CRÉDITOS
ARTISTAS PARTICIPANTES (por orden de aparición)
René Gómez Ome (Colombia)
Miguel Augusto Ramírez (Perú)
Deborah García (Argentina/USA)
Karina Iliescu Costa (Brasil)
Alan Rotger (Chile)
Elizabeth Dueñas (México)
María Camila Valbuena (Colombia)
Haniel Israel López (Guatemala)
Nancy Ohno (México)
Leonardo Segovia (Colombia)
Mariana Olaso (Uruguay)
Irvin Labarrios (México)
Alejandra Trejo (El Salvador)
Karina Iliescu Costa (Brasil)
Adriana Zerda (Colombia)
Juan Carlos Callejas (Colombia)
Marco Antonio Quintero (Colombia)
Andrea Germinario (Argentina)
Frederik Fonseca (Colombia)
Edmundo Otoniel Mejia (El Salvador)
Maria Fernanda Patiño (Colombia)
Jorge Eiró (Brasil)
José Luis Cote (Colombia)
Jorge Tamayo (Colombia)
Colectivo La Vispera (Colombia/USA)
Luis Rosero (Colombia)
Javier Kowalski (Uruguay)
Verónica Virreira (Bolivia)
Lorena Velasco (Colombia)
Neto Segovia Prado (El Salvador)
Magdalena Gómez (Uruguay)
Acrílico sobre tela 2019
Coordinación editorial y textos JUAN DESCANS
Diseño Gráfico ANDREA DESCANS
Corrección de estilo TANIA CABRERA COVIÁN MARIA ALEJANDRA GRILLO
Organizaciones aliadas TURNER & TOWNSEND FOTOGRAFAS LATAM ARTRADE A LA ORILLA DEL RÍO BARRANQUILLA + 20
Equipo de Art Shapers Directora LUCÍA DALENZ
Senior Project Manager JUAN DESCANS
Dirección Gráfica ANDREA DESCANS
Dirección Gráfica Audiovisual ERNESTO SEGOVIA PRADO
Asistencia técnica y editorial ÁNGEL DAVID IBÁÑEZ
PORTADA : JORGE EIRÓ “Jazidas de Ouro e Sangue” (Cartografia da Devastação)
“Y sin embargo otro mundo es posible. Afirmar esto, exponer la contingencia del orden actual y la posibilidad de un mundo sustancialmente mejor que el presente, es hoy la condición básica de toda política radical. De hecho, ésa es, y acaso ha sido siempre, el objeto de la disputa política: definir qué puede y qué no puede hacerse, qué es remediable y qué no tiene solución, qué es posible y qué es imposible, y a quién toca decidirlo. En uno de los extremos, el poder constituido –ese imperio de Estados y corporaciones y sujetos que administran el aquí y el ahora– clausura caminos, reduce el campo de lo posible, decreta inamovible el presente. En el otro, la ingobernable constelación de mujeres y hombres y comunidades que forman el poder constituyente abre boquetes en el presente para mirar por ahí el futuro y cruzar hacia lo desconocido. Este libro milita en las filas de este último bando.”
Humberto Becker y Rafael Lemus
El futuro es hoy: ideas radicales para México
INTRODUCCIÓN
Lucía Dalenz Roma - Italia / Ginebra - Suiza, Junio 2022.
Este libro es el resultado de la evolución de Art Shapers en un proyecto social y ambientalmente responsable.
Conmovidos por la pandemia, optamos por una nueva visión, haciendo énfasis en el medio ambiente. Actualmente, promovemos futuros sostenibles a través del arte.
En este primer proyecto bajo este nuevo paradigma, de conservación de la naturaleza, creamos e implementamos ‘The green behind us: Disrupting through art’. Este cuenta, a través del arte, una historia acerca de las implicaciones de la pérdida de riqueza y belleza natural debido al cambio climático.
Durante la convocatoria, recibimos más de 70 aplicaciones de +40 artistas de más de 13 países. El libro ha sido posible gracias al apoyo de diversas organizaciones y el equipo de nuestra organización. Junto a los diversos desafíos que hemos atravesado, hemos logrado ingeniar soluciones que han permitido producir este libro.
