empresa con valores
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Agrícola Trucao
Más que una empresa
una familia Este grupo empresarial considera que sus trabajadores son mucho más que una parte de su equipo, pues ellos perciben mejor la realidad del campo y sus problemáticas. María Eugenia Yaconi V.
Con muchas expectativas y sin ningún proyecto concreto, en 1990 Nicolás Emden, junto a su señora e hijos, abandonó abruptamente la rutina de la capital para comenzar una nueva vida en la X región. Esto, debido a un sueño que compar tía con su hermano Michel y su amigo Cristián Díaz, quienes deseaban crear una empresa propia en el sur. Así, la familia Emden Hor tal llegó a Osorno y luego de un año de búsqueda encontraron el campo ideal, ubicado en Río Negro, una localidad que queda a 35 kilómetros de la ciudad. Para Nicolás, fue descubrir su “Tierra Prometida”, ya que estaba cerca de la mano de obra, tenía suelos fér tiles y la longitudinal sur a sólo 5 kilómetros. En sus inicios tenían una lechería, pero fieles a la idea de realizar un proyecto agroindustrial, comenzaron con las plantaciones de arándanos, que hoy son su única fuente de ingresos. Ya van a completar las 110 hectáreas, para lo que se requiere de mucho personal -tanto de planta (50), como por temporadas (700)- y eso derivó en que tuvieran que comenzar a preocuparse de su comunidad. Pero para este par ticular grupo empresarial, esto no fue una tarea complicada, pues desde el comienzo le propusieron a sus empleados la idea de trabajar juntos por el campo, con el discurso de que “si esto crece todos crecen”.
“Trabajando juntos por Río Negro” Nicolás administró Trucao durante 10 años -ya que producto del crecimiento de la empresa tuvo que volver a Santiagoy mientras lo hizo, fue un jefe muy cercano, que logró que sus trabajadores tuvieran la camiseta bien puesta por el campo. Desde el inicio integró a sus trabajadores, “nosotros quisimos
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formar una familia y para eso, ellos debieron saber con exactitud cuales eran los desafíos y los problemas que íbamos teniendo, necesitábamos que ellos estuvieran al tanto de lo que pasaba”, cuenta el productor. Según el empresario, el secreto del éxito es que los jefes digan qué hacer, pero que los empleados ayuden a decidir el cómo, pues “ellos son los que aprecian más de cerca la realidad del campo”, reconoce. El ser par te de una “familia laboral” ha ayudado a que las personas entiendan cuando la empresa pasa por un mal momento, pues ellos al comprender el porqué de tal situación, están aún más dispuestos a cuidar sus responsabilidades, lo que para los socios de Trucao ha sido muy gratificante.
La familia Trucao y su comunidad El enfoque principal de la empresa son las relaciones interpersonales, por eso trabajan con talleres de crecimiento personal, donde los empleados logran conocer de manera más íntima a sus compañeros. “Terminan enormemente motivados, pero también con grandes inquietudes y eso genera un compromiso de nuestra par te” cuenta Nicolás. En la Agrícola no sólo se preocupan por los trabajadores, pues sus familias siempre están presentes en las actividades extra programáticas -especialmente Navidad-, además hay señoras que están trabajando también en el campo, ya sea, en el packing, en el casino o en las plantaciones. Para Trucao es fundamental estar atentos a la comunidad durante todo el año, para lo cual tienen una asistente social