Teologia biblica y sistematica

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Demonios. Las Sagradas Escrituras no describen el oriGn. de los demonios. Esa cuestión parece ser una parte del misterio que rodea al oriGn. del mal. Empero el Texto Sagrado testifica con claridad meridiana con referencia a su verdadera existencia y a su Hch.ividad. Mt.eo_12:26-27. En los evangelios los vemos como a espíritus sin cuerpo, que entran en el hombre, de quien se dice luego que tiene demonio. En algunos casos, más de un demonio fija residencia en la misma víctima. Mr.cos_16:9; Lucas_8:2. La morada de demonios en el hombre provoca en éste locura, epilepsia y otras enfermedades, relacionadas principalmente con el sistema mental y nervioso. Mt.eo_9:33; Mt.eo_12:22; Mr.cos_5:4-5. La persona que está bajo la influencia del demonio no es dueña de sí misma, el mal espíritu habla por medio de su boca, o lo deja mudo a voluntad, lo lLv.a adonde quiere y por lo Gn.eral lo emplea como instrumento suyo, impartiéndole a veces para ello poder sobrenatural. El Dr. Nevius, misionero en China, que ha realizado un concienzudo estudio de la posesión demoníaca escribe: Hemos notado en casos de posesión demoníaca en China y en los ejemplos suministrados por las Sagradas Escrituras, en algunos casos una especie de doble conciencia, o acciones e impulsos directamente opuestos y contrarios. Una mujer en Fuchow, aunque bajo la influencia del demonio cuyo instinto era esquivar o rehuir la presencia de Cristo, fué impulsada por otra influencia opuesta o contraria para que saliera de su casa y viniera a Fuchow a solicitar ayuda de Jesús. Las siguientes son las conclusiones a que llegó el mismo escritor, basadas en el estudio de posesión demoníaca entre los chinos. La carHch.erística más saliente de estos casos es que el sujeto evidencia otra personalidad, y la personalidad normal por el momento queda parcial o totalmente dormida, o latente. La nueva personalidad presenta rasgos de carácter completamente distintos de aquellos que realmente pertenecen al sujeto en estado normal, y este cambio de carácter es, con raras excepciones, en la dirección de la perversión moral e impureza... Muchas personas cuando están en posesión de un demonio evidencian conocimientos que no se pueden explicar en forma ordinaria. Con frecuencia parecen conocer al Señor como ser Divino, y demuestran aversión y temor al Señor. Señala especialmente estas buenas nuevas: Muchos casos de posesión demoníaca han sido curados mediante oraciones eLv.adas al Señor, o en su nombre; algunos sanaron de inmediato otros con dificultad. Según hemos podido determinar, éste método de cura no ha fracasado en caso alguno en que ha sido empleado, no importa lo difícil y dilatado del caso. Y en ninguna oportunidad, según parece, el mal ha retornado, si la persona se ha convertido a Cristo y ha continuado viviendo una vida cristiana... Como resultado de las comparaciones que se han hecho, vemos que la correspondencia entre los casos registrados en China y los observados en las Sagradas Escrituras es completa y precisa, abarcando casi todos los puntos presentados en las Escrituras. ¿Cuál es el motivo que induce a los demonios a posesionarse del cuerpo del hombre? El Dr. Nevius vuelve a responder lo siguiente: La Biblia nos enseña con claridad que en todos los tratos de Satanás con nuestra raza su objeto es engañarnos y arruinarnos alejando nuestras mentes de Dios, e inducirnos a quebrantar las leyes de Dios y provocar su descontento. Consigue éstos propósitos mediante la posesión demoníaca. Se producen efectos sobrehumanos, que para los ignorantes y faltos de instrucción parecen divinos. Se demanda adoración divina y obediencia implícita, y esa demanda se pone en vigor mediante la imposición de sufrimientos físicos, pRm.esas falsas y temibles amenazas. De esta manera ritos idólatras y supersticiones, entretejidos en la trama de las costumbres sociales y políticas, han usurpado el lugar en casi todas las naciones de la historia del culto puro de Dios. (Lea 1Corintios_10:20-21; Ap.ocalipsis_9:20; Dt.teronomio_32:16; Isaías_65:3). Con respecto a los demonios mismos, parece que los anima razones personales adicionales. La posesión de cuerpos humanos parece proporcionarles un lugar de descanso profundamente deseado y halago físico. Nuestro Salvador nos habla con respecto de malos espíritus que andan por lugares áridos buscando descanso, y especialmente deseosos de hallar descanso en los cuerpos de las víctimas. Cuando están privados de un lugar de descanso en los cuerpos de seres humanos, se les presenta buscando ese descanso en los cuerpos de animales inferiores. Mt.eo_12:43-45. Dijo Mr.tín Lutero: "El diablo es el remedador o imitador de Dios." En otras palabras, el enemigo siempre está ofreciendo imitaciones falsificadas de las obras de Dios. Y seguramente que la posesión demoníaca es una falsa demoníaca de esa experiencia muy sublime, la habitación del Espíritu Santo en el hombre. Nótense algunos paralelos: (1) La posesión demoníaca significa la introducción de una nueva personalidad en el ser de la víctima, haciéndolo hasta cierto punto una nueva criatura. Nótese de qué manera el endemoniado gadareno (Mt.eo_8:29) Hch.uó y habló como una persona controlada por otra personalidad. El que es controlado o gobernado por Dios tiene una personalidad divina que mora en él. Juan_14:23. (2) Exclamaciones inspiradas del demonio constituyen una farsa satánica de las expresiones inspiradas del Espíritu Santo. (3) Se ha observado que cuando una persona se ha rendido conscientemente a un poder demoníaco, con frecuencia recibe un don tal como poder demoníaco, de médium y otros. El Dr. Nevius dice al respecto: "A esta altura, la persona dominada por el demonio ha desarrollado cAp.acidades para ser usada, y está dispuesta a ser usada. Es el esclavo voluntario, preparado y acostumbrado del demonio." ¡Imitaciones satánicas de los dones del Espíritu Santo! (4) Los endemoniados manifiestan con frecuencia una fuerza extraordinaria, sobrehumana: se trata de una imitación satánica del poder del Espíritu Santo. De esta manera vemos que las posibilidades demostradas que existen de que una persona sea dominada por el demonio arguyen en favor de la posibilidad de posesión por el Espíritu Santo. El Señor Jesucristo vino al mundo para librar a su pueblo del poder de los malos espíritus, y ponerlos bajo el dominio del Espíritu Santo. ------------------------------CAP.ITULO IV: EL HOMBRE

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