Agradecemos a cada artista que ha contribuido con su trabajo en la realización de este libro. Su contribución representa, más allá de su arte, su expresión de derecho a la vida en defensa ambiental del planeta, nuestro único hogar.
Creemos en el arte como un lenguaje universal, como aquello que nos conecta los unos a otros, como aquello que moviliza cuerpos a tomar acciones. Como aquello que nos construye como sociedad y como instrumento político perdurable a lo largo de los años.
Este libro pretende justo esto.
Esperamos que este logre contribuir al debate global sobre la urgencia de tomar medidas al respecto. Se necesitan más voces y más acciones para generar movimiento y cambio.
A nuestros lectores: que lo disfruten y que genere una necesidad en ustedes de hacer algo por este planeta.
PRÓLOGO
Juan Descans Uppsala- Suecia / Florencia- Colombia, Junio 2022.
Durante el último año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) logró demostrar científicamente, entre muchas otras cosas, dos ideas claves para avanzar en una solución a la crisis climática global: que la influencia inequívoca del ser humano sobre el planeta ha creado esta crisis y que aunque la ciencia tiene en sus manos herramientas idóneas para afrontarla, la falta de voluntad política sigue siendo el mayor obstáculo a vencer.
Los actores involucrados llevan décadas tratando de lograr consensos en un escenario de crisis en donde el tiempo es el factor fundamental. Esto último lo podemos ver en el hecho de que cada vez que sabemos algo más sobre el futuro del planeta, encontramos que algunos escenarios indeseables (como eventos meteorológicos extremos o cambios imprevisibles en los ciclos naturales, por ejemplo) van a suceder antes de lo que pensábamos y que van a ser más graves de lo que imaginábamos, ¡de ahí la urgencia de actuar cuanto antes!
Entonces nace la pregunta “¿qué se puede hacer hoy para influir en el futuro?” Desde Art Shapers apelamos al increíble poder que brindan las imágenes, que brinda el arte en general, para proponer discusiones sobre cómo llegar a futuros más amables, más justos. Pues el futuro, tal y como se nos presenta, está influenciado profundamente por lo que imaginamos.
Para darse una idea del poder de la imaginación, piensen en los objetos de los libros de Julio Verne que cobraron vida, como los submarinos eléctricos, el internet o el viaje a la luna. O las escritas por George Orwell en los suyos, como el sistema de detección de misiles, el reconocimiento facial o el big data, por dar algunos ejemplos. Esto tiene que ver, en parte, con que las personas que modelan nuestro futuro
proponen soluciones de innovación inspiradas en libros de ciencia ficción. Esto supone entonces que hoy reproducimos un mundo imaginado desde el pasado, que hemos traído a la vida y hecho realidad lo que alguna vez pareció imposible. Incluso indeseable. El futuro se torna en las imágenes que nosotros mismos creamos y priorizamos.
Si tenemos en cuenta que hoy en día “tendemos a darle prioridad a los escenarios que van desde mundos virtuales que nos alejan de cualquier contacto con la realidad hasta la extinción completa de la humanidad, pasando por colapsos energéticos, el agotamiento de las fuentes de agua, epidemias incontrolables y sociedades altamente jerarquizadas en las que el acceso a los recursos es exclusivo de las élites” (Fernando Córdova, 2018, p. 97-98), parecería imposible entonces escapar de este tipo de imágenes distópicas, de mundos muy cercanos a la ciencia ficción.
Así, contar este tipo de historias una y otra vez nos ha llevado a normalizar de manera colectiva los peores futuros. Porque antes que un cambio social o tecnológico, la crisis climática necesita de un cambio cultural, un cambio en nuestra forma de enfrentarnos a la realidad. Entonces ¿cómo distanciarnos de estos futuro indeseables?
Nosotros desde Art Shapers creemos, al igual que Fernando Córdova, (2018) que para transformar nuestra realidad necesitamos ideas sobre futuros prometedores. Éstas, en sí mismas, traerán consigo potenciales soluciones de las que podríamos echar mano. Nos urgen historias esperanzadoras a las cuales aferrarnos y que podamos utilizar como faros hacia los cuales nos gustaría navegar.
