Revista de Feria 2018 en Cortegana

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2 Programación de las fiestas en honor a San Isidro y Santa Rita 2018 SÁBADO, 19 DE MAYO 12:00 12:00 13:30 23:00 23:30 00:00

V Olimipiada de Tiro con Carabina y de Tiro con Arco en categorías masculina, femenina e infantil. Durante la disputa de los juegos, se ofrecerá un aperitivo en la Nave Municipal gentileza de la Comisión de Festejos Exposición de cuadros de José María Mejías en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura Apertura oficial de casetas en el Casco Antiguo Gran Verbena amenizada por la Orquesta MANACOR Pregón de las fiestas patronales a cargo de Juan Francisco Rangel Lavado Durante el primer descanso de la orquesta, se procederá a la quema de fuegos artificiales junto a la Nave Municipal. Actuación de DJ en la zona joven

DOMINGO, 20 DE MAYO 11:00 13:00 15:00 22:30

Concurso de habilidad con tractor patrocinado por Cajalmendralejo y las cooperativas Sagrado Corazón, Santa María Magdalena y Santa María Egipciaca con degustación gratuita de productos de la tierra Solemne Misa Actuación musical para amenizar la jornada Gran Verbena amenizada por la Orquesta QUINTETO MAGIA

LUNES, 21 DE MAYO 15:00 22:00

Las casetas del ferial continuarán abiertas para seguir con la fiesta Gran Verbena amenizado por el Trío MARANTA

MARTES, 22 DE MAYO 13:00 15:30 20:00 21:30

Solemne Misa en honor a nuestra patrona Santa Rita Matiné a cargo del grupo musical SABOR Procesión de la Santa Patrona San Rita acompañada por la banda de música de Corte de Peleas. A continuación, subasta Gran Verbena amenizada por el grupo musical SABOR


3 Sumario Saluda de la alcaldesa

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Un año en imágenes

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Saluda de la Comisión de Festejos

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No eres de Cortegana si no...

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Saluda del Mayordomo

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Lectura y familia

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Saluda del Párroco

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La felicidad está en tu mano

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Pregón de Santa Rita 2017

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Viajemos al pasado

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Curiosidades... San Blas

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Empanadas dulces

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El paso del tiempo

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La Nacencia

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La fascinante vida de Santa Rita de Casia

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Dedicado a las personas de Cortegana

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Edición y diseño: Ayuntamiento de Solana de los Barros · Dirección: Comisión de Festejos de Cortegana Gracias a todas las casas comerciales y empresas que colaboran en esta publicación


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5 Saluda de la alcaldesa Estimados

vecinos y vecinas de Cortegana, cuenta atrás para dar el pistoletazo de salida y así celebrar la feria, en honor a vuestra venerada Santa Rita. Sé la fe que le profesáis y como estos días los vivís con entusiasmo, alegría, con ganas de reencontraros con amigos, familiares que, como cada año y para conmemorar el 22 de mayo, engalanamos nuestras calles, nos ponemos nuestros mejores trajes y lo mejor de todo, vuestro mayor deseo de pasarlo bien, de rememorar vivencias, experiencias… Dice que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero cada año, cada feria, en definitiva, cada momento, es diferente y siempre hay que intentar aprovechar y vivir el presente. Son varios meses de preparativos a los que le hemos puesto todo el empeño, las ganas, para que disfrutéis

como merecéis estos cuatro días. Agradecer el trabajo de la Comisión de Festejos de Cortegana, para que todo esté a punto, a los trabajadores del Ayuntamiento, Policía Local..., y a vosotros lo único que os pedimos es que llenéis las calles de Cortegana de entusiasmo, de diversión y presencia para que cuando hagáis memoria de lo que habéis vivido en el 2018, vuestra feria sea uno de esos momentos inmejorables. Solo me queda desearos, feliz feria a todos los corteganeses y visitantes teniendo un recuerdo especial para los que ya no están entre nosotros y para los, que por diversas circunstancias, no podrán estar presentes físicamente, pero seguro que sí, lo estarán, de corazón. VIVA SANTA RITA!!! María Dolores Gómez Vaquero


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Saluda de

la Comisión de

Festejos Nuevamente, nos hallamos ante la

ardua, pero no por ello menos gratificante, tarea de organizar la que es, sin duda alguna, la celebración más esperada del año, nuestras fiestas patronales en honor a Santa Rita y San Isidro Labrador. En primer lugar, comenzamos ofreciéndoos, gracias por supuesto al apoyo prestado por nuestro Ayuntamiento, esta revista que anualmente nos encargamos de que lleguen a vuestros hogares unos días previos

a la celebración de las fiestas, para que así podáis tener la programación de todos los actos que tendrán lugar durante estos días en Cortegana. Una vez más, la hemos realizado, siguiendo con la costumbre de todos nuestros predecesores, con todo nuestro cariño, pues sabemos lo que os gusta la misma y lo bien acogida que es cada año. Gracias de todo corazón porque al final vemos recompensado con creces todo nuestro esfuerzo.

Pero aparte de esta feria, también hemos estado detrás de otros muchos eventos que han tenido lugar durante el año, como, por ejemplo, la feria de la vendimia, la fiesta solidaria con nuestro club social, tardes de café y juegos, la realización de la carroza para dar la bienvenida a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente… Todo ello, no son más que ejemplos del tiempo que hemos dedicado y tiempo que seguiremos dedicando siempre que recibamos una respuesta tan generosa como la que hemos tenido hasta ahora. No es otro nuestro deseo sino el que disfrutéis durante todo el año, para así dejar de lado esa monotonía y apatía que parece querer instalarse en nuestro pueblo y contra la que estamos dispuestos a luchar. Estamos convencidos de que juntos podremos vencerlas. Ya sólo nos queda desearos unas muy felices fiestas en honor a Santa Rita y San Isidro Labrador en este año 2018 y recordar a todos nuestros vecinos que quedan invitados, una vez más, a que se unan a estos Corteganeses y Corteganesas en la que es su celebración más especial de todo el año. ¡Felices fiestas!


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Saluda del Mayordomo Eusebio Rangel Vaquero

Queridos vecinos y vecinas:

Otro año más me encuentro al frente de la Hermandad de San Isidro y Santa Rita y quiero transmitir la satisfacción que me supone seguir con el cargo con el que nos comprometemos algunos vecinos y vecinas y que ha sido heredado de nuestros padres. Todavía recuerdo lo que suponía para mi familia que mi padre fuera Hermano Mayor, era un año en el que mi madre y mis hermanas se encargaban de la limpieza de la iglesia y en el que el día 22 de mayo se preparaba con alegría; se

compartía sangría después de misa, y comida y dulces en casa con todo aquel que se acercaba a participar del momento. Mucho han cambiado las cosas, pero la feria de Santa Rita y San Isidro en Cortegana sigue siendo el punto de encuentro para todas y todos los vecinos que viven fuera y que buscan el hueco para poder compartir comida y bebida con sus familiares y amigos en estos días de fiesta. Desde estos renglones, invito a todos a seguir sumando bonitos recuerdos y cómo no, a seguir participando de nuestra feria. ¡Viva San Isidro! y ¡Viva Santa Rita!


