Libro homenaje Antonio Carvajal. Todo en la luz es música

Page 1

Todo en la luz es mĂşsica LeganĂŠs a Antonio Carvajal


Todo en la luz es música

EDITA: AYUNTAMIENTODE LEGANÉS LEGANÉS GESTIÓN DE MEDIOS S.A. DISEÑO Y MAQUETACIÓN: LEGANÉS GESTIÓN DE MEDIOS S.A. Chema Rivero CORDINACIÓN TÉCNICA: Concejalía de Educación. Equipo técnico de Apoyo a la Escuela

Este libro ha sido posible gracias a la colaboración de: Los Institutos de Educación Secundaria de Leganés: Arquitecto Peridis, Butarque, E. Tierno Galván, Gabriel García Márquez, Isaac Albéniz, José de Churriguera, Julio Verne, La Fortuna, Luis Vives, María Zambrano, Pablo Neruda, Pedro Duque, Rafael Frühbeck de Burgos, Salvador Dalí, San Nicasio y Siglo XXI. Alberto García Demestres Antonio Chicharro Dionisio Pérez Venegas Francisco Fernández Francisco Silvera Guillermo González Héctor E. Márquez Javier Lostalé Jesús Martínez Labrador José Hernández “Chiqui” Juan Carlos Ramos Guadix Juan Ramón Torregrosa Torregrosa Manuel G. Viñas Manuel Salinas Marite Vivaldi Olga Valverde Rafa Martín Raquel Álvaro Ortega Ricardo García

Editorial Point de Lunettes IMPRIME: Imedisa Artes Gráficas DEPÓSITO LEGAL M-7284-2016 IMAGEN DE PORTADA Y PÁGINA 7 Chema Rivero

ÍNDICE Presentación de Santiago Llorente Antonio Chicharro IES Maria Zambrano Francisco Fernández IES Pedro Duque Héctor E. Márquez Javier Lostalé IES Rafael Frühbeck de Burgos Juan Ramón Torregrosa Torregrosa Rafa Martín IES E. Tierno Galván Manuel Salinas Marite Vivaldi IES Isaac Albéniz José Hernández “Chiqui” Dionisio Pérez Venegas IES Pablo Neruda IES Arquitecto Peridis Olga Valverde Guillermo González Ricardo García IES José de Churriguera Alberto García Demestres IES Salvador Dalí IES Luis Vives IES Julio Verne Juan Carlos Ramos Guadix IES San Nicasio IES Siglo XXI Manuel G. Viñas IES Gabriel García Márquez Jesús Martínez Labrador IES La Fortuna Raquel Álvaro Ortega IES Butarque Francisco Silvera Francisco Fernández

5 9 12 15 16 19 20 22 25 27 28 31 33 34 36 38 40 42 45 47 49 50 53 54 55 56 59 60 62 65 66 69 70 73 74 75 80

\3


Todo en la luz es música

Queridos lectores y lectoras: El libro que tienes en tus manos, ‘Todo en la luz es música. Leganés a Antonio Carvajal’, es fruto del encuentro de alumnas y alumnos de todos los institutos públicos de nuestra ciudad con la obra del poeta Antonio Carvajal y con la de aquellos que desde la escritura o las artes plásticas le acompañan en este proyecto. Antonio Carvajal (Albolote, 1943), escritor, poeta y filólogo, es autor de una extensa obra poética iniciada en 1968 con ‘Tigres en el jardín’ y reconocida con el Premio Nacional de Poesía en el año 2012 por su obra ‘Un girasol flotante’. Dotado de una gran facilidad para la versificación, es considerado como uno de los grandes poetas de la actual poesía española. Durante este curso 2015/16, más de dos mil quinientos alumnos y alumnas han leído, junto a su profesorado, los poemas de Carvajal, disfrutando de la sonoridad de sus versos y reflexionando sobre el qué y el para qué de su poesía. A lo largo de los últimos diez años, otros millares de estudiantes de Leganés han participado en el proyecto “Homenaje a un autor”. Desde las primeras ediciones, con Blas de Otero y Ángel González, hasta las últimas, con Juan Carlos Mestre y Paca Aguirre, hemos podido contar en Leganés con la voz de primeras figuras de la poesía contemporánea que han sido nuestros referentes para conocer y disfrutar de la buena literatura. A sus voces se suma ahora la palabra brillante de Antonio Carvajal. También quiero agradecer la colaboración de quienes han participado en esta edición aportando un poema, un artículo, un dibujo, una fotografía… “Hay que intentar vivir. ¡Vivir! Y luego, mirar al sol, hasta quedarse ciego” tal y como nos invita Antonio Carvajal. Alcalde de Leganés Santiago Llorente Gutiérrez

\5


todo en la luz es música

Adrián Abril • Alba Ruano Ruiz • Alberto García Demestres • Alejandro Moya • Alejandro Robador • Alicia Borja • Álvaro Hernando • Andrea Ferrel • Antonio Chicharro • Azahara Casas • Christian Raja • Claudia Carranza • Claudia González • Cristina Bolado • Dara Valenzuela • David Toboko • Diego Rodríguez • Dionisio Pérez Venegas • Emiliano Armando Vergara • Erika Turégano • Esther Muñoz • Francisco Fabre • Francisco Fernández • Francisco Silvera • Guillermo González • Héctor E. Márquez • Inés Jiménez • Irene Martín • Irene Villalobos • Javier Lostalé • Jesús Martínez Labrador • Jorge Gasco • José Hernández “Chiqui” • José Marín • Juan Carlos Ramos • Juan Ramón Torregrosa • Juan Salmerón • Julio Rodríguez • Lucía Ramé • Lucía Sobrino • Luis Rosero • Luis Dapica • Luis David • Luis M. Gata • Manuel G. Viñas • Manuel Salinas • María Fernández • Marite Vivaldi • Marta Clemente • Marta Navarro • Miguel A. Abad • Natalia Acosta • Natalia Sánchez • Nuria Español • Olga Valverde • Pablo Crespo • Paula Calvo • Rafa Martín • Rafael Robles • Raquel Álvaro • Raúl Espada • Ricardo García • Rodrigo Fernández • Samuel Gil • Sara Fernández-Nieves • Sara Maturana • Víctor Jiménez • Wissal El Kinea • Xochil Sarria


Todo en la luz es música

Antonio Carvajal, Perfil de un poeta Para Antonio Carvajal, la poesía es la concreción verbal de un modo de vida, es la hermosa y brillante ceniza que el poeta recoge pacientemente de la hoguera del vivir, experiencia y existencia fundamentales a manos llenas. Rafael Juárez afirma que en su poesía hay mucho arte porque hay mucha vida. Es además el resultado de un acto de inteligencia sensible, de inteligencia creadora que ha hecho de la mirada estética un modo de comprensión y de construcción de lo real. No es que viva para contarlo, sino que canta con alegría o desgarrado acento lo vivido o lo por vivir: el poeta, impresionado y conmovido, sostiene el aire mientras arma la genuina pieza verbal palabra a palabra buscando a un tú en el que anegarse y reconocerse y fundirse solidariamente para seguir sobreviviendo, poniéndole ante los ojos el fruto no siempre fácil, aunque sí auténtico, de su tan racional como emocionado esfuerzo creador. Estamos ante un poeta que trata de resolver, consiguiéndolo magistralmente la mayoría de las veces, la no fácil ecuación entre poesía y vida, entre poeta y hombre, entre tradición y cambio poéticos, entre lo particular y lo universal, en suma entre la estética y la ética, constituyendo esta última, según J. A. Marina, la máxima expresión de la creatividad humana, esto es, la expresión de la creatividad humana a la hora de sobrevivir, de ser felices y de actuar correctamente que es de lo que a la postre se trata. Por eso, se puede caracterizar machadianamente a Antonio Carvajal como un poeta hombre que ha hecho de la poesía un continuado acto de verdad en función de la vida misma. Por eso, en un quintaesenciado perfil que hacía en una ocasión del poeta terminaba refiriéndome a él sobre todo en una suerte de epifonema crítico como un poeta de verdad. Este era el trazo maestro que sobresalía entre los restantes. Hablaba de él como poeta hasta los huesos, poeta de su tiempo, poeta de la existenciaexperiencia, poeta del arte de la vida y de la vida del arte, poeta culto de claves líricas complejísimas, poeta de poetas, de amplísima cultura literaria, poeta de la belleza natural y bondad humana efímeras, con angustiada conciencia de la cara oculta del hombre; poeta de abundante léxico; poeta de complicada sintaxis; poeta en voz alta, de calculadísima precisión fónica y musicalidad verbal; poeta de variadísima métrica; poeta de sorprendente y aguda imaginería; poeta clásico desde la modernidad y moderno desde la clasicidad; poeta universal desde lo particular; en definitiva, un poeta de verdad. Después de lo afirmado y si no confundimos autenticidad con espontaneidad creadora, ni creatividad con el intensísimo brillo fugaz que en el lienzo de la noche mental puedan producir unos verbales fuegos artificiales, ni complejidad

\9


10/

Todo en la luz es música

con artificiosidad, habremos logrado apropiarnos de algunas de las claves que explican su poesía. En este sentido, por ejemplo, sabremos comprender por qué su poesía inicial es, más que resultado de un virtuosismo preciosista, consecuencia de la alegría de sentirse vivo y de descubrir juvenilmente el mundo, sonriéndole así verbalmente al lector frente a tanto dolor social escayolado que por entonces agonizaba en manos de acólitos prosaístas. Asimismo, comprenderemos por qué su poesía de un tiempo a esta parte, aunque el poeta no lo quiera ni lo persiga –dos versos de su poema «Glosa», de Noticia de setiembre, bastarán para comprobarlo: «¿Crece a medida de la edad la pena / o mengua con los años la alegría?»–, anda llenándose de gravedad poniéndonos a temblar a los lectores frente a ciertas verdades últimas que se resumen, por ejemplo, en el poema «Señor y perro”, «un poema desolado –según palabras del propio Carvajal– con citas expresas o camufladas del Libro de Job traducido por Fray Luis de León y recuerdos del García Lorca más triste». Los años no pasan en balde ni por el poeta hombre ni por esta poesía de palabra viva, que sin llegar a perder su maestría ni ese aire de familia que identifica a los poemas se llena de madura sobriedad. Por eso, nuestro poeta no comprende bien ciertas afirmaciones críticas que lo dan no pocas veces como un poeta artificioso de estirpe barroca. Así ocurre en el poema cuyo primer verso es «Quizá de la poesía sea yo el mejor obrero», un poema reflexivo que suministra ciertas claves acerca del principio creador básico o fuerza motriz de su poesía, una poesía concebida más como medio que como fin en sí, una vía de (re)construcción y (re)conocimiento de la propia experiencia vital. El propio poeta ha suministrado de palabra y de obra unos poemas que arraigan fuertemente en este principio, sin que por ello baje la guardia de la alta tensión creadora que soporta para que éstos no desfallezcan ni pierdan en su calidad estética ni, en consecuencia, acaben devaluados éticamente.

