7 minute read

Ad Astra

Viajar al espacio para encontrarse

texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Advertisement

Ad Astra es la séptima película del peculiar director norteamericano James Gray, cuyo estreno mundial se realizó en el Festival de Venecia. El film es una piezamásen el tablerode este director de películas tan distintas entre sí, pero con un hilo conductor, como suele haberlo en la obra de los artistas, pero no con eso quiero decir que la película sea un gran trabajo, tampoco significa locontrario.

Después de un accidente ocurrido en laantenaespacialterrestre,porlacual en un futuro no definido los humanos intentan establecer un contacto con seres de otros planetas, cae desde la atmósfera hasta tierra el ingeniero astronauta Roy McBride, un hombre quetodoeltiempoestáhablandopara sí mismo, que es contactado por sus superioresparaexplicarleelmotivod e este accidente y el riesgo que corre la humanidad con lo que han descubierto.

Supadre,ClifforMcBride,unaleyenda entre los astronautas, quien 20 años atrás se embarcó en un proyecto llamado Lima al planeta Neptuno con la finalidad de contactar vida inteligenteenelespacioexterior.Pero luegodedejardeenviarseñales,todo mundo pensó que la misión había muerto, incluso Roy, hasta que empezaron estas descargas de antimateria que, de no ser controladas, pueden poner en riesgo la estabilidad del sis tema solar, y repercutirconlavidaenlaTierra.

La misión que debe seguir el mayor Roy esmandarunmensajeasupadre desde una estación subterránea en Marte en donde no ha sido dañada la comunicaciónporlasdescargas,ycon este fin dar con el parad ero de su padre;peroduranteelviaje,yalemitir ese mensaje, se da cuenta gracias a terceros que sus superiores tienen planesmuyenconcretoparasupadre yquenolehansidorevelados .

Deveresehombredepensamientosy emociones contenidas, empeza mos a notarcomobrotaelserhumanoqueél creía no ser, y que tenía la esperanza que aún en la distancia su padre s í lo fuera, ahora se embarca por cuenta propia en la misión de descubrir qu é fueloquepasóasupadre.

Carlos Boyero, en su crítica escrita el 20 de septiembre de 2019 para el portal de El País sobre la película, menciona la similitud de esta y la extraordinaria Apocalipsis Now , conel relato “El corazón de las tinieblas ” , de Joseph Conrad. Ahora, yono heleído el relato (cosa que corregiré a la brevedadposible),porloquemicrítica no se enfocará en ese contexto, pero sí con ciertas similitudes y no similitudes que guarda esta película con la de Coppola, y el otro contexto queamiparecereselmás importantepoderoso: la soledad a la que se somete un hombrepor los traumas en suniñezaraízdelafaltadesupadre.

Gray, a diferencia de Coppola, nos muestra en un principio a su navegante, al enviado, al buscador, como una persona de emociones mesuradas, de temperamento controlado,yestolocomprobamosen lasconstantesrevisionesquelehacen para medir su estabilidad psicológica, pues muchos casos son los que hemos visto en otras películas con la demencia que viene en el aislamiento y soledad en el espacio, y lo vemos todoeltiemporepitiendoqueestábien y que no se puede permitir perder el control por lo que siente y el trabajo querealiza.

Esto se deja saber en los primeros minutosdelapelícula:unhombreque habla en el pensamiento (pensamientos que claramente van dirigidosalespectador,paraconocery en su momento sentirse identificados con el protagonista, y en su debido momento avanzada la trama, no necesitar de estos para saber por lo que pasa el personaje) que apenas y tieneinteracciónconsuscompañeros, unhombrequesesientetranquiloyen paz solo con la inmensidad del espacio.

Coppola nos presenta a su protagónico completamente diferente . Cómoolvidaresaescenaenlaquese nos presenta al capitán Willard, destrozando todo a s u paso en su habitación por los traumas que le ha ocasionado la guerra. La cosa interesanteen el personajedeRoyes el cómo se va dando su cambio de personalidadaraízdeirseadentrando a la oscuridad del espacio y los desafíos que se van presentando, las pérdidas humanas que va dejando a supaso,seancausasuyaono,lo

trastocan, y van haciendo que sus emociones lo desestabilizasen y empiece a cometer locuras que quizá su padre también cometió y que en la Tierra ninguno de los dos se atrevió, enarasdebuscarloqueyasetenía.

Este cambio se va presentando como el típico caso de las cinco etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Cada una de ellas se va presentando de determinada manera y van dictaminando el tiempo y la trasformación del corazón de un hombre y sanar además la relación con el padre del que es una imagen y semejanza (ciertas partes de la película se toca el tema religioso en los tripulantes que lo llevan a marte, algo que podría cuantificarse como similitud con Apocalipsis Now con el hecho de que el coronel Kurtz era considerado por los camboyanos un semidios) al cual muy a pesar de sus intenciones, sin llegar a asesinarlo (como sí ocurre en Apocalipsis… ), no puedesalvar. Técnicamente la película es impecable, sonido perfecto, visualmente correcta, como lo fuera una Gravity, pero no tan impresionante o innovadora como lo es Interestelar , y ni qué decir la más grandejoyadeestegéneroenelcine: 2001 Odisea al espacio . La fotografía de Hoyte van Hoytema nunca decepciona, es destacable como los colores que emplea en determinad as circunstanciashacenqueentonecada emoción y etapa de duelo por la que atraviesanuestroprotag onista.

