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A TE N CIÓ N PLENA
ran a medicarse con sustancias como la nueva modafinil para funcionar al 110 por ciento y dejar a sus colegas no medicados en desventaja. Considerando los inconvenientes de los medicamentos m o dificadores de conducta, en particular los efectos secundarios y las consecuencias a largo pla¿o, la idea de optar por algún tipo de entrenam iento para potenciar la atención ofrece más atrac tivos. Según David Meyer, ese tipo de prácticas funciona, al menos en ciertos entornos. «Los controladores aéreos dominan muy bien la capacidad de atención y la multitarea en el lugar de trabajo. Pero ¿hasta qué punto son capaces de utilizar esas mismas facultades en casa o en clase?» En la actualidad, algunos programas de entrenam iento de la atención utilizan la pantalla de ordenador como gimnasio. Tra bajando con niños pequeños, los psicólogos de la Universidad de Oregón Michael Posner y Mary Rothbart han demostrado que tales ejercicios mejoran notablemente la atención ejecutiva, lo que aum enta la memoria, la autorregulación y las facultades de planificar y razonar. En un estudio llevado a cabo con adul tos, se mostraba a los sujetos de una a cinco columnas de núm e ros en una pantalla y después se les preguntaba cuáles de los n ú meros estaban repetidos. En el prim er intento, los sujetos eran mucho más rápidos cuando trabajaban con una sola columna de números. Tras unas siete sesiones, sin embargo, dem ostra ban idéntica velocidad con cuatro columnas que con una. En otras palabras, mediante la práctica, habían incrementado su capacidad de concentración. Un programa de entrenam iento mental comercializado en tre el gran público, ei Brain Fitness, emplea ejercicios de aten ción para m antener en forma las capacidades cognitivas de las personas mayores. Diseñado por Michael Merzenich, neurocientífico de la Universidad de California en San Francisco, que