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Endodoncia Actual
A R T Í C U L O O R I G I N A L . F I LT R A C I Ó N B A C T E R I A N A A T R AV É S D E B A R R E R A MTA E IVRR R E V I S TA E N D O D O N C I A A C T U A L / N O V I E M B R E 2013- E N E R O 2014 / V O L .VIII. N O .3. PP. 26-33
Introducción
L
os microorganismos juegan un rol esencial en la etiología de la enfermedad periapical (1). El objetivo del tratamiento endodóntico es prevenir o eliminar la infección del conducto radicular a través de la instrumentación mecánica, desinfección química y obturación de los conductos radiculares (2). El éxito del tratamiento endodóntico es multifactorial y depende de una variedad de factores, entre los que están la condición pulpar y periapical previa, la anatomía del o los conductos radiculares, la calidad de la instrumentación y la obturación del o de los conductos radiculares, además de la calidad de la restauración coronaria definitiva (3-5). Con el objetivo de proveer un ambiente donde la cicatrización pueda ocurrir y se pueda mantener, es importante considerar la mejor terapéutica clínica, no sólo durante la limpieza, conformación y obturación del sistema de conductos, sino también en la colocación de la restauración definitiva (3, 6-7). De hecho, algunos estudios relacionan la calidad de la obturación de los conductos radiculares y el estado periapical (2, 8-9). La microfiltración de los materiales de obturación provisional se ha evaluado con diferentes técnicas y protocolos clínicos (radioisótopos, tinciones, saliva, bacterias). La mayoría sugieren que estos materiales ofrecen una pobre protección y la microfiltración sucede inclusive a través de los mismos materiales y no sólo en la interfase dentina-cemento (10-13). Las limitaciones de los rellenos temporales, además de la microfiltración que pueden tener las restauraciones permanentes, sumado al pobre sellado que ofrecen los materiales de obturación endodónticos, hacen que surja la alternativa de una protección adicional a través de barreras coronarias utilizando diferentes materiales. Estas barreras coronarias consisten en un relleno adicional de
3 a 4mm. en la entrada de los conductos radiculares sustituyendo la gutapercha más coronal. Se han sugerido diferentes materiales como barreras coronaria entre ellos están el Cavit, el Cavit G, el Provisit, el TERM, el Ionómero de Vidrio, el Fermit, el IRM, la amalgama, el cemento de Ionómero de Vidrio Reforzado con Resina (IVRR) y el MTA (10, 14-17). El Agregado de Trióxido Mineral (MTA) fue desarrollado en la Universidad de Loma Linda, California en 1993, como un material de obturación retrógrada y para reparar perforaciones (18). Existen algunas publicaciones en donde se ha utilizado como barrera coronaria con buenos resultados (16, 18). Otro de los materiales que se ha utilizado como barrera coronaria es el Ionómero de Vidrio Reforzado con Resinas fotopolimerizables (IVRR). Algunas de sus ventajas son su biocompatibilidad, su efecto anticariogénico y su capacidad de adhesión a la estructura dental (19-20). El propósito de este estudio es evaluar in vitro la habilidad de sellado del Mineral Trióxido Agregado (MTA) y el Ionómero de Vidrio Reforzado con Resina (IVRR) utilizados como barreras coronarias como un sellado secundario al tratamiento endodóntico para prevenir la filtración bacteriana con E. faecalis. Materiales y métodos Se utilizaron 27 premolares inferiores extraídos por razones ortodónticas, en la clínica de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Los criterios de inclusión se limitaron a seleccionar premolares de un conducto, rectos, con pulpa vital, corona intacta y con ápices cerrados. Fueron excluidos los premolares con caries, restauraciones, con raíz curva o con deformidades anatómicas, fracturas o fisuras. Una vez extraídos los dientes, se almacenaron en formalina al 10% hasta su uso.
R E V E N D O D A C T U A L 2013-2014 ; 8 (3 ) :26-33