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Saluda del párroco JUAN BECERRA

Cada año el 22 de mayo se celebra

en nuestro pueblo la fiesta de Santa Rita de Casia y San Isidro. Es una fiesta importante porque participa todo el pueblo. Una persona santa es alguien que reúne, que convoca. Una santa o santo siempre reúne gente, porque hace posible que esté presente el amor de Dios. Un santo nos hace sentir que somos un pueblo de hermanos y hermanas. Siempre nos hace pueblo, nos hace familia. ¿Por qué? Porque la santa o el santo es como una especie de pararrayos que atrae la presencia de Dios, y la presencia de Dios, la fuerza de su amor, nos hace familia, nos construye en Pueblo de Dios. Pero hay que decir que el santo de los santos es Jesús y por Jesús nosotros hemos sido construidos en un pueblo de hermanos que llamamos Iglesia de Dios. Así como Santa Rita aprendió de Jesús el secreto para caminar bien por

la vida, nuestra devoción a Santa Rita nos tiene que llevar al que debe ser el centro de nuestra vida: Jesús. La devoción a Santa Rita, nos tiene que llevar, al igual que ella, a leer más la Palabra de Dios, para conocer más a Jesús. Santa Rita, al igual que la Virgen María nos muestra el camino hacia Jesús. Santa Rita debe ser nuestra compañera de camino y nos muestra con su vida, que debemos centrar nuestra vida en Jesús. La vida de Santa Rita nos inspira a vivir la nuestra con paciencia, sacrificio y entrega, con alegría profunda, no con alegrías superficiales y pasajeras. Que la vida de Santa Rita, que debe ser un modelo de nuestra vida Cristiana, nos comprometa a cada uno de nosotros a vivir nuestra vida Cristiana de una manera más seria y más responsable, cada uno en su

propio ambiente, con la familia, con los vecinos, en el trabajo etc. Sigamos el camino, el de Santa Rita y San Isidro. Deseando que todos paséis unas felices fiestas os bendice vuestro párroco.


12 Pregón de Santa Rita 2017 pOR GUADALUPE DEL CARMEN RANGEL AMO Buenas

noches, corteganesas. Buenas noches, corteganeses, amigas y amigos de Cortegana. En primer lugar, quiero dar las gracias a la Comisión de Festejos por darme la oportunidad de dedicaros unas palabras para dar comienzo a las fiestas en honor a Santa Rita y San Isidro. Cuando Mercedes me llamó para proponérmelo, me quedé en blanco y no sabía cómo reaccionar. Por una parte, me halagaba el hecho de que hubieran pensado en mí y, por otra, me sentía con una gran responsabilidad y miedo a no estar a la altura. Pero, después, pensé que era una buena oportunidad para no perder el contacto con este pueblo al que tanto quiero y del que tantos buenos recuerdos conservo. Para quienes no me conozcáis, decir que soy Lupe Carmen, la hija de José Rangel e Inés, de La Morera, la nieta de Carmen y José, la sobrina de Tere, Julio y Toni, la prima de Ismael, Adrián y Carmen y la hermana de José Ángel, que hasta hace muy poquito estuvo viviendo aquí. A mí siempre me ha gustado venir a Cortegana. Desde bien pequeña, cada vez que veía el pozo del agua desde la carretera me daba alegría. “Ya estamos cerca de Cortegana, ya se vé el pozo de las persianas”, fue la primera rima que me inventé en uno de los viajes que solíamos hacer al pueblo los fines de semana en el R5 desde Villagarcía de la Torre, donde mi madre estaba de

maestra. Evidentemente, no son persianas lo que tiene, pero así lo veía de niña, cuando apenas tenía un par de añitos. Por él, reconocía el lugar, identificaba Cortegana, y todavía hoy, cada vez que lo veo, resuena en mi cabeza aquella rima y se dibuja una sonrisa en mi cara. Aquí pasé muchas vacaciones. Cada

vez que venía al pueblo mi abuela me llevaba al comercio de Felisa y al de Faustina para decirles que ya estaba aquí su nieta. Me encantaba sentarme al fresco en las noches de verano con mis abuelos, “señá” Hipólita, Catalina y Juan Espada y escuchar las historias de antes. “Abuela, cuéntame cosas de cuando eras chica”, le

decía, y así fue creciendo en mí la semilla del periodismo. También me encantaba hacer punto de cruz en el patio de Josefina por las tardes con sus hijas, Marisol y Mercedes, y los paseos hasta el cementerio con mi tita Tere y sus vecinas. Este año no ha sido fácil para mí y la última vez que he pisado el pueblo ha sido triste. Fue para despedir a una persona a la que amaba, mi tita Mari Carmen, y hoy sé que me estará viendo desde un palco de honor, ahí arriba junto a mis abuelos y mi tito Manolo. Mi tito Manolo también se fue demasiado pronto. ¡Cuánto me hubiera gustado vivir más tiempo a su lado, conocer sus inquietudes, su manera de ver la vida..! Estoy convencida que en la sociedad de ahora él habría sido más feliz que entonces. Le adoraba. Precisamente, él fue quien contribuyó a que pasara las fiestas de Santa Rita más divertidas que recuerdo. Por aquella fecha, tendría unos 9 años y él me convidó con 2.000 pesetas de entonces para pasar la feria. Era un auténtico tesoro. Jamás me había visto con tanto dinero junto para gastar a mi antojo. Y bien pronto que lo gasté. Busqué a Sara, le enseñé el billete y nos montamos tres o cuatro veces seguidas en el castillo hinchable que ponían en la puerta de mi casa, otras dos o tres veces en el zigzag… Así hasta que lo gasté todo.