Y esta imagen de los faros, “es precisa porque, al final del día, la sostenibilidad no es un lugar al que queramos llegar sino una forma de navegar. Por definición, la sostenibilidad
implica satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. Por lo tanto, antes de pensar en resolver un escenario futuro habría que resolver los problemas del presente” (Fernando Córdova, 2018, p. 98).
En este sentido, estamos convencidos que es posible cambiar nuestro futuro a través de la creación de nuevas historias e imágenes, y que es posible superar la crisis, modificar la voluntad política (individual y colectiva) a través de la imaginación y del arte.
Es por esto que después de haber trabajado durante dos años en proyectos enfocados en promover e impulsar artistas emergentes en diferentes partes del mundo1, a partir de la pandemia desatada por la COVID-19 desde el equipo de Art Shapers decidimos darle un giro a nuestro quehacer. En el marco de la crisis climática, decidimos encarar esta urgencia y comenzar a promover futuros sostenibles a través de la creación artística. Este libro es el primer paso que damos en esa nueva dirección.
Desde el momento en que nos atrevimos a explorar nuevos rumbos y la consecución de esta publicación, tuvimos que sortear múltiples retos: contábamos con recursos limitados (somos un grupo de voluntarios que donamos nuestro tiempo y dinero); nos encontrábamos atomizados en dos continentes (parte del equipo se encontraba en Europa, mientras que otra parte en Centro y Suramérica); y, finalmente, estaba el hecho de hacer todo esto en medio de una emergencia sanitaria global, confinados. Sin embargo, en julio de 2021 lanzamos la iniciativa, sin imaginar la gran acogida que iba a tener en Latinoamérica.
Al cierre de la convocatoria en septiembre de ese mismo año, habíamos recibido más de 70 aplicaciones provenientes de 13 países diferentes. Quedamos realmente sorprendidos –además de abrumados–, por la cantidad de información que íbamos a tener que procesar. Pero así, con el ánimo en alto y mucho trabajo que hacer, comenzamos la selección final de los y las artistas. Para diciembre de ese mismo año, habíamos elegido 49 trabajos de 30 artistas, cubriendo así 11 países de la región. Pero quedaba todavía la interrogante acerca de quién sería el o la encargada de escribir el libro y llevar a cabo el trabajo editorial. Por consenso del equipo, y a mi parecer más por necesidad y restricciones varias, fui el encargado del trabajo editorial y la escritura de esta obra. Hoy, al ver este libro terminado, no me queda más que gratitud con el equipo por darme esta oportunidad. Nunca imaginé cuán enriquecedor iba a ser esto para mí.
Después de enfrentarme al mar de imágenes y textos enviado por los y las artistas, encontré que las ideas podían organizarse alrededor de dos temas recurrentes y muy puntuales: la importancia cultural de la Amazonía en el imaginario ecológico regional y la centralidad del pensamiento indígena al momento de proyectar futuros más prometedores.
Por un lado, los y las artistas, a través de sus obras y palabras, resaltan no sólo la vastedad, belleza y riqueza de la Amazonía, sino también su fragilidad y lo crucial de ésta para el clima terrestre. Hacían hincapié en la necesidad y urgencia de protegerla para alejarnos de futuros catastróficos y para proteger nuestra identidad. Esto me sorprendió bastante ya que, al considerar lo global de la catástrofe ambiental, no imaginaba que la Amazonía iba a estar actualmente en el centro de las preocupaciones climáticas en gran parte de Latinoamérica.
Para mí, sin embargo, que crecí en el piedemonte amazónico colombiano, esto tenía mucho sentido pues he sido testigo tanto de su magnificencia como de su marchitar. Con el paso del tiempo he sentido la disminución de la humedad en el ambiente, el aumento de la temperatura, he visto el cambio en el paisaje. Ese espacio se ha hecho paulatinamente irreconocible, muy distante a lo que alguna vez fue. Enfrentarme a esto reafirmó en mí la importancia de este proyecto, sentí que mis sentires eran compartidos.
