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Y U Z U H A.
La vida suena como una canción, altos y bajos, agudos y graves, silencios y solos de guitarra, instrumental y voz, uno nunca sabe si la existencia se reduce a un solo sample.
Todo está lleno de clichés. Es como si estuviera lloviendo, la neblina es turbia, pero, aun así, los barcos buscan el faro en el puerto.
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Un respiro, eso es todo lo que le falta al mundo. Un respiro, eso es lo que me falta a mí.
¿Sabes una cosa? dijo desde los arbustos.
¿Qué? respondió ella.
Él se ve como un día nublado y ese clima es perfecto.
¿Qué? repitió para luego echarse a reír.
Sí, como la lluvia, fresco, nublado, misterioso, agradable y lejos de ser un sol, uno de esos que queman con solo estar cerca.
Y si no quema ¿Por qué te alejas?
Simplemente me gusta mirar las estrellas cuando llueve.
Deberías ir.
No lo creo, quizá algún día, pero hoy no.
La vida es muy extraña, sobre todo cuando se trata de elegir cómo quieres que suene; la vida se da sus lujos porque simplemente es ella, hay que cumplirle sus caprichos en todo momento; sobre todo si piensas huir, sobre todo si piensas pensar, sobre todo si sobrepiensas cuando piensas.
Al navegar en el inconsciente debes encontrar un puerto para descansar, uno para tomar decisiones y otro para cualquier cosa, menos para la preocupación instantánea, que seguramente terminará incendiándolo.
¿Te dormiste?
Solo medité las cosas.
¿Dos horas?
El tiempo necesario, Yuzuha.
¿Y bien? ¿quema?
¿Qué cosa?
El sol
¿Qué sol?
Tu sol-rosa.
Es como las estrellas, con un brillo amable como el de la luna.
La vida es extraña porque a pesar de estar llena de arte, nunca ha sonado como una canción, la vida es extraña porque cada vez que parece avanzar es como si el reloj retrocediera.

El principito y la rosa, gran historia.
En una nota medianamente legible: "nodejesquesevaya"
Hanagaki, ¿por qué estás advirtiéndome hasta ahora?, pensó.
Entre la simpleza, la realidad, enmedio de la matrix, Shifting, tú, ¿holograma?,
¿sueño? ¿real?
Es como si esa voz se quedara atorada en un hilo de mi cabello, como si mi mente dejara de funcionar, como si por un momento, mis pensamientos se mecieran con las olas hasta caer en el vacío obscuro de los pensamientos ilícitos de un yakuza.
Ventrículo izquierdo, ventrículo derecho.
Todo a babor, todo a estribor.
Dicen que, si estornudas, tu corazón se va lejos.
El de Hakkai, sigue sin escapar.
Hakkai, está preso en la sien derecha del dragón morado.
El mío huyó de ahí porque una fuerza poderosa le ayudó a escapar.
Entre suspiros y nubes, ¿todavía dudas de la existencia?
Mi cerebro duele al pensar que todas ellas soñaron exactamente lo mismo, si no fue así, entonces su nombre era Draken, había dos de ellos.