13 Al día siguiente, cuando mi abuela se enteró de la facilidad con la que me había gastado el dinero, se enfadó muchísimo. Conmigo y con mi tío, por haberme dado tanto dinero. No obstante, después sonreía y decía: al menos lo ha compartido y no se lo ha gastado sola, ha sido generosa. Así recuerdo también a la gente en Cortegana, generosa. Una de las cosas que más me gustaba de Santa Rita era la subasta, ver las pujas, y me llamaba muchísimo la atención que la gente pujara por las andas de los santos para entrarlos en la iglesia. Recuerdo a José Marcos dirigiendo el ramo y animando a la gente a pujar. ¡Qué bueno eres en eso! Las macetas, las botellas de vino, los cuadros a punto de cruz… La gente de Cortegana siempre respondía con generosidad. La gente de Cortegana también ha sido, y espero que siga siendo, muy bailarina. Esta pista, punto de encuentro y de juegos durante todo el año, se convierte estos días en una auténtica pista de baile, siempre llena. Aquí aprendí a bailar pasodobles, o a intentarlo, al menos. De hecho, una de las cosas que más admiro de Cortegana, es que la gente siempre se implica y se invo-

lucra en cada una de las actividades que se proponen en el pueblo. La gente siempre responde. Lo mismo si es para reunirse a ver los partidos de la selección española de fútbol o para organizar unos carnavales. Porque Cortegana será un pueblo muy pequeño, pero es un pueblo muy vivo, un pueblo de gente honrada y trabajadora que ha sabido tener paciencia para recoger los mejores frutos. Quien siembra recoge, y Cortegana ha sabido poner en cada uno de sus hijos e hijas la semilla del esfuerzo, del afán de superación, de la humildad, del saber estar. Por eso hoy, Cortegana puede presumir de ser uno de los pueblos con más personas con estudios universitarios y, aunque mucha de esa gente no vive aquí por cuestiones laborales, sí que ponen en el mapa Cortegana en cada uno de sus puestos de trabajo y seguro que, cada mes de mayo, hacen un hueco en su agenda para cumplir con su patrona. Estos días, en Cortegana, son para el reencuentro, para la alegría, para dejar los problemas a un lado y vivirlos intensamente con las personas que más queremos. Por eso desde aquí os animo a aprovecharlos al máximo. A aprovechar los reencuen-

tros para decirnos cuánto nos queremos, para abrazarnos, para brindar por un futuro más próspero y por un presente en forma de regalo que tenemos la oportunidad de vivir. Por eso no me gustaría dejar pasar este momento sin decirle a mi padre cuánto le quiero. Él ha sido un gran embajador de Cortegana y allí donde ha ido siempre ha dicho con orgullo que él era de Cortegana. Él me enseñó a amar la tierra, su tierra, su pueblo. Cortegana es una gran familia, una familia hospitalaria, servicial, acogedora y, por ello, este año también se llenarán sus calles con vecinos y vecinas de Retamar, Solana, Corte de Peleas, Almendralejo, Aceuchal, El Entrín, Talavera, Santa Marta… La Morera. Un beso, mamá. Tú eras de las que no fallaba a tu cita con Santa Rita, con sus flores. Y hablando de flores me viene a la mente una frase del escritor y filósofo estadounidense Emerson que dice “la belleza de la flor proviene de sus raíces”. Y aquí hay muy buenas raíces. Deseo que estos días estén repletos de dicha y felicidad y que Santa Rita, abogada de lo imposible, os anime siempre a luchar por vuestros sueños. ¡Viva Cortegana! ¡Viva Santa Rita!


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Curiosidades...

San Blas Dos son las fiestas locales cele-

bradas en Cortegana: El 3 de febrero San Blas y el 22 de mayo Santa Rita. Mucho hemos escrito, oído y hablado acerca de la festividad de Santa Rita, fiesta que sin lugar a dudas ocupa un lugar destacado en el calendario de todo corteganés, allí donde se halle. Sin embargo, la fiesta de San Blas es quizá un día desconocido por las nuevas generaciones, al menos en cuanto a su origen y a la forma de su celebración se refiere. Es por ello, que este año le dedicaremos unas líneas en esta revista. San Blas de Sebaste, más conocido como San Blas, fue un mártir cristiano torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio durante las persecuciones a los cristianos en el año 316 después de Cristo. Ejerció de médico y fue obispo en Sebaste, Turquía. Se dice que un día salvó a un niño que se ahogaba por una espina de pescado en la garganta, de ahí quizá la costumbre de bendecir las gargantas el día de su onomástica, pero también eran muchos los animales que se le acercaban para que los curase. Su culto se extendió por todo Oriente y por Occidente y actualmente es el patrón de los otorrinolaringólogos. El porqué de la celebración de esta festividad en Cortegana parece ser desconocido, pero todo indica que su motivo no es otro que el de que era fiesta en Solana de los Barros y por tanto, se trasladó también su celebración a las aldeas. En un primer momento, muchos eran los que decidían irse al “Coto del marqués” en Solana.

por mª MERCEDES RANGEL DURÁN

Mientras que otros, quizá los más pequeños, optaban por irse a “Ramírez” andando con talega en mano y ya más tarde incluso en los burros. No faltaban las tortillas, los huevos cocidos y como no, el chorizo y una buena candela. Todo ello acompañado de las risas durante el camino de ida y vuelta. No faltaban tampoco los juegos como la rueda o el escondite por las encinas, la búsqueda de espárragos o la visita de última hora por las Casas de Ramírez, su pequeña tiendecita y el bar. No mencionamos la charca porque aún no existía. Allí gustaban de intercambiar palabras con los vecinos y echar la tarde atrás. Un año, en cambio, algunos decidieron ser más atrevidos y fueron a “La finca de Don Román” montados en un remolque. Pero la aventura no resultó como esperaban, ya que al atravesar el regato, el tractor tirando de todos se vio en un duro aprieto y casi vuelca. Aquel día más de uno y una tuvo que arremangarse el pantalón o la falda y atravesarlo a pie. Seguro que las carcajadas no faltaron en ese momento y desde luego un recuerdo imborrable para sus memorias quedó no sólo para los que vivieron la experiencia, sino también para aquellos que aún, no yendo aquel día, no pueden aguantar la risa sólo imaginando el momento que debieron vivir. Actualmente todos seguimos la tradición de acercarnos a Ramírez, siempre que el tiempo lo permite, pero ya con nuestros coches. No cargamos con talegas, sino con cestas, neveras, mesas, butacas y mecedoras y en al-


15 gún corro hasta con guitarra en mano. Aunque el chorizo, las tortillas, los huevos y la candela nos siguen acompañando, también hay que mencionar el café, los dulces y la baraja de cartas española. En los últimos años hemos decidido además, incorporar a nuestras tradiciones una misa en honor a San Blas e incluso una procesión por nuestras calles. Sin embargo, también hemos realizado otro cambio y es que ya no solemos ir al campo el 3 de febrero si no coincide en fin de semana, sino el sábado justo después de ese día 3, para así poder facilitar a todos aquéllos que estén trabajando durante la semana y no estén en el pueblo, que puedan unirse a todos nosotros. En cualquier caso, las ganas con las que esperamos la fiesta de San Blas no han cambiado, pues siempre pasamos un buen rato con los nuestros y no sólo los más pequeños son los que ansían ir al campo ese día, sino los mayores, que siempre cumplen con la tradición. Os mostramos fotografías de nuestra jira. Algunas cuentan con varios años ya, y si os fijáis podréis ver la importancia que siempre se le ha dado por la forma en la que iban vestidos algunos de nuestros paisanos, ¡hasta con corbata!


