juan Infante Martínez) . 2) Harenaje en la Cofradía "Cristo de Chircales". (Einiliano Herrera) . - Noticias breves. (Lugia) ••• ••••.•••••••••.••••.•••.•.• • • •• •...•. •.. .. - Sin palabras. (Einiliano P. Herrera Redondo) .•. •.•..••...• .... . . • ... •. - Acuerdos municipales . {Lugia) ..•• ••............ .......... . ...... .....

CON NOMBRE PROPIO - Desde mi rincón : "El columpio" . (Antonio Gallego Estepa) . •. •• . .. ... .. - Árboles con historia: "El noral del 'TORCAL". (Antonio Gallego Estepa) - "ID que dijo un amigo a otro". (Antonio Gallego Estepa) • . • •• • . ..•.. .. - calles valdepeñeras : "Sol, Real, Parras, Fuente de los Chorros, Ejido". (J~ Martínez Rojas) • •• ••••••••••••• ••••..•.... ... .. ••. ... . . ... - Las cunicas. (IDrenzo Luque Pardo) .••••••.••••• •••••.•. .. •. • • • . .. • • .. PÁGINAS ABIERTAS - Ranances fronterizos: "Valdepeñas en el ranancero de Jaén" . (Miguel Moreno Jara) ••• •••••••••• ••••••••••••••••••••.•.•••... •• • • • . ... . . . .. • - página de rebotica : "IDs accidentes infantiles (cont inuac i ó n). (Pe dro Barranco Extremera) •••••.• . . .. .. . . . . . . . . . .. . .. . . .. .. .. . . ..... . . . . - Ripios nacidos del alIl'a . (José Luis ureña calle) ....... • •. .. .. . . . . . .. GUíA COMERCIAL Y DEL OCI O

xv.

OCTUBRE-NOVIEMBRE-DICIEMBRE (1. 988 )

DIRECTOR ( e n func i ones): J uan Infante Martíne z . DISEÑO y COMPOS ICIÓN : Ánge l Infante Martíne z . CONSEJO DE REDACCIÓN: Einiliano P . Herr e r a Redondo , J osé Marchal Mo lina, Domingo Molina Fue nte s, J osé Luis Padilla Ex trerrera y Rafael Rivilla Jordán-:IMPR IME: Copi -S ervic

(J AÉN) . DEPÓSITO LEGAL: J -21 9-1. 9 8 5.

EDI TA : Asociación Cultural "UJGIA" . Bahondil lo, 41. - Valde peñas de J a é n . PRESIDENTE (I.IIiIA ID

17 22 23 26 28 29 31 34 36 36 42 43 ,

45 47 50 50 53

57 66 68

(pág s . i n t e r iores )

"LUGIA ". CRÓNICA TRIMESTRAL DE LA CIUDAD DE VALDEPEÑAS DE JAÉN. AÑ:J: IV . NÚMERO

5 12 13

( e n f u n cio n e s): Serafín Parra Delgado ).

la::E IB:e5élriarEnt: s..liCE les criteriJ::s Y c:pinirres cE les art:ío.llcs firna±:s) .

-

3 -


Toda despedida trae consigo un balance de lo realizado. Con el año que termina dejo la presidencia de "LUGIA", que he e jercido durante cuatro años. Me llevo como satisfacción el haber contribuido a su fundación y el haber llegado, con el trabajo de todos, a la s ituación actual; y estoy seguro que con e l relevo en la

dire~

tiva, esta Asociación -que significa tanto para nosotros- ha llegado a su mayoría de edad. En estos cuatro años hemos visto crecer la Asociación, tanto e n su número de socios como de colaboradores. Quiero tener un recuerdo especial para los "SOCIOS DE HONOR" , que nos han enriquecido y que tienen probada su larga dedicación a las cosas de nuestro puebla, que es el l a z o común que nos une en nuestra labor. Toda gestión cultural es cr iticable ; pero estos juicios no se debe n hacer con ligereza, sino después de analizar e l c onjunto de sus real izaciones y sus logros . En estos años , nuestro trabajo cultural ha tenido -como toda obra colecti va- sus i n c omp r ens i ones , sus abandonos y su relajación; pero, al final , me que da la satisfacción de que siempre ha triunfado el objetivo de la Asociación y nuestro cariño hacia Valdepeñas. Quiero ag raqecer a todos los q ue se han identif icado con nuest r o s objetivos como Asociación y nos h an · a yudado e n n ue s t r o cami n o , que n o siempre es "camino d e ro s as" . A los q u e ha n part i c ipa do conmigo en la gestión de la Asociación y qu e me han dado mue st r a s de s u ayuda y proba d a fe en e l p orv e n i r de e ll a . Y, fina l me n t e , a l a nue va Jun t a q u e t oma el r e l evo , c o n J uan I nfante como Pre sidente, le d e s e o t o d a c l a s e de aci er to s y que " Lu gia" s i g a i l e n do ban de ra de cu ltura en nuestras v i d a s . Gracias, compañer o." ", y ¡adelan t e!

¡valdepeñas lo merece!

Se raf ín Parra Delgado.

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l\(lE(l[W (lEl\jl)Cl&~ lJ~1Ljl)QEJlQE~(lEl\Cl&~

Esta era una escena frecuente en aquellos tiempos. Is ab el y Fe r nando habían comenzado su gobierno en un mar de di f i c u l t ade s : e l r e i no estaba en un completo desorden tras la guerra por la Co r o n a . Los malhechores e ian dueños de los campos y tenían a terrorizados a l os habi. \ tantes de las aldeas: quemaban cosechas, robaban ganado, a s a l taba n a los viandantes en los caminos, forzaban mujeres , asesinaban a l os hombres- .. Para contener a los malhechores idearon que una guard ia de hombr es armados vigilara los campos. Se llamaría "hermandad", corno las que ha .b í a n existido ' en el pasado. Cuando la Santa Hermandad capturaba a un malhechor, l o i u zgab a u d

-

I

tribunal presidido por el alcalde, y después esperaba e n l as o s curas

mazmorras el cumplimiento de la pena. Esta era t errible, i n c l u so pa -' ra aquella época. Si se trataba de pequeños robos

(q u e no p a saban d E

500 maravedís) el condenado tenía suerte, pues s ó l o l e darían a lgunos azotes y, después, le dejarían marchar. Pero,

¡ ay de é l si l os daño¡

eran mayores! Entonces, al infeliz le cortaban un brazo o u n a piern é o incluso se le apl icaba la pena de muer t e

(u n a muerte l e nta y do lo ·

rosa, porque era atado a un poste y asaet e ado ) . Sin embargo, fuera por esta dureza o po r la fi r me autoridad d e l o s reyes, el reino se f u e pacific ando. Al menos , eso nos di c e Her n a nd o del Pulgar: " ... En t odos sus re i no s po c o a n t e s ha b ía hombres r o b a d or e s y. c r i minosos, qu e t enían diaból ic a s o sad í as , o s i n t emo r de ju st icia com t ían críme nes e feos del i tos .

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5 -


E 1ue9 0 e n p o c o s dí a s s ú b i t a me n t e se imprimi ó en los c o r a z on e s d e todos grande mie d o , qu e ningun o osaba sacar armas contra o t ro s , n i nguno o s aba come t er fuerza, ninguno decía mala palab r a n i d esc o rte s í a , todos se amansaron e pacificaron, todos estaban sometidos a la

j ust~

c ia, e todos la tomaban por su defensa.

y e l caballero y el escudero, que poco antes con soberb ia

s o juzg~

bao al labrador e al oficial, se sometían a la razón e no osaban en o jar a ninguno, por miedo de la justicia que el rey y la reina mandaban ejeClllltar.

Los camlnos, asimismo, estaban seguros, e muchas de las fortalezas

que. pooo antes, con diligencia se guardaban, vista esta paz,

es~

abiertas. porque ninguno había que osase hurtarlas, e todos gozaban <de paz e seguridad". ~chas

de las batallas de la Guerra de la Independencia se decidi e

ron qracias a la acción de los guerrilleros. JulláD Sánchez, antiguo labrador, realizó sus proezas en la c~a

provi~

de Salamanca; sobre todo, interceptando correos, asaltando convo

yes y sorprendiendo a

los destacamentos del ejército francés. El g e-

neral inqlés Wellington reconoció su pericia y lo incorporó a su e j éE te regular_

Juan Martín Díaz nació en el pueblo burgalés de Castrillo de Duenll_

Parece que· el apodo de "Empecinado", con que ha pasado a la his-

toria. era común a todos los habitantes de dicho pueblo, y se d ebía a una char'ca o pecina que había en las proximidades del lugar. Desd e la

~erra

de la Independencia, Juan Martín Díaz será para siempre el

~Empecinado",

la

~rr.illa

por excelencia. Fue una de las principales figuras de

española durante la Guerra de la Independencia. En 1820

secundé la sublevación de Riego y luchó con éxito contra las fuerzas abs011.utistas. Tras el restablecimiento del absolutismo, en 1823, el

Ein

pecinado fue condenado a muertei "SObre una carreta arrastrada por dos bueyes, entró en la plaza del mercado uma gran jaula. En su interior iba en Empecinado, sentado. Era moreno y cubría su rostro una espesa barba. Bajo sus ropajes s e observaba IIlria fmerte musculatura, y, pese a su postura forzada, s e adi vinaba que era

.~

hombre alto y bien plantado.

Su llegada f u e saludada con alt isonantes gr itos y silbidos . Las

ge~

t es, que s e r e50ci jaban de la desgracia ajena, colmaban al enj aula do

- 6 -


de mofas y de burlas. Alguno, ha sta lanz ó a lg una f r u t a p o dri d a . Sus sufrimientos acabaron el 19 de a go s to d e 1 8 2 5. Cuando iba ha cia el cadalso, en un último acto d e indomabl e bra vura, hi z o s alt a r las ligaduras que le inmovilizaban, precipitándose sobre l as bayon etas de la guardia. Sus verdugos, aún insatisfecho su odio y su rencor, hicieron

aju~

ticiar al cadáver".

Pedro del Alcalde, guerrillero de Los Villares, y patriota qu e se enfrentó a los franceses con todo el' coraje de que son capaces los hombres de estas tierras. Pedro del Alcalde Fernández, hijo de Juan Valentín de l Alca lde (na tural de Los Villares) , y de Bárbara Fern ánde z de Lu na (na tura l de Ca r chelejo), sus

f~~

un hombre aguerri d o q u e, dejando la a z a da a un l ado y

exper~encias

de avezado cazador, e n o tro , no l e im p o rtó aga rr a r

el trabuco y hacer, a su modo y a su c u e n ta , l a g u e r ra a l o s de

N a p~

león. El 3 0 de j u n io d e 1 808, Pedro del Al ca lde, segui do leal y t e mer a -

- 7 -


riamente por sus dieci ocho esc o p eteros, en tr e l os q u e d es t a c a b a n Al f o n s o José de · l a Peña, Miguel Ibáñe z, Jo sé Bello y Franci s co de la Cruz , entra de lleno en la acción bélica, reco rr iendo l as t ie rras d e Caz or la, Valdepeñas de Jaén, Martos, Quesada, Pegal aj ar y J aén ,

s orprendie~

do y causando importantes bajas al enemigo. Pedro fue distinguido con condecoraciones y nomb rado c a p itán de Mi licias Honradas. En 1811, la partida sufrió un grave revés y quedó reduc ida a unos doce hombres . Josico, un pastor amigo, les traic iona, y Pedro de l Álcalde s e e n trega a los franceses en el amanecer del día 14 de junio de 1811. En Jaén, seis días después, una descarga de fusilería francesa, al pie mismo del torreón de San Lorenzo, pone f inal a la vid a de esté horn bre valiente. El cadáver de Pedro es trasladado . de mala manera a la Plaza de San ta

,

Mar~a

' 0_ ',

.:;.." . . ".

oI?> .,¡c~';

y colgado en una horca levantada frente a la Catedral, don-

de permanece todo un día "para que sirva de escarmiento al pueblo". Los restos son retirados al día siguiente por

mano~caritativas

y en

terrados de limosna en la cripta de la igles ia del Sagrario. "Pedro del Alcalde, pobre fusilado", dice la par t ida de d efun c ión que se guarda en el archivo parroquial de Los Villares, y qu e f i r ma un presbítero llamado Vargas, con fecha 18 de jun io de 1811 .

- 8 -


El bandolerismo fue una lacra que afectó durante el s igl o p a sado a todas las regiones españolas. José María "El Tempranill a" es uno de los bandoleros más aureolados por la leyenda. La desgracia le hizo bandolero. Cuando tenía dieciocho añ os, José María Hinojosa trabajaba a jornal en el campo, junto a s u p a d r e , en el cortijo El Santuario, en su Jauja natal, cerca de Lu c ena. Un mozo bravucón intentó quitarle la novia; riñeron y José María, sin saber bien cómo, lo mató. Para huir de la justicia se apoderó de un caballo del amo, escapó al monte y se hizo bandolero. Se le unieron pronto otros huidos de la justicia, y a los veinte años era cap! tán de una cuadrilla de 50 hombres, todos mayores que él. Por su juventud empezaron a llamarle "El Tempranilla" . Con los años fue aumentando la popularidad de José María. Ya l o lla maban "Rey de Andalucía", porque su poderío se extendía por todo e l sur de España. Para poder c ircular libremente por los caminos, los

vi aj~

ros habían de paga!le una prima: una onza por cabeza. Hasta los co rreos reales llegaron a pagar este tributo de peaje. Uno de los consejeros del monarca sugirió llegar a un acuerdo ¿ o n "El Tempranilla", perdonándole sus delitos, para evitar que continua ran sus desmanes. El rey reflexionó y aceptó la idea. El 19 de julio de 1832 se firmó el compromiso en el Santuario d e Nuestra Señora de la Fuensanta, en Badolatosa, con asistencia de las autoridades y de toda la cuadrilla. José María dirigió a los suyos la palabra: "Hemos

pro~etido

a b an-

donar la vida maleante y vivir desde ahora honradamente y r espetar l as leyes. Todos lo habéis aceptado. Ahora bien, si alguno olvida su j uramento y vuelve a las andadas, yo mismo me encargaré de hacerle en trar en vereda". "El Tempranilla" volvió a ser José María Hinojosa, p ero no por

m~

cho tiempo. Muchos de los componentes de la antigua cuadr il l a v olvi e ron a echarse a r campo, y, fiel a su promesa, José María f ormó una con trapartida para apresarlos. En su primer encuentro, cerca de Lucena, con los "falton e s " (q ue así llamaban a los que habían faltado a su promesa ) cayó he rido po r otro José María ("El Barbero de Estepa"). Le condujeron a La Alame d a

-

9 -


(Má laga) pero no pudo recuperarse, y el 24 de septiembre de 1833, cuando sólo contaba treinta y 't r e s años, moría el bandolero más famoso de

An

d a l uc í a .