Antonio Chicharro


12

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Vuelco Oscuridad, lamento y tortura mi dulce agonía compuesta por comisuras. tus dientes mi amargura, los barrotes de mi locura prestada a tu encanto. Cual sirena varada apresada en su propio canto, ni de mi voz prístina me fío. Trayecto por el Estigia y el Aqueronte ríos donde mis afluentes tienen nombre, nombre traidor, nombre olvidado, nombre eclipsado. El yo hundido enraíza con lozanía para no hundirse en el olvido, que oculto tiene el capricho de aparecer con tu forma, forma que da esencia al todo en mí, a este llanto, a este penar.[A estos versos…]

Poema inspirado en “Capricho”, A.C.

Natalia Acosta Iglesias 2.º Bachilleraro. IES María Zambrano

Esther Muñoz Carrero 2.º Bachilleraro. IES María Zambrano

\13


14

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Instrucciones para estar como una rosa Al caer de la víspera, prepárate un buen baño caliente: mucha espuma. Un fácil regodeo de las manos por el cuerpo, frotada la cabeza con jabón adecuado - gel o sólido o líquido, da igual. Sécate luego con cierta lentitud, pero la barba debes dejarla húmeda Antonio Carvajal

Francisco Fernández

\15


16

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Reencuentro en el otoño Salía al pasillo para encontrarse con sus ojos castaños, aquellos que le daban fuerzas para seguir estudiando. No se atrevía a decirle nada cuando pasaba por su lado. Si se conociesen, todo sería distinto y su amor, envidiado. Pero ante ellos crecía un amplio muro de metacrilato. El curso pasó y ni un “buenos días” cruzaron. Ella no quería besos aún, se conformaba con una palabra, un gesto. Pero nunca llegó. A sus sesenta años, a punto de jubilarse, todavía no se le había borrado aquel brillo de los ojos. Pensaba que no lo volvería a ver, pero sus alumnos eran más listos. Un día llegó un WhatsApp. “¿Te acuerdas de mí? Mira la foto de perfil.” Había cambiado mucho, pero aquellos ojos nunca los confundiría. Siempre había odiado las tecnologías, pero aquel día le devolvieron algo de su vida. El tiempo pasó y la relación se afianzó. Ella recordó lo que era amar y descubrió lo que significaba besar. Ella, católica y de derechas. Él, ateo y republicano. Y, aun así, se casaron. Un sí y, libres, se besaron. Se sentía mejor al formalizar la relación ante los ojos de Dios. Se lamentaba que no hubiese sido antes y que no lo hubiesen visto sus padres. Pero así sucedió.

Caricias de desamor A veces el amor tiene caricias congeladas como ángel en el hielo, porque, en ocasiones, tu corazón anhelo desde que lo perdí por mi avaricia. Otras veces calcina como el fuego que en la lumbre prende al echar un leño; de lo que pasó, el silencio es dueño, pero nada es como antes por mi ego. Cuando aún me escuchas: “en mí no hay malicia”, veo tu alma desvanecerse y a tu mente huir de allí con la mirada, y, al pensarlo, no es grande mi codicia. Es increíble qué puede uno creerse cuando su alma está enamorada. A veces el amor tiene caricias que, ¡ay, del que en ellas vaya a perderse!, pues de ellas, amigo, puedes salir sin nada

Poema inspirado en “A veces el amor tiene caricias frías”, A.C.

Poema inspirado en “Paraíso final”, A.C. Sara Fernández-Nieves Díaz 2.º Bachillerato. IES Pedro Duque

Juan Salmerón 4.º Eso. IES Pedro Duque

\17


/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

A Sólveig Samúelsdóttir

A ti siempre, alegría

A ti, siempre alegría

Antonio Carvajal

&c

Voz

Es el pagaros gloria tan subida que cuanto más os pago, más os debo. A ti, siempre alegría si jazmín amanezcas o canario en la jaula de mi ventana seas. Pero más si tu cuerpo en mi amor se concreta, de una herencia celeste suavísimo albacea. Mucho más cuando carne de mi carne te entregas y ante tus labios pálidas son todas las anémonas, si luna, porque clara; si mar, porque serena; si vegetal, por ser prisión para la estrella.

Héctor E. Márquez

Glaðlega

Pues te debo alegría y esperanza y certeza y ser quien soy sin ti no puede ser sin mengua, tómame por rehenes de mi amorosa deuda y canario en la jaula de tu ventana sea.

. j r ‰ œj & c œœœ ≈ œœ ‰ j œjŒ œœ œ œ œ . œ. œ ÆœJ ÆœJ Œ Glaðlega

Piano

{

f

?c

3

˙

œ

5

3

Œ œ œ

œ

3

˙

œ

j œ ˙

& œ œ œ œ œ œ™ 5

si jaz - mín a - ma - nez

-

œ œ œ œ™

. j r j r ‰ œj œœœ ≈ œœ ‰ j œj Ó œœœ ≈ œœ ‰ j œjŒ œœ œ œ œ œ œ œ œ . œ. œ ÆœJ ÆœJ ÆœJ . œ. œ ÆœJ ÆœJ Œ A

ti

œ

siem pre_a le - grí

˙

œ

3

œ

˙

œ

œ œ œ œ œ œ œ œœ œ œœœ˙ 5

cas

3

o ca - na - rio_en la

jau - la

˙

a

3

œ Ó

˙

de mi ven - ta - na se - as.

∑ & œœ œœ œœ œœœ œœœ œœœ ˙œ œ œ œ Óœ œ œ œœ œœ œœ œœœ œœœ œœœ œœ œ œ œœ w œ œ œ œ œ œœ œ œ œ Œ ÆJ > ÆJ ÆJ 3 3 3 3 3 >3 3 3 > œ j j j 3 3 3 œ œ œ œ œ œ œ œœ œ œœ œ œ œ ? ˙ ˙ Œ œœœœœœ œ œ ˙ ˙ œœœ w w w œ ˙ ˙ 3

5

5

3

{

Y todavía, entonces, ¿cómo no te debiera el alpiste y el agua y la lechuga tierna? Tenme como un jazmín silvestre que, a tu vera, se nutra de suspiros, mi amor, mientras sesteas

11

5

& œ œ œ œ œ

˙

Pe - ro más si

cuer

& Ó

{

tu

-

p

& ˙

œ œ

˙

œ œ œ œ œ

po

en mi_a - mor se con - cre

œ œœœ

œ ? œœœ

˙

˙

œœœœ ˙

16

5

3

ta,

-

de_u - na_he - ren - cia - ce -

œ œ œ œ Œ œœœ œœœ œœœ œœœ œœœ œ

œ

3

Œ

& ˙™

3

5

œ œ œ œ

tus la - bios

pá - li - das

œ œ œ œ œ y_an - te

œ

œ son

œ

œ

œ

to - das

las

a

3

-

œ œ œ œ

œ

né - mo - nas,

si

w Ó œ ˙ ˙ œ œ ˙ & w œ#œ œ œ#œ œ œ œ#œ œ w œ œ#œ b œ™ œ Ÿ J œ œ œ œ pp legatissimo œ ? #œ œ #œ œ #œ œ ˙™ œ œ #œ œœ œœ œœ œœ

{

27

& œ

œ œ

lu - na,

{

œ

œ

por - que

& ˙

œ œ#œ

cresc.

32

& œ

rit.

pa - ra la_es - tre

rit.

& œ ?

œ#œ

mf

œ

œ si

œ#œ œ

Ϫ

j œ œœœ

mar

por - que se - re

œ ˙

œ œ œ#œ

œ#œ

#œ œœ

œ

-

-

œ

Ϊ

œ œ œ œ Aœtempo ˙™

pri - sión

{

˙

cla - ra;

œ ˙

? œ œ#œ œ

Ϫ

j œ œ œbœ

na;

si ve - ge tal

˙

œ j #œ œ Œ bœ œ

œbœ

œ bœ ˙ por

œ

&

&

##˙˙˙

3

œ œ

3 ? nœ œ #œ # œ #œ

44

œ

˙˙˙

& ˙˙ ˙

{

ser

œ œbœ ˙

œ bœ bœ Œ œ

40

&

{

# œœ œ

˙ #˙˙ œ

3

te

de - bo_a - le - grí

-

3 Œ bœ œ

te - za

y

ser

?

3

3

#œ œœ #nœœ œœ #œœ œœ 3

3

ti

œ œ bœ bœ ˙

no

˙

pue - de ser sin men - gua,

3

3

3

& œ ˙

{

?

