La seleccion kiera cass

Page 55

Una media hora más tarde, dos chicas vestidas con una camisa blanca y unos pantalones negros como los míos atravesaron las puertas con sus asistentes, que les llevaban las bolsas. Ambas sonreían, lo que confirmaba mi sospecha de que y o era la única de las seleccionadas que estaba deprimida. Era el momento de cumplir mi promesa. Respiré hondo y me puse en pie para darles la mano. —¡Hola! —saludé, animada—. Yo soy America. —¡Ya lo sé! —respondió la chica de la derecha. Era una rubia con ojos marrones. La reconocí inmediatamente como Marlee Tames, de Kent. Una Cuatro. No hizo caso de mi mano tendida; se echó adelante y me dio un abrazo sin pensárselo dos veces. —¡Oh! —dije. Aquello sí que no me lo esperaba. Aunque Marlee era una de las chicas que tenía cara de buena persona, mamá llevaba toda la semana advirtiéndome de que considerara a todas aquellas chicas enemigas, y su pensamiento agresivo había ido penetrando en mi mente. Así que ahí estaba, esperando como mucho un saludo cordial por parte de unas chicas dispuestas a luchar a muerte por alguien a quien y o no quería. Y lo que recibí fue un abrazo. —Yo soy Marlee. Esta es Ashley. Sí, Ashley Brouillette de Allens, una Tres. Ella también tenía el cabello rubio, pero mucho más claro que el de Marlee, y unos ojos azules de aspecto delicado que le daban a la cara una imagen serena. En comparación con Marlee, parecía frágil. Ambas eran del norte; supuse que por eso habían venido juntas. Ashley me hizo un gesto con la mano y sonrió, pero eso fue todo. Yo no estaba segura de si era porque era tímida o porque y a estaban analizándonos. Tal vez es que era una Tres de nacimiento y sabía comportarse mejor en público. —¡Me encanta tu pelo! —exclamó Marlee—. Ojalá y o hubiera sido pelirroja de nacimiento. Te da mucha vida. He oído que los pelirrojos tienen mal carácter. ¿Es cierto? A pesar del día asqueroso que llevaba, Marlee hablaba con tal desparpajo que no puede evitar sonreír. —No creo. Quiero decir que y o puedo ponerme de muy mal humor a veces, pero mi hermana también es pelirroja y es la criatura más dulce del mundo. De ahí pasamos a una conversación distendida sobre lo que nos hacía enfadar y lo que siempre nos hacía recuperar la calma. A Marlee le gustaban las películas, y a mí también, aunque raramente tenía ocasión de ir al cine. Hablamos de actores guapísimos, algo que resultaba extraño, y a que nos disponíamos a integrarnos en el grupo de novias de Maxon. Ashley soltaba alguna risita tímida de vez en cuando, pero nada más. Si le


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.