En la primera guerra carlista, se distinguió como gran estratega Ra mó n Cabrera (1806-1877). La ferocidad de la guerra tuvo en Cabrera uno de sus más cualificados intérpretes. Su crueldad se acrecentó cuando el brigadier Nogueras, que mandaba las fuerzas isabelinas, ordenó

ej~

c utar a su madre, María Griñó, que estaba presa, no por delito alguno , sino como rehén para tratar de amansar a su hijo. Cuando Cabrera supo la muerte de su madre extremó aún más la cruel dad. "No quiero prisioneros", dijo a sus soldados. "El mejor enemigo es el enemigo muerto". Cuentan que mandó reunir en San Mateo a todos los prisioneros, y cuando el oficial se acercó a él para decirle que la orden estaba ya cumplida, Cabrera dijo fríamente: "Muerte a bayonetazos". En Burjasot (Castellón) ordenó (en el curso de un banquete), entre risotadas y tragos de vino, una masiva ejecución. Pero, además de su crueldad, Cabrera era -en palabras de Galdós"gran caudillo, tan buen conocedor del suelo como de los hanbres, táctico y estratégico de primera, audaz, incansable, heroico". Don Carlos le concedió el título de conde de Morella, y, cuando al final de sus días Cabrera se declaró leal a Alfonso XII, éste ratifi có el mismo título. En 1847 volvió a levantarse a favor de don Carlos, y se batió con igual heroísmo, recibiendo del pretendiente real el título de

~és

del Ter; pero, su derrota de 1849, cerca de Gerona, puso fin a la se gunda guerra carlistas.

La guerra civil se prolongaría, incluso bien entrados los años 50, a causa de

~~

actividad del "maquis". Sobre ellos recaería, a veces,

con el (ragor de una organizada acción militar, la represión de las fuerzas del orden, en especial, de la Guardia Civil, que, por el carácter rural de la lucha, llevó el peso de tan especial, como subterránea contienda.

- 10 -


Consider a dos po r u no s corno c u l g a r e s b an d i d os y , p o r o t ros , corno aguerridos luchador es popular es,

l o ci erto e s q u e e l

" maq ui s " man -

tu vo una constante l u c h a . La provincia de J a é n , por s us e s p e ci ales ca rac t erí s t i cas o rog r~ ficas,

fue una de las zonas andaluzas d e mayor a c t i v i d a d

gue rr i l l~

ra. En especial tres comarcas:

las estribac iones de Sierra Mor ena ,

al norte de Marmolejo, Andújar y la Carolina;

las ti e r r a s

tre Martas, Arjona y Torredonjimeno; y los vericuetos d e del Trigo, en el S.O. provincial

llanas enl a Sierra

(términos de Alcalá la Real, Fr ai-

les, Castillo de Locubín, Valdepeñas de Ja én, etc ... ) Pers on a j e s ca mo "Jubiles",

"Vidrio",

vieron sus partidas

"Salsipuedes" y -sobre todo- "C enc erro", mo

(con frecuencia,

apo yadas por s ector e s má s

po l ~

tizados de zonas urbanas), entre 1940 y 1951, alcanzando t odos e l los - al f inal-la muerte, y,a veces,

la aureola popular de l mito .

Los encuentros y acciones guerr illeras e n Jaén ha n s i d o si nteti zadas por Pons Prades con el esquematismo de un parte de gu err a: Refriegas con fuerzas del o r den . . ..

98

Muertos entre l a pobl a ción civ il. ..

11

Secuestros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

17

Sabotajes.... .. .. . . . ....... . . ... .. .

9

Golpes e conómicos

247

Gue r r i lleros muer tos

89

Guerri lle r os her idos y apresados ... Guerriller os presos

13 106

Guerrille r os en tregados. . .. .. . .. .. .

O

Enlaces de gue rri llas detenidos .. . . 715 Fuerzas de l orde n muertos. . .. . . . . . . Fuerzas de l o r den he r i dos BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA PARA EL TRABAJO :

4 12

"Lect ura s de España" (Edi t . San-

tillana); "La España musulmana", de C. Sánche z Alborno z; Artí culo de l periódico "I de a l " , por Rarrón Quesada Consuegra; "Hi storia de Jaén " . J aé n- 1982; "Prob lemática general d~. la I berización en Andalucía Or ien ta l y en el S .E . de l a Peníns u la" , de Arteaga, O; "La Se gunda Guerra Púnic a en l a Bética" , de Corzo, R; "Pr i. ITera Crónica General", de R. Menénde z Pi dal ; Archivo Prov inci a l (cas a de la Cul ~

tura. Jaén). Po r : J . Lui s Pad illa Ext r e mer a y J . Javi er Armentero s

11

J i mé n e z .


ctCrónica be un ano ... · OCTUBRE

NOVIEMBRE

DI CIEMBRE

(1. 8 8 8)

O C T U B R E

* El día 7 se aprobó el presupuesto pa r a el c o r rie n te me s , po r un importe de 3.248'66 pesetas, repartidas e n once capítulos.

*

Se aprobaron varias solicitudes de beneficencia, a las cual es

se destinaron 67'83 pesetas.

*

Se aprobaron las cuentas del alumbrado público correspondi en-

te a julio, agosto y septiembre"

autorizándose su pago por un t o-

tal de 128'25 pesetas.

*

Por falta de número suficiente de conce jal es n o s e c eleb ra ro n

sesiones durante el resto del mes de octubre.

N O V I E M B R E

+ El día 4 se aprobó el presupuesto para el mes por 3.248' 66 pesetas. + El 11 de noviembre se procedió al trabajo de rectific ar e l

p~

drón municipal. + El día 15 se procedió a la subasta del a rrendamiento d el

illpue~

to municipal sobre aguardientes, alcoholes y licores. Esta s u ba sta fue otorgada a don Inocencio pérez Gallardo.

D I C I E M B R E

*

El día 2 se aprobó el presupuesto para d i cho mes , r e pit ién dose

el de los anteriores, es decir, 3. 2 48'66 pe se t as .

* se

Se dio cuenta de la Real Orden por la q ue e l d í a 7 de l a c t u al

efec~uará

el ingreso d e los mozos de cl arados so l d a do s en Ca j a . Y

se c omisionó a d o n Laureano Luna Rome ro , co n c ie n pese tas , pa ra ladar a los moz os a l a c a b ecer a de zo n a, en An d ú j ar .

- 12 -

tra~


*

El día 16 se procedió a la presentación de cuentas al

A~UIDúe~

to, por parte de los interesados, sobre material d e oficina y escritorio del Juzgado Municipal, correspondiente al año próximo a terminar, y que ascendía a la cantidad de 64'50 pesetas.

*

Durante el trimestre se celebraron trece sesiones por el Ayun-

tamiento, la mayoría de ellas de trámite, y tres se suspendieron por falta de aforo.

Por: Serafín Parra Delgado

Dicen que la peste del siglo XX es el "SIDA". La humanidad ha

p~

decido el azote de las enfermedades a lo largo de toda su historia, y cuando estas enfermedades las padecen muchas personas, se convi er te en "epidemia". Con el tiempo y los avances de la ciencia, muchas de estas enfe r medades se han logrado erradicar; entre ellas se encuentra "el cól e ra", que azotó Europa en el siglo XIX. El cóle.ra, llamado "morbo asiático", se introdujo en Europa a tra vés de Francia, en 1.851. España no fue ajena a esta enfermedad, que ya padeci6 en otros años anteriores. Y la misma Valdepeñas la padeció en sus carnes en varias ocasiones, como viene recogido en la "fIis t e ria de la Cofradía del Stmo. Cristo de Chircales",ya que su origen como Cofradía fue el agradecimiento al Cristo por preservar a los vecinos de la calle Sisehace de este mal.

En el año 1.884, a finales, España fue sacudida po r un f ue r t e te rremoto, y la parte más dañada correspondió al Levante e spa ño l . Se formaron comisiones de socorro en toda España pa ra r e c a b a r

f0D

dos, y en Vg!depeñas encabezaron estas comisiones el Pri o r d e l a Pa rroquia, _don Gil López Villalta, el señor alcalde, don Pe dr o de Que sada y Salazar y los señores médicos, don Apolonio Armentero s y Lópe z y don Enrique Ramírez Duro.

- 13 -


_a misma comisión se vio

obligad~

unos meses después a luchar

en forma preventiva para que el cólera no azotara a nuestro pueblo. El 14 de junio de 1.885, el Ayuntamiento publicó un bando para

pr~

'í e n i r al vecindario sobre la epidemia de "cólera morbo asiático" que v e n í a a fe c t a n d o a la provincia de Valencia, y que se extendía al

re~

t o de España. Nunca las desgracias vienen solas, dice el refrán popular; y, tras el terremoto, corno en las épocas más oscuras del hom bre, viene la enfermedad. B • • • y

A

N

D

o

se limpiárán por este Ayuntamiento todas las tajeas de los

d e s a g ü e s que cruzan las calles ...

(Dichas tajeas iban abiertas y eran

un foco de infección). Se esmerarán en el limpiado y encalado de las casas, tanto terior corno exterior ...

i~

(Se recomendaba la higiene domiciliaria).

Se advierte al vecindario del peligro que supone consumir fru tas y verduras sin hervir.

Corno complemento al bando sobre la epidemia de cólera, la Junta de Sanidad del Ayuntamiento (que presidía don Antonio Gómez Villén) nom bró una comisión para efectuar visitas domiciliarias y comprobar que se cumplían las normas del bando. Esta comisión estaba integrada por el presidente citado, por don Mariano Martínez Pascual, por don Fran cisco Peinado González y por don Teodoro Medel Canís. Por el Ayuntamiento, y para la sanidad municipal, en vista del avan ce de la epidemia de cólera, se solicita a don Ramón de la Higuera los desinfectantes que los facultativos creen necesarios para atajar el te rrible mal que aqueja a parte de España. En vistas de que el mal se acerca a Valdepeñas, el Ayuntamiento, el 16 de agosto, acordó lo que sigue: " ... Para prevenirse,si por

de~

gracia el cólera atacasa a esta población, se solicitará al señor cu ra párroco para que dejase a disposición del Ayuntamiento la ermita de San Blas'y la de San Sebastián, a fin de formar e n dichos locales dos hospitales de coléricos, dándole las gracias anticipadas a dicho señor cura". La Corporación, viendo que el traer los cadáveres a la puerta de

- 14 -


la Iglesia y tenerlos en ella expue s to s al público du ran t e l os res ponsos, no sólo afecta al ánimo de l ve c i nd a r io , sino qu e también es perjudicial a la hig iene, p or los calores qu e se v i e n e n sin t iendo y las náuseas que pueden desped ir, acordó : p~

"Que se dirija atentamente comunicación al s efior c u r a p á r r oc o ra que por ahora, y mientras duren las circunstanc ias a ctua l e s,

su~

penda el que la parroquia cante salmos e n l a puerta d e l a I g l es i a a ningún cadáver, y se ponga un ed icto al público proh ibi en do s e c on duzcan los cadáveres a la puerta de la Iglesia y sí s e d i rija n d esde la casa mortuoria al cementerio por el camino más corto.

~~'''' 1I 1

En vista de que la epidemia la padecen o tr a s p ob la cione s colin dantes, se acordó extremar la vigilancia de lo s por til l o s de acc e so a Valdepefias, y, como no había más que t r es g uardas , y este número era insuficiente para el grave caso qu e se a t rav esaba , se aco r d6 nombrar a dos más , a don Bernabé Pad ill a Marcha l y a don Ilde f on s o Huertas Extremera. Se p r o p u s o p or el s e fior a l ca lde , y se ap ro bó " e n vi r tud d e

~ner

tan cerca las pobl ac ion es e pidemiada s , y c omo p r e cau c ión pa ra el día de la tr ibu í ~ción -si ll e g a se - pa rece conv eni en t e se ha g an una o más fosas de gr andes dimensiones e n e l c emente r i o, a f in de qu e en la

e~

presada é p o c a no pued a hab er c a d áve res insepu l tos . Que se compr e cal e n mayor proporción y se man d e h ac er u n a o más c ~mill as par a condu -

-

15 -


c ir enfermos a los ho s pita l e s, d a do e l caso de que ll e g a s e e l d ía de la desgracia. Se dividió el pueblo en c uatro d istritos p a ra po der atenderlo

m~

jor, si llegase el caso, y, a su vez, l a Corporac ión se divi d ió en cuatro secciones: u n a para cada distr ito. Se ordenaron fumigaciones en los lugares públicos y a t odos lo s vecinos que visitasen la Casa Consistori al .

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o

La Corporación acordó suspender las fie stas que s e hacían los días 13 y 14 de septiembre, en honor del Sa n tísimo Cri sto d e Ch ir cales, así como la feria en los restan t e & d í a s del mes.

Con estas previsiones f inal izó 1 . 8 8 5 : un año marc ado po r e l mie do al cólera y que, por fortu n a, no atac ó a nu est r o pueblo e n esta ocasión.

Po r : Se r a f í n Parra Delgado .

16 -


1Jalbepeñero5 con 1!}i5'toria:

Alejandro

y Mariano

nez Moutón

Martí-

(1)

Con los hermanos Martínez Moutón, queremos i n i ci a r en las páginas de "Valdepeñeros con historia" un estudio sobre l as v i d a s de paisa nos ya fallecidos, que marcaron e l pulso de la v id a va ldepeñe ra e n la época que les tocó vivir, y que ya son parte destacada de nue stra historia. Estas biografías se irán intercalando con l as h a bi tu a les en los próximos números de "Lugia". Durante los años que van desde el comienzo del siglo has ta la Guerra Civil, Valdepeñas vive una época de gran i n t e r é s c ul t u r al y po lítico. Teatro, música, tertulias y periódicos son cosas hab itua l es. Destacados personajes, decis ivos en la vida d e e s t o s año s y d e años venideros, crecen en nuestras calles. Con los últimos años del siglo

xix,

nacen dos herma nos: Alejandro

y Mariano, que -por su contribución al e nr iquec imi e nto c u ltura l de Valdepeñas, entraron a formar parte de nuestros "Valdepeñe r os con Hi storia ". "ALEJANDRO MARTÍNEZ MOUTÓN" Hijo de Tomás, que ejercía la profesión de f a rmacéu ti co, y de

Me~

cedes, nació Alejandro en Valdepeñas de J a én, e n 1. 8 97. Su i nf an c i a transcurrió en nuestra local idad junto a la de s u s h e rm ano s: Ma r i a no, Jesús, Enriqueta y Clot ilde.La famil i a r esid í a en la ca s a qu e su padré mandó construir en la esquina que f orman la s ca ll es Cri sto y Real.

