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ATLAS A COLOR DE

TECNOLOGIA EN METAL CERAMICA Masahiro K u w a t a Egresado de la Universidad, de Tolde - Japón Conierínclsia y Profesor Visitante de La Universidad de Boslon • USA

A c i L ' A l J l M ü I t t MÉDICO QpWrOLÓffiCAfi LATiriOAMfiRICA, C.A.


FABRICACION D E L A SUB-ESTRUCTURA M E T A L I C A DE SOPORTE D E L A PORCELANA

Uno de los principales requisitos de las restauraciones metal-cerámicas es su resistencia. ( L a resistencia de la aleación metálica y de la porcelana respectivamente, a d e m á s de la resistencia cuando ambas e s t á n . c o m b i n a d a s ) . Para garantizar estas propiedades, se deben lograr varias condiciones. El contorno de la sub-estructura de metal que soporta la porcelana es de primordial importancia, de manera que los pasos involucrados en la fase de p r e p a r a c i ó n juegan un papel decisivo. T a m b i é n es importante prevenir la exposición del opacador, una coloración adecuada y el contorno funcional de la corona. Por las razones anteriores, el diseño de la cofia en cera y el ajuste de la estructura metal-cerámica hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso del producto final. E n este capítulo se discutirá, paso por paso, el procedimiento para la restauración metal-cerámica.


4.1. E L CONCEPTO D E L A ESTRUCTURA TRIANGULAR

El contorno del retenedor para una restauración de coronas y puentes está determinado por su supuesto uso y por el material utilizado. En esta sección se discuten las limitaciones estructurales de varios materiales y se da especial consideración al á r e a del margen gingival del pilar.

4.1.1. C U A T R O R E Q U I S I T O S I M P O R T A N T E S PARA L A RESTAURACION METAL CERAMICA. Los cuatro requisitos m á s importantes para una restauración metal-cerámica exitosa son: 1. Apropiada condensación para una densidad m á x i m a . 2. Autograseado, m á s que superficial. 3. I n c o r p o r a c i ó n del color a la porcelana en el material, usando la técnica de la caracterización a n a t ó m i c a . E l uso de cualquier tipo de tinte debe evitarse en las áreas cervical, proximal, papilar y oclusal. 4. E l opacador debe cubrirse de manera que no se exponga en el lugar de transición entre la porcelana y el metal. Los componentes de los materiales que constituyen la corona metal-cerámica: metal porcelana y opacador, deben verse como un triángulo. Usando este concepto de estructura triangular, se garantiza lo siguiente:

235


A. Le resistencia de la restauración Durante la cementación de una restauración metal-cerámica, la presión se dirige hacia la restauración, como se indica por las flechas (figs. 4-1). Fn algunos casos, el metal puede distorsionarse y la porcelana fracturarse o exfoliarse. Para prevenir este f e n ó m e n o , la restauración metal-cerámica debe tener suficiente resistencia. La creación de escalón y en la región del margen gingival disminuye el efecto de presión, aumentando de ese modo la resistencia. A l mismo tiempo se mejora la resistencia de la combinación de la porcelana y metal. B. Prevenir la Exposición del Opacador La exposición del material opaco se discutió en el capítulo I I , 1. Usando el ángulo apropiado en las áreas del margen, se previene este tipo de exposición (Fig. 4-4). C . Coloración Apropiada de la Porcelana F l diseño de un ángulo adecuado para el vértice de la estructura triangular garantiza suficiente espesor del opacador, evitando que el color metálico se vea a través del material de porcelana, lo cual proporciona a la corona la coloración deseada, m á s similar posible al color natural del diente. T a m b i é n está estrechamente relacionado al problema de la angulación, en la preparación del pilar, el cual se discutirá más adelante. D. E l Contorno Funcional de la Corona Debemos estar conscientes de las limitaciones de los materiales constituyentes (metal, porcelana y opacador), de manera de prevenir el sobrecontorno de la región cervical y para garantizar una transición armoniosa a la superficie radicular.


Dirección del cepillo

Espesor de la porcelana metal (330^m)

Opacador Espesor del opacador

F i g . 4-1 La estructura triangular de metal, opacador y porcelana en la porción del margen gingival de una p r e p a r a c i ó n tipo chaflán.

Opacador completamente cubiertos Línea de terminación aguda

La adecuada resistencia, garantizará la resistencia a la presión.

F i g . 4-2 Opacador El concepto triangular en una preparación de la sub-estructura tipo biesel: opacador y porcelana.

Opacadorl

F i g . 4-3 Diseño triangular del á r e a de soporte (opacador y porcelana) —vista lingual—.

237


La relación de los tres materiales constituyentes en sus aspectos mesial y distal, vistos desde oclusal.

Los valores numéricos dependen de los cambios en los ángulos. E n Fig. 4-5 d

a : metal b opacador

c : Porcelana

AC

a + b+ c

a' : metal b'opacador

c': porcelana

a ' + b ' + c'

10°

0.1736

0.

0

0.1736

0.9848

0.0881

0.

0

0.0881

20°

0.3

0.0420

0

0.3420

0.9397

0.1596

0.0223

0

0.1820

0.1 155

0

0.2887

30°

0.3

0.2000

0

0.5000

0.8660

0.1732

40°

0.3

0.25

0.0928

0.6428

0.7660

0.1958

0.1632

0.0606

0.4196

50°

0.3

0.25

60°

0.2160

0.7660

0.6428

0.2334

0.1945

0.1680

0.5958

free

free

free

0.8660

0.5000

free

free

free

0.8660

-

-

70°

free

free

free

0.9397

0.3420

80°

free

free

free

0.9848

0.1736

-

-

90°

free

free

free

1.0000

0

(a + b + c = B C )

(a' + b' + c' = EF)


4.1.2. A N A L I S I S N U M E R I C O D E L A E S T R U C T U R A T R I A N G U L A R .

La estructura triangular, compuesta de metal, opacador y porcelana determina c ó m o deben distribuirse proporcionalmente y está altamente influenciada por los ángulos y el ancho del hombro en la región del margen gingival. Muchos factores entran en juego, pero ellos dependen de las limitaciones inherentes a cada uno los materiales constituyentes. La formación del vértice de la estructura triangular, cubierta por porcelana, debe basarse sobre una serie de cálculos n u m é r i c o s . Los valores numéricos para los lados B y C en la parte superior derecho del triángulo representan el respectivo espesor de los materiales (figs. 4-5). a: A , espesor del metal, 0.3 m m b: A , espesor del material opaco, m á x i m o 0.25 m m c: A , espesor de la porcelana, sobre 0,2 mm Punto B , correspondiente al ángulo marginal B , se coloca sobre la circunferencia de un círculo, con un radio A . D . A s í obtenemos el espesor deseado desde el punto A , una vez que el ángulo marginal B se conoce. Como guía clínica, A se coloca a un 1 m m debajo del margen gingival, el cual es difícil de manipular en el laboratorio dental. Si es posible reproducir la posición de A , las tareas remanentes pueden completarse fácilmente. Por esta r a z ó n , el segmento B C indica el ancho necesario que debe cortarse para formar el triángulo A B C . E l segmento A C se refiere a la altura desde el vértice del margen gingival. En esta ilustración, el promedio de la suma de los espesores combinados totales, de metal opacador y porcelana, es 1 m m . Las razones para asignar 0.3 m m , 0.25 m m , y 0,2 mm para los respectivos materiales constituyentes se enumeran a continuación: 1. Espesor del Metal E l espesor del metal varía de acuerdo al tipo de aleación usada y al propósito de la restauración prostesica. Por ejemplo, una corona completa re-

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quiere un espesor de metal diferente que una dentadura parcial fija. El margen de una restauración de metal con un m í n i m o de espesor de 0.3 mm tiene suficiente resistencia para una carga ordinaria para resistir la mayor parte de las fuerzas que se realizan en los procedimientos de laboratorio dental. Cuando se hace un bisel gingival superficial, tendemos a restituir el metal m á s delgado, posiblemente de 0.25mm a 0.2mm, reduciendo completamente la resistencia de la restauración. 2. Espesor del Opacador El espesor del opacador tiene que ajustarse en cada caso, ya que el grado de su transparencia depende de la composición de sus ingredientes. Como una consideración general, es deseable que su espesor esté dentro de un rango de 0,1 mm a 0.25 m m , en algunos casos, un espesor de 0,18 mm es suficiente para evitar que el color del metal se transparente a través de la porcelana. 3. Espesor de la Porcelana Se ha determinado que el espesor m í n i m o de la procelana es 0,2mm. Con un espesor menor de 0.2mm, es extremadamente difícil cubrir los márgenes con porcelana. El espesor correcto del opacador depende del espacio previsto para la porcelana en el á r e a del margen. Hasta el presente, se han descrito varios tipos de líneas de terminación, como chaflanes, hombros, o biseles, pero estos términos usualmente no indican un ángulo. Por esta razón el autor divide el ángulo del margen de 90° en unidades de 10° y emplea el ángulo para determinar la combinación de los materiales constituyentes y luego determinar el ancho necesario del bisel a un ángulo dado.

