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Arquitectura Social

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Nombramientos

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Taller en la Unidad de Oncología de la Clínica Cobos, mayo de 2021.

Luzca bien, siéntase mejor ha atendido más de 22.000 pacientes oncológicas en Colombia

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YEILI RANGEL

Directora Ejecutiva de la Cámara de Cosméticos y Aseo de la ANDI

MARÍA JOSÉ RESTREPO

Coordinadora del Programa Luzca Bien Siéntase Mejor - Colombia

El programa liderado por la ANDI cumple 14 años.

En este 2022 se cumplen 14 años desde que la Cámara de la Industria Cosmética y Aseo trajo a Colombia el programa internacional “Luzca bien, siéntase mejor”. A través de esta propuesta, las empresas afiliadas a la Cámara han desarrollado su iniciativa gremial de responsabilidad social empresarial.

Este programa estratégico para el sector permite mostrar que además de los beneficios estéticos, los cosméticos y productos de aseo personal han cumplido históricamente un rol fundamental en la vida de las personas y tienen una gran influencia en el bienestar y la salud física y mental de la población.

“Luzca bien, siéntase mejor” brinda talleres gratuitos en 60 hospitales y fundaciones de 13 ciudades del país por medio de voluntariado corporativo a mujeres que se encuentran en tratamiento oncológico. La iniciativa ha venido evolucionando y adaptándose a grandes retos como la pandemia del COVID-19 sin perder su impulso. Así, desde 2008 a hoy, hemos logrado el reconocimiento de la comunidad empresarial.

Otra gran lección que ha dejado este programa en la Cámara es el trabajo colaborativo de las empresas y el involucramiento de sus trabajadores en busca de un objetivo común: lograr que a través de la belleza se fortalezca la autoestima

Es motivo de orgullo para la Cámara contar con la voluntad, el compromiso y la generosidad de las empresas que unen su tiempo y esfuerzo para buscar el cuidado y la adherencia de las pacientes a sus tratamientos mientras están en su proceso de transformación.

de las pacientes con cáncer, afrontando con más confianza los efectos colaterales de los tratamientos oncológicos.

Contamos con 80 voluntarios activos que apoyan los talleres, el bodegaje y el voluntariado corporativo anualmente.

En 2021, las empresas donantes fueron: Ana María Cosméticos, Azulk, Belcorp, Croda, Esko Lab, Familia, Fundación Avon, Genomma Lab, Henkel, Isdin, L’Oréal, María Salomé, Mary Kay, Natura, Omnilife, Pyvas-Tecser Lab, Recamier, Tecnoquímicas y Yanbal.

El Banco Arquidiocesano de Alimentos, receptor de las donaciones de productos, y la Fundación ANDI, receptora del dinero en donación, son nuestros principales aliados.

De esta manera, sostenemos un convenio de colaboración entre el Banco Arquidiocesano de Alimentos y la Comunidad de las Siervas de Jesús de la Caridad, a quienes apoyamos en su misión de cuidado nocturno a enfermos terminales. Esta comunidad, a su vez, se encarga de recibir, almacenar y armar los kits cosméticos de nuestras pacientes beneficiarias. De esta forma operamos el programa desde un tejido colaborativo entre organizaciones.

Es motivo de orgullo para la Cámara contar con la voluntad, el compromiso y la generosidad de las empresas que unen su tiempo y esfuerzo para buscar el cuidado y la adherencia de las pacientes a sus tratamientos mientras están en su proceso de transformación. Así contribuimos a mejorar la calidad del servicio que prestan hospitales y fundaciones a los pacientes oncológicos del país.

Se debe actuar más decididamente y en conjunto para eliminar la brecha de género

El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Desde la ANDI, y durante todo el mes, se adelantaron distintas acciones relacionadas con el impulso de políticas de equidad de género dentro de las organizaciones, así como con los avances en la estrategia específica que implementamos en la Asociación.Esta estrategia se divide en tres pilares: Medir para actuar, Conocer para aplicar, y Sumar para transformar.

PAOLA BUENDÍA

Vicepresidenta ejecutiva de la ANDI En el primer eje se destacaron los resultados de la tercera Encuesta de Equidad de Género de la ANDI, los cuales evidenciaron que el porcentaje de mujeres que integran juntas directivas, consejos directivos u órganos equivalentes en el país disminuyó este año en comparación con 2021, al pasar de 27,2% a 22,9%. Además, dicho comportamiento fue similar a lo sucedido en los cargos de primer nivel, que pasaron de 31,4% en 2021 a 30,5% en 2022.