Al ver que los hi jos se iban hac iendo ma yor e s, don Tomás de c id ió

-

17 -


vender la casa y la farmacia a don José Martínez y trasladar su r esidencia a Madrid, para que sus hijos pudieran realizar sus e s t udios . Allí permaneció la familia durante unos años; pero, al mor ir d o n Tomás, todos deciden volver de nuevo a Valdepeñas. excepto Jesús. Mariano vol vía con la carrera de farmacéutico finalizada, pe ro Alejandro sólo pudo realizar los dos primeros cursos de la mis ma c a rre ra.

I

/

La f amilia se i nstal ó e n la c as a que hace esquina entre las ca l l es Rea l y Terc ia. Aquí, Ale jandro a brió u na tienda d e tejidos y confec ci ones; y e n la casa c onti gua (más ta rde , fa rmac ia de d o ñ a María) hermano Mar i ano instaló su pr im er a f armac i a.

18 -

su


Alejandro y Mariano, además de hermanos, e ra n b uenos a mi go s , y s e entendían muy bien en las cuestiones culturales. Juntos par tici pa ron en estudiantinas y grupos de teatro, correspondiendo c as i s i e mpr e la dirección de las mismas a Mariano.

\ \

I

Alejandro,: de carácter más serio y reservado que su hermano, e r a un entusiasta de toda la música en general, .y , en particular, del violín. Era un magnífico intérprete, que lograba delei tar a todo s c u a ntos le oían tocar. La mayor parte de sus ratos libres los pasaba Alejandro perfeccionando sus conocimientos musicales, y gustaba de juntarse con sus a m! gas "Palito Pato", "Periquito Morales", "Mi g u el i l l o , el Barbero " ... , para preparar canciones que, en ocasiones, i n t e r p r eta b a n en l o s

fam~

sos bailes que -durante los primeros años del siglo- se c el ebraban, casi siempre, en casas particulares, y que servían d e pun t o de encuen tro entre los jóvenes de distinto se xo. El grupo d e jóvenes músic os se turnaba para tocar y bailar. Fue en donde

u~o

de estos bailes, celebrado en la c asa de Pe d r o Mar chal ,

A~ejandro

conoció a la joven va l de peñe ra , de 20 a ño s , Gab ri e l a

Arias Torres, de origen humilde, que más tar d e s e c on virt i ó e n su es posa. Inspirado por Gabriela, y para exaltar la be lleza de nu e stra pai -

-

19 -


sana, Alejandro compuso "LAS VALDEPEÑERAS"; sin duda alguna, una de las canciones más típicas y conocidas de nuestra ciudad.

-

20 -


· "Las Valdepefteras" fueron cantadas en pdblico; por primera ve z, la Noche Vieja de 1.924 (afta en que se prometieron), con motivo de una serenata que Alejandro y un grupo de amigos dieron, en : _ _d I le Vilches, a Gabriela. Es curioso resaltar que Alejandro, autor y coro positor de "Las Valdepefteras", jamás las cantó en pdblico. También se le atribuye a Alejandro la composición de otra de nues tras más bellas canciones valdepefteras: el "Saludo a Valdepeftas",

~

ro este dato no se ha podido confirmar plenamente. En 1.925, Gabriela y Alejandro se unieron en matrimonio. Pronto nació su dnico hijo, al que pusieron por nombre Alejandro.

Continu~

ron con el negocio de tejidos, hasta que, a los tles aftas de casados, Alejandro preparó unas oposiciones a cartero y

-t ~as

aprobarlas- fue

destinado a Guájar Sierra (Granada). Allí se entusiasmó con la

gui~

rra y prometió a Gabriela que, cuando volvieran a Valdepeftas, nad ie sabría tocarla como él. Pero esta promesa nunca llegó a cumplirla, ya que, a los do. aftas de su traslado a Guájar Sierra, el tifus ac abó con

su~vida,

nI día 15 de agosto de 1.929. Con 32 aftas, y en plena

juventud, Alejandro abandona esta vida, dejando una viuda con 25 aftas y un nifto de 3.

Recientemente, el 14 de agosto de 1.988, y organizado por la Comisión de Cultura del Ilmo. Ayuntamiento de Valdepeftas de Jaén

(ju~

to al celebrarse el 59 aniversario de su muerte) el pueblo de Vald~ peftas rindió homenaje póstumo a este "Valdepeftero con historia". E~ te enotivo. acto tuvo lugar en la Plaza de la Constitución, y contó con la actuación de varias bandas de mdsica de la provincia. La Banda de la Escuela

MU~icipal

de Mdsica de Valdepeftas, dirigida por don Sen i

to Ortega, interpretó "Las Valdepefteras". El acto finalizó con l a en\

trega de una placa a la viuda de Alejandro, dofta Gabriela Arias, por parte del alcalde de la ciudad, don Pedro Jaenes .

Por: Juan Infante Martínez.

- 21 -


TRA D ICION E S POPULARES

"MUJER REALIZANDO UN BORDADO"

22


~lrebebor

be la

~a5tronomia

" COMPARACI ONES CURIOSAS SOBRE LAS MATAN ZAS Y NAV IDADES DE ANTAÑO CON LAS ACTUALES"

Hace unos días , un niño de mi clase me d ijo : "Señorita, v a mo s a matar mañana seis cochinos". ¿Tanto? - p r e g u n t é yo

a~go

sorprendi-

da. - sí, así es. Unas familias matan uno , y otras llegan hasta seis ' (como ésta a la que me refiero). y esto, a pesar de que son muchas las personas que , bien por causas de salud, bien por "guardar l a l í n e a " cernen

~

ca, o nada, de los sabrosos derivados del cerdo. Frente a estas copiosas matanzas, en las que se fabrican v a r ia s c lases de embutidos: chorizos, morcillas, butifarras, salch ichó n .. . (como más normales), en cambio, el tocino pasa a ser utili zado pa ra fabr icar jabón casero, porque -afortunadamente- e l ni ve l de v i da ha mejorado enormemente, y ya, o no se consume, o se conswre f res co , comprándolo cuando se necesita en los mercados. Veamos y comparemos con lo que se hacía hace unos 80 a ños, más o menos: Se. mataba . un . solo :cerdo ' (n o había para más). De este cerdo se s o ' l í a n vender los jamones para comprar el cerdo del año s igu ien t e , o para cambiarlo por tocino . (que era lo que más se consumía, bien en los cocidos o en torreznos, que eran los platos diarios en l a mayor ía de las casas). Las espaldillas las guardaban para "echárse las en l a f i ambrer a " a los hombres, en la época de siega por l a s c a mpi ñ a s andaluzas . De este cerdo se podían hacer , como s e comp re n d e r án , p o cos e mb u t i d o s, t a n t o en cantidad, como en v a r i e da d . Só l o morc i l la s y c ho rizos . No se compraban, como ahora, tr ipas , si n o q u e se u t i l izaba n la s que daba

el .~marrano

sacrificado".

Según- me han contado , salían 8 mo r ci l l a s b a s tan te g ruesas , y q u e ha b í a q ue gastar pronto . Chori zos , sólo l os q u e se p od í a n h a c e r c o n l a s tr ipas c ho ri c e r a s , obten i das d e l únic o cerdo ma t a d o .

-

23 -


La masa de l chor iz o s e h acía el día an ter i or a l d e e mb u ti r lo s . Estos cho r i zos so lían c omen z ar a cons umi r l o s por el Año Nuevo , b i e n crudos, asados o f ritos con e l tomate cas e r o. El l omo l o u ti lizaban para el chorizo o se guardaba en a dobo. Las patas , ore jas y la badana s e salab a n pa ra g as t a r los más t a r de. La manteca se derretía y guardaba e n u na t r ipa gorda. Con ella se hacían l o s r iqu ísimos ma n t e c a d o s, pol voro n es , r oscos de manteca y t or taso De esta manteca se sacaban los " chichar rones ". En algunas casas , e l día que se hacía esto se l e mez c l a b a n p e q u~ ñas patatas , que se iban dorando a la vez que se i b an r e d u c ie n d o l os chicharrones. Lentamente, poco a poco , en l a lumbre . Cuando estaban crujientes, los chicharrones se sacaban c on l as ~ tatas, y era una exquisita y sabrosa comida qu e se d egu s t a b a con d e le ite el día en que la manteca se derretía.

El c uajar se r ell ena b a de l a masa ll a mada

"r e l l e~

qu e se c o n -

sumía en e l Carnaval. Si sobraba re ll e n o , s e metía e n cascarones de h u e v o s y se g a s t a b a n e n e l coc i do de los do s o tre s días si gui entes. Pasados ~ñ o s d í a s, se freía el chor i zo y demá s cosas . A es to se l e ll ama b a " e l en tie rro del c o chi n o " . Lo s q u e po d í a n g uard ar e l jamó n para ellos solían come r l o Fer ia d e s e pt i e mbre c omo plato especia l.

-

24 -

e !1

la


y

hablando de Navida d , les d iré lo que normal mente s e c e naba , t e

nie ndo en cuenta que se guardaba la vigilia: - Potaje de garbanzos y habichuelas. - Ensalada de membrillo. - Dulces caseros, como: mantecados, polvorones, ros c os, nos, etc. -Bebidas: resol, crema de café casera y anís. He aquí la letrilla de un villancico: Al Niño Dios se celebra con rosquillas y batatas; A San Juan, con las cerezas, y, a los Santos, con las gachas. Como colofón, dos bellas costumbres de la Navidad en los cortijos: - En la Nochebuena daban un buen trozo de pan a cada animal de pesebre (vacas, mulos y burros) como homenaje al favor que es t os die ron al

Niñ~

Dios en el Portal de Belén.

- y otra era echar en la lumbre un palo bien recio. Cuan do este

palo se partía, apagaban con agua los dos extremos y gua rdaban ambos trozos, que sacaban fuera en los días de torme nta para a h u ye n tarla. A este palo le llamaban "el nochebuena". Ha b í a casas en las que la gastronomía era más ri c a y v ar i a da ,

p~

r o tanto en unas como en otras , lo importante era e l calor h uma n o y l a unión familiar. Todos en casa , reunidos a l ca lor de la lumbre o b r a s e r o, y acompañados del sonido de l a s zambombas , panderetas , car r a c a s, etc. , cantando hermosos villancicos . Má s tarde , sal ir todos j unto s a la Misa del Gallo o a dar "las Pasc uas " a v e c i n o s y amigos , h a s t a bien entrada la madrugada.

<.;

y pensarán como yo:

¡ Qu é distinto todo de ahora !

Cenas abundantes , villancicos mezclados con o tros can tos y ba i l es q u e nada tienen que ver con la Nochebuena. Y salir a d a r l a "l ata " c o n g ritos, golpes de latas; l l e n o s de a l co hol por las cal les . Ot r os , a meterse en l o s bares y discotecas, a c o n s umir y a bailar . Y ¡todo t a n l e j o s del sentido navideño de a n t e s, qu e más parec e qu e e s t a mo s de f e r i a que de No c h e b u e n a ! y te rmino con una frase d e l Ca rde n al Suquía , co n l a que me s ie n -

t o muy de acuerdo, y q ue t al v e z no l es gus te a mucho s ; p ero , e n Lu

.. 25 -


gia, cada .cual da su opinión; y así es la mía, ante la p érdida del sentido religioso y familiar de . estos días entrafiables: "El hombre de hoyes el hombre sin consistencia, el hombre d e l a sociedad de consumo".

Por: Josefina Ruiz Pefia.

Completando el ciclo destinado a oficios e xtinguidos, e xplicaré un poco

lo que eran los telares, o mejor dicho, el oficio de las te

jedoras, como se conocían en nuestro pueblo. El sistema que usaban era el más sencillo de todos los empleados para tejer; y podemos decir que ha sido Valdepefias uno de los pocos pueblos en que se ha mantenido el telar, tal como se usaba en l a Edad Med ia. Al no prosperar la industria textil y reducirse e l consumo interno de l a población, estos han desaparecido con el ti empo. Así pues, el proceso desde su origen hasta su consumo s e desarro lIaba todo en el pueblo. Como ya sabemos, la materia prima princ ipa l era la lana, que s e producía en el pueblo; tras su paso por el ba tán y la rue ca , se tráns formaba en las hebras dispuestas para tejer. En hebra se le daba la tintura que se deseaba ; son famosos l os ca lores de nuestras colchas, refajos, mantas , al f orjas, etc ., q u e hoy, por desgracia, prácticamente han desaparec ido. En muc hos l u g a r e s , e s t o s trabajos artes a n o s se han recuperado . Es un ejemplo a imitar , y gustaría a muc has pers o n as v o l v e r a ve r l os te jidos ant iguDs , con sus c o l o r i d o s , y r eco r d a r -por ejemplo -

los cu-

brecamas que usaban n u e s t r a s abuelas, d e recortes tej idos , con una

g~

ma mult icolor, q u e n o s e mpefiá b a mo s e n contar . En tal leres ocupacionales se están p r oduciendo teji dos y tap ice s

-

26 -

\


así como alfombras y c o rtinas, que son v e r dade ras obras de a r te , s i guiendo los antiguos métodos d e t ej er. Para tener una idea senci Yla del proce s o de l a s t ej e dor a s, va ya describir las partes esenciales de un telar:

¡-\'~~ . , -p---I

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El telar es una máquina que permite en lazar, de un modo conven i ente y siguiendo un orden establecido, los h il os de la urdimbre con l as pasadas de la trama. La urdimbre es el conjunto de h ilos paralelos que se coloc a n e n el telar, y que al pasar la trama forman el tejido. La trama , que l a va formando en la l a n z a d e r a , y la c ani ll a , que contiene en su interior , la cual porta el hilo que form a l a t r ama en s u s pasadas sobre la urd imbre , va de un lado a o tro d el te j ido, de j a nd o un a pasada e n c ada mov imien to de va ivén. Para que cada nueva pasada q ue se fo rma v a y a q u e d a n d o a l l a d o de l a a n t er i or , un pe ine, s i tuado sob re e l b a t án, p res ion a la ú ltima pasada sob re l a a n te ri or, cada vez que l a lanzadera e s pasada por l a calada. Este e r a, a grandes rasgos, el telar manual que se u s a b a en n ue s tro pueblo hasta pr incipio de siglo. En l a habili d a d de l a t ej e do r a quedaba la combinación de los colores y l a terminación de los t e jidos . Los te lares mecánicos que apareci eron e n 1. 7 85 s iguieron l a mi s ma técn ica que los manuales, y a partir de e l lo s se han mode r niza do , y .••

¡ u n o f i c i o má s que ha pasado al ol vi do! Por: Serafí n Parra Delgado .