1) E l ángulo del margen gingival es 10° (Fig. 4-6). Sólo 0.1736 mm quedan disponibles para B C ; la punta del bisel debe permanecer descubierta. 2) E l ángulo del margen gingival es 20° (Fig. 4-7). 0.3240 mm disponibles; pero, cuando se resta el espesor del metal de este valor, el ancho remanente puede ser tan poco como 0.0420 m m . Este espesor es insuficiente para cubrirlo con porcelana. 3) E l ángulo del margen gingival es 30° (Fig. 4-8). Aunque 0.5 m es ventajoso sobre B C , d e s p u é s de restar el espesor del metal, el espesor para el opacador es insuficiente.

240


0.1736mm

Fig. 4-6 Angulo del marginal de 10째

Fig. 4-7 Angulo del marginal de 20째

Fig. 4-8 Angulo del marginal de 30째

A


4) E l ángulo del margen es 40° (Fig. 4-9). A q u í de nuevo el espesor de porcelana necesario será 0.0928 m m . Después de restar, tanto el espesor de metal y del opacador, la porción marginal debe terminarse en metal. 5) E l ángulo marginal es 50° (Fig. 4-10). Cuando el borde del margen A se coloca 1 m m por debajo de la encía, habrá 0.3572 m m disponibles, lo cual corresponde m á s o menos a una combinación de espesor de 0.75 m m . Por lo tanto, 0.2160 m m de porcelana pueden cubrir 0.3 m m de espesor de metal y 0.25 m m del opacador. D e estas comparaciones concluimos que 50° es el ángulo para la porción marginal gingival. Esto és llamado el ángulo crítico. E l ángulo crítico para la porcelana y el opacador es cerca de 35°. 6) E l ángulo del margen es 60° (Fig. 4-11, 4-12). La porción de metal m á s gruesa posible es el triángulo Z A X y ya que Z puede cambiarse, obtenemos mayor margen para ajustes que con el á n gulo de 50°. 7) Los ángulos del margen son 70°, 80° y 90° (Figs. 4-13 a 4 18). A medida que los ángulos de las áreas del margen gingival aumentan, el área dentro del triángulo t a m b i é n , junto con los espacios disponibles para los ajustes; esto facilita los procedimientos de laboratorio. D e este modo podemos garantizar un espesor apropiado para el metal, la porcelana y el opacador en el vértice de la corona.

242


0.7660mm 0.0606 mm

Fig. 4-9 Angulo del margen de 40°

0.2334mm 0.1945mm

Fig. 4-10 La estructura triangular, a 50° del ángulo del margen, llamado ángulo crítico.

X é

metal

Fig. 4-11 Un ángulo del margen de 60° (el rango de ajuste A A Z X ' )

243


P o r c e l a n a ^ ! opacado r

Á

«metal ¡

i i i i

mm / »-0.3mm*i \

/2.5

(F)C

/

\

\

/

i i

/ mm / 0.3 mm \ / ./"B(E)

60° F i g . 4-12 La estructura triangular, a 60° del ángulo marginal (el rango de ajuste A A Z X ' )

F i g . 4-13 U n ángulo del margen a 70° (el rango de ajuste A A Z X ' ) .

F i g . 4-14 U n ángulo del margen a 70°. La estructura triangular en el ángulo de 7 0 ° .

244


F i g . 4-17 En rango de ajuste a 90째 ( A A Z X ' )

245


RESUMEN 1) Cuando el ángulo del margen gingival es menor de 50°, el vértice debe terminarse con metal. Proporcionalmente, al aumentar el ángulo del margen gingival, es posible la cobertura del vértice y el espacio para la porción de metal se hace mayor. Inversamente, mientras más pequeño es el ángulo del margen, más difícil es el terminado de la porción de metal. 2) E n nuestros cálculos, el ángulo crítico para el metal, opacador y porcelana es a 50°, debido a la forma convexa de la corona clínica. 3) Cuando el ángulo del margen se aumenta más allá de 50°, se le da al técnico más libertad en su trabajo y se puede seleccionar el espesor apropiado para cada material.

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4.1.3. L A E S T R U C T U R A T R I A N G U L A R Y S U A R E A D E S O P O R TE.

E l área de soporte proporciona el área de transición desde la porcelana a la estructura de metal. E s necesario garantizar una capa uniforme de porcelana, de manera que la presión ejercida sobre la porcelana pueda absorberse. Esto también sirve para reforzar la porcelana; ej.: el área de soporte corresponde a la estructura de metal y el opacador y la porcelana forman el ángulo de soporte del área. E l establecimiento acertado de este ángulo es importante, de manera de ofrecer la estructura deseada para la restauración metal-cerámica. 1. E l A r e a de Soporte se define como el E s p a c i o donde la Porcelana cubre el V é r t i c e M a r g i n a l

E n una restauración idónea, la porcelana debe cubrir el margen sin exponer el opacador y el ángulo del margen gingival tiene que estar entre 50° a 90°. Si el ángulo del margen se prepara a 70°, la mayor área posible debe ser A A B X ' y la menor debe ser A A B Z , con un espesor de metal de 0.3 mm (Fig. 4-19). Como se ilustra en las páginas siguientes, el área ocupada por metal, va desde el mínimo A B Z al máximo A Z X ' y, por lo tanto, podemos considerar a A Z X ' como "el rango de posible ajuste". Cuando la porción de metal es más gruesa, obtenemos un correspondiente aumento de la resistencia. E n la práctica usamos el mínimo A A B Z en el cual puede garantizarse la suficiente resistencia del metal. E l ajuste de las áreas de soporte per se, incluyendo la selección de piedras y fresas apropiadas y la modificación de su contorno, se discutirá más adelante en este texto. 247


2. E l A r e a de Soporte del M a r g e n con Metal Expuesto

Cuando el ángulo del margen del pilar es menor que 50°, se hace difícil cubrir la punta del margen con porcelana sin exponer el opacador sobre el metal y obtener un sobrecontor.no. Por esta razón, el metal tendrá que exponerse, cuando el ángulo es menor de 50°. E n esta situación, el ángulo del área de soporte, formado por el opacador y la porcelana, debe tener un ángulo crítico de 35°. E s posible reducir la cantidad de metal expuesto en el margen, pero esto causa que el ángulo del área de soporte sea muy agudo. De este modo la carga oclusal comprensiva será ejercida sobre la porcelana. No obstante, con un ángulo obtuso, la gran ventaja es la combinación del material opaco y la porcelana (Fig. 4-22). E l área de soporte de una restauración metálica está dentro del rango del mínimo A A B Z y el máximo A A B X ' . Por esta razón A B X ' sirve como una limitación para el ajuste (Fig. 4-23). Cuando se extiende el área del metal, la resistencia puede aumentarse. Inversamente, cuando el área es pequeña, se gana resistencia en el área de soporte. Durante la preparación de un diente pilar con un ángulo menor que 50°, se hace difícil cubrir el extremo del margen con porcelana sin exponer el opacador o un sobrecontorno de la restauración. Por esta razón, cuando el ángulo del margen gingival es menor que 50° el metal tendrá que exponerse. Cuando el ángulo crítico se coloca en 35°, la porción de metal expuesto se reduce en el margen, pero su resistencia contra la presión externa es proporcionalmente más débil, porque el ángulo del área de soporte es muy abrupto. Esto tiene influencia en la apariencia estética de los dientes anteriores. E n la práctica, la cofia de metal se contornea para incorporar a y es cubierta con el opacador de tal manera que la periferia ( A ) pueda cubrirse con procelana. (Fig. 4-24).

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Porcelana Arra de soparte

Figura 4-19

Esta vista muestra el área de soporte de la sub-estructura.

Figura 4-20

El ángulo del margen es 70°

( A AZX').

Figura 4-21

Se mide el espesor de la porcelana para el ajuste del área de soporte. 249


/

metal

Figura 4-23 U n r a n g o de á n g u l o s c r í t i c o s desde 35° ( F l ) a 9 0 ° ( F 5 ) . L a c a n t i d a d de m e t a l expuesto e s t á c o r r e l a c i o n a d a c o n estos á n gulos. E n F j la c a n t i d a d de m e t a l expuesto es m í n i m a , a u m e n t a n d o como m u e s t r a la i l u s t r a c i ó n , a m e d i d a que sub i m o s en la escala.

Figura 4-24 Para p r o p ó s i t o s c l í n i c o s , el e x t r e m o se c u b r e c o n p o r c e l a n a al espesor de la línea p u n t e a d a .

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4.2. REQUERIMIENTOS MORFOLOGICOS PARA L A SUBESTRUCTURA D E M E T A L

Uno de los requisitos esenciales para las restauraciones metal-cerámicas es que las estructuras de soporte proporcionen una base para el contorno, resistencia y terminado de la superficie de la corona de porcelana. Debemos tener claro los requisitos discutidos en el C a p í t u l o I I , de manera de lograr una restauración fisiológica y e s t é t i c a m e n t e satisfactoria. En el siguiente texto, discutiremos algunos de los principios básicos que gobiernan estas técnicas complejas.