En contraste con lo anterior, de acuerdo con el estudio, en los cargos de segundo nivel se registró un aumento significativo de presencia de mujeres, ya que en 2021 la participación fue de 40,2% y en 2022 llegó a 48,5%.

Por otro lado, como Asociación hemos promovido la participación de las empresas en el Ranking PAR de Aequales, el cual evalúa las condiciones de equidad de género de las organizaciones en Latinoamérica con una metodología estandarizada, lo que les permite plantear diferentes planes de acción en pro de la equidad. El pasado 10 de marzo dicha entidad hizo un reconocimiento especial a las empresas ANDI que obtuvieron los mejores puntajes en la medición de 2021. Las siguientes fueron las empresas destacadas clasificadas por región: • Bogotá, Cundinamarca, Boyacá: Bavaria, Cenit

Transporte y Logística de Hidrocarburos, Diageo Colombia, Johnson & Johnson y Pepsico

Alimentos Colombia. • Valle del Cauca: Bristol Myers Squibb, Colombina, Eficacia, Ingredion y Reckitt Benckiser. • Antioquia: Bancolombia, Celsia Colombia, Cementos Argos, Compañía Nacional de Chocolates y Servicios Nutresa. • Santander: Ecodiesel Colombia, Harinera Pardo y K2 Ingeniería.

Frente a nuestro segundo pilar sobre Conocer para aplicar, contamos con una cartilla denominada Cerrando Brechas. Este año realizaremos el

De acuerdo con la tercera Encuesta de Equidad de Género de la ANDI, en los cargos de segundo nivel se registró un aumento significativo de presencia de mujeres, ya que en 2021 la participación fue de 40,2% y en 2022 llegó a 48,5%.

primer taller con las empresas afiliadas a través de un curso práctico dirigido a aquellas que aún están iniciando su ruta para implementar políticas de Equidad de Género.

En el tercer pilar de Sumar para transformar se resalta la participación de mujeres en el Programa del CESA sobre el liderazgo de mujeres en juntas directivas. Esta alianza con el CESA, Aequales, Deloitte, el Club del 30%, Women in Connection, Page Executive, IFC, el Instituto de Gobierno Corporativo y la ANDI ya cuenta con un banco de hojas de vida de más de 250 mujeres al cual todas las empresas puedan acceder en sus procesos de conformación de juntas directivas.

También hay que resaltar el trabajo realizado de la mano de Gender Lab para consolidar todo lo relacionado con las políticas de acoso laboral y sexual.

Lo anterior puede evidenciarse, por ejemplo, en que el 77% de los encuestados manifestaron que han creado políticas de prevención y atención del acoso sexual en el lugar de trabajo, cifra que en 2021 era del 68,7%.

Los resultados también muestran que la discusión sobre equidad de género e implementación de herramientas que promuevan condiciones igualitarias y seguras tanto para hombres como mujeres está tomando cada vez más relevancia en el sector empresarial.

Por último, es clave resaltar que la ANDI fue reconocida por la Vicepresidencia de la República y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer en la categoría gremial “Colombia sin techos de Cristal”.

Lanzamiento de la Alianza por la Equidad de Género en Boyacá

El pasado 16 de diciembre la Seccional Bogotá- Cundinamarca- Boyacá de la ANDI lanzó la Alianza por la Equidad de Género para el departamento de Boyacá. El evento, realizado en Paipa, contó con la presencia de la Vicepresidente de la República, Martha Lucía Ramírez; la Consejera para la Equidad de la Mujer, Gheidy Gallo; el Gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán; Paola Buendía, Vicepresidente Ejecutiva de la ANDI y un sinnúmero de mujeres gerentes que trabajan día a día en sus empresas para eliminar las brechas de género.

La ANDI, como líder, el Consejo Intergremial de Boyacá, la Alianza Cimienta, la Gobernación de Boyacá y las empresas de la región se comprometieron a trabajar de manera conjunta en cuatro objetivos: aportar a la reactivación económica y a la productividad de Boyacá; consolidar políticas de equidad de género al interior de las empresas y entidades del sector público; generar estrategias de clima organizacional para el talento humano y promover la participación de mujeres en cargos tradicionalmente masculinizados.

