“En México hay pobreza porque los gobernantes han perdido la vergüenza”
Inacio Lula. Y los gobernantes mexicanos no son otra cosa que políticos, que no entienden el fin último de la política. Crisis es el punto más de tensión a que se somete una persona o una sociedad. En México se vive una crisis peligrosa y ya se sabe que después de la crisis las cosas se componen o se descomponen. Así que, componemos al país o lo reventamos. Peña Nieto está en el punto histórico para enaltecer al país o hundirlo en el cieno pestilente de la incapacidad y de la corrupción. No se sabe de acciones contundentes que ya estén dando resultados. El futuro es incierto. El hambre avanza, la pobreza se ahonda, la inseguridad crece, la delincuencia gana terreno, el desempleo se multiplica, la venta de ni-
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ños y la explotación de mujeres se canceriza, se ha vuelto una endemia social. El poder que tienen en sus manos los que gobiernan pareciera ser un regalos de la vida para los privilegiados, los que tienen de todo y de más. Conozco trabajadores del gobierno que gana cien pesos diarios, es la peor bofetada del poder público convertido en gobierno sádico. Los pactos gloriosos, producto de la inteligencia política de los nuevos prohombres de la actual administración, están sometidos al chantaje de los políticos y de los partidos políticos. Hay orfandad de patriotismo, sólo intereses bastardos y facciosos. En fin, pobre México, nos hace falta un guisado de huevos con sesos.
15 mayo 2013 Edición 1170