4.2.1. R E Q U I S I T O S B A S I C O S E l principal requisito para una restauración cerámica éxitos: es un espesor uniforme de porcelana, en conexión con la estructura de metal subyacente. Debe dársele atención directa a este hecho, porque la porcelana tiene una baja resistencia tensional y baja elasticidad. A menos de que sea adecuadamente soportada, ella no resistirá las fuerzas masticatorias. L a fig 4-25 ilustra esto bastante bien: una capa uniforme de porcelana se funde a una esfera de metal que la soporta, o b t e n i é n d o s e una resistencia suficiente de la porcelana y una unión compresiva. Cuando restauramos una corona con un colado metal c e r á m i c o , la porcelana se coloca m á s gruesa en la punta de las cúspides, pero m á s delgada en las á r e a s de los márgenes; por l o tanto, es difícil obtener un espesor uniforme de porcelana. Cuando la disparidad en el espesor de la porcelana excede ciertos límites, puede ocurrir una exfoliación por las cargas oclusales. L a fractura de la porcelana es m á s frecuente en la región cervical, en las áreas de las puntas de las cúspides y en otras porciones débiles de la restauración. L a restauración debe tener un espesor m í n i m o de porcelana en todas las áreas para resistir las fuerzas oclusales.

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1) Contorno adecuado para garantizar una unión estructural compresiva. La unión estructural compresiva se vincula al soporte metálico de la porcelana. Esto se ilustra en las figs. 4-26, 4-27. Una estructura de metal cubierta completamente con porcelana aumenta su unión estructural compresiva y a través de una mayor á r e a de superficie se mejoran tanto la unión química, como la mecánica. Idealmente este tipo de estructura debe tener una forma redondeada y la inclinación en la superficie lingual debe contornearse cuidadosamente. Si la estructura de metal se contornea como en la fig 4-28 o 4-29, no puede garantizarse una unión satisfactoria, ya que la restauración va a estar expuesta a una tensión perjudicial. La porcelana puede fracturarse, sin capacidad para soportar las fuerzas laterales.

2) Forma de resistencia ideal para soportar las fuerzas oclusales. El concepto de forma de resistencia se deriva del hecho de que una curva amplia permite la construcción de una superficie uniforme (fig. 4-30). Es obvio que una estructura de metal con una superficie amplia puede fácilmente soportar las tensiones oclusales y otras fuerzas ejercidas sobre ella desde diferentes ángulos (fig. 4-31). E l concepto de refuerzo de las bases de las áreas incisales y cuspídeas con metal es t a m b i é n importante, cuando estamos tratando con fuerzas oclusales verticales que representan una carga compresiva (fig. 4-32). E l área de soporte de la subestructura de metal tiene el p r o p ó s i t o de convertir las fuerzas oclusales ejercidas sobre la porcelana en fuerzas compresivas (fig. 4-33).

3) Contorno ideal para soportar las fuerzas distorsiónales dirigidas a la porcelana. Nosotros recordamos que, mientras mayor es la base del triángulo, m á s efectivamente se absorbe cualquier fuerza ejercida sobre sus lados. Cuando comparamos el área incisiva o cuspídea con un triángulo, podemos entender fácilmente que, si esta á r e a tiene una base suficientemente amplia, puede contrarrestar mejor cualquier fuerza lateral. Como se ilustra en la figura 4-34, el ángulo adecuado del área, de soporte tiene las mismas bases en teoría que la estructura de un triángulo (fig. 4-35).

4) Contorno ideal sin concentración parcial de las fuerzas oclusales Si se crea un á r e a convexa pronunciada en cualquier porción de la superficie de porcelana fundida, las fuerzas oclusales se concentran parcialmente en el á r e a convexa (fig. 4-36). Esto puede llevar a la fractura de la porcelana. U n pedazo de vidrio puede cortarse m á s fácilmente en secciones cuando se le dan toques agudos, que cuando se le dan toque obtusos.

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5) Contorno de la porcelana con contracción localizada. Cuando existe un punto convexo sobre la superficie de un objeto de porcelana, hay una disparidad en el espesor, lo cual conduce a una fundición dispareja. Como se ilustra en la fig 4-36, la contracción tiende a tener lugar en la dirección de la flecha y es una de las causas de porosidades y fracturas en la unión de la porcelana y la aleación metálica.

6) E l contorno ideal que garantiza un terminado liso de los contactos y las superficies oclusales. Durante la p r e p a r a c i ó n de los dientes para una restauración metal-cerámica, aplicamos un principio básico: la unión entre la porcelana y el metal debe evitarse en áreas donde la restauración contacta con los dientes opuestos y/o adyacentes. Los materiales h e t e r o g é n e o s , metal opacador y porcelana, usados a q u í , constituyen una restauración multifásica, comparada con una restauración de fase sencilla. Usando, bien sea aleación metálica bien sea porcelana, es m á s difícil lograr el mismo grado de superficie pulida en una restauración multifásica. Esto también es válido para cualquier ajuste p e q u e ñ o que pueda ser requerido en la cavidad oral. Es i m portante que el ángulo del á r e a de soporte proximal sea suficientemente grande, con su contorno colocado lingualmente, y que las áreas de contacto sean construidas con un material de fase simple. En algunos casos, es necesario establecer un área de contacto entre los dientes opuestos violando los principios descritos anteriormente. A l ángulo del á r e a de soporte y la combinación del opacador y la porcelana, debe dársele cuidadosa consideración (fig 4-37). E n una situación semejante, el área de soporte debe prepararse en un ángulo obtuso y omitir el uso del opacador. A s í evitaremos la exposición del opacador durante el ajuste oclusal. Debido al ángulo de 180° del área de soporte, el color del metal se puede mantener a un m í n i m o .

7. Compensación del contorno para las deficiencias en la preparación del diente pilar. Cuando un diente pilar es muy corto y no hay suficiente reducción mesiodistal, se puede observar una distribución irregular de la porcelana (fig 4-38). L a porcelana es un material muy duro; a ú n así está sujeto a fracturarse fácilmente por el impacto o por otras fuerzas, cuando no posee soporte apropiado. E n los casos de un m u ñ ó n muy corto, se lleva a cabo un tratamiento e n d o d ó n t i c o electivo y un m u ñ ó n metálico puede usarse para compensar este problema. E l m u ñ ó n metálico debe contornearse en conformidad con lo antes expuesto. Cuando una retención adecuada y resistencia de las restauraciones permanece cuestionable, a ú n si varios dientes son usados como pilares, podemos emplear algunos otros medios para distribuir uniformemente las fuerzas oclusales. }

253


Una solución para el problema anterior podría ser incluir varios pilares en la dentadura parcial fija de manera de reforzar la restauración final o, en algunos casos, sacar uno o varios de los dientes pilares del diseño de función de grupo y reducir el ángulo de inclinación cuspídea de manera de aliviar la presión lateral.

Figura 4-25 Cuando una esfera de metal se cubre con un espesor de porcelana uniforme, podemos crear una unión estructural compresiva adecuada.

Figura 4-26 Para obtener una resistencia adecuada, es necesario cubrir las estructura de metal, con una capa uniforme de porcelana.

254


Figura 4-27 La distribución del metal y la porcelana en restauraciones anteriores, bien diseñados.

Figura 4-28 Este diseño de estructura metálica podría fracturarse fácilmente.

Figura 4-29 Otro ejemplo de un diseño inadecuado de estructura metálica.


Figura 4-30 Una curva amplia garantiza una superficie ancha y uniforme para nuestros propósitos.

Figura 4-31 Este diseño puede compensar las fuerzas oclusales ejercidas desde diferentes ángulos.

Figura 4-32 El diseño de la estructura metálica es redondeado en la región incisal. Durante el contacto borde-a-borde, los bordes incisales de los dientes antogonistas se traen tan paralelos como sea posible, de manera que las fuerzas oclusales se distribuyan uniformemente.


etal

Figura 4-33 Establecer un área de soporte y ofrecer un ángulo adecuado es de mucha importancia para compensar la carga oclusal.

Figura 4-34 Una base m á s amplia puede contrarrestar las fuerzas laterales m á s efectivamente.

Figura 4-35 Los ángulos del á r e a de soporte son importantes; ellos tienen que resistir fuerzas desde varias direcciones.

Porcelana


Figura 4-36 Las fuerzas tienden a concentrarse sobre el área convexa de una estructura metálica. Esto puede resultar en la fractura de la porcelana. Por otra parte, puede conducir a la formación de porosidades y fracturas.

Figura 4-37 Cuando es necesario establecer un área de soporte en el movimiento protrusivo entre los dientes opuestos, ésta debe prepararse en un ángulo muy obtuso, de aproximadamente 180°. A q u í se omite la aplicación del opacador.

Figura 4-38 El diseño de una estructura metálica sobre un pilar insatisfactorio (muy corto).