Por ejemplo el rojo cuando abre su corazónymandaelmensajequehace que encuentren la señal de su padre, o ese blanco resplandeciente al ver moriraunhombreenlaLuna,oelazul cuando llega a Neptuno y alcanza a distinguir el objetivo, o el amarillo cuando entra sin permiso a la nave que va en busca de su padre; y esto no hacemás que hacer lucir aún más anuestroprotagónico.

Brad Pitt siempre me ha parecido un buen actor, sin embargo nunca lo consideré de los más destacados, la única actuación que yo resalto es la que hace en El Curioso Caso de Benjamin Buttom ,yconestonoquiero decir que no me guste en Fight Club , en 12 Monos o en Seven; sin duda alguna es extraordinario, pero considero que en estas películas la actuación no es la que lleva la voz cantante.

Si bien en Once upon a time in Hollywood tieneuna buena actuación, es en esta donde firma su mejor trabajo hastaahora,(endeterminada parteinclusoselevevenidoamenos físicamente) y la película está hecha para ello, desde sus líneas, sus monólogosysusescenasemotivaslo confirman. De los pocos problemas que tengo con la película es que ciertasescenasnoslasq uieren meter a fuerzas con la música de acompañamiento y hacer que el espectador que aún no se ha amoldado del todo con el viaje del protagónico con sus diálogos y sus pensamientos de lo que dejó en la Tierra,empaticeconlahistoria .

James Gray, con su corta y discreta filmografía que empezó hace 25 años (con sólo 25 años de edad hizo su óperaprimaen1994 : LittleOdessa )ha mostrado una versatilidad y un dominio del arte tras la cámara que valdría la pena ponerle más atención. Su película anterior, Z: la ciudad perdida, es extraordinaria, un cine expedicionario por demás fascinante, ytambiéntieneentresuspelículasun a adaptación a Noches Blancas de Dostoyevski, que si bien no se puede presumirsermejorque lajoyadelcine italiano dirigida por Luchino Visconti en 1957, o la también excelente Cuatro noches de un soñador del maestro Robert Bresson, tampoco es unacopiabaratadeestas . Es interesante la puesta hecha por Gray, y con la actuación del siempre soberbio Joaquin Phoenix (quien además ha protagonizado otras tres desuspelículas).Ylocomentoporque consóloestasdospelículasyleyendo sobre las otras, veo que el hilo conductor entre estas, a pesar de los diferentes géneros, siempre hay un sentidodebúsquedaysoledadensus personajes,yestecaminoquesehace por encontrar los hace cambiar en el transcursodelapelícula, ahíresideel verdaderovalord eestas, másqueen elfinalcomotal.

Finalmente la película es un ejercicio interesante sobre los acontecimientos queviveadiferenteescalaunhumano para sensibilizarlo y hacerlo darse cuentaqueel contenerlasemociones ydarvaloralasoledadsóloporques í, o un estado de prioridad, no vale la pena, ese viaje interno para sanar las cosas que no estaban en nuestras manosynoshicieronsercomosomos.

Cómo el hecho de buscar lo que creíamosperdido,comolafiguradeun padreausente ,noshacesacartantoe l odio, la rabia, la ira contra él por no haberqueridoestar,ylaempatíaalver que quizá en circunstancias muy parecidas,habríamoshecholomismo. Yel hechoquedetodoviaje , por muy lejos que este sea, siempre se vuelve más introspectivo, y sana el interior, como el interior de esas bitácorasque a todos nos acompañan y s olo nosotros sabemos lo que está escrito enellas. Parece aún más interesante la forma, la propuesta y la narrativa de Claire Denisysu High Life,oelpoderdeesa última parte de la relación padre -hijo en laextraordinaria Parasite, pero por supuesto siempre se aplaude una película bien hecha, pues muchos directores interponen la técnica sobre el discurso, y James Gray no, expone la fragilidad del ser humano a través de la relació n padre e hijo, en un géneroque ayudamuchoaatenuar la metáforadelasoledad,comotambién loexpusoDenis,peromásinclinadoal ladodelasupervivenciacomoespecie a través de la procreación y sexualidad.

Eltemadelespaciosiemprehaidode la mano con la soledad del hombre y el existencialismo, y Gray crea un buen drama espacial revitalizando ambaspartesdeunamanerasencilla. Esta película nos hace revivir otras extraordinarias películas y nos hace dar lectura a la obra de un director, y descubrir nuevos textos qu é leer, y esoseagradece.

This article is from: