ENTREPRENEURSHIP
Empoderamiento de la Población Joven en Guatemala, y Crecimiento Nacional Gloria Zarazúa Ex-Viceministra de Economía El poder que adquiere una población, según Jo Rowlands, puede dividirse en tres expresiones que se pueden resumir en de la siguiente forma (Rowlands, 1997, pág. 13): • “Poder para” se trata de poder actuar, tomar medidas, desarrollar habilidades y capacidades, y darse cuenta de que uno puede efectuar el cambio. • “Poder con” describe la acción o agencia colectiva que incluye tanto el poder político como económico que proviene de estar unidos. • El “poder interno” describe el sentido de confianza, y dignidad que proviene de tomar conciencia de la situación y darse cuenta de la posibilidad de hacer algo al respecto. Un proceso de empoderamiento es aquel por medio del cual una población puede adquirir una de estas expresiones de poder. La política pública, por su parte, tiene la capacidad y responsabilidad de propiciar empoderamiento que conlleve los primeros dos tipos de expresión del poder para que la población al recibir los beneficios de esta pueda desarrollar la tercera expresión, que le permita actuar efectivamente y realizar un cambio a la situación donde se encuentra. El Gobierno Central puede propiciar el empoderamiento de empresarios emprendedores creando políticas públicas a través de las cuales se incentive la generación de capacidades, habilidades, y medios para actuar; así también propiciando la creación de vínculos que fomenten “el que hacer productivo”, en otras palabras impulsar el “Poder para”, y el “Poder con”. Los mecanismos por medio del cual se favorece el empoderamiento para la población joven emprendedora es a través del acceso a crédito y otros productos financieros que permitan el desarrollo de sus empresas. La facilitación de talleres, capacitaciones y certificaciones relevantes que permitan implementar nuevos métodos y técnicas a su proceso productivo constituyen otro mecanismo de empoderamiento que consecuentemente brinda 106
oportunidades de crecimiento. La teoría económica señala a los emprendimientos como generadores de crecimiento e innovación dentro de una economía, aseveración que se comprueba en el análisis realizado por Héctor Salgado, quien expone que el crecimiento económico depende en gran medida del tipo de emprendimiento. Los emprendimientos asociados a procesos innovadores tienen una relación positiva con el crecimiento económico, mientras que el mero crecimiento del parque empresarial no implica por si solo la generación de crecimiento económico (Salgado, 2005). La población joven de Guatemala es un segmento importante de la pirámide poblacional. Según datos del censo poblacional 2018, el número de guatemaltecos en edades entre los 15 y 29 años asciende a 4,413,566 equivalente al 29.6% del total de la población (Instituto Nacional de Estadistica, 2019) y aproximadamente el 62% de la Población Económicamente Activa (PEA) (Intituto Nacional de Estadistica, 2018). Una característica importante de este segmento de la población es la proporción de ellos que laboran por su cuenta, es decir aquellos que carecen de un empleo privado o público. Mientras que entre la población ocupada de todas las edades el 28.1% labora por su cuenta en actividades agrícolas y no agrícolas. En el caos del segmento poblacional entre los 15-29 años este porcentaje se eleva al 37.85%. (Intituto Nacional de Estadistica, 2018). Como se observa en los datos este segmento de la población tiene una proclividad más alta que los segmentos de mayor edad, a emprender ya sea por razones de necesidad o deseo de innovar. Esto se evidencia entre otras estadísticas en el número de empresas que se registran en Guatemala que asciende a 37,691 empresas nuevas en 2018, y 32,923 a septiembre de 2019. (Registro Mercantil de Guatemala, 2019) Uno de los retos para el país es como empoderar a estos nuevos empresarios y emprendedores, que son desproporcionadamente jóvenes, para que sus empresas coadyuven el crecimiento nacional.
DOING BUSINESS & INVESTING IN GUATEMALA