25H


4.2.2. E S T A B L E C I M I E N T O D E L A S A R E A S D E S O P O R T E

Los requisitos morfológicos de la estructura metálica han sido discutidos en el p á r r a f o 4-2. A d e m á s de éstos requisitos, t a m b i é n es importante proporcionar á r e a s de soporte en las inclinaciones de las superficies labial, bucal y lingual y en las regiones proximales. Con una apropiada combinación de los constituyentes, metal, opacador y porcelana, y su aplicación en finas capas, procuraremos cumplir con los siguientes objetivos: 1. Resistencia suficiente. 2. Superficie terminada lisa y evitar la exposición del opacador. 3. Color adecuado de la porcelana 4. Creación del contorno funcional. La angulación del á r e a de soporte determina si el margen de la corona es cubierto con porcelana o si permanece expuesto. Generalmente se considera necesario un ángulo de 50°, de manera de cubrir el margen con porcelana. Las á r e a s de soporte afec.jn lo siguiente: 1. La resistencia de la aleación metálica en el á r e a de soporte. 2. L a combinación del opacador y la porcelana en el área de soporte. 3. L a conversión de la carga oclusal sobre la porcelana en fuerza compresiva, a d e m á s de la habilidad de la porcelana para resistir la distorsión. La inclinación de las á r e a s de soporte proximales también están estrechamente relacionadas a las á r e a s labial (bucal) y lingual. L a elaboración de un á r e a de soporte es un requisito básico para el proyecto y ejecución de una restauración m e t a l c e r á m i c a . Entender los principios discutidos anteriormente garantiza el éxito de la r e s t a u r a c i ó n .

259


4.2.3. E L C O N T O R N O D E L A UNION S O L D A D A ( C O N E C T O R R I G I DO) El mantenimiento de la higiene oral es importante y depende principalmente de la posición de los dientes y de la posición y t a m a ñ o de sus contactos proximales y nichos. La higiene oral es a ú n m á s difícil de cumplir, cuando los aparatos protésicos son complejos. Cuando las coronas o puentes están conectados, debemos preocuparnos por su resistencia en la unión y por el mantenimiento de la salud oral del paciente. De manera de asegurar la mejor higiene oral, son m á s deseables los conectores p e q u e ñ o s que los amplios, siempre y cuando la resistencia pueda garantizarse simultáneamente. E l contorno ideal de la unión soldada debe proporcionar lo siguiente: 1. Visto lingualmente o labialmente, la unión soldada debe ser suficientemente fuerte y a ú n así proveer un fácil mantenimiento de la higiene oral (Figs 4-39a, 4-39b). 2. Desde una vista mesial o distal, los ángulos del conector rígido d e b e r á n ser obtusos, creando una unión en la forma de un triángulo invertido, el cual garantizará la resistencia necesaria. E l contorno redondeado total de la unión soldada aumenta la resistencia y mejora la higiene oral (Fig 4-39c). 3. Cuando lo vemos desde el área del reborde alveolar, los ángulos deben ser obtusos, nunca agudos. La base de la soldadura debe ser amplia tanto por resistencia como por el mantenimiento de higiene oral (Fig 4-40). 4. El contorno gingival de la unión soldada: a. Esta no d e b e r á comprimir la papila interdental y la encía adyacente. b. El contacto con la papila interdental y la encía es m í n i m o y los nichos se contornean de manera de facilitar las medidas de limpieza y para ayudar en la autolimpieza. 5. La posición óclusal de la unión soldada: a. Las superficies oclusales deben contornearse correcta y anatómicamente para garantizar la función adecuada y la estética. b. Cuando existe suficiente longitud de la corona, la porción oclusal de la soldadura puede colocarse adyacente a la mitad oclusal del diente preparado. c. En la ausencia de suficiente longitud de la corona, la resistencia necesaria puede obtenerse colocando la porción oclusal de la soldadura m á s alta que la superficie oclusal del pilar (fig 4-42). Estas consideraciones teóricas dirigen nuestras decisiones. Usualmente estamos ante situaciones m á s complicadas, cuando los dientes antagonistas y sus guías funcionales están parcialmente o completamente perdidas.

260


Figura 4-39a, b Usando un diseĂąo armado en la soldadura, podemos obtener una gran resistencia y llegar a un contorno satisfactorio para los nichos.

Figura 4-39c En las uniones soldadas, las secciones a y c se llevan a apariencia globular y los ĂĄngulos a, b, y c se hacen lo m ĂĄ s amplios posibles, con el propĂłsito de garantizar tanto la resistencia como el mantenimiento de la higiene oral.

261


Figura 4-40 En la sección mesiodistal, la unión soldada tiene la forma de un triángulo invertido con esquinas redondeadas. Los ángulos entre a y b se hacen lo suficientemente amplios, para garantizar la resistencia y para facilitar la apropiada higiene oral.

Figura 4-41 Cuando planificamos el contorno de un conectar rígido, cualquier deformación o distorsión del ensamblado de la soldadura debe evitarse.

Figura 4-42 A q u í la periferia jclusal de la unión de la cera se extiende m á s f d l á de la altura del pilar, de manera de garantizar suficiente resistencia.

262


4.2.4. C O N T O R N O D E L P O N T I C O . El contorno del póntico debe llenar los requisitos mencionados en el texto procedente. A d e m á s debe observarse lo siguiente: 1. La porción de la base en contacto con la mucosa oral se prepara, bien sea de metal, bien sea de porcelana, y la unión entre el metal y la porcelana debe colocarse lejos de la mucosa subyacente (Figs 4¬ 43, 4-44). 2. 3. 4.

Cualquier á r e a que esté en contacto con los dientes opuestos se cubre con porcelana sobre metal o metal solo (Fig 4-43, 4-44). La forma del póntico debe facilitar el mantenimiento de la higiene oral (fig 4-45, 4-46). El contorno de la unión soldada y de estructura deben planificarse cuidadosamente, de modo de aumentar la resistencia. Es importante diseñarlos apropiadamente para que resistan la dirección vertical de las fuerzas oclusales (Fig 4-47).

Figura 4-43 Diseño inapropiado: La unión metalcerámica está en contacto con la mucosa oral.

Figura 4-44 Otro diseño inapropiado: La unión metalcerámica está en contacto con la mucosa oral y las superficies oclusales de los dientes opuestos.

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Figura 4-45 D i s e ñ o correcto para pónticos anteriores. El área gris indica la estructura metálica; las líneas en azul, la unión de la soldadura.

Figura 4-46 D i s e ñ o correcto para pónticos de molares. El color gris indica el metal; las líneas azules, la unión de la soldadura.

Figura 4-47 La carga oclusal se dirige verticalmente, como se indica por las flechas (a). Esta es dirigida hacia los lados durante la masticación y las excursiones laterales (b).


4.3. FABRICACION D E LOS PATRONES D E C E R A PARA L A SUBESTRUCTURA

Cuando hacemos una rehabilitación completa de una boca con restauraciones m e t a l c e r á m i c a s , deben observarse los siguientes pasos: 1. Encerado diagnóstico de los dientes anteriores superiores e inferiores. 2. Fabricación de las estructuras o modelos de silicona para los dientes anteriores superiores e inferiores. 3. Fabricación de los caninos superiores e inferiores en resina. 4. Encerado diagnóstico para los molares superiores e inferiores. 5. Fabricación de las guías funcionales. Sólo d e s p u é s de completar estos pasos preliminares, podemos comenzar el encerado de la estructura metálica. Algunos de los encerados preliminares pueden parecer ser una pérdida de tiempo, pero se obtienen resultados m á s exactos mediante el uso de la lámina de cera para la fabricación del p a t r ó n de cera. Durante la preparación de lós dientes para las restauraciones metalcerámicas, el o d o n t ó l o g o sigue procedimientos de rutina, los cuales proveen una reducción satisfactoria del tejido dental, de manera de garantizar el apropiado espesor de la porcelana. Para encerar el p a t r ó n de cera para la estructura, el o d o n t ó logo debe estar familiarizado con lo siguiente: 1. Los requisitos morfológicos de la subestructura. 2. L a teoría de la estructura triangular. 3. Los tres planos básicos que constituyen el contorno de la corona. En esta c o m b i n a c i ó n , el modelo de encía blanda y el encerado diagnóstico ofrecen el marco de referencia m á s importante.

265


El primer paso del encerado de la corona consiste en la adaptación de la lámina de cera al troquel. L a cera se adapta bien en el área marginal mediante el uso de presión digital. Como estas cofias serán coladas en metal, se le debe dar particular atención a sus márgenes. N o deben removerse del troquel, hasta que estemos listos para revestir el p a t r ó n de cera terminado.

Todas las subestructuras superiores e inferiores terminadas.

En este momento, los modelos superiores e inferiores se montan en el articulador.


El espesor de la lámina de cera es cerca de 0,5 mm. Ahora se agrega m á s cera sobre la cofia, para producir el p a t r ó n de cera final. Los marcos de referencia se agregan a la encía suave y a la corona planeada, y se establecen guías funcionales para los molares inferiores. Se refina el margen, y las porciones proximales de las cofias se unen bucolingualmente en el centro.