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El paso del

tiempo

Asociación de Mujeres Rurales Santa Rita

Las mujeres hemos sido y, seguimos

siendo, parte fundamental y determinante de la historia de nuestro pueblo. Siempre en segundo plano y a la sombra de nuestros hombres que eran los que ponían la voz y el voto de puertas para afuera. Las mujeres vivíamos atendiendo a las necesidades de nuestras madres y padres primero, y de nuestros esposos e hijos después, esto no significa que no fuéramos felices, simplemente que hemos tenido que esperar a que pase el tiempo para poder decir libremente lo que pensamos y tomar nuestras propias decisiones”. Decidí sentarme con esas mujeres que son las que escriben las historias de cada día y preguntarles qué pensaban de todo esto. Les costaba pararse a pensar, porque son muchas las que no disponen ni de tiempo para ellas, pero con un poco de ayuda empezaron a relatar sus propias vivencias.

Todas hablaban de carrerilla, todas tenían cosas que contar, pero hubo algo que llamó mi atención. Me contaban que cuando eran tus mayores los y las que decidían tu rumbo, te costaba, en ocasiones, casarte, no porque aquel hombre no fuera el hombre de tu vida, sino porque dejabas a tu madre en casa, aquella en cuyas faldas te habías criado y crecido, y a la que el cuidado y trabajo en casa no te permitía visitar todo el tiempo que querías. Distanciarse de lo establecido y tener posibilidades de estudiar era algo reservado a muy pocas, las necesidades económicas, en su mayoría, y las creencias sobre el papel de las mujeres en la sociedad, condicionaban esto. Unas me decían que esa opción no existía, ni para hombres ni para mujeres, otras que tuvieron que dejar la escuela para ayudar en casa, y que estudiar era algo que les hubiese en-

cantado… otras simplemente no quisieron. Pero esto es algo que ha ido cambiado con el tiempo, María Testal, Manuela Rangel, Felisi Rangel y María Becerra, fueron las primeras; hoy la mayor parte de las mujeres jóvenes de la Asociación tienen estudios y pueden desenvolverse en cualquier ámbito de manera independiente. Pero la charla dio para mucho más, todas coincidían en lo mismo, el paso del tiempo no sólo ha traído cosas buenas. La sociedad ha cambiado y ese cambio se ve sobre todo en los niños y niñas nuestros; todas, abuelas en su mayoría se aúnan en subrayar cómo nuestros pequeños han perdido esa inocencia, ese respeto a los mayores y esa admiración hacia los adultos que era característico de los niños y niñas de antaño. También ese sentimiento se ha extendido a los vecinos, y esta opinión es personal. Aunque nos duela, el tiempo está perdiendo esa confianza con los vecinos, esas aldabas, esas puertas abiertas, esos corros al fresco y ese plato de comida abierto a cualquier convidado. Hoy, todas seguimos caminando adelante, todas buscando la felicidad de los nuestros y la nuestra propia. Seguimos quedando para charlar, para compartir nuestras recetas, para aprender nuevas cosas, para reírnos, para contarnos nuestro devenir diario, pero sobre todo seguimos escribiendo, paso a paso, la historia de Cortegana.


18 La fascinante vida de santa Rita de Casia Patrona de Cortegana 1371 ó 1381 - 22 de mayo de 1447 Nacida en Roccaporena,

la llamaron Margherita, nombre que ella abrevió en Rita. Por Jesús, a mano llena, hizo el bien al alma ajena: fue una santa irrepetible. Bajita hasta lo indecible (poco más de metro y medio medía). Ofrece hoy remedio, rezándole, a lo imposible. Nos cuenta su hagiografía que, cuando era un bebé Rita, en su boca pequeñita, cierta vez que ella dormía, le entraba y le salía (produciendo un dulce son semejante a una oración) un grupo de abejas. Esto, en verdad por Dios dispuesto, era una premonición. Muy joven, en un convento quiso nuestra santa entrar, mas su padre, sin dudar, la entregó en casamiento a un hombre rudo y violento que la sumió en desconsuelos. Tuvo dos hijos gemelos con su marido. Él murió una noche: lo mató alguien por odio y recelos. En la itálica Umbría vivió Rita, en la Edad Media. Cruel tiempo en que se remedia con la “vendetta” sombría el crimen y se confía sólo en la “ley del más fuerte”. Rita intuyó (negra suerte)

que sus hijos, por “venganza”, matarían sin tardanza a quien dio, a su padre, muerte. Rezó ella al Dios eterno -siempre en el perdón creíapor que sus hijos un día, a quienes tenía amor tierno, no matasen. Al infierno, por tal hecho, iban a ir. El Señor la supo oír y al cielo en flor se llevó los hijos (ni uno pecó) que Rita llegó a parir. Nuestra santa del perdón, ya sin hijos ni marido,

le dio a su vida sentido centrándose en la oración: Subía sin dilación a un monte (duro quehacer) a orar cada anochecer. Allí, aterida de frío, perlada con el rocío, la hallaba el amanecer. Con obras de caridad que hacía a todo indigente, Rita, muy humildemente, progresaba en santidad. Pronto, con intensidad, sintió de Cristo el flechazo: Tres veces, en breve plazo, quiso entrar en un convento


19 de Casia y -¡qué sentimiento!en las tres sufrió el rechazo. Pero ser monja agustina era de Rita el destino, y Nicolás Tolentino, San Agustín (de doctrina profundamente divina) y San Juan, el venerado, llevándola cual delgado pétalo en alas del viento, la entraron en el convento aun estando este cerrado. Ya en el cenobio ingresada, la dulce Rita, viuda, poquita cosa, menuda mas de carita agraciada, por el maligno tentada de deseo concupiscente era muy frecuentemente. Lo vencía con denuedo ella aproximando un dedo al fuego de un cirio ardiente. Para probar su obediencia, la abadesa del lugar mandó a Rita realizar algo inútil: con paciencia, regar debía a conciencia el tronco seco y podrido

de un ciruelo antes florido. Rita un año lo regó y una vid de él nació, milagro hoy reconocido. Tenía gran devoción Rita a un fresco en que pintado se hallaba el Crucificado culminando su pasión. Un día, un bello sermón escuchó sobre el martirio de Jesús; con fe y delirio, pidió al Cristo la corona del fresco y ella, en persona, sentirla, en su sien de lirio. Como si una espina hiriente en la frente alguien le hincara, de ese sitio de su cara le manó rápidamente roja gota pestilente de sangre a la santa fiel. No obstante, su blanca piel desprendía un grato olor cual da el néctar de una flor, del que la abeja hace miel. Siempre la llaga apestosa tuvo Rita hasta su muerte y, al quedar su cuerpo inerte, toda ella olió ya a rosa.