3

&

3 #œ œ œ #œ œ & œœ #œœ œœ œ#œ œ œ œœ œœ #œœ œœ œœ

{

? œœ#œœ#œœ œœ#œ œ

œ. 3

6

#œ.

3

#œ œ# œ #œ#œ 6

œ# œ œ œœ 6

œ

mórbido

#œ ˙ ˙˙˙ #˙˙ # ˙˙ ˙ 3 3 œ #œ œ œ#œ œ œ œ # œœ œœ#œœ œœ #œœ#œœ œ#œ #œ

#œ œ ˙œ œ #œ #œ œ œ 3 3

5

& œ œ œ œ œ <n>˙ tó - ma - me por re - he 5

& œ œ œ #œœ œœ #˙˙ œ œ

{

?

p

œœ

˙™

œ #œ œ œ œ ˙ 5

˙ -

nes

de mi_a- mo - ro - sa

deu

-

œ #œœ œœ #œœ œœ #˙˙ 5

˙˙

œœœœ œ œ œ#œ œ 5

œœ

˙™

œ œ œ œ œ 5

˙ da

y

5

ca - na - rio_en la

œ bœœ œœ #œœ œœ œœ b œ œ 5 œ œœ œ œ #œ & œ 5

˙˙

œœœ œ œ œ#œ œ 5

œœ

cresc.

3

el al - pis - te y_el

œœœ

œœ

w bœ œ b œ bœ

3 3 ˙ & Œ œ œ œ œ œ œ

{

&

mf

œ

œ™ & œJ - ros

& œj œ™ œœ

{

œœ

œ

mi_a mor

œœœ

a

-

œ œœ

mín

y la

bœ œ

œ œœ

tu

‰ œj ‰ œj œ ™ œœ œœ œœ ™™

ve

j œ œœ

œ œœ œ J JJ ses

œ J -

te

œ œ™ Ó J -

Ϫ

j j œ‰ Œ ‰œŒ œœ œœ . . œœœ j j œ‰ Œ ‰œŒ œ. œ.

j j œ œ œ œ™

le - chu - ga

tier -

˙

œ œ™ J -

ra

œ ‰ œ œ œ œj œj œ œJ J J se nu - tra de

sus - pi -

j œ j j j œœ œ œ œ œ œ œ œ œœœ ‰ ‰ œœœ ‰ œœœ ‰ œœœ j j j j œ‰‰œ ‰ œ‰œ j œ™ œ œ œ œ œ œ œ ‰ œj œj œj œj œ œj œj œ™

as.

Y to - da - ví - a_en ton

Ϊ

-

Ϊ

˙

ces

>j œ w œœ œœ œœ œ œœ œœ ÆJ ÆJ ÆJ œ J > 3 3

sf

j œ j œ œ‰ Œ #œ nœ œ œ.

79

& Œ œ œœ œœ œ ˙ 3

3

3

3 3 > œjœ œjœ œjœ œ œ j Œ >œ w

Œ œ œ œ œ œ œ™ 3

˙

¿có - mo no te de - bie - ra

a

3 3 Œ œ œ œ œ œ œ ˙

œ œ™ J

3

˙

j j œ œ œ™ & œ œJ œ œ œ J J

œ œ œJ w J

& j‰ Œ œœœ.

œœœ

89

sfz

? j‰ Œ œ œ.

sus - pi -

Ó

ros

Ó p

Ó

{

cresc.

œ

j œ tier

œœ. Œ œ. œ ÆœJ œ ÆœJ œ ™™ Jœ ≈ œœ ‰ œjœœœ R J 3

œ œ

œsí

™™

œ

œ. . œ

œ ‰œ J ve - ra se > œ œ ‰ œœ >j j ‰ Œ œ ‰ œ œ œœ œ œœœ m . . . Œ

&

j œ. ‰ Œ

Ó

œœ œ

˙

œ œ œ

5

ÆœJ

œœ˙ ˙

.j ‰ œœ œ ÆœJ œ Œ œ 3

Sol - la

™™ ÆœJ

œ ÆœJ œ ÆœJ œ ™™

3

œ

5

œ œ œ #œ

?

œœ œ >

5

œ œ œ #œ

.j Ó ‰ œœ œœ. œ. œ ÆœJ œ Œ œ œJ ≈ œœ ‰ œjœœ R J

œ œ œ #œ >œ œ

ÆœJ

pp

bœœ ™™ bw

&b

Fade out

ÆœJ

. œ. œ

. œ. œ

f

bœ bœ bœ Ó > ™™

& œ œ œ #œ

œ

le - chu - ga

w mien - tras ses - te - as. œ œœ™™ œ œ ˙ ˙ œœ. œ. Œ j œœ œ œ j œœ œœ J ≈ Rœ ‰ œ œJ

>œ ™ œ œœ ™™

dulce

œ ‰ œœ Ó

& w

5

y la

. . œj ‰ ‰ œj Œ œŒ œ .J ‰ ‰ .J

Œ

mi_a mor

94

œœ. Ó œ. jœ & Jœ ≈ Rœœ ‰ œœJ

j j j œœ œœ

gua

ves - tre que_a tu

{ {

j œ œ

œ œ œ œ œ œ œ™ J J J

- na? .j Ten - me.jco-mo_un jaz - >mín, sil . œ. œ. œ. œœ ‰ ‰ œœ Œ œœ œ ‰ œœ œ & œ œ œ œ. œ œ œœ œ J .J ‰ ‰ . Œ . . . . . ligero > œ ? ∑ œ. œ œ. & œ Œ Ó? œ œ. œ. œ. œ. œ. .

nu - tra de

-

w b˙˙ œœ ÆœJ œ ÆœJ œ ÆœJ œ œ œ b ˙ > 3

? œj ‰ Œ ‰ œ ™ œ. œ™ j & œ œ™

3

el al - pis - te y_el

.j . 3 3 ‰ ‰ jŒ œ œ œ ˙˙ ˙˙˙ ˙˙ œ ‰ ‰ œJ Œ œ œ ˙˙˙ ˙ ˙ b ˙˙˙ . .J 3 3 >3 . . . . . j j j Œ œœ œœ œœ œ œ bœ. œ. œ. œ œ œ œ. œ. œ œ œ. œ. . bœ.bœbœ. œ.bœ œ. œ bœ w . œ. . œ. . b œ. bœ.

j & œ ‰ Œ ‰ œ™ œœ ™™ œœ.

{

84

na?

j œ œœ œœ œœ œ Ó œœœ J œ œœœ bœ bœ œ bœ œ œ & bœ bœ

3 3 œ. œœ j œ œœœ œœ œœ œœ œœ œœ##œœœ nnœœœ œœœ œœœ œœ œ œ ‰ Œ œ œœ J 3 ‰ J œ .

>œ œ™ J

œ

3

Ϫ Ϫ

œ œ J

sil ves - tre que_a

mien tras

œ j œœœ >œ œ

j j j œœ œœ

gua

w

œœ œ œœœ œ Œ ?Ó œ œœ œ œœ

œ œ œJ œ J

? œ œœÓ œœ

bœ œ

œ œ œ œœ œ JJ J

3

œœ

œ bœ

> œœ œ ‰ œœ œ > œ œœ œ

j œœ œœ J

Ten - me co - mo_un jaz -

Ϫ & Ϫ

74 53 36

3

∑ œ œœ

3

¿có - mo no te de

Ϊ

Œ œ œœ œ œ

˙

ces

Ó

j œ œ

Œ œ œ œ œ œ œ™

˙

bie - ra

&

69

3

3 œ bœ bœ #œ bœœ. œ. j œ ‰ œj bœ œ œbœ œ œ œ bœœ bœœ b˙˙ b˙˙ & œœ #œœ œœ œ#œ œ œœ#œ œœ b Jœ ≈ œœ ‰ bœœœ ˙˙˙ R 5 mp œ b œ b >˙ 3 œ œ b œœ b œœ b œœœ b w w w bœ œ b œ bœ w ? œœ#œœ#œœ œœ#œ #œ Œ œ bœ bœ

{

j ∑ œ‰ Œ œœ . sf 5 m. . . j œ & œ œ œœœœ œœ œ ? œ œ œ œ œ. œ. œ. œ œ œ ‰ Œ œ . . œ. œ

y_es - pe - ran - za_y cer

Y to - da - ví - a_en ton -

{

64 3 Œ œ #œ œ œ œ

œ

œ bœ œ ˙™ quien soy sin

5

El canto más libre de lo que parece

‰ œj œj œj œj œ œj œj œ™

Œ

se - a.

œœœœ œ œ & œœ œ œ œ œ œœ œœ œœœ œœ œ 5

3

a

p

3

bœ bœ œ bœ œ

4

jau - la de tu ven - ta - na

3 #œ œ bœ œ œ œ

j œ ˙

œ #œ œ œ œ #œ ™

3

Pues

˙˙ ˙

<n> ˙˙ <n>˙ &

gas

3

œ 5œ œ œ œ œ œ & œ œ ˙™

˙˙˙

3 3 #œœ ™™ œ œ œ œ 3 #œ ™ œ ™ #œœ œœ œœ œœ œœ œœ œœ #œœ œœ œœ#œ œ œ œ œ œ œ œœ ™™#œœœ œœœ œœœ œœœ œœ œœ

bœœbœœ œœ

& #œ #˙ ™

3 3 3 r j r j #œ. #œ. œ œ œœ œœ œœ œœ ≈ #œœœ ‰ œœœ œœœ œœ œœ œœ #œœ œœ œœ#œ œ œ œ œ œ œ œœ ≈#œœœ ‰ œœœ œœœ œœ œœ J . J . f . 3 3 > œœ #nœœ œ œ > œœ #nœœ œ œ œ œ #œ œœ#œœ œ œ#œ œ #œ. œ #œ œ #œ œ. #œ œ. #œ #œ œ œ œ. œ. 3

œ

-œ -œ Œ bbœœ <n>œœ<b>bœœœ œœœ -

58

3 #œ œ œ #œœ œœ #œœ œœ#œ œ ‰ j ? œ#œ œœ #œœ & œ#œ œ œ ˙ #œ

48

lla.

