2. El Restaurante del Fin del Mundo.

Page 75

- No - repitió Trillian. - ¡Vaya! - dijo Zaphod -, estamos en el Fin del Mundo y tú ni siquiera has vivido todavía. Lo echarás de menos. La condujo a la mesa, donde el camarero les llevaba esperando todo el rato. Arthur los siguió, sintiéndose perdido y muy solo. Ford se abrió paso entre la multitud para renovar una vieja amistad. - Oye, humm, Hotblack - le saludó -. ¿Qué tal estás? Me alegro de verte, chavalote, ¿qué tal va ese ruido? Tienes un aspecto magnífico; estás muy, muy gordo y pareces enfermo. Asombroso. Le dio una palmada en la espalda y se sorprendió un poco de que aquello no parecía provocar respuesta. Los detonadores gargáricos, que se removían en su interior, le aconsejaron que siguiera a pesar de todo. - ¿Te acuerdas de los viejos tiempos? Cuando íbamos de cachondeo, ¿eh? El Bistró ilegal, ¿recuerdas? El Emporio de la Garganta de Slim. El Malódromo Alcohorama. Qué tiempos, ¿verdad? Hotblack Desiato no dio su opinión sobre si eran buenos tiempos o no. Ford no se inmutó. - Y cuando teníamos hambre nos hacíamos pasar por inspectores de Sanidad, ¿te acuerdas de eso? Íbamos por ahí, confiscando comidas y bebidas, ¿eh? Hasta que nos envenenaron. Y luego estaban aquellas noches largas en que charlábamos y bebíamos en las hediondas habitaciones de encima del Café Lou en la ciudad de Gretchen, en Nuevo Betel, mientras tú estabas en el cuarto de al lado tratando de escribir canciones en tu ajuitar. Todos las detestábamos, y tú decías que no te importaba; pero a nosotros sí, porque las aborrecíamos de todo corazón. Los ojos de Ford empezaban a velarse. - Y tú afirmabas que no querías ser una estrella - prosiguió, revolcándose en la nostalgia -, porque despreciabas el mundo del estrellato. Y Hadra, Sulijoo y yo decíamos que creíamos que no tenías posibilidades. ¿Y qué haces ahora? ¡Compras mundos del estrellato! Se volvió y solicitó la atención de los comensales de las mesas próximas. - ¡Eh - dijo -, este hombre compra mundos del estrellato! Hotblack Desiato no intentó confirmar ni negar ese hecho, y la atención de los momentáneos oyentes languideció. - Me parece que alguien está borracho - murmuró en su copa de vino un ser purpúreo en forma de rama de hiedra.

75


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.