poco mas del 40 por 1 00 de la poblaci6n en la decada de 1 940 hasta mas del 60 por 1 00 en la de 1 960 y cerca del 70 por 1 00 en su momenta culminante en 2 004 (en 2 0 1 0 habfa cafdo al 66 por 1 00). La propiedad de la vivienda puede ser un valor cultural profundamente sentido en Estados Unidos, pero los valores cul turales florecen particularmente cuando son promovidos y sub vencionados por las politicas estatales. Las razones presentadas para tales polfticas son todas las que menciona el Informe del Banco Mundial; pero la raz6n politica raramente se reconoce ahara. Como se observ6 abiertamente en la decada de 1 93 0, los propietarios de casas agobiados por las deudas no van a la huel ga3 1 . El personal militar que volvfa de la Segunda Guerra Mun dial habria constituido una amenaza social y politica si se hubie ra encontrado con el desempleo y la depresi6n. 2 Que media mejor para matar dos pajaros de un tiro, reavivar la economia mediante la masiva construcci6n de viviendas y urbanizaciones perifericas e integrar a los trabajadores mejor pagados en una politica conservadora mediante la propiedad de un domicilio cargado de deudas? Ademas, el fomento de la demanda median te iniciativas publicas propici6 continuos incrementos de los va lores en posesi6n de los propietarios, lo que podia ser muy satis factorio para ellos pero era un desastre desde el punta de vista del uso racional del suelo y el espacio. Durante las decadas de 1 950 y 1 960 esas iniciativas tuvieron exi to, tanto en el terreno polftico como en el macroecon6mico, ya que sustentaron dos decadas de gran crecimiento en Estados Unidos, cuyos efectos se difundieron globalmente. La construcci6n de vi viendas se desplaz6 a otro plano en relaci6n con el crecimiento econ6mico (vease la figura 4). Seglin Binyamin Appelbaum, «es una pauta recurrente que los estadounidenses se recuperan de las recesiones construyendo mas casas y llenandolas de cosas»32• El 3 1 Martin Boddy, The Building Societies, Londres, Macmillan, 1 980. 3 2 Binyamin Appelbaum, <<A Recovery that Repeats Its Painful Prece dents», New York Times Business Section, 28 de julio de 2 0 1 1 .
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