Cuando la gente piadosa, al sitio en que yacía Rita incorrupta, acudía, el “olor de santidad” ganaba en intensidad, si algún milagro ocurría. Ha hecho milagros sin par la santa de la honda espina; uno, entre todos, fascina: Pidió, a punto de finar, que le fueran a buscar una rosa, por favor. Pese a estar alrededor (era invierno) el campo helado, se halló en un rosal, sembrado por Rita un día, una flor. Es querida en todo el mundo Santa Rita (la aldeana Patrona de Cortegana) con un amor muy profundo. Cura hasta el mal más inmundo su imagen santa y bendita. Los de alma pura y contrita (ya en el cielo) pueden verla; es de Dios allí la Perla quien fue, al nacer, Margherita. Enrique Morsantos (seudónimo de Juan Francisco Fernández Pérez).


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UN AÑO EN


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IMÁGENES


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UN AÑO EN IMÁGENES


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25 UN AÑO EN IMÁGENES


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27 No eres de Cortegana si no... (Generación del 40-50)

Si no has ido a la escuela con Doña Inés. Si no has ido al cine del señor Leonardo en la bodega de Márquez. Si no has visto ‘El sábado noche’ en la tele del bar de Cipriano. Si no has ido a por los churros el domingo por la noche a la casa de Bárbara Sánchez. Si no has ido al bar del Herrero a tocar la zambomba en Nochebuena y Nochevieja. Si no has tirado “pegas” en las casas después de una matanza y has salido corriendo. Si no has repartido por el pueblo el caldillo de la matanza. Si no te has enganchado a la radionovela Ama Rosa. Si no has ido en burro a las comuniones de Ramírez. Si no has ido en burro o con el carro al médico de Solana. Si no has sido invitado a una boda casera. Si no recuerdas los carnavales en casa del señor Leonardo. Si no le has hecho la petaca a la cama de los músicos. Si no te has colado en la fiesta de la casa del Mayordomo. Si no has pagado para entrar en el baile de Santa Rita. Si no has intercambiado cuentos en el comercio del señor Florencio. Si no te has comido la merendilla en la era.


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LECTURA Y ¿Sabéis que la lectura es un punto

de encuentro familiar desde la más temprana edad? Quizás sea cierto aquello de que “Una familia que lee es fundamental para desarrollar el gusto en el niño hacia la lectura”. Sin embargo, no recuerdo si mis padres tenían o no tiempo para leer cuando yo era pequeña. Eso sí, siempre viene a mi memoria el recuerdo de mi madre recortando recetas de las revistas en las salas de espera del dentista o el médico de la alergia al que me llevaban. Era su interés…, y daba así sentido a sus lecturas. En cambio, en las manos de mi padre, muchos libros no tuvieron oportunidad de caer, pero siempre me animó a la lectura demostrándome la importancia de leer y escribir bien, comentándome que aunque él no pudo ir durante mucho tiempo al colegio, nunca olvidó que “delante de las palabras que terminan en -ado o en -ido siempre se escribe h”. Y junto a la explicación de la regla, nunca faltaron sus ejemplos: “por ejemplo… he cantado, he comido, he ido…” Otras faltas de ortografía habré tenido a lo largo de mis estudios, pero ésa no. Y es que la familia es nuestro primer y más importante contacto con todo aquello que se puede aprender desde pequeño. En estas líneas intentaré dar sentido a la importancia de la familia en este proceso de aprendizaje de la lectura de los más pequeños animando a los padres y abuelos actuales a compartir lecturas de una manera u otra con sus pe-

queños discípulos y así disfrutar del aprendizaje y como no, de un buen cuento, una buena historia o cualquier pedazo de texto que pueda dar comienzo a establecer relaciones entre ellos que no se olvidarán nunca. La lectura, la narración de historias, cuentos, las adivinanzas, las canciones..., si se comparten,

abren u n espacio para hablar con los hijos, escucharlos y que nos escuchen; sentirlos y hacer que nos sientan cerca, de manera relajada, divertida y afectiva. Familia y Lectura son dos conceptos cuyos significados comparten más similitudes de las que podríamos imaginar en un principio. La familia, sobre todo en las primeras etapas de la vida, constituye una

fuente constante de experiencias y aprendizajes. La lectura, durante toda la vida, también. Pero qué bonito es sentarse junto a los más pequeños y leerles un cuento antes de dormir y comprobar que poco a poco serán ellos los que nos aparten las páginas para continuar uniendo una a una las letras que allí se encuentran escritas. Y es que, la lectura al igual que la familia nos vincula al mundo, nos enseña cómo es, y nos ayuda a desenvolvernos en él. Pero el lector no nace, se hace y el hogar ofrece muchas oportunidades para contar, dialogar, leer en voz alta, permitiendo a padres e hijos compartir momentos inolvidables, conocer historias juntos, hacer descubrimientos y comunicar sentimientos. En la familia, y en determinados hechos y momentos vividos en ella, tenemos ubicadas algunas de nuestras referencias emocionales más profundas. Ciertas lecturas dejan en nuestro recuerdo una huella indeleble, o contribuyen a moldear nuestra personalidad y nuestro modo de interpretar las cosas. ¿No os acordáis de Borja y Pancete? Yo aún recuerdo mis primeros libros de cuentos, que aún hoy andan recogidos en las cajas de mi “doblao”: “El pulpo que tenía diez tentáculos”, “Glip y Glop”, “La reina de las nieves”, “Fray Perico y su Borrico”, “Robin de los bosques”, “Alicia en el país de las maravillas”, “Los duendes zapateros”, “La bella y la bestia”, “Jim”… y otros títulos de los cuales retengo imágenes y sensaciones que a veces no se pueden explicar con palabras.