Así, los y las artistas identificaron a la Amazonía como el mejor ejemplo para explicar la división ficticia entre hombrenaturaleza. Esta idea encasilla a lo natural como objeto (algo externo a lo humano, susceptible y dispuesto a nuestra voluntad) y el humano como sujeto (especie única y suprema en la tierra). Porque sentían que allí, en una región en donde el humano convivió con y bajo el poder de la naturaleza por más de 20.000 años, esta forma de entender el mundo irrumpió de forma abrupta, amenazando a toda forma de vida. Llevando al mundo a la crisis climática que hoy enfrentamos.
Por otro lado, los y las artistas reconocían tanto el valor de lo indígena en la crisis climática como lo nocivo, arbitrario y conveniente del discurso que el hombre blanco occidental ha tejido en torno a ello.
En primer lugar, criticaban la separación (casi aséptica) por parte del hombre blanco occidental de algunos rasgos indígenas deseables (como cierta estética exótica o cierta postura espiritual ancestral, por ejemplo) de los indeseables (el indígena mismo). Despreciaban la mercantilización de sus saberes por parte del sistema capitalista.
En segundo lugar, hablaban de la importancia de aprender de las comunidades indígenas acerca del cuidado de lo natural, sin llegar a encasillarlas rígidamente como “los cuidadores”
de lo no humano. De no romantizar su forma de entender el mundo. Específicamente, hablaban de lo peligroso que es cargar a los pueblos indígenas con la responsabilidad de “cuidar y salvar al planeta”, cuando ellos no han sido, de lejos, los causantes de lo que estamos viviendo. Incluso, cuando ni siquiera tienen voz ni votos en los espacios y debates globales en donde se toman decisiones trascendentales para superar la crisis. Es decir, que aunque en el saber de los pueblos indígenas se puedan encontrar caminos alternativos deseables, no son ellos a quienes se les debe exigir el cuidado ni, mucho menos, soluciones.
En Art Shapers creemos que la justicia climática debe fundamentarse en que los que tienen más responsabilidad sobre lo que está pasando las asuman y, quienes son más vulnerables, obtengan protección, cuidado y oportunidades para enfrentar la crisis. Y que, al final de todo, entendamos que somos solo una especie más en la flecha del tiempo.
Sin perjuicio de lo anterior –y sin desconocer que las y los indígenas americanos son humanos (y no seres inmaculados, puros y libres de vicios)–, las y los artistas identificaban a las comunidades indígenas, de facto, como protectoras del territorio, como defensoras de lo natural, de Pachamama. Y en dicha defensa, también ponen sobre la mesa muchos de los ultrajes, abusos y agravios a los cuales se han visto sometidos. Rescatan ampliamente su resistencia, el valor de sus saberes y su compromiso con la Tierra a través de los años. Coinciden en que en lo indígena habita la semilla de otros futuros menos distópicos, más justos y amables.
Ahora bien, aunado a lo anterior también encontré entre la gran mayoría de las propuestas seleccionadas un montón de ideas fragmentadas que en un principio no supe cómo interpretar, pues a primera vista parecían inconexas, con
poco en común. Para esto tuve entonces que analizar detalladamente las imágenes y los textos, organizar las ideas en categorías y, gradualmente, encontré líneas argumentativas que me permitieron contar una historia común acerca de la crisis climática.
Así, terminé con dos grandes bloques de ideas. El primero, respondía a lo que las y los artistas identificaban como las causas y consecuencias de la crisis. El segundo, acerca de sus visiones del futuro o más bien, de posibles futuros. Con esto me aventuré a crear una historia acerca de la crisis climática que respondiera a sus propuestas. En pocas palabras, este fue un trabajo de diseccionar y, posteriormente, de hilvanar.
Al enfrentarme a la historia contenida en este libro, siento que parte de mí se encontró en el caos que supone esta crisis. Encontré esperanza donde parecía no haber y vislumbré la importancia de pensar otros futuros en colectivo.
Espero que ustedes también encuentren algo valioso en esta historia.
Nosotros, artistas latinoamericanos, queremos hoy contar una historia. Una historia acerca de la crisis climática. En este lado del mundo, como en muchos otros, el choque cultural producto de la experiencia colonial, es el inicio de este relato.