El impacto del COVID-19 sobre la educación y el empleo en Colombia

En Colombia, la situación del mercado laboral presenta varios desafíos. Uno de ellos tiene que ver con la inequidad en el acceso a empleo formal: algunas poblaciones vulnerables tienen diferentes barreras de acceso al empleo, y los impactos de esto en la productividad de las empresas, en la superación de la pobreza y en la movilidad social son muy importantes. A su vez, como efecto directo del COVID-19, y para hacer frente a la propagación de la pandemia, muchas empresas se vieron en la obligación de parar sus operaciones y el proceso de recuperación ha sido paulatino. A la hora de reactivarse, el sector empresarial enfrentó nuevos retos en productividad y adaptación a nuevas tecnologías, bioseguridad y modalidad de trabajo. Esta situación afectó al mercado laboral y agudizó aún más las brechas que las poblaciones vulnerables y los territorios tradicionalmente excluidos enfrentan en el ámbito de la empleabilidad.

Tras un año crucial en el que todos los sectores afrontaron cambios, es indispensable no perder de vista la relación entre el empleo formal, el fin de la pobreza y la movilidad social, como tampoco hay que desconocer que un crecimiento económico inclusivo, sostenido y sostenible es necesario para todas las personas, para la economía y para el medio ambiente. Encontrar las herramientas que faciliten el acceso a empleo formal, digno y sostenible, especialmente a la población vulnerable, sobre todo en un contexto de posconflicto y con los retos de equidad por los que atraviesa Colombia, es una prioridad para alcanzar un crecimiento económico inclusivo, sostenido y sostenible. Pero para lograrlo, es necesario la participación de los actores que intervienen en el mercado laboral: instituciones educativas y de formación, sector empresarial, entidades de intermediación y la población misma.En la Fundación ANDI creemos firmemente que el sector privado es un actor fundamental en la construcción de un país incluyente y reconciliado. Por este motivo hemos implementado estrategias para fortalecer la gestión social de las empresas y acompañarlas en el proceso de inclusión de poblaciones vulnerables dentro de sus cadenas de valor y, de esta manera, proyectar al sector privado dentro de la agenda de desarrollo sostenible y capitalismo consciente, como agente activo de la transformación social e institucional para la inclusión y equidad en Colombia.

En línea con este objetivo, el empleo es uno de los componentes principales de nuestra Estrategia de Competitividad Inclusiva, la cual busca acompañar a las empresas con metodologías y herramientas para que puedan vincular a los más vulnerables dentro de su cadena de valor. Desde allí hacemos parte del Programa de Promoción del Modelo de Empleo Inclusivo, una alianza en conjunto con Fundación Corona y ACDI/VOCA con la cual buscamos guiar las acciones de los actores involucrados en empleo inclusivo, desde lo privado y lo público, para cerrar las brechas de acceso de poblaciones vulnerables.

El Informe Nacional de Empleo Inclusivo (INEI) es una herramienta creada en el marco de la alianza con el propósito de brindar herramientas y reflexiones que permitan una versión más comprehensiva del empleo inclusivo y las dificultades que enfrentan algunas poblaciones en sus trayectorias de la educación hasta el empleo.

Las empresas, como generadores fundamentales de empleo, requieren revisar y transformar sus procesos para mejorar su capacidad institucional a la hora de vincular laboralmente de manera adecuada a personas de poblaciones vulnerables. Procesos de talento humano sólidos, una oferta de vacantes que correspondan a necesidades reales y pertinentes para las empresas y

las personas, y un compromiso y vinculación institucional de la empresa con la generación de empleo inclusivo son algunas de las acciones particulares a tener en cuenta para lograr avances en materia de inclusión laboral en el sector privado.

Principales hallazgos en el Informe Nacional de Empleo Inclusivo 2021

El INEI empleó más de 70 fuentes de información y analizó las principales barreras en las trayectorias de la educación al empleo que enfrentan poblaciones vulnerables como mujeres, jóvenes, grupos étnicos, personas con discapacidad y población migrante, entre otras. En esta segunda versión, los datos analizados evidencian que debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19, las brechas estudiantiles y laborales impactaron en mayor medida a estas poblaciones. Adicional al análisis de indicadores, el Informe Nacional de Empleo Inclusivo incluye recomendaciones, pautas, lineamientos y herramientas dirigidos a diferentes actores del ecosistema de educación y empleo para así poder atender las diferentes problemáticas encontradas.