-

27 -


Re lación de n a c i mi e n t o s , bodas y defunc ion es, ocurri dos en

Vald~

peñas de Jaén en el ú l t i mo trimestre d el año 1 . 9 8 8, s egú n d ato s recog idos en el Reg istro correspondiente: N A C 1 M 1 E N T O S 1. - María José Valdivia Gonzá lez

10.10.8 8

2. - Gema María Cast ro Serrano

11.1 0 .8 8

3. - Sergio Góme z Jimé n e z

17.1 0 . 8 8

4 .~

18 . 1 0. 8 8

María Extremera Jiménez

S .- Rafae l Este pa Va ld i v i a

2 9. 1 0.8 8

6 .- María Osun a Ab r il

0 1.1 1 .8 8

7.- Carmen Ma r c ha l Esp inosa

,

8.- María Dolores Mora Ext remera 9 .- Cristóba l Ma l ina Tor res

~-

11 . 88

13 .1 1 . 8 8 13 . 1 1. 88

10 . - Francisco Ch ica Castro

08. 1 2. 8 8

11.- Francisca Cast ro Marcha !.

0 9.12. 8 8

12.- Rubén Mi l la Estepa

10 . 12 . 88

13. - Ana Cr istina Serrano Gutiérrez

l S . 1 2 .88

14.- Manuel Jesús Torres Escabias

17 .1 2.88

lS.- Francisca Milla Marcha l

2 6 . 1 2.8 8

16.- Víctor Estepa Aceituno

31 .12.88

B O D A S 1)

Jos~

Miguel Gómez Hernández y Pilar Milla Escabias

13.08. 88

2) Francisco Chica Ace ituno y Rosalía Castro Mesa

14. 08 .88

3) David Antonio Ca s tro Mora y Manuela Montes Navarr o

OS .11 . 88

4) Vicente Ortega Pe inado y Purif i c aci ón Estepa Ruiz

12 .11 . 88

-

") Q

-


5) Aniceto Chica Aceituno y María Dolores Lendínez Mi l la

12 . 11 .88

6) Francisco Gallardo pére z y Florencia Escabias J iméne z

13.11 .88

7) Cándido Valdivia Armenteros y Dolores Ace i tuno Lópe z

19. 11.88

8) Francisco Jiméne z Soto y María A. Almagro J iménez

20 . 11 . 88

9) Cristo1ba1 Torres Soto y Josefa Te llo del Mor a l

27 . 11 . 88

10 ) Juan Torres Soto y Juana Tello Te l l o

22 . 12 .88

D E F U N C I ON E S 1. - An t o n i o Galán Es pin o s a . .. . .... . . . .. •... .

04 .10.88

2.- Esperanza Va lderas Galán .•.•.. . . . . . . . . . . 06.10.88 3.- Cándido Val d e r a s Gallego

07.10. 88

4. - Hermenegil d o Valderas Ga l á n

30 .10. 88

5.- Eugen io Torres Escabias

13 .11.88

6.- J uan A. Pozo Ortega

22. 1 1 .88

7.- Juana María Jiménez Garr ido

2 6 .12 .88

8.- José Torres Moral . . .•.• . . • . . . . . . .. • .. . . . 28.12 . 88 9. - Manuel Álvarez Rosa les~

31.12 .88

-l \esumen plubiometrico Dato~

p luv iométricos r e f e ri d o s a Va l d e p e ñ as de Jaén, y corres p o!

d ientes al tr imestre "octubre-noviembre-d ic i embr e " de 1.988:

O C T U B R E Día

9 .-

1 mm.

14.- 41 mm.

" "

15 . -

26 mm .

.. n· - 4

16 . -

(L luvi a por la ma ñ a n a, t a rde y noche) . (L l u v i a p o r

l a ma ñ an a, t arde y noche ) .

4 mm. (Lluvi a p or l a ma ñana) .

mm. (L luv i a p o r la maña na, tarde y n o c he ) .

1 8.- 1 5 mm . 30 . -

(L l u v i a por la noche ) .

S mm .

(L luvia por la mañ ana,

tarde y noc h e ) .

(L l u v i a por la ma ñ a n a) . To ta l me s d e o c t u br e:

-

29 -

96 mm .


N OVI EM B R E

Dí a

1. -

3

iIIlII\ .

(L luvi a por la ta r d e )

1. -

3

!IlIIIl.

(L l u v i a por la noche)

S. -

Ij IIIIIIl.

(Lluvia por la mañana y ta r d e) .

JUlI. -

JI.

JIIlIlI .

(Lluvia por la noche) .

111..-

13

JIIlIlI.

(Lluvia por la mañana, tarde y noche ) .

2 0 .-

2

JIIlIlI.

(Lluvia por la noche).

2 1.-

1

lIIIIIl.

(Lluvia por la noche) .

23 .-

3 mm.

(Lluvia por la noche) .

25.-

3 mm.-

3 0 .- 36 mm.

(Lluvia por la tarde y noc he) . (Lluvia por la noche). Total mes de noviembre: 7 4 mm.

o

1

e Día

1 E M B R E

1.-

9

lIIIIIl .

(Lluvia por la mañana y tarde). Total mes de diciembre: 9 mm.

IZ!

R E S U M E N Precipitaciones enero . 12 3 rnn. febrero . 42 rnn. marzo . 20 rnn. abriL . 11 4 rnn. mayo . 8 0 rnn. junio . 58 ITrn. 4 rrm , julio . O rnn. agosto . septiembre 37 ITrn. octubre ... 96 rnn. noviembre. 74 rnn. 9 rrm , diciembre Total anual . .. 657 rnn. Precipitación máxima : 41 rrm. el 1 4 de octubre . Días de nieve: 18 de febrero 3 de abril .

~t o s

facilitados por: F ran c º Martín e z Torres.

-

30

y


~ragicomebia

be pensionistas

Rebosante de al egría ella, y hosco e l ce ñ o é l , v e n í a n de cob rar su primera paga de pensionistas. Ella cobraba muy poquito, porque se había apuntado tarde al "cen so". Él, algo más; pero, entre los dos, no llegaban a alcanzar lo s "ocho mil duros". -

y

ahora .. . , ¡a ahorrar para los chicos, Felipe!

Pero, ¿c6movamos a ahorrar con esta miseria?, -decía e l mar i do, señalando el exiguo sobre amarillo que portaba en la mano. - Pues me han dicho que todos los pensionistas ahorran mucho, y, de vez en cuando, reparten sustanciosas cantidades entre sus h i jo s ; hasta el punto que algunos de estos viven a su costa. -

¡Válgame Dios! ¿Quién te ha dicho semejante cosa? ¿ De qué comE

mos?, ¿cómo nos vestimos?, ¿qué bebemos?, ¿qué fumamos? .. - Yo, ni bebo, ni fumo ... , -rezongó la mujer. Y para comer y

ve ~

timos, con la mitad nos sobra. ¡Y con menos aún, si nos sacrificamos un poco! ¡Caramba, que los tiempos no están para despilfarros ! -

¡Ay, mi madre! ¡Esta mujer es una burra!

~.

¿Despilfarros? Pero, ¡si aun gastándonos todo habrá que apre-

tarse el cinturón!, porque, me parece que vamos a adelgaz ar sin

pr~

ponérnoslo. Las personas mayores no deben estar gordas, Felipe; que me lo dijo el médico el otro día. ¡Esta mujer tiene salidas para todo . . . ! Déjame a mí administrar el dinero y verás cómo para San J u an compraremos un "vidrio" a cada chico. A partir de este momento e mp e z ó e l c a lva r i o de Felipe , quien n o daba crédito a lo que se le v e n í a e n c i ma . Iba a "de s ca n sar " co n s u mer e c í.da jubilación; "descansar" de la c o mida ; del " cha t e o" ; de l ta baco y del "subastao" gos ratos

~~

(cosas de las q u e pen saba d i sf ru tar en los l ar

ocio que su nueva situación l e de pa ra b a , pe ro q ue l o s

estrict9s presupuestos de su mujer echaban p o r ti erra ) . - ¿Cuánto cuesta un chato de v i n o ? - Cinco duros.

-

31 -


-¡ f J.

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1 !..

I

L

II

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¡Qué barbaridad! ¡Eso debería costar l a botella entera!

- ¿Y u na botella en el bar? - Cincuenta duros, ¡y con tapas! j

Entonces vienes comido, Fe l i p e . -

¡Tu madre, Carmela! 5610 nos ponen tocino y lechuga, y yo n o

los pruebo. - Y ¡cuántos os juntáis? - Cuatro o cinco amiguetes . Cincuenta duros la botella .. . Cinco a mi gos . . . ¡Tom a! , di e z d u ros es tu parte. -

¡Te estás pasando, Carmela! Un tío c omo y o no hac e e l rid ícu -

lo en la calle. -

¡Pues no sa lgas! El tabaco te cuesta .. .

-

¡Me ca ... ! ¡piez duros menos una peseta !

- Pues, · ¡ aquí t ienes otros cinco duros! Debes f umar l a mitad! Lue go, por la noche, silbas como una l o c o mo t o r a . - Y ¡le d igo a l e s t anque r o q ue me pa rt a l os p a q u e tes ! - Bueno/ ·toma diez y te t i e n que d urar dos d í a s . -¿Té d evuelvo la p es eta que s ob ra? ¡Me c a . .. ! Fel ipe te r mi nó j u gando al " t u t e subas t a o " co n ga rba n z o s , a ga r b a n z o el tanto; y todos lo s d ías co g ía u n " pu ñ a í c o" p a r a hacer f r en -

-

32 -


te a las posibles pérdidas. Carmela, notada la pérdida de las leguminosas, c e n s u r ó la al a c e na bajo llave, que escondí~ en su generosa pechera. Nuestro hombre ocupó una vacante de "mirón" de los jugadores de "tute". Y, a cuento de los garbanzos ...

J

:"

- ,

-

,

./

:::r _. e,J/t'/~. "

1

/{ '

- ¿Qué tenemos para comer, "mocica"? (El buen humor no le falta ba a -Felipe, a pesar de los pesares) . - Cocido, "mozuelo".

(Los dos -estaban bien de humor).

- Pues •.. , ¡echa!, ¡echa!, que con el paseo ¡me s'abierto un

a~

ti to ••• !

Ahí lo tienes, en el plato. Esto será el plato de lo que "t'a sobrao" a ti.

¡Echa!

- Ese es tu plato. - ¿Quéee ... ? Uno, dos tres ... ¡Quince garbanzos, una corteza d e tocino, la puntita de una zanahoria y dos trocitos de patata ... ! - ¿Te has vuelto loca? -

¡~e.

mato, Carmela! ¡Te mato!

- 33 -


Fe l ipe, todos los d í as, repe tía v a r i a s veces e l rancho de la cárcel. Los ahorros de Ca r me l a s i r vi eron pa r a pagar u n a ta úd s en c illo, ro decente,

~

y una corona de flores con cinta de raso y' l etras de pu!:

purina: "TU MARIDO NO TE OLVIDA" .

Por: Emil iano P . Herrera Redondo .

.••.

.•

- - - - - - - - - - - - - - - - - -----------------_.

•+.

1

TEMA DEL TRIMESTRE ELECCI6N DE HERMANO MAYOR DE LA COFRADÍA DEL STMO . CRI STO DE CHIRCALES.

El día 29 de octubre, en Asamblea General, los

hermano~ _y herm~

nas de la Co fradía del Stmo . Cri sto de Chircales se r e un ie r o n en la sacristía de la Iglesia Parroquial de "Santiago Ap6sto l" para ele gir un nuevo Hermano Mayor . , Pa r a estas elecciones s610 se había presentado una candidatura; la formada por: - Don Aniceto Chica Ga llego (Hermano Mayor ) . - Don Juan Sánchez Serrano (Vice-Hermano Ma yor ) . Don Pedro Barranco Extremera (Te s o r e r o) . Una vez realizado el escrut in io de los votos, el resultado que d6 así: - Votos emi tidos

.

117 .

- Votos a favor de la candidatu ra

.

108.

- Votos .en blanco

.

9

- Votos nulos

.

O

Por lo que, al f i nal izar la v o t a ci6n , t om6 posesi6n com o nuevo He rmano Mayo r d e l a Co f ra dí a don Aniceto Ch ic a, a qui en - d es d e es -

- 34 -


tas páginas- damos nuestra enhorabuena y le deseamos tod a c l a se de suertes para su gestión en . esta institución, que tanto r epres e nt a para todos los .valdepeñeros. Días después, el nuevo Hermano Mayor eligió al resto de la Junta Directiva, quedando ésta compuesta por los siguientes miembros: - Hermano Mayor: Don Aniceto Chica Gallego. - Vicehermano Mayor: Don Juan Sánchez Serrano. - Tesorero.: Don Pedro Barranco Extremera. - Secretario: Don Juan Infante Martínez. - Depositario: Don Juan Francisco Extremera Romero. - Vocal 12: Don Ángel Infante Martínez. -Vocal 22: Don Manuel Peinado Sevilla.

- Vocal JI}: Doña Isabel Nartínez del Noral.

.

-

Vocal 4Q: Doña Enríqueta L6pez Moya . Vocal 52 : Don Domingo Escabias Merino.

-

Vocal 62 : Doña Ángeles Medel Expósito. Vocal 72: Doña María Rosa Jaenes.

-

El domingo día 30,. último. domingo de octubre, fecha tr adi ci on al en la que el Cristo de Chircales .es trasladado a su ermita, y en l a misa que precedió al traslado, el Hermano Mayor saliente, do n Fran cisco Espinosa Almagro, pronunció unas emoti vas palabras de de s pe d~ da, manifestando su agradecimiento a todos los que durant e l os die ciocho años al frente de la Cofradía habían colaborado desinteresadamen te con él. Al finalizar la misa se inició el traslado proces ional de l Cr i s to por las

principales

c alles

d el

pueblo .

La

pro c e s i 6n.

a

la que

as i~

tían las principales autoridades locales (señor Alcalde, se ñ o r Co mandante de Puesto, señor Juez de Paz ... ) y las cofradías de J a én y Valdepeñas, hubo de ser interrumpida debido a una fuerte t orme nt a, que descargó gran cantidad de agua. El traslado tuvo que realizarse el domi n go siguien te.

Por: Juan I nf ante Martín e z.