A tempo

#˙ ˙˙˙ ˙˙ # ˙˙ ˙˙ # ˙˙ ˙ ˙ ˙ 3 3 cresc. œ œ œœ # œœ œœ œ œ 3 #œ œ #œœ #œœ nœ œ #œ # œ #œ

Œ

∑ œœ #œœ#œœ##œœ

sfz

? ˙

œ œ

Mu - cho más cuan - do car - ne de mi car - ne te_en - tre -

2

22

3

5 5 œ œ œ bœ œ œ œ œ œ œ œ œ œ

œ ˙™

te sua - ví - si - mo_al - ba - ce - a.

{

Antonio Carvajal

3

3

œ œœœ

œ œœœ

œ œ œ œ

-

˙ œœœœ

œœœœ ˙

Œ œ œ œ œ œ

œ >œ 3 5 3 œ œ œ œ ™ œœ œœ œœ & œœœ œœ œœ œœ œœ œœ œ œœ œœ œœ w œ ˙™ œ œœœ œœœ œœœ œœ œœ ™™ œJ œ œ œ w f œ œœ cresc. œ 3 œ 3 œ ˙™ j œ œ œœœ ? œœ œ œ œ œ œ œ™ œœ 3 œ 3 les

Héctor E. Márquez

-

j r œœœ ≈ œœ ‰ j œjÓ . œ. œ œ ÆœJ œ ÆœJ œ ÆœJ œ

3

mp

j œ

3

∏∏∏∏∏

18

3

œ

œ

œ-

Basilea-Granada, agosto 2010

™™

\19


20

/ Todo en la luz es música Antonio Carvajal: Lenguaje fundador de vida Quien crea en el poder fundador del lenguaje poético, quien piense que la poesía es la respiración más honda de la existencia, encontrará su huerto íntimo cada vez que lea alguno de los libros de Antonio Carvajal. Un huerto íntimo en el que habitará múltiples voces y cuerpos, sentirá el pulso de la naturaleza y la estética no se desprenderá del cordón umbilical de la ética. Todo ello dentro de un ritmo que- como dice el poeta granadino citando a Fernando de Herrera- “ es el despliegue coreográfico de la palabra dicha en el tiempo”. Rica como un diamante en el aspecto formal y llena de vibración anímica en cuanto a su contenido, su obra consigue la máxima destilación de una escritura injertada desde su amanecer en nombres tan fundamentales como Lope, Góngora, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, los hermanos Machado, Juan Ramón, Aleixandre y Lorca, por citar sólo algunos, y con una capacidad de renovación asentada en un fructífero diálogo con todas las artes, especialmente con la música y la pintura. Una poesía la de Antonio Carvajal que-son sus palabras- “ pretende ser defensa y afirmación de la vida, denuncia y rechazo del mal, ya que no conoce otra vía para llegar a nosotros mismos que el camino del bien; de ahí que su moral sea una lucha constante a favor de la justicia y de la belleza” El amor, la amistad, el paisaje, la soledad, el deseo, la certeza de la muerte que no nos deshabita, sino que nos impulsa a gozar de los momentos de plenitud que todos tenemos, trasminan a través de unos versos en estado de alma, en los que la ya aludida naturaleza es siempre engendradora, semilla de ideas y sentimientos. Estamos ante un verdadero ágape para el espíritu alumbrado por un universo poético único moldeado por la utilización nunca gratuita de la métrica, cuyo conocimiento coloca a este poeta entre los principales especialistas europeos. Desde ese libro juvenil y deslumbrante titulado Tigres en el jardín, hasta el último poemario al escribir estas líneas El fuego en mi poder, pasando por Serenata y navaja, Casi una fantasía, Del viento en los jazmines, De un capricho celeste, Testimonio de invierno, Miradas sobre el agua, Alma región luciente, Un girasol flotante y las antologías Extravagante jerarquía y Cuerpo lento del tiempo; a lo largo de un camino verbal en el que la palabra crea presencia y encarna al otro, el lector se siente vinculado a todo lo que mana existencia, donde el cuerpo, no separado del alma, adquiere una singular importancia, tema este abordado por la profesora y académica de las Buenas Letras Concepción Argente del Castillo, quien afirma en su edición de la antología Cuerpo lento del tiempo “que el cuerpo humano reproduce a veces el cuerpo de la tierra, hasta el punto de que a través de él se percibe el tiempo y las estaciones. Dentro del sistema simbólico de Antonio Carvajal- añade- el cuerpo es uno de los símbolos que para mí funcionan como eje del sistema e hilo de Ariadna para conducirnos a través del laberinto de su obra. Es asimismo el cauce a través del cual el poeta se percibe como sujeto en relación con lo otro y los otros, que son lo percibido por los sentidos. Cuerpo que se confirma en otro cuerpo mediante la filiación, la

Todo en la luz es música

\21

identidad y la afectividad. Un desdoblamiento en el otro que nos permite vernos mejor interiormente” Vernos mejor interiormente es una de las grandes virtudes de la gran poesía como es la de Antonio Carvajal. Ojalá que vosotros, jóvenes artistas en campos distintos de los institutos de Secundaria de Leganés, recibáis con su lectura la confirmación de que vale la pena que os entreguéis a vuestra propia creación como “ una forma de ser y estar en el mundo”, como diría Antonio Colinas.

Como un participante más en este libro colectivo, y como homenaje a Antonio Carvajal y a tantos artistas como habitan este libro colectivo, transcribo uno de los textos, precisamente dedicado al cuerpo, que figuran en mi libro de poemas en prosa La estación azul.

Un cuerpo Un cuerpo, como el mar, se extiende infinito, sin bordes, dispuesto a todas las navegaciones preparadas en la niebla luminosa del deseo. El camino hasta un cuerpo cambia los días y las estaciones y los somete al imperio de su luz fija, al latido de su hora estelar en la que existe la insolación de todo lo que está por amanecer. Un cuerpo no es una imagen quieta, pues siempre dentro de alguien inmenso se multiplica. No es sólo una geografía de alta tensión, sino que alumbra valles donde el amante aplaca su fiebre. Un cuerpo es una voz que nos toma con su sonido total, una llamada a la que hay que responder separándonos del mundo. Por eso las palabras se consuman más allá de su significado y flotan silenciosas después, abiertas como un pulso. Un cuerpo es una enredadera de aromas que nos atrapa con el misterio de lo que todavía no existe, una marea que turba que turba nuestra sangre con altos reflejos de luna. Un cuerpo nunca se repite, siempre vive en su aurora de vértigo, siempre surge desconocido a través de la rosa del tacto. Y cuando lo habitamos en la memoria pervive su piel encendida. Un cuerpo es tiempo iluminado por el chasquido de un beso, volcán de sombras en el que ardemos buscando nuestro origen. Un cuerpo tendido es una ola sucesiva sin playa, acunada por unos ojos que se queman en la intocada maravilla. Una madrugada de relámpagos entre dos seres fundidos. Un cuerpo nunca se despide, su ausencia nos ocupa como la sombra de una tormenta, siempre a punto de llover. Un cuerpo abrazado vibra con el silencio del alma, tiembla en un cielo no mortal, siente la fatiga del que apuró todo el aire. Un cuerpo abrazado no tiene edad, pues cada instante es concebido. Un cuerpo es memoria trascendida en ardor, lengua incandescente que resbala entre espejos. A quien no tiene un cuerpo cerca se le nubla la mirada y se le vuelve el pecho cal, por eso hasta los que se alejan dentro de la dorada celda de la renuncia sueñan con un desnudo que florece entre las llamas de Pentecostés. Javier Lostalé


22

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Inspirado en “No mires hacia atrás”, A.C.

Inspirado en “El sifio 4”, A.C. Diego Rodríguez 4.º A ESO. IES Rafael Frühbeck de Burgos

Cristina Bolado 1.º Z Bachillerato. IES Rafael Frühbeck de Burgos

\23


Todo en la luz es música

\25

De Amicitia Conocí a Antonio Carvajal a finales de 1984, en Alicante, en un ciclo de mesas redondas que, bajo la denominación de ÚLTIMA LITERATURA (1975-1985), coordiné desde el área de Cultura de la Diputación Provincial alicantina. Fue el inicio de una amistad que se ha mantenido en el tiempo y que me ha regalado intensas e inolvidables horas de conversación sobre lo humano y lo divino, salpicadas siempre por su aguda inteligencia y su sentido del humor, horas de sobremesa o de paseo que incluyen, como querían los clásicos, el chascarrillo amable o los comentarios sarcásticos, además de hondas lecciones de poesía y vida. Muchas de estas amenas charlas han tenido como escenario mi casa y los caminos del campo de Guardamar del Segura, y se hallan en el origen del poema De amicitia que le dedico en mi libro Sombras del olvido (2003): Cierne una luz la mediatarde fría que sobrecoge y calma los sentidos, raso el cristal del cielo, con celajes anaranjándose hacia el horizonte. Es una luz sin plomo, tan profunda que parece infinito el aire puro, y Venus, vigilante, la pupila solitaria de un pájaro invisible. Paseamos sin prisas por caminos apenas transitados, la palabra libremente fluida, con la luz, con la tarde nimbando nuestras sienes. La casa nos espera. Ya la luna asoma su perfil y Sirio aguarda, tras la cena frugal, la confidencia festiva, los saberes compartidos, y el rito, no por viejo y olvidado, menos conmovedor y misterioso, de contemplar el cielo y las estrellas con ojos limpios junto a un alma amiga. Juan Ramón Torregrosa Torregrosa


26

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Los días de luto Los días de luto dejan sabor de musgo en la boca y una nostalgia marchita de jazmines bajo sombras Antonio Carvajal

Rafa Martín

\27


28

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Pocas cosas mas claras me ha dado la vida Esta poesía es para ti mejor amiga mía por dedicarme parte de tu tiempo por siempre estar ahí en mis caídas y por recordarme que no es poco lo que tengo. Por la emoción de arreglarme el corazón cuando no siento por curar con tus palabras cicatrices por repararme cuando olvido los recuerdos y por pintar de azul mis malos días grises. Gracias por hacer felices los finales tristes con tus ojos color mar y tu pelo de oro Junto a tu sonrisa que pasó de ser simple a ser simplemente dulce pero mi todo. Y gracias por insistir en que no me coma la manzana del pecado y por no darme cuando no tengo la razón. No tengo inspiración si no están tus ojos claros que me ayudan cuando me invade depresión.