Barcos europeos, rebozados de ego, cegados por el contorno, por el exceso y la ambición, llegaron un día. Y nunca se fueron.
Su permanencia, de a pocos, quebró vínculos, quemó puentes, entre lo humano y lo no humano. Como si no fuéramos parte de lo mismo.
Creamos artificios. Dividimos la unidad. Establecimos un único sujeto: nosotros. Y así, condenamos al resto del mundo, a ser objetos.
Deborah García (Argentina/USA)Pasteles al óleo sobre billetes de dólar
Karina Iliescu Costa (Brasil)
O cinza é o novo verde” (“El gris es el nuevo verde”) Fotografía (documental) 2021
Atrevimiento. Falta de respeto. Desinterés. Antropoceno. Pobre Pachamama.
Pureza, colores tierra, amor infinito. Enredadera marchita, desdibujada por nosotros. Tonos vivos, transformados en ásperos y oscuros. Esencia consumida.
Sus ojos, llenos de impotencia, lastimados, deteriorados, lloran. Lloran por el recuerdo, de lo que fue.
Alan Rotger (Chile)
Ayúdenme a Seguir Vivo Acrílico sobre papel 2021
Elizabeth Dueñas (México)
Ella te llora…
Fotografía de performance (arte textil)
2021
Pachamama, herida por los abusos, quemada por la envidia, contaminada por las guerras, rígida por las construcciones, nos ofrece flores de terciopelo. Desfigurada por nuestros hábitos, con cicatrices en toda su figura, se resiste a morir.
Ella, llamativa y peligrosa, alimenta con su letalidad. Libera. Mientras el humano, inconsciente, captura.
María Camila Valbuena (Colombia)
La moda y la conservación de aves Collage 2021
Hoy, todos, enfrentamos esta tragedia. Hoy, todos, afrontamos la catástrofe de la pérdida. Hoy, todos, habitamos tiempos de emergencia.
Haniel Israel López (Guatemala)
Un basurero en medio de la naturaleza Fotografía 2020
Vida actual. Actividad humana. Economía injustificada. Insostenible. Nociva. Insaciable. Depredadora.
María Camila Valbuena (Colombia)
La moda y la conservación de aves Collage 2021
Nancy Ohno (México)
Inminente 2 e Inminente 3
Serie fotográfica (plástico reciclado)
2021
Y si miro más allá, veo islas y montañas de plástico.
Y si respiro y pienso, consumo CO2.
Y pienso: irreversible.
Y pienso: inevitable.
Leonardo Segovia (Colombia)
Progreso Pintura digital 2020
Concesiones del estado, multinacionales e industrias. Grandes especuladores. Gran riesgo. ¿el botín? nuestro futuro.
Mariana Olaso (Uruguay)
1. Instantes en el paraíso Óleo sobre lienzo 2021
2. Cenizas del paraíso Óleo sobre lienzo 2021
3. Llamas de ambición en el Edén Óleo sobre lienzo 2021
Cambios drásticos, de ciclos, de niveles, de condiciones, de ecosistemas. Enormes áreas devastadas. Deterioro de la vida. Frágil coexistencia. Efectos colaterales.
1. Ice Óleo sobre tela 2020
2. Sea Óleo sobre tela 2020
3. Live Óleo sobre tela 2020
En un planeta en caos, la consigna es clara: adaptarse, o morir. El colapso de nuestro mundo, el que conocemos, parece inminente. Y a pesar de esto la vida sigue, porque seguirá, con o sin nosotros.
Alejándose del paisaje, en la tempestad del “progreso”, se ve la destrucción. Angelus Novus. El humo y el hollín. Las cenizas. Desolación. Se siente el calor. El infierno.
Y sentimos ira, enojo, pues es nuestra culpa. Y nostalgia, de lo que fue y no será nunca más. Tristeza. Impotencia. Desesperanza. Frustración. Depresión. Miedo. Extinción
Karina Iliescu Costa (Brasil)
O cinza é o novo verde (“El gris es el nuevo verde”) Fotografía (documental) 2021Adriana Zerda (Colombia) Somos Muchos Carboncillo
Al encarar el presente, e imaginar el futuro, me falta el aire. ¿cómo lograr respirar con esta sensación de estrechez? ¿cómo seguir adelante con tanto dolor a cuestas?