- 35 -


HOMENAJ E EN LA COFRADÍA "CRISTO DE CHIRCALES"

El día 8 de dici embre, festividad de la Inma c ul ada Co ncep ción , se celebró una comi d a - home n a j e e n honor de Fran c i s c o Es pi n os a Al ma g r o , por sus 4 3 a ñ o s de hermandad e n la Cof r ad í a d el S t mo . Cr is to de Chircales . Durante el acto , a l qu e a s i s t ie r o n una s d o s c ie n tas p er so n as, se l e nombró " He rm a no Mayor Ho no r a ri o ". a pe r petuidad , c o mo a g radeci miento por s u e ntrega a la Cofradía d ura n te l o s 1 8 ú lt i mo s años , en l o s que h a ostentado el puesto de He rm ano Mayo r . Franc isco cesó e n su /~go - a petición prop ia- el mes de octubre, siendo sustituido po r d o n Aniceto Ch i c a , q u i e n -du ran te el

a~

t o - entregó al homenajeado un ár tíst i co pergami n o (ob r a de los her manos Senise, d e J a én) . El Hermano Mayor de la Cof radía herman a de J aén , don An t o n i o

T~

rres Valderas, le hi zo en trega de un a p l a c a; y la As o ci a c i ón Cu l t u ral "Lugia" le otorgó un dip loma.

Por : Emil iano P . Herre ra Redondo.

---

____

.__

II

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NOTICIAS

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BREVES

MOVIDA ESTUDIANTIL

El día 4 de noviembre, los alumnos de la Exte n s ión d e Ba c h i lle r a to de Valdepeñas de J a é n protagonizaron una mani f e stac ión f r e nte a las dependencias del Ayuntamiento para p e d i r que se aceler ase l a ins talación- dé' farolas en e l "polideporti vo " del C . P . " Sa n t i a g o Após tol", donde ellos deben recibir sus clas es de g i mna sia , y que -por ser a últimas horas de la tarde- necesita de l a s u f i c i e n te i l umi n a ción.


(Te n g a mo s en cuen ta que estos alumnos acuden a c l a se por l as tar des , e n s es i ó n c on ti n ua , turnándose con los a l umno s d e 2ª Etapa del c ol egio , a l no

di s p one~

d e loca les propios , en esper a de l a construc

c ión de l nuevo centro ) . De spués d e alguna s re ticencias (por el d isgusto municipal al

ap~

r ecer algunas pi n t adas e n le s pas il los y es c aler a s d e la sede provl s ion a l del Ayuntami e n to ) se instala ron do s f arolas , y las aguas vol vi e ron a su cauce.

(----------*+*+*---------GUARDERÍA TEMPORERA DE LA ACEITUNA

Durante la temporada de l a aceituna s e ha p ues to de nuevo en fun cionamie nto l a Gua r d e r í a Municipal , pa ra ac oger a niños a partir d e los do s año s , c o n una c u o ta di a ri a d e 10 0 a 15 0 pe s eta s , según est é n e n r é gimen d e media pensión' o i n t e rno s . Se han u til iz a do c omo a lojamiento los nuevo s locales que , para di c ho f i n, han abierto sus puertas en l a Av e nida de Andalucí a. Para el servicio d e comidas han dispuesto del come d o r de l a Escuela Hogar "Los Jilgueros". ----------*+*+*--~-------

DESPEDIDA DEL SEÑOR

El día 30 de octub r e, en con tra de l o pre v is t o, no pud o c u lm i n a r , la procesión y trasl ado a su ermita del San t í s i mo Cr isto de Ch i rc ales . La tromba de agua que comenzó a c aer me d iado el recorri do , h izo que fuera devuelto a p r e s u r ada me n t e e l l ienz o a la Igles i a Par r oquial para evitar deterioros. Ya , el día 6 de nov iembre pudieron c e lebra r se co n normal id a d l o s actos. Como siempre, e n a mbas oca s i o n e s, e l

p ue~lo

ente ro ac u d ió a de -

c ir un "hasta pronto " a l a ve ne r a d a im a ge n d e " su Cr i s t o " .

----------*+*+*----------

37 -


EXPOSICIÓN DE RAFAEL RIVILLA De nuevo, con gran satisfacción, saltó a nuestr as p áginas la no ticia de una exposición de nuestro socio Rafael Ri vil la. El ca de Jaén pudo deleitarse con la muestra de 38 cuadros e n

p~b li ­ p or c el ~

na rusa, en el Centro Cultural de Cajasur "Miguel Cast illejo", durante los días 9 al 19 de noviembre. Como en precedentes ocasiones, un éxito rotundo y bien merecido sonrió a Rafael; el elevado

n~mero

de visitantes y ventas, así co-

mo una crítica favorable, avalaron el buen hacer de nuestro paisa/ no. En unas declaraciones hechas por Rafael al Diario Jaén, se lamentaba . de no poderse dedicar plenamente a este traba jo: "Tengo que ir a la vendimia, a la aceituna ... ", comentaba. "Me siento un p oc o menospreciado". "Además, hecho de menos lo que en realidad a mí me gusta". Sus compafteros de "Lugia" nos sentimos identificados con su labor, pues conocemos de cerca su entrega y entusiasmo; sabemos de su -

-'

ejemplar paciencia para ' s u trabajo y para capear obstáculos; por lo que sentimos como propios todos los logros que ha alcanzado y e s ta mas seguros seguirá cosechando .

----------*+*+*---------DISPOSICIONES SOBRE MATANZAS DOMICILIARIAS

En bando municipal del día 15 de noviembre se hacía saber la obligatoriedad de solicitar autorización para matanzas domiciliari as de cerdos, que serán sacrificados en las instalaciones del ma t a d e r o mu nicipal. Y que toda canal que se observe en un v ehículo partic ul a r será requisada, y el duefto, sancionado. Los servicios municipales serán los e n c a r gado s de trasladar la s canales de los particulares a sus r espect i vo s domicilio s . Estas

m~,=lidas

disgustaron a al gunos, p u e s piensan que así se mer-

ma e n q r an med ida la celebración de una a rraigada co s tumbr e , que reú ne e n torno al banco del matarife a f a mi li are s y v e c i n o s . Otros, por e l c ontrario, opinan que s i

-

38

l as co sas s e hac en b ie n y


garantizan una adecu ada manipu l ac ión, de b e mo s es t a r a l a a lt u ra d e los tiempos que corren, en los que las a u to r i d ades deb en ve la r por la salud de los ciudadanos y e v i t a r ci ertos ri esgo s.

----------*+*+*---------MÁs ROBOS Volvemos a lamentar que se sigan cometiendo robos en nuestra localidad~

Uno de los más significados por el volumen de lo sustraído

fue en una conocida joyería, donde -por la noche- los cacos sustra jeron relojes y joyas por valor de un millón de pesetas. Afortunadamente, poco tiempo después, los ladrones fueron detenidos y el botín recuperado.

----------*+*+*---------CONCURSO DE BELENES.

(NAVIDAD - 1.988)

Como en anteriores ocasiones, uno de los actos más representat! vos de la Navidad en Valdepeñas fue la concesión de los premios del "III Concurso de Belenes", convocado por esta Asociación Cultural. El día 23 de diciembre, el jurado formado por doña Guadalupe Nieto Aceituno, don Ramón Ortega Guerrero, don Rafael Rivilla Jordán y don Emiliano Herrera Redondo, después de una visita detallada a todos los belenes ,c o n c u r s a n t e s , decidió conceder, por unanimidad, los siguientes premios:

10.- Antonio Valderas Martas. Carrera Baja. 20.- Manuel Gómez Extremera .

cl

Nueva, 36.

30.- Sandra Rivilla Milla. Santa Lucía, 18.

40 Rafael Laguna Trujillo. Bahondillo, 63. 50 Juani Castro Marchal. Veracruz, 1. Los premios estaban dotados con 5.000, 3.000, 2.000, 1.000 Y 1. 000 pesetas, respectivamente, así como con una caja de mantecados c a d a uno. Dado el alto nivel alcanzado por todos los t rabajo s p re s entados , se dec idió ampliar los premi o s, e n t r e g a ndo un o d e 1 .000 pt a s . a ca da uno de los restantes partic i pantes, a d emá s de un di pl oma a c re d i -

-

39 -


tativo de su participaci6n, como agradecim iento p or mant ener v iva una tradici6n popular que ñaladas.

anima la celebraci6n d e fech a s tan s e-

~

Este concurso, organizado por la Asociaci6n Cu lt.u r a I

"Lugia",

co~

t6 con la colaboraci6n del Ilmo . Ayuntamiento y la . firma comercial "Productos Santa Ana".

----------*+*+*---------"PLAN ALHAMBRA "

El pasado curso, al publicarse en B.O.J.A. la convocatoria de

s~

lecci6n de centros para impartir informática dentro de nuestra Comunidad Aut6noma (PLAN ALHAMBRA), un grupo de profesores del Colegio Público . "Santiago Ap6stol" elabor6 un proyecto de implantaci6n . de la informática en 2§ Etapa de E.G.B .. El proyecto fue presentado al Claustro de Profesores y al Consejo Escolar, siendo aprobado por unanimidad de los miembros de ambos 6rganos colegiados. Tras su aprobaci6n se remiti6 a la Delegaci6n Provincial de Educaci6n, donde la comisi6n constituida al efecto lo valor6 positivamente, dándole un lugar privilegiado entre todos los proyectos presentados; por lo que la Consejería de Educaci6n de la Junta de Anda lucía le dio luz verde. Como consecuencia, hace pocas fechas se ha recibido en el Centro una dotaci6n informática completa, compuesta por 7 ordenadores compatibles ( 1 INVES PC-640 Y 6 OLIVETTI PC - 1) Y dos impresoras (STAR), así como un paquete de programas. Para emplazarlos hizo falta adecuar un aula de instalaci6n eléctrica, puerta blindada y rejas en ventanales (actividad de la que se ha encargado el Ilmo. Ayuntamiento). Entre las notas más destacadas del programa aprobado caben destacarse: ·1 . - Su implantaci6n gradual en 6 2

,

72

Y

82

de E.G.B.

2.- Su lenguaje: LOGO. 3.- Su objetivo general: "Poner al alumno e n c o n t ac t o con el mun 'do informático, tan importante en nuestr os d í a s ". 4.- Sus objetivos específ icos: Secuenc iados, se g ú n índice de d i ficultad, a lo largo de los tres años de i mp la n taci6n .

- 40 -


Nos congratulamos de ello porque entendemos qu e e l lo r e du n d ar á en completar y mejorar, aún más, la educa ción que a d i a rio r eciben nuestros escolares.

~.

¡ENHORABUENA!

~

----------*+*+*---------BROTE DE HEPATITIS

A partir de finales de octubre, y durante el mes de noviembre, un brote de hepatitis contagiosa, del tipo A, mantuvo encamados

b~

jo atención médica a más de 15 escolares, en su mayoría del Colegio Público "San' Juan". Después, también se dieron casos aislados entre personas adultas. Saliendo al paso de los comentarios surgidos al efecto, <:l0n Pedro Jaenes, alcalde de la localidad, afirmó "que la situación no era alarmante, y que el brote llegó al municipio portado por varios adolescentesforáneos". Ante los rumores de posible contaminación del agua, el señor Jaenes dijo que "ésta había sido analizada con resultado negativo, ya que está muy limpia y no hay ningún problema con ella". Informadas las autoridades

sanitari~s,

dictaron los oportunos con-

sejos higiénicos a los centros escolares y padres de alumnos, para que extremaran la limpieza de locales y el aseo de los niños, respectivamente.

----------*+*+*---------Amablemen~e,

uno de los médicos titulares de yaldepeñas, don Bru

no J. Uceda Díaz, nos ofrece algunos datos sobre el tipo de hepati tis que afectó a nuestra localidad: El virus de la hepatitis A (V.H.A.) es cúbico y no ti ene c u b ie r ta. Es característico de los "enterovirus". Cuando p enetra en e l organismo se multiplica en el citoplasma de las c é l u l as hepáticas

(he~

tacitas) y se el imina por vía biliar. Este v i r u s puede observarse en las heces de l e n f e r mo d es d e u no s días antes de la aparición d e l os síntomas hasta siete a on c e dí a s después.

- 41 -


En la sangre se e n c ue n tra n ant icuerp os con t r a e l V . H.A . de cla ap~

se IgM¡ estos desaparec en d e la sangre a l o s po co s me s e s , p a r a

recer luego a n ti c u e r p o s I g G, qu e perma n e c e r á n in d e f i n i d a men t e , d o tando de inmun idad p ermanente a los s uj e t o s qu e h an p adec ido l a

i~

fecc ión (sólo me ref iero a la h epatitis d e t i p o A, no a la B. NOA, NOB y DELTA) . Epidemiología: La transmisión es de origen fecal.oral. En las e p i demias se transmite por el agua y alimentos contaminados por ma terias fecales de indiv iduos infectados. Preferenteme nte son af ec tados los niños y adolescentes que han estado en contacto con focos de i n f e c c i ó n ; - o que poseen malos hábitos hig i'nicos. El período d e in cubación es de 15 a 45 días.

a

Síntomas: Cansancio, i n t o l e r a n c i a

las grasas, p'rd ida de olfato,

náuseas, vóm t.os , dolor de hipocondrio de recho, cefalea, f iebre ha~ í

ta 392 C, orinas oscuras, decoloración de heces e i c t e r i c ia , que peE siste de dos a seis semanas¡ y, al d isminu ir 'sta, s e nota una b le mejoría y

recuperac~on:

sensac ión d e b ienesta r, a pe ti t o y

not~

no rm~

lización de orinas y heces. En el sujeto a fectado h a y una elev a c i ó n , d e transaminasas, fosfatasas alcalinas ... etc. Tratamiento: No existe, puesto que se trata del hígado, que t iene que metabolizar. Es el reposo lo r e c ome n d a d o .

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- 42 -

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~cuerbo~

,municipales'

SESIÓN EXTRAORDINARI A DEL DÍA 30 DE SEPTIEMBR E DE 1 .98 8

Resumen de los acuerdos tomados: 1.- Se aprueba el pliego de condiciones que regirá el c o ncurs o público para adquisición de mobiliario con destino al Ayuntamiento de Valdepeñas de Jaén, con una lic itación a la baja de 3.000.000 de pesetas, IVA incluido. 2.- Se decide solicitar conformidad a la Consejería de Gobernación para la transcripción mecánica de las actas del Pleno y de la Comisión de Gobierno, así como del libro de Resoluciones, comprometiéndose este Ayuntamiento a remitir al citado organismo el papel que se pretenda utilizar para su se lIado y anotación numérica de los folios. 3.- Se aprueba el padrón de arbitrios municipales, con excepclon de las claves 14 y 15, correspondientes al tránsito de ganado y perros, siendo el importe total como sigue: - Alcantarillado . •.•.•.... 738.351 pesetas. - Cuerpos salientes

.

41. 322

. 741.770

Desagües - Carruajes ....•. ;

.

38.360

Publicidad .......•••....

900

Cocheras .•........•.....