Los efectos de la pandemia tendrán consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Si bien los niveles de crecimiento económico previo podrán retomarse un año después, los de desempleo podrían tardarse hasta cinco años en volver a los niveles prepandemia. Otros indicadores relacionados con los niveles de pobreza podrían tardar mucho más. Preocupa particularmente el tiempo que le tomará al país recuperar los rangos de participación de las mujeres en el mercado laboral o las consecuencias por pérdida de aprendizaje que afectarán a una generación entera.

Para 2020, el empleo tuvo un retroceso de alrededor de 20 años debido a las medidas de aislamiento que terminaron en la reducción de puestos de trabajo, desplazando la población al desempleo y la inactividad. La tasa de desempleo para ese año alcanzó el 16 %, incrementándose 5,4 puntos porcentuales frente a 2019, retrocediéndose con ello a niveles de desempleo propios de inicios de 2002 y, a su vez, aumentando la brecha de género en términos de ocupación, pues esta se incrementó en 23,5 puntos porcentuales (61 % de los hombres y solo 38 % de las mujeres están ocupadas), lo que supone una pérdida importante de los avances adelantados en materia de equidad en el país durante los últimos 35 años. Adicionalmente, se estima que para las mujeres será mucho más difícil salir de la inactividad, dado que el 80% de las horas dedicadas al cuidado del hogar son aportadas por mujeres.

En materia de educación, se estima un retroceso de casi ocho años en algunas dimensiones: en la matrícula en programas de educación para el trabajo y el desarrollo humano (ETDH), para 2019 estos programas contaban con 573.000 estudiantes matriculados, mientras que en 2020 quedaron matriculados solo 295.000, es decir, hubo una reducción del 48,4 % del total de estudiantes. Según el informe, la no presencialidad en la educación básica y media repercutió en el aumento significativo de la inasistencia tanto en las zonas urbanas como en las zonas rurales. Mientras que en las ciudades el 16% de los estudiantes no asistieron a clases, en zonas rurales este porcentaje fue del 30%. Debido a esta situación, el informe estima que la cantidad de estudiantes que hay en Colombia con niveles por debajo de las mediciones mínimas de aprendizaje, aumentaría en 23 puntos porcentuales y llegarían a ser el 73 % del total de estudiantes.

Además, según aclaran los expertos del INEI, los impactos en la educación no son inmediatos ni precisos, dado que la forma en la que se está midiendo la asistencia escolar puede llegar a invisibilizar a estudiantes que no están recibiendo clases de manera oportuna y con calidad. Alrededor del 20 % de los niños matriculados no asistieron a clase, es decir, cerca de 1,4 millones de niños quedaron desescolarizados y aún no se sabe cuántos desertaron del sistema definitivamente. Esta situación a futuro implica la pérdida de una cantidad de estudiantes que ya tenían rezagos de aprendizaje, bajas habilidades socioemocionales y altas probabilidades de desertar del sistema educativo.

De acuerdo con el segundo informe, la intermediación laboral también fue uno de los servicios que se vio fuertemente afectado. La Gran Encuesta Integrada de Hogares afirma que menos del 4 % de los ocupados reporta haber encontrado empleo a través de servicios de colocación laboral; a esto se le suma la problemática que tuvieron los puntos de servicios físicos para prestar el servicio, pues de los 445 puntos de autorizados, solo dos fueron virtuales, situación que impidió que muchos colombianos pudieran acceder al servicio por causa del aislamiento obligatorio y, por lo tanto, tuvieran menos canales de apoyo en su búsqueda de empleo.

El informe analizó también esta situación por población. Para 2020, la inscripción de mujeres en el Sistema de Información del Servicio Público de Empleo (SISE) fue del 49 %, siendo la tasa más baja durante los últimos tres años, y aunque las mujeres tuvieron una mayor tasa de orientación (53 %), las cifras de colocación para hombres siguen siendo mucho mayores. El INEI resalta que las poblaciones vulnerables se vieron más afectados frente a la situación del desempleo, pues los jóvenes, migrantes y mujeres tuvieron las tasas más altas, al alcanzar el 24,2%, el 22,8% y el 20,4% respectivamente. Además, esta situación afectó de manera desproporcionadamente más alta a las familias de ingresos más bajos, pues los hogares en situación de pobreza y pobreza extrema albergaron el 59 % de los desocupados del país, y por el contrario, solo el 15 % de las personas desocupadas pertenecen a familias de clase media y alta.

Para conocer más sobre el informe puede consultarse: www.includere.co.

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