La encía blanda se prepara y corta en tres pequeñas secciones. A q u í los cortes están colocados entre los caninos y premolares, pero ellos también pueden hacerse en cada papila, si es necesario.

Previo al encerado, una capa delgada de un aislante se aplica a la superficie interna de las partes gingivales de la encía blanda.


La cera se agrega en el espacio entre la encía blanda y el margen del troquel para cerrarlo.

La cera debe derretirse adecuadamente, de manera que fluya fácilmente en las hendiduras menores.

Cerrando el espacio, puede obtenerse el espesor marginal adecuado y el establecimiento del contorno final. A s í t a m b i é n se obtiene la guía para la p r e p a r a c i ó n del patrón de cera.

268


Con la referencia de la encía blanda, se prepara la papila interdental.

Seguidamente se enceran las á r e a s de contacto y las uniones de las porciones proximales de los molares. Para comenzar, se establecen las porciones proximales y sus límites superiores e inferiores se preparan en referencia a la guía funcional. E l lado mesial de uno de los dienes y el lado distal del diente adyacente se enceran alternativamente y los rebordes cuspídeos se unen.

La preparación del contorno verifica en el articulador dentro establecidas. L a guía funcional usa; la encía blanda se emplea sea necesario.

proximal se de las guías siempre se sólo cuando

269


Cuando preparamos el contorno proximal, el centro bucolingual se usa como una guía.

La vista bucal de los molares inferiores derechos se usa como un criterio para la preparación del contorno proximal. Sólo los molares inferiores están unidos, el resto de los dientes están sueltos; pero todos los espacios proximales se rellenan con cera, de manera tal que esta porción del arco dental es tratada como una sola entidad. Las áreas proximales sirven como el esqueleto necesario durante los procedimientos subsecuentes.

Una vista lingual. Las relaciones verticales se establecen dentro de los límites mencionados anteriormente.


Guía funcional

Pro. Cusp. Ling Con la guía funcional, las puntas de las cúspides linguales se determinan previamente, dando una clara y buena idea del á r e a cervical lingual. Así, el contorno de la superficie de los molares inferiores puede anticiparse. Además, el espesor de la cofia (0.5mm) permite decidir donde debe colocarse el á r e a de soporte con respecto a la estructura triangular (metal, opacador y porcelana). Cuando se determina las relación vertical del área de soporte, el área expuesta de metal lingual se termina y se prepara el área de soporte bucal.

Area de soporte ling Area de soporte buc. >

Pro. Cerv. Ling

Línea guía del contorno

El área determinante de las relaciones verticales de la región de soporte lingual es moldeada en forma de U . Esta forma de U es el área donde la posición del metal tiene el grosor máximo. La corona diagnostica y la estructura de silicona proveen información útil para esta parte de la tarea.

Una vista de los molares inferiores derechos en los cuales están terminadas las áreas de soporte linguales, N ó t e s e la forma de U del esqueleto.

27t



Después de completar el encerado, las áreas proximales se cortan en secciones. Cada diente se retira del modelo y se hacen modificaciones menores en el troquel individual.

Un primer molar inferior visto desde el lado lingual. La línea del borde superior del margen gingival es claramente visible. U n área lingual expuesta se repara. En este caso particular, el margen está bajo el borde gingival y colocado dentro del surco gingival.

El resultado de una técnica de impresión, la cual ejerce presión sobre la encía


/ Porcelana

Angulo crétic = 35°

274

Metal

I

Opacad

Cuando el ángulo marginal es menor que 50 grados, la restauración final m o s t r a r á metal expuesto. A fin de adherirse a la estructura triangular discutida previamente, el ángulo crítico es cerca de 35°. A fin de estabelcer esta estructura, el rango del ángulo del área de soporte va de 35° ( F l ) a 90° (F5), y el área de metal expuesta aumenta como aumenta el ángulo desde F l a F5.


Una vista oclusal de los molares inferiores derechos. Las posiciones de las áreas de soporte proximales bucolinguales se complementaron.

Con este tipo de contorno proximal, se hace difícil cubrir adecuadamente la porción de metal con un espesor uniforme de porcelana. Por ésta razón, este tipo de contorno proximal debe evitarse.

Aquí se muestra el contorno proximal ideal. El área de soporte se coloca lingualmente en el lado mesial del segundo premolar. Se establecen los contactos con el diente adyacente.


La región proximal de porcelana debe contornearse tan uniformemente como sea posible. E l á r e a de soporte se establece simultáneamente para la región proximal.

La superficie distal deí segundo premolar y la superficie mesial del primer molar son un poco inclinadas lingualmente para facilitar la unión proximalmente con la porcelana.

Las coronas de cera en los troqueles se retiran del modelo y se terminan las áreas de soporte bucales. Se recomienda un instrumento Lekrón caliente para este procedimiento, ya que éste no debe d a ñ a r la superficie de las cofias. Los mismos pasos se repiten en el lado distal.


El el próximo paso, se usa el borde de un cuchillo para tallar caliente, para ajustar la transición desde las áreas de soporte hasta las cofias.

De este modo, el patrón de cera del molar está casi terminado.

Las áreas marginales son cuidadosamente terminadas bajo aumento. (Para este propósito se recomienda un microscopio o magnificación estéreo telecópica).


A r r i b a a la izquierda: Una vista mesial del p a t r ó n de cera del segundo molar inferior.

A b a j o la izquierda: Una vista bucal de lo mismo. Las uniones mesiales muestran una correcta dimensión vertical dada por el uso de las guías funcionales y la encía blanda.

278

A r r i b a a la derecha: Una vista lingual de lo mismo. Note la amplitud del á r e a de soporte. Este diseño compensará la carga oclusal excesiva. Abajo a la derecha: Una vista lingual de lo mismo. Note la amplitud del á r e a de soporte. Este diseño c o n p e n s a r á la carga oclusal excesiva.


Se construyen los patrones de cera para los dientes anteriores. La técnica es básicamente la misma que se muestra en los molares. Aquí se usa un cuchillo de tallar caliente para terminar la superficie lingual de un canino.

Una vista incisal del p a t r ó n de cera del canino con un margen no terminado. Mediante la colocación de la porcelana en las áreas de soporte lo más uniformemente posible, no se expone el opacador. M á s a ú n , cuando la cúspide del canino y los bordes incisales se contornean en una curvatura amplia, la porcelana puede compensar efectivamente las fuerzas laterales y/o. verticales.

El patrón de cera se examina bajo aumento.


Una vista lingual del p a t r 贸 n de cera del canino superior. E l contorno de metal expuesto est谩 determinado por la relaci贸n entre la superficie, la lengua y el flujo de las part铆culas de alimentos.

Una vista distal de lo mismo.

Una vista mesial de lo mismo.

280


En 茅ste caso particular, se unen premolares y molares inferiores. Esta vista de los molares inferiores muestra los patrones de cera individuales.

Una vista lingual de lo mismo.

Una vista oclusal de lo mismo; la uni贸n se coloca en el centro en sentido bucolingual.


Cuando unimos los patrones de cera es extremadamente importante comprobar que los troqueles y las llaves de yeso estĂŠn correctamente colocados.

El primer y segundo premolar se enceran juntos. El conector de cera se construye en forma de arco y los nichos gingivales son, en consecuencia contorneados. Este tipo de diseĂąo de puente arquitectĂłnico garantiza la suficiente resistencia a las fuerzas oclusales dirigidas sobre los dientes.

El primero y segundo molar se unen de la misma manera.

282


2S3


Se fabrica un bebedero de cera. En este caso, se usa una barra de cera de 3,2 mm de d i á m e t r o . El bebedero se contornea en forma de cono, de modo de compensar la presión del colado.

En consideración de la forma, t a m a ñ o y espesor de una corona, la posición del bebedero se localiza sobre el p a t r ó n de cera en un área que garantice el mejor resultado del colado.

A q u í elegimos el centro de la superficie oclusal.


Los patrones de cera se colocan en el conformador de bebedero. N ó t e s e el ángulo y posición de los patrones de cera. N ó t e s e la colocación de los respiradores sobre los patrones de cera y sobre el conformador de bebedero.

El material de revestir se mezcla de acuerdo a las instrucciones del fabricante y se aplica con un pincel de pelo de camello a los patrones de cera.

Después de aplicar algo de revestimiento sobre las superficies exteriores de los patrones de cera, el revestimiento se vibra dentro del anillo de colado.


4.4. ACABADO Y AJUSTE D E L M E T A L COLADO

4.4.1 S E L E C C I O N D E L A A L E A C I O N PARA E L C O L A D O : En la sección anterior, discutimos el procedimiento de encerado para la estructura metálica, de la restauración metal-cerámica. En esta sección demostraremos los procedimientos de acabado y ajuste para el metal colado, incluyendo contorno, forma de resistencia y contorno de la superficie. Sólo el cumplimiento satisfactorio de los procedimientos antes descritos garantizará el contorno adecuado y el color de la restauración metalcerámica. E l colado se termina de una manera disciplinada, seleccionando sólo unas pocas piedras. Si la estructura metálica y/o la restauración metalcerámica se distorsiona durante los procedimientos de fundición o tratamiento por calor, se perderá la restauración. En la siguiente sección, se discuten siete aleaciones metalcerámicas extranjeras y japonesas, usadas frecuentemente para la construcción de restauraciones metalcerámicas, y se comparan sus cambios durante el tratamiento con calor.

