Del mismo modo, un hipercubo en cuatro dimensiones no puede ser visualizado. Pero uno puede desplegar un hipercubo en sus componentes inferiores, que son cubos tridimensionales ordinarios. Estos cubos, a su vez, pueden ser dispuestos en una cruz tridimensional: un tesseract. Resulta imposible para nosotros visualizar la forma de plegar estos cubos para formar un hipercubo. Sin embargo, una persona de dimensiones más altas puede «levantar» cada cubo de nuestro universo y luego plegar el cubo para formar un hipercubo. (Nuestros ojos tridimensionales, al ser testigos de este suceso espectacular, verían simplemente que los otros cubos desaparecen, dejando sólo un cubo en nuestro universo.) Tan penetrante fue la influencia de Hinton que Salvador Dalí utilizó el tesseract de Hinton en su famoso cuadro Christus Hypercubus, exhibido en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, que muestra a Cristo crucificado en una cruz tetradimensional (figura 3.7).
Figura 3.7. En Christus Hypercubus, Salvador Dalí mostró a Cristo crucificado en un tesseract, un hipercubo desplegado. (The Metropolitan Museum of Art. Donación de Chester Dale, Collection,