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Raras enfermedades tropicales desatendidas: Las más olvidadas

Se trata de una veintena de patologías que incapacitan a muchos de quienes la padecen, que suelen ser los más pobres de entre los pobres

<< Orlando Barría / Agencia EFE

Fue el 31 de mayo de 2021 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el 30 de enero como el Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas. Patologías entre las que se encuentran el dengue, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis, la rabia, la sarna, la lepra, la úlcera de Buruli y el envenenamiento por mordeduras de serpiente, entre otras.

Aunque el día mundial tiene apenas dos años de vida, fue hace unos años atrás cuando un consorcio internacional interesado en este tipo de enfermedades empezó a promoverlo.

“Pero el término se acuñó alrededor de 2005 para crear algo así como una imagen de marca que agrupara enfermedades que tienen una serie de cosas en común”, explica a EFE el jefe del

Los países de África son los que tienen mayor incidencia en estas patologías departamento de Salud Internacional, Escuela Nacional de Sanidad, del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Israel Cruz Mata

Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) están causadas por virus, bacterias, hongos o parásitos, ocurren principalmente en los países más desfavorecidos –tropicales y subtropicales– que afectan

“a los más pobres de entre los pobres”, tal y como explica el investigador del ISCIII.

Y se denominan desatendidas, según la OMS, porque apenas aparecen en los programas de salud mundial. Casi no se destinan recursos para ellas, con lo que están “prácticamente ignoradas por las agencias de financiación mundiales”, lo que hace que se perpetúe la situación.

El jefe de Medicina Tropical de Médicos Sin Fronteras, Gabriel Alcoba, quien lleva trabajando una década en este ámbi- to, resalta en una conversación telefónica con EFE desde Ginebra que a estas patologías les falta visibilidad: “faltan herramientas o voluntad política” para hacerles frente.

“Son enfermedades que se conocen poco y juntas afectan a más de mil millones de personas. En términos de salud pública su impacto es enorme”, abunda Alcoba, que en 2021 elaboró un informe de MSF sobre estas patologías.

Se registran principalmente en zonas rurales, de conflicto y donde el acceso al agua potable y el saneamiento es difícil. Donde no hay una atención médica de calidad, y todo ello se agrava, advierte la OMS, por el cambio climático.

Se trata de la úlcera de Buruli; la enfermedad de Chagas; dengue y chikungunya; dracunculosis; equinococosis; trematodiasis de transmisión alimentaria; tripanosomiasis africana humana; leishmaniasis; lepra; filariasis linfática; micetoma, cromoblastomicosis y otras micosis profundas; oncocercosis; rabia; sarna y otras ectoparasitosis; esquistosomiasis; helmintiasis transmitidas por el suelo; envenenamiento por mordeduras de serpiente; teniasis/cisticercosis; tracoma, y pian.

¿CUÁL ES LAS MÁS DESATENDIDA DEL MUNDO?

Para Israel Cruz Mata, es complicado señalar cuál de todas las ETD es la más desatendida. Menciona la úlcera de Buruli, porque es de las que causan menos casos y tiene menos incidencia, apenas cinco o seis mil casos al año, fundamentalmente en África Subsahariana.

“Seguramente es de las más desatendidas. Y es paradigmática porque se desconoce su mecanismo de transmisión. La causa una bacteria, se sabe que ésta puede estar en el ambiente, pero también se ha descrito en algunos animales, desde insectos a cangrejos. Probablemente se adquiere cuando se ha tenido contacto con agua no muy limpia”, comenta el investigador.

La úlcera de Buruli tiene ahora algo más de actualidad, apunta el investigador, porque se ha descrito en más de 30 países, entre ellos, sobre todo, Australia, donde la casuística no tiene nada ver con la de África.

Y es que en el continente africano ocurre en poblaciones extremadamente pobres, que viven en condiciones precarias de salud, con acceso al agua muy limitado.

En Australia, sin embargo, está aumentando fundamentalmente entre la población jubilada, que disfruta de la naturaleza, juega al golf y va de aquí para allá.

Causa lesiones en la piel ulcerativas: la bacteria produce una toxina que va destruyendo la piel, además provoca anestesia, con lo que no la sientes y provoca inmunodepresión.

Lo que empieza como un pequeño bulto evoluciona hacia una úlcera grande que puede afectar al hueso, a los tejidos blandos también. Si bien puede en ocasiones curarse sola, el 25% de los enfermos queda discapacitado de por vida por la gran cicatriz que provoca.

Se trata con antibióticos durante ocho semanas y lo ideal es que a diario se cure la herida y a veces no se confirma que una persona está curada hasta un año después. Normalmente debería ir acompañado este tratamiento de fisioterapia, explica Cruz Mata. <<

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