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Fig. 4-106 Los metales de la A a la F contienen A u como su principal ingrediente, en un 80 al 87% El metal G contiene 58,26% de A u , 10,27% de Pt, 29,54% de Pd, y 1,93% de R u a una temperatura alta de fundido de 1.460°C, indicada por el fabricante. Los metales de A a G representan especímenes prueba, los cuales fueron colados con una máquina centrífuga de colado, usando una lámina de cera como p a t r ó n , de 0,5x5x20mm. Aunque estos productos tienen más o menos las mismas propiedades intrínsecas, el grado de oxidación y otras condiciones difiere grandemente entre ellas. Esto quiere decir, que la unión química formada entre la porcelana y cualquiera de estas aleaciones no es necesariamente uniforme.

Fig. 4-107 La fotografía muestra los especímenes de A a F, los cuales se han tratado con calor a 1000°, después de completar el proceso de colado. Excepto para B y F, donde no hubo cambios marcados a simple vista, los otros especímenes sí mostraron alguna alteración. E l grado de oxidación es grandemente influenciado por los cambios debidos al tratamiento térmico.

Fig. 4-108 Los especímenes de la A a la F, d e s p u é s del tratamiento térmico a 1000°C por 10 m i nutos, donde sólo uno de los lados ha sido terminado en un movimiento hacia atrás y hacia adelante en una sola dirección. Se notan cambios en todos los especímenes prueba. Claramente es casi imposible obtener una película de oxidación uniforme o igual sobre la superficie en dos especímenes de los comparados.


Fig 4-109 Equipo de prueba para la evaluación de los cambios térmicos en las aleaciones metálicas.

Fig. 4-110 E s p é c i m e n de prueba A , tratado con calor a 1000°C por 10 minutos. Sólo un lado ha sido acabado. D e s p u é s de probar el grado de los cambios t é r m i c o s , pueden confirmarse visualmente.

Fig. 4-111 E l e s p é c i m e n de prueba B se prueba de manera similar.



Fig. 4-115 A l espécimen de prueba F se le hace una prueba similar. Todas estas aleaciones de la A a la F, sufren algún cambio leve-después que ellas alcanzan los 1000°C. M á s a ú n , en el mismo metal, los cambios dimensionales son diferentes durante cada procedimiento de colado. Esto demuestra la dificultad para obtener una temperatura de colado ó p t i m a para cualquier aleación de metal dada.

Fig. 4-116 E l espécimen de prueba G se t r a t ó con calor a 1066°C por 20 minutos. E l lado 1 no está terminado y el lado 2 está terminado. No hay diferencias apreciables entre los dos.

Fig. 4-117 Se prueba el segundo espécimen. Cuando se selecciona una aleación metálica con una alta temperatura de fusión y la menor posibilidad de oxidación, se puede obtener una condición estable. Los metales de A a F muestran una combinación química de gran inestabilidad de la película de oxidación y la porcelana. Sin embargo, G muestra una combinación química estable de los agentes componentes de enlace y la porcelana. Cuando alguno de los metales de A a F se seleccionan, los posibles cambios dimensionales del metal pueden reducirse a través del pulido del colado, inmediatamente después de su tratamiento con calor. 290


Fig. 4-118 Cuando se usa G , no hay contracción de la porcelana como resultado del cocimiento, aun cuando la punta del margen sea delgada. La fotografía muestra una sección de este espécimen prueba con grados de variación de espesor y ajuste.

Fig 4-119 Aquí el área del margen es m á s delgada que en la ilustración de arriba, pero no es discernible distorsión del metal, debida a contracción de la porcelana después del proceso de cocido.

Fig. 4-120 Hay muchas razones posibles para una pobre adaptación de cualquier corona de metalporcelana. Para evitar tales problemas, es esencial que se seleccione una aleación m e t á lica lo menos susceptible a cambios térmicos. En el proceso de añadir porcelana, debemos evitar contaminar la parte interna del colado con porcelana.

291


4.4.2. AJUSTE D E L C O L A D O

Para terminar y ajustar el colado existe una gran variedad'de piedras. E l autor prefiere una selección p e q u e ñ a de piedras y fresas, las cuales escoge de acuerdo a los siguientes, criterios: 1. La piedra o fresa que sea m á s adecuada para una tarea específica. 2. Dentro de un rango factible, se prefiere una piedra o fresa de t a m a ñ o más grande. a. Apropiada manipulación digital. b. Procedimiento uniforme previamente establecido. c. Durante el procedimiento de terminado, la pieza de mano d e b e r á accionarse con movimientos amplios m á s que con movimientos rápidos y p e q u e ñ o s . Esto garantiza una apariencia de la superficie m á s uniforme. d. De manera de minimizar el tallado, el contorno debe planearse durante la etapa de encerado. Si son necesarios ajustes grandes, se usa inicialmente una piedra grande para crear una superficie lisa, y luego se cambia por una piedra p e q u e ñ a , . m á s efectiva para ajustes menores. e. La mano apropiada, la manipulación digital y un control exacto de la velocidad rotacional garantizan el m á x i m o aprovechamiento. La selección de piedras y fresas está basada en los criterios descritos anteriormente. E l autor generalmente usa las de carborundum, de los productos Shofu Co., para el tallado de las restauraciones coladas. Las siguientes fresas se usan de rutina-. 1. Punta N ° 48 de carborundum, para áreas de soporte angostas. 2. Punta N ° 11 de carborundum, para áreas de soporte amplias. 3. Punta N ° 20 o 21 de carborundum, para la superficie de la subestructura. 4. Punta N ° 43 de carborundum, para ajustes menores de la superficie de la subestructura. 5. Punta N ° 44 de carborundum, para ajustes menores de los espacios de la papila interdental. 6. N ° 6 o 10 para ajustar áreas entre la papila interdental y la superficie oclusal. Para las porciones de metal que quedaren expuestas, pueden seleccionarse las puntas de carborundum del (1) al (3). Para ajustes de un área i n terdental estrecha, puede recomendarse un disco separador delgado, también de los productos Shofu Co. Para restauraciones metálicas no preciosas, tales como aleaciones N i Cr, se pueden usar las mismas puntas. Pero, ya que estas aleaciones son extremadamente duras para tallar, nosotros recomendamos el uso de puntas de alta resistencia Faiot o piedras Busch que no generen calor. Para el pulido final, d e s p u é s del ajuste de la superficie de la subestructura con metales preciosos y no preciosos, se usan los siguientes:

292


1. Rueda de goma suave Fuji (Fuji Co). 2. Rueda de silicón (disponible en tres colores; negro, m a r r ó n y verde, de la Shofu C o . ) . 3. Rueda de silicón G C ( m a r r ó n ) 4. Rueda de silicón G C (gris) 5. Rueda de goma N ° 61 (de los productos Dedeco, Co.). 6. Rueda de goma gris y negra N ° 17 (de los productos Dedeco Co.). 7. Pl-3 (Productos Shofu C o . ) . Los productos del (4) al (7) son recomendados para metales no preciosos. El producto (3) se recomienda para procedimientos de acabado grueso. E l producto (4) se recomienda para el acabado final.

Fig. 4-121 Aunque es necesario un ajuste interno de la estructura de metal, la precisión de los procedimientos de colado minimiza la necesidad de subsecuentes ajustes. Los ajustes en el lado interno de la corona tienen que ser mantenidos a un mínimo. E l autor generalmente utiliza las fresas Busch o Jota para estos ajustes menores.

Fig. 4-122 Las pequeñas discrepancias dentro de la corona se ajustan cuidadosamente bajo aumento. 293


Fig. 4-123 Las porciones marginales del troquel se marcan con un lápiz, previo el ajuste.

Fig. 4-124 La corona se prueba sobre el troquel para confirmar su adaptación exacta.

Fig. 4-125 La confirmación anterior se hace bajo aumento. Así podemos reconocer fácilmente discrepancias marginales.


Fig. 4-126 El ajuste de la porción marginal se hace con una rueda Shofu (P-2).

Fig. 4-127 El ajuste de m á r g e n e s muy largos se hace mediante el mantenimiento de la corona firmemente en su lugar, de modo que no se dañe en el proceso de trabajo. Cualquier ajuste se hace mejor bajo aumento.

Fig. 4-128 Después que los m á r g e n e s se ajustan, se examinan para comprobar su longitud apropiada. Subsecuentemente, se hacen ajustes de las áreas de soporte. 9 C

295


Fig. 4-129 Este grupo de 5 piedras (productos de carborundum Shofu) las usa el autor rutinariamente; a N ° 20, b: N ° 43, c: N ° 44, d: N ° 48, e: N ° l l .