Una Familia Desplazada Óleo sobre lienzo 2020
Hambre. Desplazamiento. Sequías. Inundaciones. Contaminación. Muerte. Pero aún así, no nos damos cuenta. No nos damos cuenta.
NO NOS DAMOS CUENTA.
Juan Carlos Callejas (Colombia)
Polvo
Pintura digital 2020
Humano obsoleto, que no reconoce el sufrimiento del mundo como suyo. Que no reconoce el daño autoinfligido. La crisis es, ante todo, el reflejo de lo que somos internamente. Negación.
El cambio climático soy yo. Son mis hijos. Es mi vecino. Es la empresa. Es el agua. Es el aire. El oso polar. Las ballenas. Todos los pájaros del mundo.
Aluminémonas
Fotografía digital 2019
El cambio climático es. Realidad. ¡Paremos ya! A reflexionar, sobre los hábitos del habitar. Cultura del consumo. De lo descartable. Comodidades artificiales. Preocupaciones artificiales. Que nos llevan, diariamente, a todos a comprar presente a costa del futuro.
Miguel Augusto Ramírez (Perú)
Los desafíos son enormes. La indiferencia es enorme. ¿será ineludible agonizar?
Nosotros, artistas latinoamericanos, decimos no. Es hora, de cuestionar el sistema. Es hora, de otro modo de entendimiento.
Mágico atardecer en el Amazonas Acuarela y pintura digital 2021
PARTE 2
Frederik Fonseca (Colombia) Dilución, de la serie Onírico #2 Óleo sobre lienzo. 2020
¿Qué veo? Sólo vestigios de lo que pudo ser. Paisajes de ficción. Postapocalípticos. Distópicos. Oníricos. Caos gris.
Edmundo Otoniel Mejia (El Salvador)
1. Espejismos en la desolación Mixta, polvo de mármol, modeling paste 2019
2. Colección filatélica póstuma Mixta, polvo de mármol, modeling paste 2019
1.
¿Naturaleza?
Evento raro e inusual.
MarÍa Fernanda Patiño (Colombia)
1.Érase una vez Fotografía, manipulación digital 2021
2. Generaciones Fotografía, manipulación digital 2021
Jorge Eiró (Brasil)
Jazidas de Ouro e Sangue (Cartografia da Devastação)” Acrílico sobre tela 2019
Despierto.
Veo su sonrisa inmortal. Me mira de frente. Me desafía. Se abre camino en mí. Me recorre todo. Toda. Desarma mis controles. Desbarata mis conceptos. Se niega a ser diseccionada, a habitar en casillas.
Ensayos de la representación-presentación
Lápiz sobre papel artesanal 2018
Su itinerario va borrando, lenta y pacientemente, nuestra existencia. Sin embargo, me tiende una mano. Se apiada de mí, huérfano de dioses. Espíritu errante.
Jorge Tamayo (Colombia)
Huérfanos de dioses
Óleo sobre lienzo
Pero, ¿cómo superar la lógica que nos empuja al barranco? ¿de dónde asirse? ¿volver a nuestros dioses, a nuestros antepasados?
Colectivo La Vispera (Colombia/USA)
Ferris Wheel Plástico de un solo uso sobre papel
TRIBUTO A LO INDÍGENA
Oh, hermanos mayores, supremos, armónicos, siervos de la naturaleza. Pureza del ayer.
La raiz del bien Acrílico sobre lienzo
Oh, buen salvaje, humano primitivo, lejano a nuestros vicios, a “las luces funestas del hombre civilizado”. Salvadnos, de nosotros mismos.
¡Qué va! Idea arbitraria, conveniente. Elucubración del hombre blanco occidental. Amor al concepto, desprecio al sujeto. Expresión ambigua. Espejo de lo que somos, y negamos.
JosÉ LuÍs Cote (Colombia)
Joven Jiw sobre grabado colonial Pintura digital. Impresión Giclée en papel de algodón 2018
Imperativo, entonces, dejar atrás estereotipos. Alterar jerarquías establecidas. Desacomodar.