Poema inspirado en “Pocas cosas más claras me ha dado la vida”, A.C. Inspirada en “Ya es todo luz, amor, ya es todo luz y beso”, A.C.

Emiliano Armando Vergara Morales 4.º B ESO. IES Enrique Tierno Galván

Nuria Español Martínez 4.º C ESO. IES Enrique Tierno Galván

\29


Todo en la luz es música

Piedra Viva Para Antonio Carvajal Es la inocencia la única verdad, asombro que da sentido al mundo, milagro del dolor que rinde su fruto azul, guirnalda donde el aire florece. Y la rosa, siempre rosa, y la hormiga, hormiga siempre. Es entrega la inocencia, tapia del paraíso, agua desgajada de la más alta luz; la belleza duele en pleno gozo, en pleno canto, sin pauta, aguda y grave herida, siempre herida, rosa, rosa siempre. Es lugar sagrado la inocencia, audaz ruiseñor que entre dragones amarillos, apaga el miedo, libre de perderse, de ser hallado, libre; cielo, hondo cielo, cielo siempre. La belleza es verdad sólo si duele. Manuel Salinas

\31


32

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Sobre fondos de nieve, la niebla se condensa: fronda, estanque, refugio. Nunca tan rumoroso fue el silencio.

La primera impresión que me ha causado el dibujo es la sinestesia con oxímoron: “negro sobre blanco / rumoroso silencio”. Hay una intemporalidad delicada, como si quedara fuera de la “estación de las horas”, todo quietud de intemperie, la casa como refugio cálido. Me encantas y transportas al ámbito de los gratos sueños. Antonio Carvajal

Jardines del Partal. Marite Vivaldi

\33


34

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Cautivo fiel de tu desconfianza, Que momentáneamente calma el ruido, Te apasionas por lo desconocido Y vas abandonando la templanza. Así la serendipia hallas radiante Y eres consciente de que sigues vivo, Y vas pasando por alto los motivos Que te invitan al vacío más apremiante. Efímera será la vida nuestra, Siempre te pertenecerá el presente Estado de importunidad impura. Repara en lo que la vida te demuestra, Que escupiendo palabras ebriamente Se adquieren los momentos que perduran. Naces y vives y lloras y no aprendes Y amas y luchas y logras y te mueves.

Inspirado en “No mires hacia atrás”, A.C.

Inspirada en “Tampoco tengo nombre”, A.C.

Inés Jiménez Sánchez 4.º B ESO. IES Isaac Albeniz

José Marín 4.º C ESO. IES Isaac Albeniz

\35


36

/ Todo en la luz es música

Primer acorde Hacia las cumbres iba, hacia las verdes cumbres, su deseo. Allí aprendió que la melancolía, cuerpo lento del tiempo, cuerpo del agua frágil detenida en los vasos secretos, a conformar empieza la memoria. Antonio Carvajal

Cuerpo lento del tiempo José Hernández “Chiqui”

Todo en la luz es música

\37


38

/ Todo en la luz es música

Breve semblanza de un profesor (y, ante todo, poeta) Desde que lo conocí, siendo yo estudiante de Filología Románica, me llamó la atención su mezcla de timidez e ironía. Antonio Carvajal dirigía por entonces el Aula de Poesía de la Universidad de Granada y había invitado a poetas portugueses. Las sesiones duraban una hora, de la que el director del Aula apenas ocupaba un minuto para decir al público que tenía a su disposición pliegos gratuitos con datos relevantes y poemas del autor invitado, y otros pocos minutos para comentar uno de los textos del pliego. Cumplida su breve tarea didáctica, todo el protagonismo era del invitado. Años más tarde, me inscribí en un seminario de Métrica, también impartido por Carvajal, no destinado exclusivamente a público universitario sino abierto a todos, en que el poeta nos suministró el vocabulario suficiente para entender las lecciones magistrales que recibimos tanto de los mejores teóricos españoles del momento como de poetas sabios y conscientes como José Hierro. En una de las sesiones comentó que Góngora es un gran modelo de musicalidad del verso y un alumno, que se identificó como colombiano graduado en Harvard, le opuso que “Borges opina que Góngora es el más antimusical de los poetas españoles”. Carvajal, como sin pensárselo, le respondió: “Perdón, no sabía que además era sordo”. Rápida réplica mordaz y un tanto despiadada, forma de ironía hiriente que se conoce como sarcasmo, que nos dejó atónitos, pues todos sabíamos de la ceguera casi total de Borges. Dos años después, implantada la especialidad de Teoría de la Literatura, me encontraba en paro, preparando oposiciones, y decidí matricularme por aprovechar el tiempo completando mi formación pues, aunque licenciado también en Filología Hispánica, me sabía carente de muchos conocimientos. Y allí me encontré a Carvajal como profesor de dos asignaturas, Métrica y Retórica Literaria. Dos rasgos negativos llamaron la atención de sus alumnos: Primero, daba las clases sin papeles. Segundo, nunca se refirió a sí mismo como poeta y un día que un compañero llevó a clase un libro suyo para que se lo firmara le dijo que se había confundido, pero le comunicaba que el poeta Antonio Carvajal tenía prevista una lectura pública de sus poemas en una institución no universitaria de la ciudad y allí se lo firmaría. Daré otros dos rasgos, positivos. 1: Decía de memoria los poemas ajenos con un fervor que nos conmovía. Casi a final de curso comentó el “Soneto de la dulce queja” de Federico García Lorca, y lo recitó primero con ejecución burlesca a la manera de los sentimentales llorones, luego con una dicción neutra según propone alguna escuela formalista y, tras elogiar con leves matices la que calificó de buena

Todo en la luz es música

\39

interpretación por parte de Lola Flores, nos dijo el poema según su entender y sentir. Cuando elevó la voz progresivamente en el primer terceto y dijo el verso 11 con un grito desgarrador, toda la clase quedó sobrecogida. Hizo un silencio significativo y remató el soneto con vigor, sin sombra alguna de debilidad ni de desmayo. Tuve la sensación de que por primera vez había vivido de verdad la poesía. 2: Era infinitamente paciente en las explicaciones. La terminología griega de la Retórica y la Métrica la calificaba de catálogo de enfermedades: Sístole, hendíadis, enálage, hipálage, paradiástole, síncopa. Nos daba el equivalente español, incluso usando términos vulgares y llegando, en ocasiones, a poner ejemplos soeces, casi siempre literarios pero en muchas ocasiones con chascarrillos y chistes porque “hay gente que se asusta de las palabras y no de los hechos reales que designan; en cambio, me da terror que un hombre mate a otro pero no me asusta llamarle asesino”. Nos repetía que pensáramos por nosotros mismos y citaba una frase de don Emilio Lledó, de qué nos sirve la libertad de expresión si no tenemos libertad de pensamiento, como lo sigue haciendo, ya jubilado, en cada acto público o en las conversaciones privadas cuando alguien repite irreflexivamente la consigna de moda. Por eso no me extrañó su actitud cuando (según me han contado) el partido político en que militaba le encargó la elaboración de un pliego sobre política cultural y pidió una cantidad que a los dirigentes les pareció desorbitada. Les dijo: “A los camaradas obreros se les paga, y el camarada intelectual es un proletario altamente cualificado con derecho a cobrar su trabajo”. Como no disponían de la cantidad mínima que el poeta pedía, le llenaron el carné con sellos de cuotas mensuales que cubrieron más años que los que el partido tuvo de vida. Sé que a su lado me he hecho mejor. Aplicando sus enseñanzas, he culminado mi vida académica doctorándome con una tesis sobre su obra teórica y poética. Espero que su poesía y su vida nos sigan suministrando la maravilla de sus obras, el don de su amistad. Dionisio Pérez Venegas


40

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Corazón rebelde Centón dedicado a Antonio Carvajal, versos de Cuerpo lento del tiempo Arte poética. Rebelde un corazón: con risas en la voz. Huí de mí, huí de tanta espera. Me levanté temprano para verte. A ti, porque conmigo has compartido el pan, y porque el llanto me has secado. Para ti que eres la lluvia. Suena el agua sin fin, sin voz, sin sueño y llora el agua entre jazmines húmedos. Ojos, palabras, pálpitos, la noche. Compañero de voz y de latidos. Y la poesía se difunde por ellos como luz que no quema. ¿Será el amor la senda equivocada? Me dijo: “Eres hermoso”. Y se fue con la aurora. Cuerda y tijera. Nada más bello, pues, que hacer un buen poema. Adrián Abril, Miguel A. Abad, Alicia Borja, Marta Clemente, Luis Dapica, Raúl Espada, Francisco Fabre, Rodrigo Fernández, Luis M. Gata, Claudia González, Álvaro Hernando, Alejandro Moya, Alejandro Robador, Rafael Robles, Julio Rodríguez, Natalia Sánchez, Xochil Sarria, Erika Turégano, Dara Valenzuela, Irene Villalobos FPB. IES Pablo Neruda

Inspirada en “Aldaba de noviembre”, A.C. Gráfito y tinta sobre papel, medidas 100x125mm

Azahara Casas 4.º ESO. IES Pablo Neruda

\41


42

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

El alma perdida, descarriada, que no encuentra su camino, consigue hallar signos de grandeza, para un ánima sin rumbo. Necesitaba descubrir quién era, y comenzó a exigir, a realizar peticiones al azar. Simplemente, necesitaba descubrir su identidad. Las estrellas empezaron a lucir; parecía que preveían que algo iba a cambiar dentro de ese espíritu extraviado. Pero esa ánima no descansaba sólo con eso, ansiaba más. Quería experimentar con este mundo que se le abría, la muerte por ejemplo podría ser una buena opción. Y sólo le bastaba una mirada para conseguirlo. No era lo más sensato, el morir de esa forma, pero era su deseo. Y el corazón ahí seguía, cumpliendo su trabajo, emitiendo latidos incesantes, provocando con cada palpitar un atisbo de mayor tranquilidad. En el interior de esa alma inquieta, se removía todavía la voluntad de esa nueva vida que tanto ansiaba. Su objetivo inicial, su deseo inaugural.

