Wirth Oswald - El Simbolismo Hermetico

Page 65

Oswald Wirth – El Simbolismo Hermético qué este instrumento es la insignia del segundo Centinela, puesto junto a la Columna del Norte. Adaptándose maravillosamente, es más profunda esta interpretación que la dada por Klein en un estudio publicado en Ars Quator Coronaturum, vol. IX. Nuestra interpretación no contradice la admitida generalmente, pues en la masonería práctica la plomada controla la verticalidad, trátese de excavaciones o de una torre; para ser sólido, un edificio no debe inclinarse a ningún lado. En masonería filosófica o especulativa, la plomada es el símbolo de una fuerza centrípeta, de una acción exterior, penetrante, como la que los alquimistas atribuyen a su Mercurio. En oposición, el nivel, cuya forma recuerda el ideograma del Azufre Q, alude al principio de expansión individual, que se traduce por una radiación que parte del centro para propagarse hacia el exterior. Los masones nunca han tenido dudas en cuanto a la atribución de esos juguetes móviles que son la Escuadra del Maestro, el Nivel, insignia del Primer Centinela y la Perpendicular vinculada al Segundo Inspector. Pasar de la Perpendicular al Nivel significa ser ascendido del primer al segundo grado. Los Aprendices se vinculan así al Segundo Inspector y los Compañeros al Primero. Como los Aprendices se establecen en el Norte y los Compañeros en el Sur, la lógica quiere que los Inspectores sean colocados en forma de observar. El Primero a los Compañeros y el Segundo a los Aprendices. Según los ritos, las exigencias se satisfacen de distinta manera. Queda establecido que el Nivel-Azufre Q, iniciativa masculina activa, corresponde al Sol 1 y la Perpendicular-Mercurio, receptividad femenina pasiva, a la Luna c. Sin embargo, el simbolismo masónico tiene contradicciones que parecen deliberadas. Es así que el Nivel, insignia del Primer Compañero, corresponde al Aprendizaje y a la Columna Jakin, junto a la cual los Aprendices reciben su salario. Estos pasan por las pruebas de la antigua iniciación solar, masculina o dórica. Tienen que concentrarse en sí mismos, descender hasta el centro sulfúrico en el cual arde su fuego interior. Aislado cuidadosamente del exterior, este ardor individual debe ser exaltado en forma progresiva. Sustraído a todas las influencias externas, el Aprendiz se dedica al dorismo, procurando llegar a la posesión de sí mismo. Hijo de Apolo, combate contra las tinieblas que lo rodean y termina por conquistar la luz después de una serie de victorias sobre sí mismo, ganadas con su energía propia. Cuando ha ganado, exaltando al fuego solar que está en él, el Primer Inspector lo 65


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.