66.100

4.- Se decide suavizar algunos escalones de la calle Sisehace

p~

ra que puedan circular los vehículos, así como instalar una señal indicativa del desnivel de dicha calle. 5.- Se acuerda solicitar una subvención de la Consejería de Gobernación para cancelar las deudas contraídas con mot ivo d el funcionamiento de los servicios mínimos. SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL DÍA 7 DE OCTUBRE DE 1.988 Res~men

de los acuerdos tomados:

1.- Se decide solicitar a la Consejería de Obras Públ ic as, Tra ns porte, Fomento y Trabajo una subvención dest inada a la el ec-

-

43 -


tr i f i ca c i ón de vivie nda s r u r al es e n lo caliz aci on e s a i s l a d a s . 2.- Se acuerda ceder gratu itamente a la De l eg a c i ó n Provincial d e la Consejería de Educación y Ci enc ia un terreno de 3.643 m2 de superfic ie en el Paseo del Chorr i l l o p ar a la construcción de un Instituto de Enseñanzas Medias. 3.- Se concede licencia municipal de o b r a s al Se r vici o Andaiuz

de Salud para construir un consultorio médico. SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL DÍA 22 DE NOVIEMBRE DE 1 .988 Resumen de los acuerdos tomados: 1.- Se aprueba el proyecto de construcc ión de un Centro Cul tu r a l (11:1 fase). 2.- Se aprueba el pl iego de condic iones para l a ad jud icac i ó n del coto de caza menor, denominado "Ventisqueros". 3 .- Se den iega, por no alcanzar la mayoría su f ic i ente,

l a moción

sobre el aborto presentada por I.U.C.A. SESIÓN URGENTE DEL DÍA 27 DE DICIEMBRE DE 1.988 Resumen de los acuerdos tomados: 1.- Se convoca con urgenc ia este Pleno, ya que e s t á p endi e nte l a aprobación del proyecto de ampl iación d e d epós ito d e a g ua , y que existe una certif icación pendiente desde el a ñ o 1 .9 8 5 por 1.905.000 pesetas, que se deben al constructor. 2.- Se aprueba el proyecto de ampliación del depós ito de a g ua po table en Valdepeñas de Jaén, 22 ieformado , y de s tina r el s o brante ( 3 7 6 . 7 57 ptas. ) a l a mi sma o b ra, a c uyo o bjeto se re dactar á e l oportuno p royecto .

------ ----*+* +*-- --------

- 44 -


. , mi· rmron E L

e o

L U M P 1

o

A mi nieto Juan. El abuelo, de una tabla vieja y dos cuerdas, que él mismo ha trenzado, un columpio a sus nietos ha hecho en la rama tendida de un árbol. y en las frescas mañanas de agosto,

a la sombra del árbol, sentado en su silla de culo de enea, el abuelo se pasa los ratos columpiando a los niños, contento de tener a sus nietos al lado. ¡Fuerte! ¡Empuja! -le dicen las niñas; y los niños le dicen: y

¡Más alto!

le empuja con fuerza, y le llega

hasta el hombro el cansancio del brazo. ¡Qué de risas se oyen a veces! y otras veces,

¡qué ayes!,

¡qué llantos!

y el abuelo consuela al que llora,

y lo acalla y lo acuna en sus brazos; y pegando la boca a su oído, cual si fuera a decirle un recado, le susurra muy quedo, muy quedo:

A C


¡Hij o mío , c h i q u i to ! ¡ Tan g ua po ! Tú no llor e s, porqu e yo le pego . ¡Toma, toma, columpio, por malo! y

el chiquito, abrazado al abuelo,

se acurruca en su tierno reg azo; y el abuelo, cual madre amoro s a, en su frente le pone los labios.

Del verano pasaron los d í a s , y el otoño también ha pasado; y la fría mañana de i nv ie r no con escarcha blanquea los campos. y

el abuelo medita en si lencio,

con nostalg ia del t iempo pasado, mientras ve cómo el viento menea el columpio colgado del árbol. Jaén, diciembre de 1.988. Por : Antonio Gallego Estepa .

.'

-

46 -


Árboles con historia

EL MORAL DEL "TORCAL" Cuando en el ndmero anterior de esta Cr6n ic a e s c ri b í s obre " La s Nogueras del Ejido", pensé no escribir más sobre á r b o le s ; pe r o ,

de~

pués, opté por escribir sobre otro más, a fin de que fue ra n cuatro, que es el ridmero de veces que la revista "Lugia" sale al a ño. Vinieron entonces a mi mente dos árboles, cada uno de su e s p e c i e, y decidí

~cribir

sobre un ejemplar de moral, que es conocido por ca

si ¡a.. totalidad de los trabajadores del campo de este pueblo que te!! gan de cuarenta años para arriba con el nombre de "El Moral del Tor cal". Cuando vi por primera vez este árbol, tendría yo unos diez años, ll~

poco más o menos, y era un árbol ya viejo, hermoso, corpulento, ~o

de salud y vida . A su sombra descansaban de la trilla, puesto que

era en el mes de julio, tres o cuatro pares de best ias, amén de ocho

6 d iez personas

~ás, que estaban allí, unas por ~ener interés en la

parva que se estaba trillando, y otras por tener el traba jo c e r c ano y acudían a gozar de la tupida sombra, y -a la vez- a tomar parte en la conversaci6n y tertulia, que era comentario de los sucesos del día . En la época que refiero, no había niño de die z o d o c e año s que no supiera d6nde estaba el Moral del Torcal. Todos habían mor~s,

pr0 ~ ado

su s

de un rico sabor agridulce y de un color e n t r e negro y ro s a-

do, y tengo que decir que había que cogerlas a escondidas de l du e ño, no porque no quisiera que cogiéramos, sino porque temía que cayéramos del moral y nos ocurriera alguna desgracia. Ocurri6 una vez que íbamos tres o cuatro chiquillos b u s c a n d o hi e r ba para los conejos que se criaban en nuestras casas; y, por d6nde, uno dispone de ir a comer moras. Que si vamos ... , que si no vamos ... Total, ¡que fuimos!. Me subí al árbol y, sin saber l o que iba a pa sar, me quedé en una de las ramas de l as primeras, mie n t ras que lo s otros subieron a otras má s altas. De v e z en cuando no t a b a yo c omo si a lgo me diera en las espaldas; pero, no hací a cas o. Cu a ndo ya nos

ha~

tamos de moras, nos bajamos del mo ra l y no s v i n i mo s p a ra el puebla . Ll egué a mi c a s a , solté el saco de la h i e r b a, y ve o a mi mad re

pone~

se las manos en la cabeza, di ciéndo me : ¡ Pero, ¿d6nde ha s e s t a d o pa ra v e ni r así ? ! ¡¿NO v e s c6mo vie n e s ?!

- 47 -


¿Qué pasa? -dije yo . Mírate la blusa, di j o el la . Me quité la blusa y .. .

¡cómo estaba de man chas d e mora ! Ento nc e s

me di c u e n t a de que los golpes que yo sen t ía c uando e s ta ba s ubido al árbol eran moras que, en plan de broma, me ti r ab a n l os o t ros c h i qul llos de arriba.

A los pocos días nos juntarnos los mismos chiquillos y me d i eron sus excusas, diciendo que ellos no creían que la cosa iba a ll eg ar donde llegó ... Y dispusimos otra vez de ir a comer ·mo r a s . Salirnos a campo través por los olivares, y dice uno: - A lo mejor está el amo en el cortijo y no nos d e j a. No -dice otro- porque nos vamos por la parte d e abaj o del canto de la era y así no nos ve. Dicho y hecho. ¡Adelante! Salirnos andando otra vez, y un poco más allá, cerca del moral, me paro y pensé de momento:

¡Hoy, no! Y, desabrochándome lo s botones de

la blusa, me la quité .y la puse en el tronc o de u n olivo. ¿Qué haces? -dice uno. - Ya v e s ¡ hoy no se mancha mi blusa de mora s. ¡Ni la mía tampoco!-dice otro. Pues yo ... ,

¡n i

la b lu s a ni l os p a n t a l o n e s ! - d i c e e l t e r c e r o .

- 48 -


Ya, los demás hicimos lo mismo. Así, los tres llegamos al moral y n os sub im os en é l. Parecíamos pequeños chimpancés trepando por las ramas, tirándonos moras unos a otros, las cuales se reventaban al chocar en el cuerpo, man c hándo nos con su caldo rojo como la sangre. En estas estábamos, cuando uno dice: ¡Chist! ¡La mujer d el c ortijo! Pegados al tronco del árbol, inmóviles, conteniendo la

resp~

ración y el aliento, sin hablar lo más mínimo, estuvimos por espacio de algunos minutos. La mujer miró hacia donde estábamos y clavó su mirada fija en el moral . durante unos segundos. Después h i z o como que no había visto nada,se volvió y se metió en el cortijo. ¡No nos ha visto! -dijo _uno. ¡vámonos! -dije yo, muy serio, mientras me bajaba del árbol. Cuando llegamos al suelo, nos fuimos hacia el olivo donde teníamos la ropa, sin decir una palabra; y, cuando ya acabábamos de v e s tirnos, volvió a decir el mismo de antes: -

¡No nos ha visto!

- ¡sí nos ha visto! -dije yo secamente. Y salimos andando. No he vuelto, desde entonces, a comer más moras del "Moral del Torcal". ¡Se acabó! Muchas veces he pensado -ya pasados los años- en aquella muj er, que no sé quién era, aunque lo supongo, e n lo que pasaría por su

me~

te cuando nos vio, en su instinto maternal, en su prudenc ia e n aquel caso, pues, con su saber estar, evitó que el - asunto term i n ara d e una forma bastante desagradable, ya que si se dirige ella hac ia nosot ros , de la forma en que estábamos, en cueros, en una edad en la que, a l menos por mí hablo, el instinto del pudor empieza a mostrarse en s u plenitud, es muy probable que, antes que encontrarse ante una muj e r, de aquella manera, alguno hub iera optado por e l camino má s cor to : ti rándose del árbol Paso, pues, lo mejor que pudo pasar . . . Y nada má s . Jaén , d iciembre d e 1 .988 . Por: An to nio Ga l lego Es tepa .

- 49 -


LO QUE DIJO UN AMIGO A OTRO

¿Qué importa, di, que seas izquierdista ? ¿O que, al contrario, derechista seas? ¿Que en uno u otro credo, ufano, creas? ¿Que de un color u otro se te vista? ¿Que te tachen algunos de nihilista? ¿Que torcidas las cosas rectas veas? ¿Que sean extravagantes tus ideas? ¿Que en ciertas cosas seas utopista ... ? ¿Qué importa, di, si un alma corno un templo tu pecho aloja?

Si sufrir a alguno

tus ojos ven, te sientes desolado ... Si de buen corazón tú eres ejemplo ... Si eres más cariñoso que ninguno ... ¡Que lo demás te tenga sin cuidado!

Por: Antonio Gallego Estepa.

o

~o •

Continuemos nuevamente haciendo un poco de historia sobre el bre de calles de nuestro pueblo; nombres por los que e l pueblo

o

·:4

o

n~

se~

cilla y llano siempre las denominó, olvidándos e o l í mp i c amente de los nombres oficiales con que fueron bautizadas por e l Ayunta mi ento de turno, el cual -en sus diferentes cambios polític o s a tr a v és de l os t iempos- quisQ dar su ambiente ideológico, poni e n d o no mb res de

pe ~

sanas afines y relevantes de los partidos gob e r n a n te s . Es ta e s la causa por la que, con frecu encia, han si do camb i ados estos nombr e s cuando entraban a gobernar personas de i d e as o puesta s .

-

50 -


El pueblo, ese pueblo sencillo, con su f ilosofía part ic ul ar , e s a veces más sabio que los que gobiernan; por ell o,

los lugar eños,

usando su toponimia, d ieron -desde un principio- la designaci ón

pr~

pia a las calles; designación que ha permanecido a través del tiem po y hasta nuestros días, aunque en sus esquinas hubiera placas

r~

tilantes con el nombre que el Ayuntamiento quería que se conociesen . Como muestra de esta aseveración, y conste de antemano mi respeto al nombre de las personas que quisieron así honrarse y perpetuar su memoria poniéndoselo a una calle, traemos a estas páginas algunas de esas vías que pasaron por estas vicisitudes. CAL L E

s

DEL

O L

El nombre oficial de esta calle y durante mucho;, muchísllroS años, ha sido el de D. JUAN DE RIVADENEIRA (nombre que se daría en

recue ~

do al Magistrado que decretó la separación de este lugar de Jaén y la creación de este pueblo como entidad local propia). Este nombrE nunca fue aceptado por el pueblo, ya que siempre h a llamado a esta vía con el nombre de CALLE DEL SOL. ¿Causa de

llama ~

se así? Estimo debería ser por su orientación, ya que constantemente está bañada por la luz de este astro. También, el campo situado a las espaldas de esta calle tiene el nombre de SOLANILLA; causa que parece aseverar el motivo de este nombre. CAL L E

R E A L

Es su nombre típico, por ser la calle principal de l a localidad, sin que nada tenga que ver con la Realeza. Esta calle, también como consecuencia de los avatares políticos, tuvo sus nombres oficiales del momento: Pablo Iglesias, José Antonio Primo de Rivera, etc.; pero, la verdad es que siempre ha sido y seguirá siendo conocida por el nombre de REAL.

o E

L A S

PAR R A S

Según me contaron ancianos (fallecidos hace mucho tiempo) este nombre era consecuencia de que en muchos de sus e d i f i c i os y junto

_

~1


-

-,,~

fachadas había parras plantadas, que eran guiadas para

enma~

c ar l a s entradas de los edificios. Cosa que acepté como lógica en esta d e si g n a c i ó n , ya que no creo fuera otra la causa para que le

apl~

casen este bautizo. Esta c alle también conoc ió otros nombres, tales como: Gregario Milla y Cap i t á n Cortés; pe ro que el pueblo, a pesar de tratarse de do s p e r son a s i l u s t r e s nacidas en esta localidad, siempre la s igu ió l l a mand o con el de LAS PARRAS.

CAL L E

D E

F U E N T E

D E

L O S

C H O R R O S

Siempre ha sido conocida esta calle con dicho nombre, por ser la que conduce a la fuente de dicho nombre. Y, aunque la misma sea trrr zo de la carretera que nos une con Jaén, el pueblo .-en

general~

la denomina y seguirá denominándola, aunque hoy tenga el nombre

as í po~

poso de AVDA. DE JAÉN. CAL L E

E J 1 D O

Esta calle, desde su confluencia a las c a l l e s Nueva y Ladera

ha~

ta finalizar en la carrete~a de Jaén, s iempre ha s ido conocida por Ejido, ¡ a s í de simple!, aunque haya ten ido el nombre de Ejido de san sebastián y Ruiz de Gordoa; pero los lugareños la hemos denom i na do y l a

- 52 -


seguiremos denominando corno CALLE EJIDO.