Inspirado en “Descubre tu presencia”, A.C.

Como quien ve las rosas en un jardín vedado, a través de las rejas

Inspirada en “Jardín botánico”, A.C.

Paula Calvo Garrido 4.º C ESO. IES Arquitecto Peridis

Pablo Crespo Chavarri 2.º A ESO. IES Arquitecto Peridis

\43


44

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Lluvia en La Quintería […] Era un agua menuda, fresca y lenta, primer anuncio del otoño, más susurro que canción sobre las ramas. Susurro, no rumor, fue su caída. Los breves campos cultivados dieron un fulgor momentáneo de rocío, mientras de las palmeras descendían gotas gruesas de barro, sordas, densas sobre el terruño ávido y doliente. Cerca sonaba el río, que fue padre fecundo en otro tiempo y es sentina de la felicidad nunca alcanzada. El ancho, el grande, el rumoroso río, el celebrado por su arena noble, el recordado por su faz de olivos. Antonio Carvajal

Vórtice Olga Valverde

\45


Todo en la luz es música

\47

Cuando llegué a París para perfeccionar mis estudios de piano, uno de mis maestros me aconsejó que leyera todo tipo de obras, sobre todo literarias y en especial poéticas, para dilatar mi horizonte cultural y prepararme mejor para ahondar en la comprensión siempre necesaria de las partituras que debería interpretar. Pues todos los lenguajes artísticos se ayudan, se reclaman y se complementan. Con la poesía de Antonio Carvajal me sucede lo mismo que con las obras de algunos compositores: Oídas o leídas una vez, me satisfacen y sé que son para siempre, que en cada nueva audición o nueva lectura me seguirán satisfaciendo, me sorprenderán con un detalle, con un matiz inesperado, enriqueciendo mi espíritu sucesivamente. La simple apariencia formal, ya grata a los ojos, pone en alerta a los demás sentidos, sobre todo al de la armonía, que nunca se ve defraudado. Hay en nuestra relación, según percibo constantemente, un benéfico flujo de ofrenda y de agradecida recepción. Cuando interpreto la música ajena, siempre mía desde la primera lectura hasta que las manos reposan tras la nota final en la ejecución pública, música mía porque se nutre de mi vida y a la vez me sustenta, espero una palabra precisa y sin sombras que confirme que lo ofrecido valía el tiempo y el esfuerzo que el intérprete y los receptores dedicamos a la recreación de una obra que no alcanza su plenitud, aunque la contenga en sí misma, sino hasta que se realiza sonoramente, una realización que actualiza los signos mudos de la partitura y concreta en el tiempo real y compartido toda su potencia y toda su verdad artística y, por lo tanto, vital. El poeta suele darme esa palabra esperada, unas veces con su efusiva manera de expresarse, otras veces en forma de poema. Y me produce una emoción especial e indescriptible oír mi nombre entre el rumor de sus versos. Como sucede con las obras musicales, con muchos poemas, los de Carvajal especialmente, la ejecución sonora, o sea, la lectura en voz alta, permite una recepción más plena, la obra adquiere una dimensión vital de la que carece si solamente los ojos la reciben. El poeta y yo hemos ofrecido muchos recitales conjuntos, alternando la voz con la amplia sonoridad del piano, contrastando los lenguajes pero complementándose mutuamente para un sentir más alto y más hondo, más enriquecedor de las obras ofrecidas y de los espíritus de los oyentes. Así nos compenetramos, nos conplementamos, convivimos en espera de que, como Antonio Carvajal concluye uno de sus poemas, “el Arte nos dará su bendición”. Guillermo González


48

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

El corazón no es lúgano. 2014 Tecnica: mixta, analógico y digital. Dimensiones variables Ricardo García

\49


50

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Cosas Varias cosas me hacen sonreír en esta vida, el olor de la lluvia una mañana de invierno, el cielo rojizo del atardecer más bello, el gran lienzo azul con hermosas nubes teñidas; la risa de un niño de inocente alegría que haría soportable el peor de los infiernos, una niña que pinta el más tierno boceto, el idílico sueño que jamás soñaría. Varias cosas me hacen sonreír en esta vida, y aunque este deseo ya sea un gran lamento, te aseguro, mi amor, dulce tormento, que tú eres lo más hermoso que tengo cada día.

Inspirada en “Pocas cosas más claras me ha ofrecido la vida”, A.C.

María Fernández Arroyo 3.º C ESO. IES José de Churriguera

Samuel Gil Osorio 1.º Bachillerato. IES José de Churriguera

\51


52

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

A Antonio Carvajal me lo presentó en 1976 el que fuese mi profesor de literatura en el Instituto San José de Calasanz de Barcelona, Ignacio Prat; el investigador literario y poeta me propuso una lista de autores que debía leer: Antonio Carvajal, Alejandro Duque Amusco, Pere Gimferrer, Mario Hernández, José Luis Jover, Cesar Antonio Molina... y eso hice. De Antonio leí Serenata y navaja y Casi una fantasía. Las referencias musicales en los títulos, y descubrir que la música, el ritmo, la sonoridad, la cadencia o el tempo habitaban sus poemas, me llenó de alegría y de gozo. Diez años más tarde, en mi necesidad de homenajear a Ignacio y reencontrarme con la palabra –después de su muerte quemé mis poemas y cerré cuadernos y libros– contacté con aquellos poetas para pedirles una colaboración sonora para mi primera ópera, Para ti –soledades sin sombra–. Antonio grabó un poema suyo dedicado a Ignacio (“Tarpia”). En su voz, intensa, expresiva, sólida, segura, precisa, incisiva, penetrante, de buen metal, bien colocada... me reencontré con su poesía, esa poesía donde la música es bienvenida, y me sentí como en casa. Desde ese momento iniciamos un camino de colaboraciones –una obra para soprano, tenor y orquesta sobre su poema Anochece en el alma, nuestra ópera Mariana en sombras, la edición de mi poemario Suena de alabastro en la Colección Genil y la de varios poemas míos en los Pliegos de Santa Fe–, un camino por donde su amistad ha transitado generosa desde el primer instante, acercándome a otras amistades amables: Paco Fernández, Marite Martín-Vivaldi, Dionisio Pérez, Francisco José Silvera, el maravilloso Antonio Callejas... Poesía, música, amistad. ¿Cómo es posible que no tengamos más óperas entre los dedos?

Original de la partitura de la ópera Para ti. Soledades sin sombra, con el poema Tarpia de Antonio Carvajal

Alberto García Demestres Alberto García Demestres

\53


54

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Arte Poética Cierra los ojos, cuenta hasta tres. Solo coge la pluma y repítelo otra vez. Una palabra desolada en medio del papel relajada como colocada sin querer. Si necesitas escribir antes debes aprender. Arte poética, comienza la lección. Si quieres impresionarle escribe como el sol. Cálido y luminoso para despejar las tinieblas que empañan el corazón.

Arte poética, lección segunda. Sé cambiante en la escritura como la luna, cada noche diferente cada noche mudable, pero siempre única. Arte poética, lección última. Escribas lo que escribas ya sea cálido como el sol o mudable como la luna, que tus palabras sean las que tu corazón sangra y tu cabeza grita.

Inspirada en “Mudanza sobre un tema del Desengaño de amor de Don Pedro Soto”, A.C.

Marta Navarro 1.º Bachillerato. IES Salvador Dalí

Víctor Jiménez Morón 2.º Mecanizado. IES Luis Vives

\55


56

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Para ti, que eres sereno susurro que en segundos se esfuma y con suaves silencios en sueños sumerges, este sincero suspiro que por la labor se hizo.

Par ti, que eres inerte invierno que implacable inundas Ícaro intruso, de ilusiones me infundes, este incierto infinito que por la labor se hizo.

Para ti, que eres eterno eco que emerges en este ensueño, efímera estela, epíforas en tus estrellas, este extraño elixir que por la labor se hizo.

Para ti, que eres oculto oxígeno que con obuses me obnubilas, orgulloso me ofreces ofrenda de opio, este onírico objeto que por la labor se hizo.

Para ti, que eres regio regalo que a las rosas rivalizas y con rabia y recelo rompes las ruinas, este remoto romance que por la labor se hizo.

Para ti, que estás en mis versos, en mi música y en mis sueños.

Para ti, que eres grácil gaviota que con gracia y con gloria golpeas y gritas gélidos guijarros, esta gastada gema que por la labor se hizo.