Fig. 4-130 E l ángulo del á r e a de soporte es normalmente 70° (visto horizontalmente) para prevenir la exposición del opacador y para garantizar un espesor de porcelana uniforme. Se selecciona una piedra o fresa adecuada. 1

de soporte

Fig. 4-131 Una Vista oclusal de la restauración metálica, d e s p u é s del ajuste de las áreas de soporte. Note el ángulo del á r e a de soporte y su contorno. Las piedras de 0,9mm ( N ° 48) y l , 6 m m ( N ° 11) nos brindan unas guías de trabajo, para el espesor de la porcelana que se agregará m á s tarde. 296


Fig. 4-132 Una piedra angulada correctamente es más eficiente durante el ajuste del colado metálico.

Fig. 4-133 Los ángulos de las piedras N ° 48 y N ° 21 se ajustan de acuerdo al ángulo del área de soporte. Las piedras de 0,9mm ( N ° 48) y l,6mm (N° 11) nos brindan unas guías de trabajo para el espesor de la porcelana que se agregará más tarde.

Fig 4-134 La piedra N ° 48 necesita modificarse para conformar el ángulo del área de soporte. Esta modificación debe tomar en cuenta la abrasión de la piedra.


Fig. 4-135 La región bucolingual del metal colado del primer premolar ajustada con una piedra N ° 48.

Fig. 4-136 A q u í se usa una piedra grande a baja velocidad con movimientos largos, describiendo un arco amplio y suave.

Fig. 4-137 Cuando se usa una piedra en un modelo de trabajo, el metal colado puede d a ñ a r s e por un ligero movimiento del troquel. Por esta razón, se recomienda sujetar bien el modelo para este proceso. 298


Fig 4-140 Se realiza un ajuste en movimiento continuo desde las áreas bucal a la proximal distal. Logramos este tipo de movimiento usando un pase amplio de barrido, más que movimientos intermitentes p e q u e ñ o s . E l mismo principio se aplica para el área de soporte lingual. 299


Fig. 4-141 F n el proceso de ajuste de las áreas de soporte es necesario comprobar el grosor apropiado del colado usando un calibrador.

Fig. 4-142 La piedra N ° 20 o 21 se usa para alisar más la superficie del metal, excepto en las áreas de soporte, de manera de que d e s p u é s pueda aceptar el material c e r á m i c o , donde el ajuste ha sido terminado. A q u í la piedra se lleva a contacto con la punta del ángulo línea del área de soporte y se trabaja gradualmente hacia la superficie oclusal del colado.

Fig. 4-143 Una vista lingual del primer premolar superior en el cual todos los ajustes necesarios se han terminado.

300


Fig. 4-145 Una vista bucal del área de soporte, después que se ha hecho el ajuste. En el p r ó x i m o paso, ajustaremos la porción interdental de la soldadura.

Area de soporte buc.

Fig. 4-146 En esta ilustración, A y C muestran una unión soldada bien ajustada, mientras B muestra un conector rígido incorrectamente contorneado.

Area de soporte ling.

301


Fig. 4-149 Subsecuentemente, la superficie lingual y el conector rígido se ajustan, usando también una piedra N ° 6 o 10 con una punta redondeada. E n este caso particular, ha sido usada una piedra N ° 10. E l ajuste se extiende desde el área de transición a la región interdental. 302


Fig. 4-150 El área de soporte en la superficie lingual molar se ajusta con una piedra N ° 48. En un colado grande, una piedra N ° 11, de cerca de 1 mm de grosor también puede usarse. La piedra debe modificarse para que corresponda con la forma U de esta área.

Fig. 4-151 Se ajusta el área de soporte lingual. Se prepara suficientemente grande, para resistir las fuerzas compresivas ejercidas sobre la porcelana.

Fig. 4-152 Una sección de lo anterior, d e s p u é s de completar todos los ajustes.


Fig. 4-153 D e s p u é s que todas las áreas de soporte se han ajustado, la subestructura de metal se ajusta finalmente con la piedra N ° 20.

Fig. 4-154 En este proceso es importante preparar la superficie entera lo m á s uniforme que sea posible.

Fig. 4-155 La parte de metal expuesto también se ajusta con una piedra N ° 20 o 2 1 , después de modificar la punta de la piedra a. un ángulo adecuado.


Fig. 4-156 La porción de metal expuesta debe ajustarse para formar una transición suave desde el área interdental al cérvix. La piedra no debe tocar el margen. Mantenga una distancia de cerca de 0,2 mm. La porción remanente se pule después de la terminación final de la porcelana.

Fig. 4-157 Aquí se usa una piedra N ° 44 y se observan las mismas precauciones.

Fig. 4-158 La vista bucal de un colado de metal con ambos molares inferiores unidos. Note el buen contorno de los nichos.

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Fig. 4-159 Una vista lingual de la misma restauración. U n esqueleto en forma de U y un diseño en forma de armadura puede observarse en la unión soldada. Fs superfluo decir que los conectares de una dentadura parcial fija deben ser extremadamente fuertes.

Fig. 4-160 Vista bucal de una restauración en la cual dos colados están conectados rígidamente.

Fig. 4-161 Una vista lingual de la misma restauración. El límite inferior de la armadura está determinado por la papila interdental. E l área de soporte lingual de esta restauración se prepara de acuerdo a las necesidades de un nicho suficiente, facilidad de higiene oral y resistencia de la unión soldada. Por esta razón se expone la parte de metal sobre el tope de la soldadura.

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Fig. 4-162 Una vista lingual de la restauración colocada sobre sus troqueles, después que se han completado los ajustes necesarios.

Fig. 4-163 Una vista oclusal. Note que las fuerzas ejercidas sobre las superficies oclusales son absorbidas por las periferias de las áreas de soporte. Los primeros y segundos premolares no conectados se llevan a contacto uno con otro con la procelana. F l ángulo formado por los dos lados linguales de la restauración juega un papel importante en la relación de las dos superficies proximales.

Fig. 4-164 Una radiografía de una restauración cementada en la boca. La papila interdental ha sido contorneada como se p l a n e ó . (Fotografía cortesía del D r . R.S. Stein). 307


Fig. 4-165 Una vista labial de los troqueles de los dientes anteriores superiores. Los márgenes gingivales están preparados con un chaflán largo de 70° .

Fig. 4-166 Las restauraciones anteriores superiores se colocan de nuevo sobre los troqueles. Las superficies linguales de estas restauraciones deberán cubrirse con porcelana. Note los contornos de los nichos.

Fig. 4-167 Cuando preparamos el margen gingival en un ángulo mayor que 50°, el extremo final de la porción marginal puede cubrirse con opacador y porcelana.

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Fig. 4-168 Una vista labial de los troqueles de los dientes anteriores inferiores. Las áreas de soporte proximal son colocadas lingualmente.

Fig. 4-169 Una vista labial de los colados anteriores colocados en sus troqueles. Las áreas de soporte proximal son colocadas lingualmente.

Fig. 4-170 Ya que el bisel gingival del retenedor anterior inferior es menor que 50°, existirá exposición de metal en esta área.


Fig. 4-171 U n vista mesial del colado del canino inferior colocado en su troquel. Note la amplitud apropiada y el ángulo del á r e a de soporte. Note la curvatura en el á r e a de contacto proximal. Se ha logrado un contorno proximal satisfactorio.

Fig. 4-172 Una vista lingual de la misma restauración

Frg. 4-173 Esta vista muestra los colados superiores e inferiores colocados en sus troqueles, después de terminar los ajustes.

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4.4.3. P R U E B A F I N A L D E L C O L A D O E N L A B O C A D E L P A C I E N T E

Durante la construcción de las dentaduras parciales fijas, especialmente restauraciones metal-cerámicas, los colados se prueban en la boca, previo al cocimiento y terminado de la porcelana. Se comprueban los puntos siguientes: a. Ajuste. b. La relación entre los tejidos gingivales y el contorno de la corona. c. G a r a n t í a para el suficiente espesor de la porcelana en las restauraciones, especialmente donde ella entra en contacto durante el movimiento mandibular. d. La estructura triangular (metal, opacador y porcelana) en relación a los tejidos gingivales. e. Confirmación de la apropiada relación oclusal.

Fig. 4-174 Cuando los dientes opuestos están presentes, se colocan conos de resina en las superficies oclusales de los colados inferiores. Las puntas de los conos se llevan a contacto con los rebordes marginales o las cúspides linguales de los dientes superiores. Estos conos son para comprobar el colado.

Fig. 4-175 Cuando colocamos los conos comprobadores del colado, sus contactos con los dientes antagonistas deben marcarse en lápiz.

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Fig. 4-176 D e s p u é s que los conos de resina han polimerizado, se comprueban sus relaciones oclusales con los dientes opuestos, usando papel de articulador. Las marcas de los contactos oclusales son importantes. Los conos se usan como guía de trabajo para confirmar la precisión de los modelos y troqueles montados.