Verónica Virreira (Bolivia))
Augurio sobreviviente Escultura pictórica trabajada en plástico reciclado
Intentar construir, un nuevo lugar. Una atalaya, que nos permita ver otros mundos. Una defensa. Un faro. Otros futuros.
Y desde ahí, sí, volver al espíritu. Indígena. Aprehender les. Razón y corazón, como experiencia de lo mismo.
Proteger el territorio, lo natural, a Pachamama. Abrazar lo sagrado. Rendirnos a su grandeza, desde la permanente resistencia.
Lucha constante, para una reconciliación, distante.
Esforzarnos en el actuar. Cuidar toda forma de vida. Reflexionar, sin descanso, sobre los hábitos del habitar.
Neto Segovia Prado (El Salvador) Caudales de vida Fotografía documental 2022
María Camila Valbuena (Colombia)
La moda y la conservación de aves Collage 2021
Ser efectivos en la presión, a gobiernos e industrias. No podemos esperar por nadie. Ni siquiera por nuestros propios tiempos, ni conveniencias.
Nosotros, artistas latinoamericanos, somos testigos de tal urgencia. Registramos cambios de vida, de cultura, de paisaje. De la transformación de la crisis.
MarÍa Fernanda Patiño (Colombia)
Impacto Fotografía, manipulación digital
Nuestro trabajo, entonces, es propiciar un espacio, un momento de reflexión para ir, colectivamente, llenando de sentido nuestro espíritu. Verdadera conexión con el mundo.
Nosotros, amantes de la naturaleza, hemos ido encontrando formas de celebrarla. De preservarla. De que nuestros colores se nutran de su inmensa belleza. Encause del poder creativo, como semilla de otros futuros.
Lorena Velasco (Colombia) Amazonas profundo Fotografía 2021
Futuros poscapitalistas. Otros regímenes ecológicos, otras formas de habitar. No coloniales. Futuros de alianzas. Transversales.
De obreros industriales, de mujeres empoderadas, de campesinos prósperos, de pueblos resilientes, de trabajadores dignificados, de habitantes de calles. Futuros más justos.
José Luis Cote (Colombia)
Luis, Sabedor Botánico/Paye Tucano Oriental sobre ilustraciones de Linneo Mixta, lápiz y óleo sobre lienzo
Futuros más sensibles. Más femeninos. Donde se revalúe el éxito, el cuidado, la competencia, el control, el equilibrio interno, la autoconsciencia. Futuros no heteronormados. Antipatriarcales.
Pero
mientras estos llegan, su llanto no cesará. Pues éste, su dolor, es la llave de la esperanza. Sus lágrimas nutrirán el porvenir, nutrirán la nueva vida en la Tierra.
AGRADECIMIENTOS
Para nosotros es muy satisfactorio ver cómo la voluntad de cambio y la creación colectiva impulsan discusiones las cuales pueden darnos luz acerca de cómo afrontar lo que viene. Este libro es el resultado del trabajo voluntario de más de un año, y desde el Equipo de Art Shapers queremos agradecer a todas las personas involucradas en este proyecto.
Gracias a todos los y las artistas que participaron en esta obra. Sin ustedes nada de esto hubiera sido posible.
Gracias a la Britcham Colombia, y en especial a Michael Phillips por abrirle las puertas a esta idea. Gracias a Tania Cabrera y Maria Alejandra Grillo por los comentarios y la corrección de estilo.
Finalmente, pero no menos importantes, gracias a Fotógrafas LATAM, a Xiomara de Barranquilla +20, a Juan y Ana de Turner & Townsend. Gracias a Estefanía en A la orilla del río, y a Juanita en Artrade por creer en este proyecto. Gracias por hacerlo posible
BIBLIOGRAFÍA
Becker, Lemus et al. (2018). “El futuro es hoy: ideas radicales para México”. Ciudad de México. Biblioteca nueva.
Fernando Córdova (2018). “Hacia una política ambiental sistémica” en Becker, Lemus et al. (2018). El futuro es hoy: ideas radicales para México. Ciudad de México. Biblioteca nueva.
Panel de Científicos por la Amazonia (2021), https://www. theamazonwewant.org/Chapters-in-Brief/