------+*+-----Muchas, muchísimas veces me he preguntado el porqué d e esa

o b s~

sión de utilizar nombres de personas en la denominación de una calle, pues creo que a las personas lo que debernos es honrarlas en vi da y recordarlas con cariño y admiración una v e z desaparecidas, evi tanda que sus nombres puedan ser escarnecidos y desprestigiados al no ser los idóneos a los mandantes de turno cada vez que se realice la instauración de diferente sistema ideológico-político en el poder. En este sentido he admirado al pueblo norteamericano, que, con más clarividencia, ha utilizado la numeración para designar sus

c~

lles y avenidas¡ con lo cual, la denominación de la calle será peE petua.

Por: Juan Martínez Rojas.

¡las cunicas! ••• y

a la voz de ¡las cunicas!, ¡que vienen las cunicas!,

¡las

cunicas!, grito que daba el primer chiquillo (cual Rodrigo d e Tria na cuando dijo ¡TIERRA!) que veía asomar jadeante, renqueante,

h~

ante, algún viejo armatoste cargado de objetos pintarrajeados que coronaba la Fuente de los Chorros hasta la Almadrá, se ponían e n movimiento los demás zagalillos de los alrededores, gritando ca l le aba jo: ¡Las cunicas!,

¡que vienen las cunicas! Custod i aba n a amb o s la -

dos el viejo camión hasta llegar a la plaza, d onde l a plebe men ud a se contaba ya por docenas. El peso del calor de los últimos dí as d e agosto no nos importaba, con tal de ser los primeros en v e r l o qu e traían los feriantes. El camión era descargado en un abrir y cerrar de ojo s . Tod os

q u~

ríamos ayudar. Unos cogían tablones¡ otros, tablones; otros, hi erros;

-

53 -


otros, caballitos; otros ...

(¡cómo no !) nos ma n c h á b a mo s de gras a y

ya teníamos la tarde echada ... ¡Con arena y a g u a se quita!, dec ían los enterados. En el pilar de la Calle del Sol . . . , dal e qu e t e pe go a la mancha, y ¡la mald ita mancha cada v e z mayor! Al fina l , e r a siempre igual: berrinche de mi madre; procesión de los ánge les para mí, con el cuerpo más caliente, y las amenazas (n u n c a cumplida d -gracias a Oios-) de que no iba a ver ni una perra-chica en toda la feria. Pero era feliz.

¡Ya estaban las cunicas en la plaza!

Y de esta guisa iban llegando otros camiones, cargados hasta l os topes de caballitos, barcas, voladoras, turroneros, barquilleros, zapateros, sarteneros y cacharreros ., vendedores de camarones, tos taos , globos ... Hasta los músicos venían encaramdaos en aquellas tartanas a motor, que parecía que se iban a descuajeringar a n t e s de llegar a la plaza. La noche del 31 de agosto era para nosotros como los Re yes. No había quien nos acostara. Todo el día en l a p laza v i e n d o el me '- : · , je de los cacharros, se nos olvidaba el comer , el me rendar, el ce nar .•. ¡Hasta que venían a buscarnos! Y en la cama, todo era proyectar, imaginar, fantasear l o bien que \

lo íbamos a pasar. Y así, soñando despiertos, nos despertaban los es tampidos de los cohetes y los sones de un pasaca l l es, que no s

ab rí~

los pesados párpados y nos hacía ver la r e ali d a d . ¡E ra l a f er ia! Con el acompañamiento de fondo de cohetes y mús ica íbamos do nuestras

alca~cías.

rompie~

¡Oh, ilusión de il us iones ! ¡A la una, a las

dos y a las tres! . . . ¡zambombazo, y a contar ! El cora zón se no s salía del pecho viendo las monedas y billetes en tre l o s casco t es de la hucha. Nos daba. taquicardias al coger las pesetas de papel dobladas, y, cu ando aparecía algún que otro billete de dos pesetas , e nto n c e s e stá bamos al bordel del infarto. Con manos temblorosas íbamos contando y recon tanda el capital acumulado tras cinco o s eis mese s de a h o r ros . To tal~

.. 22'75 pesetas. ¿Tanto? ¡No me lo podía c ree r ! Tend r í a casi

~

duro por día ... Era casi rico ... ¡Qué f e r ia me e spe r a b a ! La priméra tarde de f er ia empezaba c o n l o s lava t o ri os (co sa que no nos hacía mucha grac ia ) pero que su frí a mos j o binianamente, po r que era imprescindible pa ra poder salir. La v e r d a d e s que lo s ú ti les de higiene utilizados eran un tanto b a s tue lo s : p al ang a na o ba -

-

54 -


rreño, con agua del Va9illo, bien fresquita ... Y allí empezaban l a s tiriteras; seguido de un buen enjabonado con la s uavi d a d de l "e s t ro pajo", marca "la Tomiza", que nos sacaba la roña a c umu l ada en rodi llas y tobillos. Y si se pasaban un poco .... , ¡hasta el pel lejo !

T~

do esto lo amenizábamos con una llantera; y para termi n ar e l a cica lado, una buena friega de colonia de Casa Milla, que l a rec ib íamo s con un baile africano de escozores ... Ropa l imp ia, pantal ón bomba cho (heredado de algún hermano mayor), camisa primorosamente r e matada por Pepa "La Ferringa" , de algún retal de Casa Ernesto ; chaque ta (con alguna que otra vuelta); calcetín nuevo y z a p a t o s c on s u ela de goma de camión, "made in Chicharito" (recios para qu e du rar an todo el invierno" ... A mí me duraron hasta que hice la "mil i". Del peinado no había qu e preocupars e, porque "Pe d r o l e s " nos po nía la cabeza como una cebolla; e s o si no nos d ej aba u na "mota" a la altura de la frente, que parecíamos l o s n enes b ol a s d e billar con bigote. Con un ¡qué guapo es tá mi n iño ! , dicho por mi madre, y un d u r o e n e l bolsillo, salía más esti rado q ue un torero en busca de Ric ard ito, J u a n i to, Pablo, Pedrín y otros qu e también habían pasado u n cal vario c o mo el mío. Pe ro ,

¡ ya e s tábamos juntos !

Todos teníamos, más a menos , e l mis mo capital , y l a t a rde-noc he y a e ra nuestra. ¿ Por dó n de emp eza r ? Un helado de "Alhucema", una " g all inica " del ca rrill o de los "L u i s illos" Y dos r eales para subirnos e n los caballicos de l Tío "Juanico" . ¡Qué "c ab al l icos"!

¡A l q ue no l e fa l

tab a una o reja , l e fa lt a b a u na pata! No subían ni ha jaban ; e r an de pi e f irme; sólo q u e d a ban v ue l ta s y más vue ltas , hasta q u e el Tí o "Ju ani c o" v e í a q u e empe zaban los ma re os y no qu e rí a qu e le e n s u ciaran el a parato .

-

55 -


Un real de camarones (mi l veces remojados y s a l adísimo s ) , un b a! quilla, un polo (h ielo dulce con color ine s ), u n a medida de "tostaos" y una inv itación (c a d a uno p a g a b a l a suya ) en l a s " Cuni ca s" , que

p~

ca se diferenciaban de los caballitos; pe ro e l Tí o Enr i que montaba un número mu s i c ai a base de bombo y platillos, mi e n t ras l a noria, crujiéndole todos sus palos, i b a dando vueltas y nos p re g u n t ab a a los usuarios: ¿Queréis más ... ? y los que aún podían h a b l a r grita ban: ¡Sííí ... !, y volvía al repiqueteo de ¡ c hi n - c hi n - p u n r Una vuelta por la feria; unas tiradas al "Tío y la Tía"

(l a tía

del tío era la que siempre salía ganando); u n a s paradas e n la s casetas de t iro, y otra a los forzudos, para dar con e l maza y h a cer sonar la campana del premio ... Y, al f inal, reca lábamos e n c asa de Tomás Peinado para tomarnos una gaseosa de bo l a (una pa ra cada dos) que nos sabía al mejor champán actual . Y así todos los días de feria, hasta q ue llegaba el d ía 6 (día del desencanto, de l aburr imiento). La p laza a p a recía de salada ; los pocos tinglados que aún quedaban iban des aparec i endo; só lo q uedaba en pie el tablado de la música . ¡ Qu é triste za! No sab íamo s qué ha cer. Claro, que nuestras madres s í; pues nos prepa ra ba n un buen pur gante de aceite de ric i no, o de agua caraba ñ a para limpia rnos de tan ta porquería como habíamos tomado en toda la f e ri p . El día 7 volvíamos, como guerreros derrotados , a l 7 x S, a los ríos de España y al "Hemos visto al Señor" . Nos re s ul tab an l argu ís imas y pesadís imos esos primeros d ías e scolares . Sólo teníamos aten.c i ó n para las once campanadas, que nos traían e l re creo; y , du rante él, encaramarnos en el " t a b l a o", que ya era el ún ico recuerdo

palp~

ble que nos quedaba de una feria inolvidable.

Por: Lorenz o Luqu e Pard o.

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- 56 -

...

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~~~lfj!~~ ~1S1f(fl\~~~

l\omance~ jfronterho~ VALDEPEÑAS EN EL ROMANCERO DE JAÉN Por un suave trazado de curvas s e abre e l c am ino v iejo que c o n duce a Alcalá de Ben Zayde (Alcal á la Real ) , ent re la ti erra fértil y los gr ises peñascale s; en una de l as v u e l t a s del cam i no a pa rece recostado en e l azul cobalto de l inmac ul a d o cielo va l d e pe ñe ro e l castillo Susana. Abajo, " p o r la barranc a brava", se ha ido abri en do pase el río Susana, constituyendo e l fo s o n atu ra l de la mi lena ria fortaleza. ¿Qué árabe soñador, enamorado de este ri n cón mara v i ll o s o, alzó en su imaginación un castillo, disputando un troz o de a ire y de cie lo a las águilas? Después le dio nombre para si empre: Su s a n a, que acaricia los oídos de los v a l d e pe ñ e r o s . El rey nazarita Muley Hacén (1.466-85 ) , hi j o de Abe n -Is mae l 11 (1.453-66). Destacó como brillante milita r; d ir i g ió una expedición contra Baeza, siendo derrotados los cristi a nos . Y, e n tre lo s

prisi~

neros, por un exceso de valor, se e n c o n tr a ba el Conde de Ca s tañeda. Durante el reinado de Enrique IV de Ca stilla mantuvo un s ólido prestigio; pero, muerto éste, los r e y es cató licos no permitie r on que el rey granadino i n c ump lie r a l a s co n diciones d e vasall aj e y e nv ia ron a la c orte mora, e n c al ida d de embajador, al Comendado r d e San tiago, don 'vuan d e Ve ra, que exhor tó a Mul ey Hac én a sa tisfac e r e l . t r i b u t o que, d e antiguo, e s tab a obli gado . Refiere e l escrito r F i d e l Fernández en su o b r a "Boabdil" q ue Muley escuc hó la primer a pa r te de l d i s c u r s o c on e l a s pe c to so ñador q ue los Ca lifas so l ían a do p tar e n e s ta s ce remo nia s , hu ndidos los de d o s e n l as he br a s d e la b a rb a

-

57


sedosa, y f ija la i nmó v i l mirada en l o s arte s ona dos de l d o rado sa lón (sa la d e Comar e s de l a Alhamb r a) sin que un gesto , n i un g u i ño , ni una mueca a lterara la i mpenet r a b le re se rva del sembl an t e ; pe ro , al escuchar la amenaza qu e iba e nv u e l ta e n e l pá rraf o fin al de l a s palabras de Vera, se levantó c omo un l oc o, mi ró fi jame nt e a l os em bajadores, c lavando en e l l o s sus o jos de buitre, como p a r a p enetrar en lo más profundo de sus al mas, y dia l es una re spuesta digna de s u orgullosa altanería: "Decid a vuestros mo n arc a s que ya mur ie ron l os reyes de Granada, que les pagaban tr ibuto, y que en las c a sa s do nde antes se labraba moneda, que se pagaba en parias, se l abran ahora hierros de lanza para defender que no se paguen" . MUleY ~Hacén

se unió en matr imonio con Ai xa, su prima, h ij a de

M~

hamed Ben Osmin X. Aixa era mujer de gran virtud y austeridad, s ie n do conoc ida por "Horra"

(casta u

Con es t a su ltan a t uvo 2

hones~a).

hijos: Boabdil y Yusuf. Poseía un temper ame nto impropio d e su s exo; era enérgica, i n f l exib l e , de ca rácte r inclina do a l a tozudez y al dominio. No se comprendía cómo el se ns u al Mu ley-Hacén pudo t ener por esposa a una mu j e r que, si mu y capacitada para l o s n egoci os púb li cos, no po seía rasgos sobres a l i e ntes de belleza, siendo -antes biensus facciones modelo de la seve ri d a d y la r i g i d e z q u e f o r ma b a n el fondo de su carácter. Castilla, por entonces, es taba sumi d a e n u na s i tuación caóti ca. La nob leza, en permanentes guerras i ntes tin a s; y ell o animaba a los granadinos a correrías por ti erra s i ndef e nsas , ar r a s ándolo a s a n gre y fuego. r

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58 -


En una de estas aceifas correspondió al reino de Jaén, y, más concretamente, a

Ma~tos,

donde se cautivó a familias enteras, a b r a

sando cortijos, olivares, caserías, iglesias ... ; acuchillando a los fieles sin distinción de sexo o edad. Y en aquel infierno halló Mu ley-Hacén una conmovedora escena. Rodeada de desenfrenada morisma, vio -de rodillas en tierra, co n los brazos cruzados sobre el pecho y la mirada suplicante- la más be lla mujer que pudiera concebir la imaginación de un poeta:

Is~l

de

Salís. Caída sobre la espalda su abundantísima y endrinesca cabellera en dos crenchas onduladas;. su cuerpo alto, esbelto; quebrada hasta lo inverosímil la cintura; ampuloso el seno palpitante de temor y emoción; torneada a la griega la garganta; tez

mo~ena,

suave, fina, que dejaba transparentarse las

vena~;

llevaban una sangre viva, ardiente, rica en

glóbulo~

pero sedosa,

unas venas que como para nu-

trir un organismo fuerte; los ojos negros, pero de un tono oscuro bajo y de reflejos aterciopelados, protegidos por largas pestañas que formaban finísimo encaje, y servían para mitigar los ardores d e la mirada, tornándola suave, avasalladora y atrayente; la boca no era chica, pero los labios carnosos se plegaban tan graciosamente, dejando ver unos dientes blanquísimos y brillantes, verdaderamente marfileños, que cuando estaba seria tenía la majestad de una reina, y , cuando sonreía, hacía pensar en algo sobrehumano y excelso, y, ~ayendo

sobre su rostro cálidas lágrimas. Muley-Hacen creyó ver a p~

recer la imagen divina que los sueños de su fe religiosa viera para él destinada en el paraíso, corno debido premio a su valor en los com bates. De regreso a Granada, pernoctó con la bella cautiva en el Castillo de Susana. Muley amó a la cristiana, haciéndola después su sa¡ fue llamada Zoraya (lucero de la mañana) y, en cristiano,

esp~ Is~l

de Salís, siendo su padre Sancho Jiménez Salís (según unos, Comenda dar de Bedrnar, y, según otros, de la Higuera de Martos). De e s ta s e gunda esposa tuvo otros dos hijos: Saad y Nasr. Consagrado por

e n t~

ro a Isabel"de Salís, el rey abandonó las funciones de gobierno en manos de Abul-Cací-Ben-Egas (que era hijo de don Pedro Venegas y de la princesa Cettimerien) " Cuentan las crónicas que doña Isabel de Salís en diversas oc as i o nes se le oía decir mansamente: "Uno a uno he de sacar los granos a

