expr esso de or ient e, lunes 2 1 de junio de 20 10 xpresso orient iente, 21 201
Bola & cadena THELONIUS MONK En una noche, ya muy tarde, casi de madrugada, Biralbo y yo, exaltados o absueltos por la ginebra, habíamos caminado sin dignidad y sin paraguas bajo una lluvia tranquila y como tocada de misericordia, con olor de algas y de sal, asidua como una caricia, como las conocidas calles de la ciudad que pisábamos. Él se detuvo alzando la cara hacia la lluvia, bajo las ramas horizontales y desnudas de los tamarindos, y me dijo: "Yo debería ser negro, tocar el piano como Thelonius Monk, haber nacido en Memphis, Tenessee, estar ahora mismo al lado de Lucrecia, estar muerto"
El invierno en Lisboa Antonio Muñoz Molina
8