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Y FAMILIA La escuela tiene la responsabilidad de enseñar los aspectos técnicos de la lectura, aquellos que aportan a los niños las capacidades necesarias para, en primer lugar, decodificar un texto… pero eso… ¡eso es un rollo técnico! del cual podría seguir hablando sin llegar a sentir nada. Por eso, aunque sí que aprendemos a leer en el colegio y es un lugar muy importante, no nos llega a transmitir tantos sentimientos o recuerdos inolvidables como la alegría que sentía mi madre al escucharme leer en voz alta. Hasta recuerdo la cara ilusionada de mi prima mientras me escuchaba leer del periódico sin apenas entender lo que ponía. Quizás ellas fueron, en gran medida, quienes contagiaron en mí el “deseo de leer”, el deseo de comenzar un cuento y terminarlo, convirtiéndolo así en una excelente y natural fuente de entretenimiento. Y es aquí donde los padres y el ambiente

familiar pueden ejercer una decisiva influencia, planteando la lectura sin obligaciones ni exigencias, como algo que se disfruta durante el tiempo de ocio, algo que, a través de la palabra, refuerza los afectos e invita a compartir emociones. Contar cuentos no es una obligación diaria, pero seguramente os aporte a padres y abuelos unas satisfacciones y un disfrute compartido con vuestros hijos o nietos. Animaos a recitar una poesía, a cantar una canción o a leerles unas líneas de cualquier historia o cuento… y disfrutad con ello y con ellos. El tiempo pasa volando… y eso permanecerá siempre en sus memorias. Y para dar comienzo a esas lecturas compartidas os dejo aquí una de mis poesías favoritas. Mi prima me la enseñó de pequeña, para representarla en aquellos teatros de la noche de Reyes que tanto echo de menos.

Una vez tenía yo un gato Blanco, rubio ¡Tan monín! Con el rabo así de gordo, se llamaba Serafín. Vino un día de visita, una amiga de mamá. ¡Ohhhh! ¡Cortísima de vista! No veía hasta allá. Entró la gorda en la sala, con las lentes sin poner. Y… ¡Cataplún! En el sillón de mi gato se dejó caer. Cada vez que lo pienso… lloro. No lo puedo remediar. Aplastó a mi pobre gato, por delante y por detrás. Lo dejó hecho una torta. ¡Tan bonito! ¡Tan monín! ¡Maldita la vieja gorda, que mató a mi Serafín!


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31 La felicidad está en tu mano: el optimismo No hay una receta mágica y exclusiva

para alcanzar una vida plena. Lo que hay es, un proceso, una inversión cotidiana y permanente en la cual derribar todas aquellas actitudes que debilitan nuestro “estado de felicidad”, esos pensamientos que actúan como verdaderos enemigos. El optimismo es la fe que conduce al logro, nada puede realizarse sin esperanza. Mantener la esperanza de que las cosas van a mejorar, definitivamente puede hacer la vida un poco más fácil. Cuando nos enfrentamos a un problema o una situación complicada, tenemos siempre dos opciones para sobrellevarlo: En primer lugar, podemos sumergirnos en el mundo negativo, en el que todo lo que rodea al problema, y a nosotros mismos es malo. El mundo del No, el nunca, por qué me pasa esto a mí, no voy a aprobar, esto no tiene solución, no voy a mejorar…y así infinitos

mensajes repetidos que no hacen otra cosa que agravar nuestro problema y hacer, que además, nuestro ánimo y voluntad para enfrentarlo se vean perjudicados. Pero sobre todo esto, siempre tenemos la opción del SÍ, de buscar el lado bueno de las cosas, aunque a veces sea complicado. Ahí es donde entra en juego el optimismo. El optimismo ayuda a protegernos de la visión desesperanzada que ca-

racteriza al problema que nos rodea, y “amortigua” el impacto de las dificultades, además, ayuda a vernos a nosotros mismos con más capacidad para afrontar los conflictos y sobrellevar mejor el sufrimiento. Porque, seamos sensatos, ¿Qué necesidad hay de perjudicarnos con pensamientos de este tipo?, si ya tenemos un problema, mejor será que nos centremos en ponerle solución (si está de nuestra mano) o en poner todo nuestro empeño para solucionarlo, antes que provocarnos a nosotros mismos otros problemas asociados. Recordemos que la salud, no es solo bienestar físico, es también bienestar emocional, y si algunas de estas dos piezas fallan, no tendremos eso que tanto nos importa: SALUD. “Nos podemos quejar porque las rosas tienen espinas o alegrarnos porque las espinas tienen rosas” Abraham Lincoln. Inmaculada Benítez


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Viajando al p Muchos

seréis los que sonreiréis al reconocer los objetos que os mostramos en esta sección, sabréis cómo se llaman, para qué se utilizaban e incluso puede que vengan a vuestra memoria recuerdos ligados a los mismos. Sin embargo, para otros muchos estas imágenes quizá les sean completamente desconocidas y se asombrarán de su uso. He aquí unos claros ejemplos de utensilios utilizados por nuestros antepasados no muchos años atrás:

1. Colmena de fabricación casera: No era extraño encontrarse en las casas de campo con una de estas colmenas. Con la miel que obtenían podían incluso abastecerse durante un año.

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2. Aceitera y Vinagrera. Estaban hechos con los cuernos del propio

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animal. En ellos se echaba el aceite y el vinagre y se colgaban en el carro para hacer uso de ellos en el campo. 3. Molinillo: Como bien indica su nombre se trata de un molinillo para moler los granos de café o incluso es-


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pasAdo pecias como la pimienta 3 negra. 4. Escarapela: Es un molde que se utilizaba para dar forma a un dulce muy típico extremeño conocido como flores o escarapelas. Se introducían en aceite caliente y así de este modo se freía el dulce. 5. Prensador o machacador de patatas: Este es el antecesor del actual que tenemos en nuestras casas, pero no ya tan ligero. 6. Pala de horno: Se 5 utilizaba para entrar y sacar del horno las latas en la que se colocaba el pan, ya que años atrás el pan solía cocerse en las propias casas. 7. Jurgonero: Así es como se le conocía en nuestro pueblo. Se utiliza-

ba para empujar y remover los palos de leña dentro del horno y así atizar el fuego. 8. Barrenero: Al contrario que el anterior utensilio mencionado en este artículo, éste se utilizaba para acercar las cenizas y así proceder a su limpieza. 9. Artesa: Recipiente de madera que se utilizaba para amasar el chorizo o el salchichón tras una matanza. Este en concreto por su pequeño tamaño se usaba para amasar el pan. 10. Romana: Era el instrumento por excelencia para pesar desde el cerdo, hasta la uva o los costales de cebada. Pesaba tanto en kilos como en arrobas. ¿Cuántos objetos habéis acertado? ¿Cuál ha llamado más vuestra atención?