- 59 -


esa Granada n

Según Mariano Sánchez de Enciso, Aixa (la " Horra") mald ecía a Isabel de Solís (Zoraida) por haber amargado su e xistencia y ser la causa de la perdición del reino de Granada . Martos, que debió su salvación a una ilustre dama, la condesa Irene de Castro (otra ilustre marteña) fue vengada por Isabel de Solís, la bella cautivada de Muley-Hacén; lo que motivó que entre las composiciones del Romancero de Jaén, publicado por la Real

S~

ciedad Económica de Amigos del País de Jaén en obsequio de doña Isabel 11, cuando visitó Jaén en 1.862, se halle u n o de gran mérito, y cuyo autor fue aquel castizo y gran vate, don José Moreno Castelló, y que lleva por título:"LA CAUTIVA DE MARTOS", y cuyo te nor literal es: Al pie de un alto peñasco que con orgullo levanta sobre su frente un castillo do el tiempo grabó su marca, se ve hoy un pueblo que vela y cuyas glorias pasadas están escritas con sangre sobre el altar de la patria. Martos; ... El antiguo pueblo es ese que el cielo guarda al pie del peñón coloso que envuelve la sombra parda. Él, en un tiempo lejano, fue del árabe arrogancia; él, después llevó en su frente la noble enseña cristiana que el Rey Fernando Tercero clavó en su fuerte muralla. y aún hoy sostiene en sus hombros

las torres de etarna fama que fueron testigos mudos de mil gloriosas hazañas. ¡A l si los ti empos que hu y er o n

-

60 -


de · n u e v o al mun do t orn ar an y v i d a y aliento di eran a esa peña solitaria , no mi voz pobre y humilde tan altos h echos cantara. Mil trescientos diez y nueve es el año que señala la hi storia , c omo t e stigo de otra hi storia asaz infausta. Ismael, .q u í.n t.o rey moro de la hechicera Granada, no sueña ya con festines, ni con juegos, ni con zambras . Piensa llevar sus pendones a las sangrientas batallas, y los moros andaluces, vasallos de ese monarca. ¡Guerra al cristiano!, repiten con ciega y pujante saña. Ya se escuchan sus

~lamores

al pie de Sierra Nevada; ya por la vega se extienden y por do quiera se alzan los gritos que el raudo v i e n t o lleva al cristiano en sus alas. Pronto el crujir del acero y el relumbrar de las armas, y el piafar de los bridones, y de alquiceles la plaga, pregonan que Ismael, altivo, el Rey quinto de Granada, d e j a la c iudad, y a l c a mpo sale, de sangre e n dem an d a. ¿DO va? .. Ya de jan los mu ro s e s a s hues t es mu sulma nas , lleva n do el pendón d e g ue r r a q u e aún más s u val o r infl a ma .

- 61 -

\

j


¡A Martas !, g ri tan . ¡A Marta s! "Sea de mi poder e s c lava " el rey dice, y r onco e s t r ue n do anuncia al cabo la ma r cha . Apenas el cielo tiñen las dulces tintas del alba, y ya el pendón de Cruz Roja sobre el muro se destaca del castillo, a donde firma dirige el moro la planta. ¡Alerta!, ¡alerta! , guerreros, gritó qui en vio en lontananza, por entres nubes de polvo, las huestes desordenadas, que más se van agrupando cuanto más al campo avan zan . Llegan, y ante el pardo muro que a defender se preparan los i nv i c t o s Caballeros del Orden de Ca latrava, el Rey ordena sus haces y en corcel d e bella es t a mp a a los caudillos que espe r a n la g loria en vencer seña l a . ¡ Te n t e! , orgu lloso Isma e l , que la enseña castellana antes que ceder a l moro ha de morir quien la gua r d a . Cual el gigante rugido que la tempestad desata , cuando el pavoroso tru en o l lena de e s pa n t o l as alma s , a s í se e s c u c ha a lo le j os rumor qu e aún más a gig a nt a e l pe ñ a s co , que repi te del fi e ro l uchar la s ans i as . y e n t r e e l p ardo t o r b e l l i no

-

62 -


que los corceles arrancan, se ven los corvos alfanjes y las corvas cimitarras, que del rojo sol los rayos reflejan con la amenaza. ¡Ah!, los valientes cristianos que defendiendo la plaza presentan blanco a la furia de la revuelta canalla, pronto de ella desaparecen gritando al morir. ¡venganza! Héroes que lucháis en vano; pocos sois, muchos atacan; y ya que tanto martirio no destruy6 la fé santa que halla asilo en vuestro pecho, tened de vida esperanza. Corred, subid al castillo, a donde el pend6n os llama; que poco la villa importa si de la villa no pasan. Ya suben, de peña en peña; con fe al castillo se lanzan, y tras su muro macizo que venga la muerta aguardan. Mas, ¡ay!, en tanto las puertas de la villa abandonada pronto ante el moro pujante caen por el suelo arrancadas;

y entonces .•. ¡cuadro de horrores! traz6 la morisca saña, vertiendo sangre inocente de los que en balde intentaran subir a esa fortaleza que al hijo vencido ampara. Y murieron, ¡sí! Murieron sin hallar piedad ni gracia de aquel coraz6n de hiena que por vencedor se aclama.

-

63 \


La noche envuelta en su manto avanza triste y callada, sin estrellas que le alumbren y sin su disco de plata . Parece como que el cielo aspira de sangre el aura, y aún más oscuro se torna, y aún más su silencio espanta. En un extenso edificio donde el vencedor descansa, hay de cristianos cautivos número corto, a quien guardan para presentar al Rey que está en apartada estancia. Pocos son, y aunque vencidos, no su ardor bélico apagan; que aún sangre corre en sus venas y lucharán mientras haya. Mas de entre el confuso grupo una mujer se adelanta (que también mujeres gimen bajo el yugo de las armas), y con voz clara y vibrante, que a los que escuchan pasma, dice: "Valientes caudillos, no vuestra sangre preciada mire correr en la lucha

que el destino desiguala. Ha poco el valor mostrasteis de la sangre castellana, y Dios que ve nuestro duelo enjugará nuestras lágrimas, que también cautiva soy, y también lloro de rabia

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Dijo, y el Rey que a la puerta escuchó aquellas palabras: ¡Salid!, gritó, señalando al grupo que la escuchaba, y a la mujer que la mira,

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dijo:

¡Qu édate, cristiana !.

- Responde, hermosa cautiva, a tu señor que te habla. ¿Eres noble? -Noble soy. ¿Cómo el cristiano te llama? - Doña Isabel de Salís, respondió con arrogancia la cautiva, cuyo aliento bien su mirar expresaba. -Serás, bella nazarena, del Rey Ismael esclava; y, puesto que noble eres, y a tanto tu orgullo alcanza, o se rinde ese castillo que aún a mi victoria falta, o entre mis caudillos fieles irás conmigo a Granada. Tres veces el sol ardiente se apagó tras la montaña, y tres veces el Rey moro vio el pendón de Calatrava, cuya roja cruz ondea sobre la fuerte muralla. Pero ya la voz postrera que el sol ocultó su llama, salen de la triste villa los jinetes que el Rey manda, llevando en estrecho centro la hermosa y altiva dama. y cuando lejos, muy lejos,

la guerrera cabalgata mira el castillo gigante, la noble Isabel exclama: "No te pedí la deshonra; ahora te pido ... venganza". Diz que los años pasaron sin que la noble tornara, sin que una afrenta pidiera a los hvjos de su patria.

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Mo ri r ca ut iv a pre fi ere a que e n su f r e n t e reca iga de la súpl ica cobarde la siempre afrentosa mancha. ¡Glor ia a ti!, ¡gloria mil veces a la noble castellana que así nombre eterno alcanza! ¡Despierta!, ¡deja la tumba y mira la infame raza por las reinas Isabeles del suelo patrio arrojada! ¡Despierta!, que ellas oyeron aquel grito de venganza, y hollaron la media luna. ¡Sólo la Cruz rige a España!

Por: Miguel Mo r e n o Jara .

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Página de Rebotica

LOS ACCIDENTES INFANTILES (Continuac ión) Q U E M A D U R A S: Evitar las lumbres bajas, y , cuando no s e a

posible, protegerlas convenientemente. Las ch i meneas pueden ser un elemento d ecorati v o y un a g r a d a b le s istema de calefacción; pero, cuando hay n iños en casa , hay qu e t e ne r muchís imo cuidado. Tanto los b r aseros de l eña, c omo l os e léctr icos, deb erán e s ta r adecuadame ~~ e

protegidos , de t a l man e ra que los ni ños no puedan que-

marse ni i n t r o d u c i r e n e l l o s obje to s combust ibl es; tambi én son muy pe lig roso s los ho rnos e n c e ndi do s , que ll eg a n a a l ca n z a r t e mperatu ra s muy ele vada s. Con sus pu e r tas trn a spa r entes ll a man l a a te nc ió n al niño p equ eño , que inte n t a t ocarl os y pu e d e qu ema rse .

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Los ma n gos d e todo c az o o sartén, puesto s a l f u ego , n o d ebe n d e sobresal ir d e la coc ina. Co l óq u e l o s haci a ade n t ro. Mu c hos de los sprays que se usan en el hogar son fác ilme nte i n f l a ma b le s . Guá rde los bien y t enga esto e n cuenta cuando los us e. E N V E N A M I E N T O S:

La mayoría de l o s productos (deter-

gentes, lejías, tintes, pinturas, quitamanchas, cosméticos, etc.) que se usan diariamente en el hogar son tóx icos. Nunca deben esta r al alcance de los niños. Los insecticidad y raticidas pueden ser causas de envenenamiento, porque los niños los ingieren d irectamente, o porque se mezcl an por descuido con los alimentos. Procure no guardar en l a cocina los productos que pueden ser tóxicos; guárdelos en un armar io aparte. Nunca se deben guardar esos productos en botellas o frascos que, normalmente, estén dest inados a productos o bebidas aliment icias. En un momento de prisa, usted mismo, o algún familiar, pueden confundirlos . Un consejo: NO SE AUTOMEDIQUE. ¡CONSULTE A SU MÉDICO!

Por: Pedro Barranco Extremera .

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RIPIOS NACIDOS DEL ALMA Cuando, en su crepúsculo, 1.988 se retorcía entre contr ac c i on e s para alumbrar la esperada Navidad;

cuando los rezumados hogares

re~

piraban la alegría de saber cercanos a los seres queridos; cuando los núcleos urbanos piropeaban sus atardeceres con luces y villancicos ... , en un hospital cercano luchaba desesperadamente por s eguir viviendo un niño, que, a la postre, no iba a coronar esa Navidad, ni tampoco iba-a poder recorrer las engalanadas calles de nuestro

pu~

blo con su zambomba bajo el brazo. Este niño, nuestro niño, nuestro Jerónimo, se nos fue; aguantó cuanto pudo, pero, al final, la escasez de ángel es hizo más fu e rte la necesidad divina que la súplica unánime de toda una comunidad. Se nos ha ido Jerónimo. El vacío se torna aliado inseparable de familiares, compañeros, profesores y, en general, de todos cuantos tuvimos la dicha de compartir sus días. Palabras, deseos,

s entimie~

tos inenarrables recorren el ser de todos cuantos le vimos crecer en humanidad. ¡sí, Jerónimo!, porque creciste muy rápido en bondad y e s p í r i t u de servicio, como si hubieses sabido que tenías poco tiempo para jar tu huella en este mundo; y ahora te echamos de menos, te

d~

añ or~

mas. Y, aunque sea demasiado tarde, queremos confesarte nuestro

c~

riño y agradecerte el haber vivido, y haberlo hecho a nuestro l a do. Sentimientos, ideas y palabras se suceden en un devenir c onsta n te, llegando a bloquear mi mente, impidiendo que e s t a pluma c orra con la exactitud y ligereza que el corazón me dicta. Por ello, y ante la imposibilidad de poder sac ar cua nto de se aba decirte, vaya atreverme a leerte unos versos compuestos e n e l momento de conocer tu marcha, y que, aún siendo muy ma l o s , t i e n en e l v a l o r incalculable de e s t a r dedicados a t i. ¡De ahí este título!

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1.- "e o N F E S 1

6

N"

Quiero pensar y no puedo; quiero creer y no creo; ha sido mi coraz6n quien ha anulado al cerebro. Quiero mirar y no miro; quiero soñar y no sueño; porque toda la raz6n se ha tornado sentimiento. Quiero buscarte en el aula; miro, pero no te encuentro. ¿Será verdad que te has ido en busca del Dios eterno?

Q ¿es que te has escondido para ver si no te veo? Mientras buscaba y buscaba, una voz se me acerc6: ¡No busque más, estoy muerto! ¡Ya estoy viviendo con Dios, disfrutando de la gloria que a todos nos prometi6! Para que mis allegados mitiguen ya su dolor, que tengan siempre presente que un ángel se precis6, y de entre todos los niños ¡el elegido fui yo!

Por : J o sé Luis Ur eña Ca l l e.

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"A Q u E L

CA M 1 N O"

Camino que, en Valdepeñas, en una mañana aciaga, viste perder la vida -a causa de las .heladasa aquel joven muchachito de candorosa mirada. Camino de Valdepeñas: no mereces ser camino, ni sendero, ni morada, ni tan siquiera, vereda donde transitar las cabras. Camino que, en Valdepeñas, fuiste capaz de tender esa maliciosa trampa para que nuestro Jerónimo su vida allí se dejara. Camino de Valdepeñas: no mereces ser camino, ni sendero, ni morada, ni tan siquiera, vereda para atajar las distancias. Camino de valdepeñas, porque segaste de raíz una vida que empezaba; porque dejaste morir a quien viviendo gozaba ... , ¡no mereces ser camino, ni sendero, n i morada!

Por: J o s é Lu i s Ure ña Call e .


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