BASES PRINCIPALES PARA LA EDUCACIÓN
dignidad; su vida es sagrada. El propósito de la creación del ser humano es servir y glorificar al Dios Creador. Su relación con Dios, sin embargo, ha sido destruida por el pecado y necesita ser restaurada por Cristo Jesús. La Biblia se dirige principalmente a los adultos, no obstante, los niños y jóvenes ocupan un lugar importante en ella. Esto significa que las verdades y los principios tienen que ser interpretados desde la perspectiva de una persona con responsabilidad moral. La Biblia mantiene la centralidad de la familia en la sociedad. La responsabilidad principal de la educación es de los padres. La familia es el contexto ideal para la formación de una persona. Esto implica que la educación tiene que ser orientada hacia la familia. La Biblia enseña la importancia y la eficacia de la formación y educación de la temprana edad. Según las palabras de Jesús, el Reino de Dios es de los niños, es decir, ellos pertenecen al Reino de Dios. Las Sagradas Escrituras afirman la espiritualidad de los niños. Por eso es importante que los niños tengan encuentros auténticos con Cristo para así experimentar la vida abundante que Dios tiene prevista para ellos. A los niños, antes de llegar a la edad de responsabilidad, Dios no les pide que rindan cuenta por sus pecados. Sin embargo, ellos también, “en Adán”, son pecadores y necesitan de la redención de sus pecados en Cristo Jesús. A pesar del pecado universal, no podemos ignorar la realidad de lo bueno en los niños. Ellos, creados a la imagen de Dios, tienen necesidades espirituales y desean relacionarse con su Creador. El efecto del pecado en su vida todavía ha sido relativamente débil y su vida interior aún no ha sido tan corrompida – incluso de aquellos que no pertenecen a un hogar cristiano. Además, la Biblia presupone ciertas etapas evolutivas en la vida de los niños. Recién a partir de cierta edad tienen la capacidad de asumir responsabilidad moral por su vida. Esto es importante para el evangelismo y la formación espiritual de ellos. Según la Biblia, el Reino de Dios es de los niños y de los que son como 38