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POLÍTICA / Valor civil

Propaganda anti Sheinbaum

Hace unos días se dio a conocer que localizaron en la alcaldía Cuauhtémoc propaganda contra la jefa de Gobierno de la Ciudad; sin duda no se aprueba ninguna publicidad negativa, pero es entendible que ello forma parte de un derecho constitucional y a quien le afecte, siempre tienen las opciones y vías legales para actuar. Lo que en el caso concreto deja una huella de GRAN PREOCUPACIÓN, es que se trate de una arbitrariedad que lleva la idea de que no se puede hablar mal de la doctora Sheinbaum y quien lo haga, deberá atenerse a las consecuencias.

En esta situación intervino la Contraloría General, oficina del propio gobierno de la ciudad, al frente de la cual se encuentra Juan José Serrano Mendoza, quien informó que se encontraron los volantes en la Dirección de Desarrollo Social de la alcaldía Cuauhtémoc. El planteamiento es claro, ¿con qué derecho se metió el señor Serrano a esas oficinas? ¿acaso tenía una orden judicial? Lo más lamentable es que intervinieron decenas de policías que debían estar cuidando el orden de la metrópoli y, en lugar de eso, fueron destinados “sorpresivamente” para cerrar los accesos de tan importante dependencia como lo es la alcaldía, e impedir la salida a los empleados y público, auténticamente sitiando el lugar donde el “pecado” consistió en hablar mal de la doctora Sheinbaum.

Es evidente el espionaje, algo que demerita a cualquier gobierno, esto es, supieron exactamente en qué lugar se encontraban las 13 cajas con folletos contra de la muy respetable jefa de Gobierno. Es patético que la fuerza del estado se canalice para servir a quien está obligada a ser prudente y sobre todo condescendiente ante la opinión ajena.

Dr. Eduardo López Betancourt elb@unam.mx

CDMX y esta, ni tarde ni perezosa, inició las investigaciones respectivas y abrió el cuaderno de investigación, que será bueno saber con qué título lo hizo, pensamos puede ser: “hablar mal de la doctora Sheinbaum...”, o bien, “delito de hacer volantes VS. la doctora Sheinbaum...”, en fin, será interesante ver a la Fiscal que se enfrente a los medios para explicar el “grave” ilícito que se cometió, pero más aún, el uso de la fuerza pública con un ingrediente extra, que es el de haber privado de la libertad a los empleados y público de la alcaldía.

Es de conocimiento popular el que las fiscalías están al servicio del gobernante y por lo tanto la de la CDMX no es distinta, más no deja de ser una vergüenza el hecho que se agrava con la supuesta de que la doctora Claudia Sheinbaum puede llegar a ser Presidenta de México, y justo en ello está trabajando; su campaña la ha iniciado año y medio antes de las elecciones de 2024, al igual que otros aspirantes y, lo que ha sucedido, es una muestra de su conducta si llega a ocupar la primera magistratura.

Bien sabemos que los gobernantes se molestan en exceso de que se hable mal de ellos y quien lo hace sufre persecuciones, descalificaciones y todo tipo de presiones, pero nunca se había dado el caso de que se actuara con tanta violencia e ilegalidad por parte de la Contraloría de la Ciudad, la cual debe tener una función de análisis y opinión, nunca de viles “delincuentes” entrando sin autorización a una dependencia, con el apoyo de cientos de policías.

A todo lo expuesto, consideremos otro hecho que constituye una vergüenza y es que el propio contralor Serrano Mendoza, informó que ya se le dio aviso a la Fiscalía de la

El actual mandatario también ha sido motivo de críticas diversas, pero jamás ha emprendido una acción de esta magnitud porque se hable mal de él, basta con ver las redes, las caricaturas, los artículos, no hay medio de comunicación que no tenga expresiones a las que en ocasiones podemos considerar groseras.

Estamos claros que la doctora Sheinbaum no debe permitir acciones de esta naturaleza. Ella es una respetable persona a la que poco bien le hacen las acciones del contralor, cuya conducta nunca fue autorizada por la jefa de Gobierno, a quien lejos de ayudar, le causó un daño evidente.

Es fundamental que acciones como la reseñada no se repitan en un país donde el primer defensor de la libertad de expresión es el Presidente de la República. <<

* Dr. Eduardo López Betancourt es Licenciado en Derecho, Maestro en Educación Cívica y Social, Maestro en Historia, Doctor en Pedagogía, Doctor en Historia, Doctor en Derecho, además de máster universitario en justicia criminal por la Universidad Carlos III de Madrid. Obtuvo mención honorífica en todos sus exámenes de grado y sus trabajos recepcionales tanto en la licenciatura en derecho como en historia fueron en el campo del derecho constitucional. Cuenta con una actividad docente de 54 años ininterrumpidos. Imparte clases en la licenciatura en Derecho y en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es autor de 79 obras jurídicas, 39 jurídicas y 40 de crítica socia, además de ser un crítico asiduo de los malos sistemas políticos. Su valor civil ha sido motivo de persecuciones y descalificaciones. Expresidente del Tribunal Universitario de la UNAM.

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