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urante el siglo XVIII, muchos de sus territorios de España en América, pasaron a formar parte de dos nuevos virreinatos: el de Nueva Granada (creado en 1717) y el del Río de la Plata (establecido en 1776). Esta reorganización redujo la importancia del virreinato del Perú, que perdió gran parte de su territorio y de su capacidad comercial. El último virrey del Perú fue José de la Serna e Hinojosa, el cual gobernó desde 1821 hasta 1824. En 1821, fue obligado a huir de Lima por el argentino José de San Martín, y tres años más tarde fue derrotado en la batalla de Ayacucho por el venezolano Antonio José de Sucre. El virreinato del Perú había dejado de existir.
El Virreinato de Nueva Granada. El virreinato de Nueva Granada fue una división política y administrativa que España estableció en sus colonias de América. Fue creado en 1717 por el rey de España, Felipe V, para organizar mejor aquel territorio y con el objetivo de que pudiera ser más provechosa su gran riqueza agrícola y minera. La capital se fijó en Santafé de Bogotá. En 1723, Felipe V eliminó este virreinato; pero lo volvió a establecer en 1739. El virreinato de Nueva Granada estuvo formado por los siguientes territorios: el Nuevo Reino de Granada: las provincias de Santafé, Cartagena, Santa Marta, Maracaibo, Caracas, Antioquia, Guayana y Popayán, y las audiencias de Quito y Panamá. En todo ese gran espacio se encuentran hoy Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. Hasta 1717, la mayor parte del virreinato de Nueva Granada había pertenecido a otro virreinato español, el del Perú.
Fernando Dobronski Ojeda
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