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Exmilitares revelan secretos
Programa del Gobierno estudia actividades extraterrestres con
WASHINGTON.- El testimonio de tres exmilitares estadounidense en el Capitolio dejó ayer estupefactos a los congresistas, al revelar detalles de que un programa secreto del Gobierno viene estudiando hace décadas las actividades extraterrestres y que no sólo ha encontrado restos de naves sino también “restos biológicos no humanos”.
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El testimonio del mayor retirado David Grusch era muy esperado desde que había hecho sus revelaciones públicas hace casi dos meses. Si bien el estudio de aeronaves u objetos misteriosos a menudo evoca conversaciones sobre extraterrestres y “hombrecillos verdes”, los demócratas y republicanos en los últimos años han presionado para que se realicen más investigaciones y lo ven como un asunto de seguridad nacional.
Grusch fue categórico. Afirmó que las autoridades estadounidenses recuperaron una aeronave no humana y que dentro de ella había restos biológicos no humanos.
“¿Usted cree que nuestro Gobierno ha mantenido contactos con inteligencia extraterrestre?”, le preguntó la congresista Nancy Mace. “Es algo que no puedo discutir en público”, respondió Grusch.
“Bueno, no puedo preguntar cuándo ocurrió esto”, dijo la congresista republicana, y agregó:
“Si cree que hemos encontrado restos de naves, como dijo antes, ¿tenemos los cuerpos de los pilotos de estas naves?”.
“Como lo dije públicamente en mi entrevista con News Nation, encontramos restos biológicos cuando recuperamos esas partes”, respondió el ex oficial de inteli-
DAVID GRUSCH MAYOR RETIRADO
gencia de la Fuerza Aérea.
“¿Eran restos humanos o no humanos biológicos?”, insistió Mace. “No humanos, y así lo confirmaron personas que trabajaron directamente en el programa y con quienes hablé y que siguen en el programa”, aseguró Grusch.
Además, dijo que el jefe de un grupo de trabajo del Gobierno sobre Objetos Volantes No Identificados (Ovnis) le pidió en el 2019 que identificara todos los programas altamente clasificados relacionados con la misión del grupo de trabajo. En ese momento, Grusch fue asignado a la Oficina Nacional de Reconocimiento, la agencia que opera los satélites espía de EE.UU.
Cuando se le preguntó si el Gobierno de EE.UU. tenía información sobre vida extraterrestre, Grusch dijo que EE.UU. probablemente ha estado al tanto de la actividad “no humana” desde la década de 1930. El Pentágono ha negado las afirmaciones de Grusch de un encubrimiento.
El anticipado testimonio del Mayor retirado ante una subcomisión de Supervisión de la Cámara de Representantes es la más reciente incursión del Congreso en
Los el mundo de los Ovnis.
Hablan Graves y Fravor
Algunos legisladores criticaron al Pentágono por no proporcionar más detalles en un informe clasificado o publicar imágenes que pudieran mostrarse al público. En audiencias anteriores, los funcionarios del Pentágono mostraron un video tomado desde un avión militar F-18 que mostraba la imagen de una forma similar a un globo. El Pentágono desclasificó los videos de tres avistamientos de Ovnis.
El teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, señaló en su declaración inicial que “si los Ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional”.
Graves añadió que, si los Ovnis no son de origen humano, “es un tema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identifi cados son una preocupación para la seguridad aérea”.
Graves declaró que, si EE.UU posee ese tipo de tecnología, “necesita ser supervisada” por los legisladores, que son los que tienen que decidir qué es lo mejor para los intereses de los estadounidenses. Otro de los testigos, el comandante David Fravor, también un piloto retirado de la Marina, testificó cómo presenció en el 2004 un Ovni con la forma de un “tic tac”, un popular caramelo norteamericano que aparenta una píldora, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de los EE.UU. (Agencias)
SAN FRANCISCO.- Google, Microsoft, Anthropic y OpenAI, cuatro empresas que lideran la carrera por la Inteligencia Artificial (IA) de última generación, anunciaron ayer la creación de una nueva organización profesional para combatir los riesgos asociados a esta tecnología.
Llamada Frontier Model Forum (Foro del Modelo de Frontera o FMF), se encargará de promover el “desarrollo responsable” de los modelos más sofisticados de IA y de “minimizar los riesgos potenciales”, según un comunicado de prensa.
Los miembros se comprometen a compartir entre ellos, además de con legisladores, investigadores y asociaciones, las mejores prácticas para que estos nuevos sistemas sean menos peligrosos.
El rápido despliegue de la IAgenerativa, a través de plataformas como ChatGPT (OpenAI), Bing (Microsoft) o Bard (Google), está causando mucha preocupación entre autoridades y la sociedad civil.
Implicadas
mala Harris a principios de mayo.
Empresas dominan la carrera por la Inteligencia
Artificial en EE.UU.
La Unión Europea (UE) está finalizando un proyecto de regulación para la IA que debería imponer obligaciones a las empresas del sector, como la transparencia con los usuarios o el control humano sobre las máquinas. En Estados Unidos, las tensiones políticas en el Congreso impiden cualquier esfuerzo en este sentido.
Por esa razón, la Casa Blanca insta a los grupos interesados a que ellos mismos garanticen la seguridad de sus productos, en nombre de su “deber moral”, como dijo la vicepresidenta estadounidense Ka-
La semana pasada, la administración de Joe Biden se aseguró los “compromisos” de Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft y OpenAI para defender “tres principios” en el desarrollo de IA: seguridad, protección y confianza. Específicamente, se supone que deben probar sus programas con anticipación, luchar contra los ataques cibernéticos y el fraude, y encontrar la manera de marcar el contenido generado por IA, para que quede autenticado claramente como tal. Los líderes de estas empresas no niegan los riesgos, al contrario.

En junio, Sam Altman, el director de OpenAI, y Demis Hassabis, el líder de DeepMind (Google), instaron a luchar contra “los riesgos de extinción” de la humanidad “vinculados a la IA”. OpenAI trabaja para lograr una IA denominada “general”, con capacidades cognitivas similares a las de los humanos.
(Agencias)