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35 Empanadas

dulces

No hay mejor manera para animarse a

elaborar unas ricas empanadas dulces que viendo el espectacular resultado. Estas empanadillas han sido elaboradas por Josefina y Soledad Durán. Nos cuentan que conocen la receta desde pequeñas cuando ayudaban a su madre a elaborarlas y hoy nos detallan los ingredientes y cómo hacerlas. Para quién no las conozca, estas empanadas están rellenas de bizcocho y son típicas de la repostería Extremeña. Ingredientes: Para la masa de la empanada: -1/2 kg de manteca. -1/2 litro de leche. -4 cucharadas de azúcar. -4 cucharadas de aguardiente. -1 kg y un poco más de harina. Para el relleno de bizcocho: -12 huevos -Azúcar (la cantidad de azúcar a añadir corresponde con lo que pesan ocho huevos). -Harina (la cantidad de harina a aña-

dir corresponde con lo que pesan seis huevos). -Ralladura de limón. Para freír: -Aceite de oliva. -Cáscara de naranja. Elaboración: 1. Para la masa de la empanada: mezclar la manteca a temperatura ambiente con la leche, el azúcar y el aguardiente. Añadir la harina tamizada y amasar hasta integrar todos los ingredientes. Dejar reposar una o dos horas. 2. Para el relleno de bizcocho: Montar las claras a punto de nieve. Batir las yemas con el azúcar y la ralladura de limón, incorporar a las claras y mezclar con cuidado. Añadir la harina tamizada y mezclar con movimientos envolventes. 3. Espolvorear la mesa de trabajo con harina. Coger porciones de masa de empanada, hacer una bola y extenderla en la mesa con un rodillo. Cortar de forma redonda con un rodillo cortapasta. Obtendremos unos discos de masa.

4. Colocar cucharadas de relleno de bizcocho sobre los discos, cerrar las empanadas y sellar los bordes. 5. Para freír las empanadillas: Poner el aceite a calentar con la cáscara de naranja, utilizando un recipiente alto para freír. Retirar la cáscara de naranja cuando comience a dorarse. Freír las empanadillas con cuidado. Si el aceite está muy caliente las empanadas por fuera parecerán hechas pero por dentro quedará crudo. Si el aceite no está suficientemente caliente, las empanadas podrían quedar demasiado aceitosas. 6. Una vez fritas, espolvorear las empanadas con azúcar. Para el próximo año esperamos que alguien se anime a contarnos alguna otra receta como más ésta.


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La Nacencia Queremos hablaros de un poema muy conocido en Ex-

tremadura, la Nacencia (El Nacimiento), de Luis Chamizo. Si lo traemos a nuestra revista es porque creemos que los extremeños lo hemos podido leer en algún momento y hemos creído que cualquiera que lo leyera lo iba a entender. En honor a nuestra habla, intentaremos recordar algunas de las palabras utilizadas por nuestros mayores y que han ido quedando en desuso. Qué mejor manera

que hacerlo con este conmovedor poema. Os recomendamos que lo leáis despacito y que os dejéis llevar por la emotividad que esconden sus versos. Una lectura, sin lugar a dudas, muy recomendada. Y para que vosotros mismos hagáis la prueba incluimos la traducción del poema al castellano para que veáis que es un poema que sólo un extremeño puede entender porque está escrito en castúo, nuestra lengua extremeña.

Bruñó los recios nubarrones pardos la lus del sol que s´agachó en un cerro, y las artas cogollas de los árboles d´un coló de naranjas se tiñeron.

Bruñó los recios nubarrones pardos la luz del sol que se agachó en un cerro, y las altas copas de los árboles de un color naranja se tiñeron.

A bocanás el aire nos traía los ruídos d´alla lejos y el toque d´oración de las campanas de l´iglesia del pueblo.

A bocanadas el viento nos traía los ruidos de allá lejos y el toque de oración de las campanas de la iglesia del pueblo.

Ibamos dambos juntos, en la burra, por el camino nuevo, mi mujé mu malita, suspirando y gimiendo.

Íbamos ambos juntos, en la burra, por el camino nuevo, mi mujer muy malita, suspirando y gimiendo.

Bandás de gorriatos montesinos volaban, chirrïando por el cielo, y volaban pal sol qu´en los canchales daba relumbres d´espejuelos.

Bandadas de gorriones montesinos volaban, chillando por el cielo, y volaban hacia el sol que en las peñas daba reflejos de espejitos.

Los grillos y las ranas cantaban a lo lejos, y cantaban tamién los colorines sobre las jaras y los brezos,

Los grillos y las ranas cantaban a lo lejos, y cantaban también los jilgueros sobre las jaras y los brezos,

y roändo, roändo, de las sierras llegaba el dolondón de los cencerros. ¡Qué tarde más bonita! ¡Qu´anochecer más güeno!

y rodando, rodando, de las sierras llegaba el tintineo de los cencerros. ¡Qué tarde más bonita! ¡Qué anochecer más bueno!

¡Qué tarde más alegre si juéramos contentos!…

¡Qué tarde más alegre si estuviéramos contentos!

– No pué ser más- me ijo- vaite, vaite con la burra pal pueblo, y güervete de prisa con l´agüela, la comadre o el méico -.

– No puedo ya más – me dijo – vete, vete con la burra al pueblo, y vuelve deprisa con la abuela, la comadre o el médico -.


38 Y bajó de la burra poco a poco, s´arrellenó en el suelo, juntó las manos y miró p´arriba, pa los bruñíos nubarrones recios.

Y bajó de la burra poco a poco, se tendió en el suelo, juntó las manos y miró hacia arriba, hacia los bruñidos nubarrones recios.

¡Dirme, dejagla sola, dejagla yo a ella sola com´un perro, en metá de la jesa, una legua del pueblo…

¿Irme, dejarla sola, dejarla yo a ella sola como un perro, en mitad de la dehesa, a una legua del pueblo?

Eso no! De la rama d´arriba d´un guapero, con sus ojos reondos nos miraba un mochuelo, un mochuelo con ojos vedriaos como los ojos de los muertos…

¡Eso no! Desde la rama de arriba de un peral, con sus ojos redondos nos miraba un mochuelo, un mochuelo con ojos vidriosos como los ojos de los muertos…

¡No tengo juerzas pa dejagla sola; pero yo de qué sirvo si me queo!

No tengo fuerzas para dejarla sola; ¿pero yo de qué sirvo si me quedo?

La burra, que roía los tomillos floridos del lindero careaba las moscas con el rabo; y dejaba el careo, levantaba el jocico, me miraba y seguía royendo.

La burra, que roía los tomillos floridos del camino espantaba las moscas con el rabo; y dejaba el espantar, levantaba el hocico, me miraba y seguía royendo.

¡Qué pensará la burra si es que tienen las burras pensamientos!

¿Qué pensará la burra si es que tienen las burras pensamientus?

Me juí junt´a mi Juana, me jinqué de roillas en el suelo,

Me fui junto a mi Juana, me hinqué de rodillas en el suelo,


39 jice por recordá las oraciones que m´enseñaron cuando nuevo.

hice por recordar las oraciones que me enseñaron de joven.

No tenía pacencia p´hacé memoria de los rezos… ¡Quién podrá socorregla si me voy! ¡Quién va po la comadre si me queo!

No tenía paciencia para hacer memoria de los rezos… ¿Quién podrá socorrerla si me voy? ¿Quién va a por la comadre si me quedo?

