Conclusión 9: Aprendí que puedo valerme de la gente que me rodea para desahogar las cotidianidades y ocupar mi tiempo y energía en lo que sea más productivo y benéfico para mi y mis dependientes. Que el miedo al cambio es una berrera que impide mi desarrollo y que el saber delegar es en parte el reconocer las fortalezas de los demás y que desafiarte o retarte es la forma más segura de progresar.