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Tren nocturno

La muerte, la lujuria y el sentido de la vida

No puedes quedarte esperando la inspiración. Tienes que ir a buscarla a Jack

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No es mi género, pero te la voy a presentar

Es una novelita del nico Martin Amis, titulada Night Train (Tren nocturno). Apenas 190 páginas para no dormir pensar que la vida dispone de más que las que habitualmente estamos tumbrados… vestiga psique Faulkner, profesor de filosofía y pareja de Jennifer, en una burda confrontación por demás exquisita, donde la muerte, la lujuria y el sentido de la vida vuelven a tomar rumbo… Tren nocturno.

La trama, el suicidio.

La muerta es la bellísima Jennifer Rockwell, joven científica —¿puedes creerlo, apenas veintisiete años?— que, de no ser por sus desestabilizadas inclinaciones, ahora debería estar investigando costras de semen en el espacio de ochenta millones de años de antigüedad, poniendo en práctica su fecunda carrera de astrobiología e intentando develar el origen de nuestra especie.

Mas eso es lo de menos.

“Un buen artículo es aquel que cuando terminas de leerlo te entran ganas de pagarle una copa a su autor” Martin

Amis

La encargada del caso resulta ser Mike Hoolihan (es mujer, aunque tenga nombre, voz y apariencia de hombre), una detective que trabaja para el departamento de homicidios de New York, teñida de rubio, con una vida expectante, que además carga en su cuenta sentimental el fracaso de su relación con algunos canallas, incluido su propio padre.

Más cercana a un trailero ruso, su faceta de alcohólica acaba de terminar y las reflexiones circundan la lucidez alucinada de la inteligencia golpeada, la ternura y el misterio.

Hace un tiempo utilicé un aforismo de él, Martin Amis, que me enganchó, para abrir una de mis columnas. Me pareció que sabía de lo que hablaba: “Un buen artículo es aquel que cuando terminas de leerlo te entran ganas de pagarle una copa a su autor”.

Gasolina del alma.

Hoy salí a buscarlo. Recorrí las duras vías de mis libreros y lo encontré. Apenas 190 páginas para no dormir, para pensar que la vida dispone de más salidas que las que habitualmente nos tiene acostumbrados…

Llueve, la noche es un agujero circundado de luces urbanas. “Ahí viene el tren nocturno. Primero, ese sonido como de cuchillos que alguien estuviera afilando. Luego el grito, duro pero sinfónico, como un arpegio de cláxones” raelart@hotmail.com

*Escritor y editor

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