Aturdio del tó gorví los ojos pa los ojos reondos del mochuelo; y aquellos ojos verdes, tan grandes, tan abiertos, qu´otras veces a mí me dieron risa, hora me daban mieo.

Aturdido del todo volví los ojos hacia los ojos redondos del mochuelo; y aquellos ojos verdes, tan grandes, tan abiertos, que otras veces a mí me dieron risa, ahora me daban miedo.

¡Qué mirarán tan fijos los ojos del mochuelo!

¿Qué mirarán tan fijos los ojos del mochuelo?

No cantaban las ranas, los grillos no cantaban a lo lejos, las bocanás del aire s´aplacaron, s´asomaron la luna y el lucero, no llegaba, roändo, de las sierras el dolondón de los cencerros…

No cantaban las ranas, los grillos no cantaban a lo lejos, las bocanadas del viento se calmaron, se asomaron la luna y la estrella, no llegaba, rodando, de las sierras el tintineo de los cencerros…

¡Daba tanta quietú mucha congoja! ¡Daba yo no sé qué tanto silencio!

¡Daba tanta quietud mucha congoja! ¡Daba yo no sé qué tanto silencio!

M´arrimé más pa ella; l´abrasaba el aliento, le temblaban las manos, tiritaba su cuerpo…

Me arrimé más a ella; le abrasaba el aliento, le temblaban las manos, tiritaba su cuerpo…

y a la luz de la luna eran sus ojos más grandes y más negros. Yo sentí que los míos chorreaban lagrimones de fuego.

y a la luz de la luna eran sus ojos más grandes y más negros. Yo sentí que los míos chorreaban lagrimones de fuego.

Uno cayó roändo, y, prendío d´un pelo, en metá de su frente se queó reluciendo.

Uno cayó rodando y, prendido de un pelo, en mitad de su frente se quedó reluciendo.

¡Que bonita y que güena, quién pudiera sé méico! Señó, tú que lo sabes lo mucho que la quiero.

¡Qué bonita y qué buena! ¿quién pudiera ser médico? Señor, tú que sabes lo mucho que la quiero.

Tú que sabes qu´estamos bien casaos, Señó, tú qu´eres güeno; tú que jaces que broten las simientes qu´echamos en el suelo; tú que jaces que granen las espigas, cuando llega su tiempo; tú que jaces que paran las ovejas, sin comadres, ni méicos…

Tú que sabes que estamos bien casados. Señor, tú que eres bueno; tú que haces que broten las semillas que echamos en el suelo; tú que haces que den grano las espigas, cuando llega su momento; tú que haces que paran las ovejas, sin comadres ni médicos…


40 ¿por qué, Señó, se va morí mi Juana, con lo que yo la quiero, siendo yo tan honrao y siendo tú tan güeno?…

¿Por qué, Señor, se va a morir mi Juana, con lo que yo la quiero, siendo yo tan honrado y siendo tú tan bueno?

¡Ay! qué noche más larga de tanto sufrimiento; ¡qué cosas pasarían que decilas no pueo!

¡Ay! ¡Qué noche más larga de tanto sufrimiento; ¿qué cosas pasarían que decirlas no puedo?

Jizo Dios un milagro; ¡no podía por menos! Toito lleno de tierra le levanté del suelo, le miré mu despacio, mu despacio, con una miaja de respeto.

Hizo Dios un milagro; ¡no podía ser menos! Todo lleno de tierra le levanté del suelo, le miré muy despacio, muy despacio, con un poco de respeto.

Era un hijo, ¡mi hijo!, hijo dambos, hijo nuestro… Ella me le pedía con los brazos abiertos,

¡Era un hijo, mi hijo!, ¡hijo de ambos, hijo nuestro!… Ella me lo pedía con los brazos abiertos.

¡Qué bonita qu´estaba llorando y sonriyendo!

¡Qué bonita que estaba llorando y sonriendo!

Venía clareando; s´oïan a lo lejos las risotás de los pastores y el dolondón de los cencerros.

Estaba amaneciendo; se oían a lo lejos las risas de los pastores y el tintineo de los cencerros.

Besé a la madre y le quité mi hijo; salí con él corriendo,

Besé a la madre y le quité a mi hijo; salí con él corriendo,


41 y en un regacho d´agua clara le lavé tó su cuerpo.

y en un arroyo de agua clara le lavé todo su cuerpo.

Me sentí más honrao, más cristiano, más güeno, bautizando a mi hijo como el cura bautiza los muchachos en el pueblo.

Me sentí más honrado, más cristiano, más bueno, bautizando a mi hijo como el cura bautiza los muchachos en el pueblo.

Tié que ser campusino, tié que ser de los nuestros, que por algo nació baj´una encina del camino nuevo.

Tiene que ser campesino, tiene que ser de los nuestros, que por algo nació bajo una encina del camino nuevo.

Icen que la nacencia es una cosa que miran los señores en el pueblo; pos pa mí que mi hijo la tié mejor que ellos, que Dios jizo en presona con mi Juana de comadre y de méico.

Dicen que el nacimiento es una cosa que miran los señores en el pueblo; pues para mí que mi hijo lo tiene mejor que ellos, que Dios hizo en persona con mi Juana de comadre y de médico.

Asina que nació besó la tierra, que, agraecía, se pegó a su cuerpo; y jue la mesma luna quien le pagó aquel beso…

En cuanto nació besó la tierra, que, agradecida, se pegó a su cuerpo; y fue la misma luna quien le pagó aquel beso…

¡Qué saben d´estas cosas los señores aquellos! Dos salimos del chozo, tres golvimos al pueblo.

¿Qué saben de estas cosas los señores aquellos? Dos salimos del chozo, tres volvimos al pueblo.

Jizo dios un milagro en el camino: ¡no podía por menos!

Hizo Dios un milagro en el camino: ¡no podía ser menos!


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43 Dedicado a las personas de Cortegana En aldea de Cortegana hay una feria muy fresquita

toda la culpa la tiene la patrona Santa Rita. Ella como está bajo techo y subida en un altar no le importa que en la calle nos mojemos los demás. Bueno, ya fuera de bromas y con respecto a la sequía, seguimos con la poesía. Porque gracias a Santa Rita, este mes de marzo y ayudado por abril ahora ya nuestros campos empiezan ya a relucir. Porque en esta pequeña aldea en la que estamos casi todos jubilados, seguimos con la ilusión de ver nuestros campos mojados. Yo espero que en este año tengamos buena cosecha para seguir con la ilusión de estar todos en la brecha. Y gracias a Santa Rita y San Isidro que es nuestro patrón espero que en nuestra fiesta disfrutemos todos un montón. y que no se le olvide a Santa Rita “que lo que se da no se quita”. Antonio Sebastián Merchán Pérez Alias Chani.



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