Línea guía de contorno

Fig. 4-177

Porción de metal antes del ajuste

Cuando los colados se prueban en la boca, se toma una impresión de yeso de los troqueles in situ. Sobre la impresión de yeso, se reproducen las relaciones entre los tejidos gingivales y los colados. Si el área cervical de un colado no puede verse claramente, la altura de los tejidos gingivales p o d r á registrarse. Cualquier información sobre la altura de los tejidos gingivales ayuda en la determinación de la cantidad de metal expuesto en la región cervical.

Línea guía de contorno

Area sobrecontorneada. spesor de porcelana inadecuado,

Esta parte del metal debe ser ajustada.

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Fig. 4-178 La cantidad de porcelana que debe colocarse en la región cervical de la corona también puede darnos una información acerca del contorno final de la restauración. Cuando la superficie oclusal se reproduce con porcelana, el laboratorio dental necesita un registro oclusal correcto por parte del odontólogo. Así el técnico dental es capaz de restaurar la superficie oclusal (de la restauración) de manera precisa.


4.5 MANIPULACION D E L AGENTE DE E N L A C E O UNION

4.5. M A N I P U L A C I O N D E L A G E N T E D E E N C L A C E O UNION La unión entre el metal y la porcelana puede ser de cualquier tipo o una combinación de ellos, entre los cuales están los siguientes: 1. U n i ó n mecánica. 2. U n i ó n química (unión química entre la superficie metálica y los óxidos contenidos en la porcelana). 3. U n i ó n a través de las fuerzas de V a n der Waals (atracción mutua de los electrones del metal y de la porcelana). 4. U n i ó n compresiva (a través de la fuerza compresiva de la porcelana). La unión química (2) está considerada como el tipo m á s importante y por esta razón varios elementos —incluyendo Sn, Fe, I r e Tn— se añaden al metal y el opacador contiene Sn en la forma de un óxido. El tratamiento térmico del metal, previo a la colocación de la porcelana, funciona como'un desgasificante y tratamiento de oxidación. E l grado de oxidación juega un papel importante en este tipo de u n i ó n . Es extremadamente difícil producir el nivel de oxidación deseada en una rata constante. E n algunos casos, la porcelana puede separarse de la aleación metálica, debido a la falta de unión suficiente. Si el mantenimiento de un nivel constante de oxidación es difícil de lograr, aun cuando usamos el mismo material, las dificultades son mayores cuando empleamos diferentes equipos y materiales.

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Si ocurre una fluctuación de esos factores que influencian los procedimientos de laboratorio, no se puede esperar una restauración satisfactoria. Se ha desarrollado un agente de enlace, el cual puede compensar en gran medida los problemas mencionados anteriormente. D e s p u é s que se cubre la superficie de porcelana con este tipo de agente de enlace y se cuece, se retienen partículas de platino sobre su superficie. Así podemos obtener un tipo de enlace mecánico estable. Por esta razón, el metal ideal (aleación PI) no contiene trazas de elementos oxidados. Debe ser no-oxidante, procesado a alta temperatura de 1460° C, de manera de prevenir los cambios dimensionales en el metal durante el proceso de desgasificación. Por la misma r a z ó n , nosotros usamos porcelana P I , la cual tiene un alto coeficiente de expansión térmica, compatible con aquella de la aleación P I y menos susceptible a la posible distorsión. Cuando producimos cualquier tipo de enlace m e c á n i c o , se pueden producir en la unión entre el metal y la porcelana. N o obstante, cuando se siguen los procedimientos adecuados, no hay diferencia entre la resistencia y la apariencia estética del material. Con la porcelana P I , las partículas del opacador son m á s p e q u e ñ a s que las partículas de platino usadas en el agente de enlace. Por lo tanto, son compatibles y casi no encuentran porosidades.

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Fig. 4-179 Se examina la relación oclusal entre los dientes de los arcos superiores e inferiores. Las coronas previamente construidas y las guías funcionales nos asisten en esta tarea.

Fig. 4-180 Después que se terminan los ajustes, los colados se bañan con un chorro de arena. Cuando trabajamos con metales preciosos, se prefiere el uso de una punta, ya que de otra manera puede d a ñ a r s e la restauración durante el proceso del b a ñ o de arena. Se recomienda un limpiador de vapor a alta presión para limpiar la restauración.

Fig. 4-181 Un buen limpiador a presión puede ser tan efectivo y es preferido a un ácido limpiador. Cuando limpiamos el colado, éste es colocado aproximadamente a 3cm de la salida del vapor. Simultáneamente se limpian los troqueles.

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Fig. 4-182 Restauraciones que se han limpiado con un aparato de vapor a alta presión. D e s p u é s de la limpieza, la restauración no debe contaminarse con el contacto de los dedos.

Fig. 4-183 De manera de eliminar irregularidades y quemar impurezas, la restauración debe tratarse con calor. Y a que el metal P l usado en este caso es no oxidante, no es necesario efectuar el tratamiento oxidante. F l metal PI se trata con calor e x p o n i é n d o l o al aire a una temperatura de 1.066°C por 15 o 20 minutos.

Fig. 4-184 La fotografía muestra el resultado del tratamiento t é r m i c o . Como la temperatura de fusión del metal P I es 1.460°C, la restauración no sufre cambios dimensionales por calor. Y a que este metal no es oxidante, la aplicación del agente de enlace y el cocido se llevan a cabo antes del subsecuente proceso de la colocación de la porcelana.

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Fig. 4-185 Antes de aplicar el agente de enlace o unión al colado, el metal se calienta sobre la llama de un mechero Bunsen.

Fig. 4-186 El agente de enlace o unión ( K P D ) se obtiene en forma de pasta. Este contiene oro, platino y una resina de pino con aceite graso. Debido a los aceites, la pasta no se adhiere al metal, si éste no alcanza una temperatura suficientemente alta. Es necesario calentar el agente de enlace adecuadamente, de manera de obtener suficiente adhesión. ( E l t a m a ñ o de las partículas de platino es de tres micrones).

Fig. 4-187 Para la aplicación del agente de enlace o unión, se recomienda un pincel duro. E l agente de enlace se aplica ú n i c a m e n t e en la superficie de metal que recibirá la porcelana. Cuando el agente de enlace se aplica muy grueso, puede acumularse en forma de gotas en la región cervical y ser inefectivo. Se debe evitar mantener el colado en su á r e a marginal.

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Fig. 4-188 A q u í vemos un grupo de colados con el agente de enlace o u n i ó n .

Fig. 4-189 El calentamiento del agente de enlace toma 15 minutos a una temperatura de 1.066°C. Esta temperatura debe mantenerse a través de todo el proceso, de manera de garantizar una adecuada adhesión de la porcelana al colado de metal. Si la temperatura es más baja, las partículas de platino no se adhieren a la superficie lo suficientemente firmes para producir la fuerza de unión deseada. A esta temperatura, la resina de pino y otros ingredientes de la pasta se queman completamente.

Fig. 4-190 En su porción superior, esta vista muestra la superficie metálica de un colado con el agente de enlace o unión aplicado uniformemente. L a vista inferior muestra una superficie terminada solamente con una piedra. Nótese la distribución pareja de las partículas de platino en la superficie superior cocida.

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partióles of platinum opaque

Fig. 4-191 Ilustración esquemática de una restauración metalcerámica seccionada, con el agente de enlace aplicado. Las partículas de platino tienen un diámetro aproximado de sólo 3 m i crones.

A u solder metal

Fig. 4-192 Micrografía de una superficie seccionada con el agente de enlace aplicado. N ó t e s e la ausencia de porosidades en la superficie.

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Fig. 4-193

m Otra micrografía de una superficie seccionada con el agente de enlace aplicado. E n el centro vemos un alambre de 25 micrones de diámetro. Las manchas esparcidas en esta vista son las partículas de platino ( d i á m e t r o 3 micrones). Las partículas finas de porcelana se localizan en los intersticios de las partículas de platino; así la superficie de unión y la resistencia de la restauración aumentan. E v i dentemente, las partículas de porcelana deben combinarse adecuadamente para garantizar la suficiente fuerza de unión y resistencia de la restauración final.

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Fig. 4-194 Otra micrografía de una superficie metálica seccionada con el agente de unión aplicado y cocido. Note la cercana relación de las partículas de platino y porcelana. Las partículas de platino que actúan como elementos retentivos aumentan la resistencia final de la restauración.

Fig. 4-195 Ya que la aleación Pí es de naturaleza no oxidante, no se espera la unión química a partir de una película de oxidación entre el metal y la porcelana; pero es esencial usar algún tipo de agente de unión para la aleación P I , de manera de obtener la resistencia necesaria. Si esto se descuida, la porcelana se puede exfoliar tal como se muestra en el lado derecho.

Fig. 4-196 Vista de una lámina de metal PI de grosor 0,3 m m , la cual está doblada. Y a que ésta ha sido fortalecida usando un agente de unión, las grietas pueden detectarse a ú n cuando la porcelana no se exfolia. De tal manera, el uso del agente de enlace, garantiza la resistencia suficiente para la restauración metalcerámica final.

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