Alicia Martín Materialidad desbordada Overflow of materiality El orden que la enciclopedia impone al mundo también se impone a través de su ocupación del espacio. La acumulación bibliográfica, sin importar su contenido, es la ordenación de la materia. Ésta se multiplica de forma racional, ignorando el colapso que, producto de su reproducción incontrolada, tiene intrínseco. The order that the encyclopedia imposes on the world is also imposed through its occupation of space. The accumulation of the bibliography, regardless of its content, is the arrangement of the material. This is multiplied in a rational way, ignoring the collapse that naturally occurs due to its uncontrolled reproduction. Por Daniel Palacios González. Historiador del arte (Chile/España). Imágenes cortesía de la artista.
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e todos los artefactos que rodean al ser humano en su discurrir por la cotidianidad, el libro se inscribe como uno de los que gozan de un mayor peso simbólico (generalmente en base a su contenido). Sin embargo, un elemento determinante de los libros es su materialidad. Novelas en edición de bolsillo de tapa blanda, textos sagrados con letras de oro y encuadernados en piel, grandes enciclopedias de salón de decenas de números, guías de viaje impermeables o libros infantiles de cartón duro. La materialidad del libro construye parte del orden simbólico y determina nuestra relación respecto a ellos. En nuestro entorno cotidiano nos vemos rodeados de libros y sólo por su forma y tamaño podemos determinar su contenido, lo que a su vez determinará cómo nos relacionemos con ellos o con el entorno en el que se encuentran. Pero en contraste cabe citar a Edgar Allan Poe: “La enorme multiplicación de libros, de todas las ramas del conocimiento, es uno de los mayores males de nuestra época”. Así, producto de este exceso de libros, surge el colapso, la ruptura con el orden simbólico del libro en favor de una emergencia de su materialidad desbordada. La artista trabaja en este proceso físico dentro del que toma el libro como objeto omnipresente de
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f all the artifacts that surround mankind in their everyday lives, books are engraved as one of them that possess more symbolic weight (generally based on their content). Nevertheless, a determining factor of books is their material. Paperback pocket editions of novels, sacred texts with gold lettering and bound in skin, thick encyclopedias of dozens of editions, waterproof travel guides or hardback children’s books. The material of the book construes part of the symbolic order and determines how we relate to them. In our everyday life, we find ourselves surrounded by books and only from their shape and size are we able to determine their contents, which in turn determine how we relate to them or the environment in which they find themselves. But in contrast we quote Edgar Allan Poe: “The enormous multiplication of books in every branch of knowledge, is one of the greatest evils of this age”. The excess of books gives rise to a collapse, a breakdown of the symbolic order of books in favor of the risk of an overflow of materiality. The artist works in this physical process in which she takes the book as