Inspirada en “Primer acorde”, A.C.

Luis Rosero Cadena 4.º ESO. IES Julio Verne

Claudia Carranza Sanz 2.º C ESO. IES Julio Verne

\57


58

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Jardines de Granada para Beatriz, menina PARTAL, entretiempo Asómate al jardín que fue palacio y verás que al calor de las ruinas las violetas humildes florecieron para tu dicha. Exigen poco: su esplendor les basta. Pero, en la brisa que te envuelve, gozas, lejos de ellas, pero en ellas vuelta, su hábil aroma. Y en esa fuente que encerraba un patio y es ojo insomne en que se mira el cielo, verás atardecer con las violetas cantando un sueño. Antonio Carvajal

Juan Carlos Ramos Guadix

\59


60

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Vida en silencio En la frívola estación un tren se ha parado aislando cualquier punto esperanzador hacia ese hombre aquejado. Avanza la viuda nostálgica derramando su última lágrima, que refleja en su dolor todo recuerdo pasado. En aquella estancia mustia camufla el negro su rostro deteriorado por el miedo, a haberse quedado solo. Y le atraviesa por la piel la lluvia sosegada que el viento ha causado en esta estación helada. Y aquellas cuchillas que invaden su cuerpo, borrarán algunas huellas de los malos tiempos .

Inspirada en “Dame, dame la noche del desnudo...”, A.C.

Otras quedarán ocultas bajo las secas hojas del invierno.

Inspirado en “Los días de luto”, A.C.

Jorge Gasco Olmedo 4.º ESO. IES San Nicasio

Lucía Sobrino González 1.º BACHILLERATO. IES san nicasio

\61


62

/ Todo en la luz es música

Mayo eterno Tal vez, si Enrique Molina Campos no hubiese preguntado a marzo qué era lo que pedía, yo tampoco se lo hubiera preguntado a mayo. Sin embargo mayo, lejos de pedir, ofreció. Y ofreció sol y viento lento pero rítmico. Mayo nos calentó a los dos tras las ventiscas de enero y las aguas de abril. A nuestro alrededor la jacaranda del parque floreció en una explosión de calores y aromas nuevos que, renacientes, despertaban y llamaban a la curiosidad de los niños que a nuestro alrededor jugaban. Las aguas del lago me devolvieron nuestra imagen. Los niños que, aunque nos miraran año tras año a través del reflejo o pasasen a tu lado durante sus juegos, nunca sabrían de ti, ni de mí, ni de ninguno de los dos. Y es que yo, yo que he crecido y florecido contigo, que hemos contemplado juntos la construcción de edificios y muchos mayos pasar, nunca podré hacer nada para que tú vuelvas a despertar del invierno. ¿Qué ha sido del rumor de tus hojas al pasar el viento entre ellas? ¿Qué ha sido de tus brotes verdes, que anunciaban la salida de las flores? Hace mucho que no nos mecemos juntos. Hace mucho que son mis ramas las que acarician las tuyas, muertas como están y como estás tú. Los niños no se dan cuenta de ello, y puede que nunca lo hagan, pero quizá sea mejor así. Ellos vendrán a jugar al parque mayo tras mayo. Y yo, mayo tras mayo, volveré a mirar tu reflejo en el lago por si acaso despertaras de tu sueño. Y es que mayo, mayo que trae versos de risas y juegos, en un viento lento pero rítmico, regresará una vez más al parque y yo, una vez más, esperaré para ver tu reflejo verde, florecido, vivo.

Todo en la luz es música

Ámame siempre, ámame Como el aguacha a la delicadeza, como el tifón al coscorrón, como la ciénaga a la pala, ámame siempre, ámame. Como el tifón pide el lobagante, como pide la nigromancia un piscicultor ámame, ámame. Será calorificación de venalidad será clasificación de laguna y sustantivación que apenas se te escapa: Ámame

Inspirado en “Ámame siempre, ámame”, A.C.

Inspirado en “Ecos”, A.C.

Irene Martín 2.º Bachillerato. IES Siglo XXI

Sara Maturana, Luis David Aguilar, David Toboko 1.º ESO CD Compensatoria. Ies Siglo XXI

\63


64

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Casi una fantasía (fragmento)

TEMA Il faut tenter de vivre! Paul Valéry

[...] El campo entero se llenó de franjas claroscuras. Salvabas tú las zanjas con elástico salto de pie joven. Todo tu ser gozaba la armonía de vivir que, en su Sexta Sinfonía, pusiera el pastoril Luis van Beethoven. Antonio Carvajal

Manuel G. Viñas

\65


66

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Inspirada en “El sitio”, A.C.

Inspirada en “Érase un mar amado”, A.C.

Wissal El Kinea 2.º A ESO. IES Gabriel García Márquez

Lucía Ramé Silvestre 2.º A ESO. IES Gabriel García Márquez

\67


68

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

\69

Antonio Carvajal un tigre en el jardín Jesús Martínez Labrador


70

/ Todo en la luz es música

Aquel árbol frondoso nos mira desde arriba sonriendo victorioso lleno de alegría.

Todo en la luz es música

Aquellas hojas caen como si lloviera; y sus flores nacen con colores deslumbrantes.

VIVE Vive sin mirar. Vive sin pensar. Vive luchando. VIVE. Vive lo espontáneo. Vive lo planeado. Pero vive, tú sólo vive. Vive esas tardes lluviosas. Vive esos largos días de verano. Vive a tu manera, aunque caigas, aunque falles, aunque la vida te tire, levántate. Tú sólo VIVE.

Andrea Ferrel Morales 4.º ESO. IES La Fortuna

Christian Raja Galiano 4.º ESO. IES La Fortuna

Con sus hojas verdosas como una esmeralda y sus raíces leñosas desiguales y oscuras.

\71


72

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Luis Cernuda Viene la lluvia indemne en brazos de un deseo. Todo respira plácido en su rumor secreto. Los álamos, tan jóvenes con sus cuerpos esbeltos, apenas se deslizan con pasos de silencio. Lluvia de otoño y hojas que caen más adentro, como en el alma cae la pasión, su recuerdo. Antonio Carvajal

Raquel Álvaro Ortega

\73


74

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Amor, ¿divino tesoro? Observo la luna, en su divino esplendor, hace de mi tez, helada, desnudo mármol ante su piel morena, que desprende calor, y solo se produjo el descontrol. Divina sensación, desenlace del dolor, que no te engañe, el profundo crisol que tiene mil caras, pues es un cazador y te puede estallar quizás como el etanol. Pero dulce azul llama, que quema a su paso como tus manos en mi cuerpo juntos, bajo la tenue luz del ocaso. Me besas y acaricias el cuello, entrelazados bajo las sábanas de raso y cuanto más probamos más ardemos.

Inspirado en “Interludio”, A.C.

“Carta a una joven lectora de Leganés” La Cañada, 29 de diciembre de 2015 Querida lectora, lector, llevo varios días dando vueltas a cómo explicar a una persona joven la poesía de Antonio Carvajal. Y me resulta imposible, no por el autor, veremos, sino porque la juventud es el veneno de la vida, una especie de “éxtasis” que pronto será en vosotros, como en nosotros, el amargo síndrome de abstinencia de una droga que nos hizo vivir con toda intensidad una época de nuestro tiempo. En una utopía natural, edénica, leer sería el peor castigo: la negación del cuerpo, de la materia, del fluido de los órganos y la saliva dulce del amante. El joven, borracho de novedad, no quiere leer con razones: es preciso vivir, vivir, tocar al amado, oler a la amada, hablar y oír, saborear el bozo cálido de un cuello limpio o quejarse ante una caricia todavía desconocida repletos de un ansia que haría al mundo ser devorado si el tiempo, lamentable, no curara esa hermosa adicción convirtiéndonos en todo lo que odiamos... Siempre me pasa que me siento culpable por “obligar” a leer porque yo querría ser joven otra vez y tener el mundo por descubrir; pero entonces se produce uno de esos bucles misteriosos y veo que la juventud huye con el tiempo y que mi culpa sólo es esa resaca terrible de ese momento en que quise todo, para nada tener ahora... Y recuerdo libros con el cariño y la deuda que les tengo a mis amistades de aquella época, y entonces quiero recomendar la lectura como uno de los ejercicios más apropiados para saciar el hambre de la juventud, como esa inyección que nos mantiene unidos todavía a la hermosa fugacidad de la belleza de un cuerpo nuevo, recién venido a la vida y al amor... No voy a deciros de la importancia de la poesía de Carvajal, de su magisterio (todo lo que sé lo debo a él) o su perfección formal; a estas alturas es posible que hayáis podido verle leer o recitar algún poema, suyo o ajeno hecho suyo con ese recitar, y habéis probado del metal resonante de su voz y esa lentitud en el cantar que le lleva a pausar cada verso, y no es hacer un punto y aparte sino dar el sentido pleno a cada verso como una unidad rítmica y musical de construcción del poema. Eso hace que apreciemos ejercicios técnicos como el deslazamiento o encabalgamiento:

Alba Ruano Ruiz 4.º ESO. IES Butarque

\75

Tuve por fin la alegría

tiene un significado abierto e impreciso, sin resolución, pero así:


76

/ Todo en la luz es música

Tuve por fin la alegría breve, pero suficiente

ese “breve” te obliga a entrar en el poema poniendo tus sentidos a trabajar matizando y explicando. Si algo he aprendido con Antonio, y podéis comprobarlo al oírle leer, es que la Poesía está perdida por ahí entre el oficio del mago cutre y el relojero de precisión, tanto uno como otro son sucedáneos de poeta, y hoy abunda éste (en forma de “escritor del lugar”, huid mientras podáis) y aquél (en forma de “poeta universal fantástico”, huid o pagaréis sus facturas). Antonio sabe decir el verso y eso es nada más (y nada menos) que desentrañar el hilván que va uniendo la distribución de acentos o golpes sonoros al desarrollo de las ideas que se pretenden transmitir... el significado global del poema es otra cosa, a veces tarda en llegar, uno no tiene por qué entender todo, las lecturas, el estudio o una imaginación fervorosa y el tiempo darán sentidos al conjunto. Cuando Antonio lee se para el tiempo; las pausas suenan a silencio y las palabras tronan a madera sabia y entonces la poesía es sonido, no palabra, y su público (nosotros) oye estupefacto, no sabe bien qué pero Góngora mismo pasa como ligero tamizado por su voz. Dos golpes seguidos son una ruptura de la cadencia de un ritmo, lo notarías enseguida:

Tumtá tumtá tumtá tátumtá tumtá...

Ahí está toda la norma poética. Lo demás es poner orden entre unos versos y otros y procurar mantener la intensidad o subirla y bajarla con una intención, con una cadencia determinada, es decir: dejándose caer con un orden en el discurso. Leamos esto haciendo una breve parada al final de cada línea y respetando la puntuación:

Tátum tumtátum tumtátum tátum tumtátum tumtátum tátum tátum tátum tátum tum tátum tátum tumtátum. Tátum tumtá tum tá tátum.

Vemos que las dos primeras líneas son iguales, suenan como a vals, con un ritmo ternario, y vemos que la pausa es necesaria al final de cada una porque al leer todo de corrido la cadencia (el caer) no se mantiene, se ve un esquema similar pero no una continuidad: en el caso de leer de corrido estaríamos construyendo una unidad mayor (un verso con otra medida en vez de ocho sonidos) o una prosa

Todo en la luz es música

\77

rítmica. La tercera y cuarta líneas son heterogéneas, la tercera es más rápida y deberíamos encontrar más cantidad de información, de ideas en un sólo verso, más velocidad, la cuarta decelera y parece una estructura capicúa, como el número 101 p. ej., fijaos que suena:

tum tátum / tátum / tumtátum

y esto nos hace perder velocidad, exagerado todo con un punto y aparte, y ahora volvemos en la quinta línea a la cadencia del principio pero con una alteración:

Tátum tumtá tum tá tátum.

Ahí tenemos una ruptura de ritmo por lo que cabe esperar una idea importante, algo que definitivamente marque el significado bien del verso al completo o del conjunto leído hasta este instante. Os invito a leer este texto entero así, y a continuar el análisis; yo transcribo el sonido rítmico y vosotros discutís en clase qué querrá decir esto:

Tátum tumtátum tumtátum tátum tumtátum tumtátum tátum tátum tátum tátum tum tátum tátum tumtátum. Tátum tumtá tum tá tátum. Tum tumtá tum tum tumtátum tátum tum tátum tum tátum tum tátum tum tátum tátum tum tátum tum tum tumtátum tum tum tátum tum tum tátum.

Tum tum tátum tum tum tátum, tá, tum tátum tumtumtátum, tátum tum tá tum tumtátum tátum, tátum tumtumtátum, tum tumtá tum tátum tátum. Tum tum tumtátum tá tátum.

Interesante ver el ritmo y puntuación del 4º y 5º versos de la primera estrofa (vid. más atrás) repitiéndose en el final del poema casi igual... No es lo mismo leer el poema que interpretarlo, esto último es cosa de actores y es una opción pero no es leer poesía; si queréis teatro, teatro; si queréis poesía, leed bien, coño.


78

/ Todo en la luz es música Si os fijáis, hacer poesía no es darle al “intro” del teclado de vez en cuando; y el verso no es una frase cualquiera construida con un número de sílabas (eso es una chorrada no poética) sino que el poeta construye con unos patrones rítmicomusicales que pretenden un efecto en el lector (inclúyase la rima, p. ej.). No todo lo que parece poesía lo es, que no te den gato por liebre. La experiencia, las lecturas (y el estudio) te dan conocimiento para distinguir el arte y el empleo de la técnica para producir un efecto distinto de la mera sentimentalidad emotiva, que es interesante para un café pero no para un poema. Y otra cosa, llevamos un rato hablando de poesía y aún no hemos tocado, casi, una sola palabra, y esto ya es una novedad porque solemos empezar leyendo algo de texto que no tiene por qué interesarnos necesariamente. Si ya hemos visto el sonido, vamos ahora a leer, despacio, degustando el verso y usando como hilván el silencio en los ritmos:

ESTA mañana un lucero sobre la escarcha ponía una breve daga fría con fácil hoja de acero. Pero sabed que no muero. Y sabed que me reclama desde su torre una dama que junta en sus densas manos las garzas con los milanos y la nieve con la llama.

Con la nieve y con la llama, yo, que nada poseía, tuve por fin la alegría breve, pero suficiente, de esperar un nuevo día. Y la esperanza no miente.

El poeta describe su amanecer marcado por la amenaza, la oscuridad y el frío: se ve el Lucero Matutino (Venus, por otra parte diosa erótica, o Lucifer, el portador de la luz...), y la frialdad de la alborada se funde con el brillo metálico del astro; el adjetivo “fácil” aplicado a una “hoja de acero” nos resulta raro en lengua cotidiana, pero podemos recordar que alguien con “gatillo fácil” (vid. DRAE en internet) es quien dispara con ligereza... por tanto ese adjetivo nos acerca el empleo del cuchillo con no buenas intenciones... De pronto rompemos la amenaza: “No muero” porque una dama (amor) en una torre (aislada) le reclama, y ésta junta:

Todo en la luz es música

\79

las garzas con los milanos y la nieve con la llama.

Admiramos el paralelismo de los dos versos, vemos la “garza nieve” y el “milano llama”; yo buscaría el significado de ambas aves, basta bucear por internet: la garza cuida a sus polluelos y mata serpientes, por lo que lucha contra el mal y simboliza la maternidad; en Egipto la sabiduría. El milano es una rapaz, por tanto virulenta e indomable; esa dama une el amor blanco y la pasión del fuego. La segunda estrofa repite estas dos ideas y arranca de ahí para decir que ése es un motivo para vivir e iterando en eco la estructura inicial cuando afirmó no morir: introduce la esperanza y en ella radica la verdad de la vida porque quien tiene ilusión por descubrir el amor nunca es engañado. Este poema podemos leerlo en un libro maravilloso de Antonio Carvajal titulado Miradas sobre el agua, publicado por Hiperión en Madrid en 1993. Espero que hayáis aprendido algo, no hay sitio para más: qué tipo de estrofa sea y las figuras retóricas las dejamos para el profesorado de Literatura, yo: “I have no fucking idea”, lo reconozco, sólo soy de Filosofía. Un abrazo y hasta pronto:

Francisco Silvera


80

/ Todo en la luz es música

Fotografía de Francisco Fernández

Todo en la luz es música

\81


82

/ Todo en la luz es música

Fotografía de Francisco Fernández

Todo en la luz es música

\83


84

/ Todo en la luz es música

Todo en la luz es música

Fotografía de Francisco Fernández

\85


86

/ Todo en la luz es música

Con Francisco Ayala Fotografía de Francisco Fernández

Todo en la luz es música

\87


88

/ Todo en la luz es música

Con José Hierro Fotografía de Francisco Fernández

Todo en la luz es música

\89


90

/ Todo en la luz es música

Con José Antonio Muñoz Rojas Fotografía de Francisco Fernández

Todo en la luz es música

\91



Todo en la luz es música

Índice de autores (alfabético) Abad, Miguel A. Abril, Adrián Acosta Iglesias, Natalia Aguilar, Luis David Álvaro Ortega, Raquel Bolado, Cristina Borja, Alicia Calvo Garrido, Paula Carranza Sanz, Claudia Carvajal, Antonio Casas, Azahara Chicharro, Antonio Clemente, Marta Crespo Chavarri, Pablo Dapica, Luis El Kinea, Wissal Espada, Raúl Español Martínez, Nuria Fabre, Francisco Fernández Arroyo, María Fernández, Francisco Fernández, Rodrigo Fernández-Nieves Díaz, Sara Ferrel Morales, Andrea García Demestres, Alberto García, Ricardo Gasco Olmedo, Jorge Gata, Luis M. Gil Osorio, Samuel González, Claudia González, Guillermo Hernández “Chiqui”, José Hernando, Álvaro Jiménez Morón, Víctor Jiménez Sánchez, Inés

40 40 12 63 73 23 40 42 57 14,32,58 41 9 40 43 40 66 40 29 40 50 15,81 40 16 70 53 49 60 40 51 40 47 37 40 55 34

Lostalé, Javier Marín, José Márquez, Héctor E. Martín, Irene Martín, Rafa Martínez Labrador, Jesús Maturana, Sara Moya, Alejandro Muñoz Carrero, Esther Navarro, Marta Pérez Venegas, Dionisio Raja Galiano, Christian Ramé Silvestre, Lucía Ramos Guadix, Juan Carlos Robador, Alejandro Robles, Rafael Rodríguez, Diego Rodríguez, Julio Rosero Cadena, Luis Ruano Ruiz, Alba Salinas, Manuel Salmerón, Juan Sánchez, Natalia Sarria, Xochil Silvera, Francisco Sobrino González, Lucía Toboko, David Torregrosa Torregrosa, Juan Ramón Turégano,Erika Valenzuela, Dara Valverde, Olga Vergara Morales, Emiliano Armando Villalobos, Irene Viñas, Manuel G. Vivaldi, Marite

20 35 19 62 27 69 63 40 13 54 38 71 67 59 40 40 22 40 56 74 31 17 40 40 75 61 63 25 40 40 45 28 40 65 33

\95



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.