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DIOS CORNUDO

Todos los significados del abedul

Según esta historiadora, la idea del “Dios cornudo” con la que otros relacionan a esta figura es parte de la llamada “hipótesis del culto a las brujas”, popularizada por la escritora inglesa Margaret Murray en su libro ‘The Witch-Cult in Western Europe’ publicado en 1921. La explicación de su indumentaria, además es en este sentido “fácil y lógica”: el abedul es una madera muy dura y, En el siglo XIX y principios del XX, era la madera elegida por los padres para golpear a sus hijos cuando se portaban mal.

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Por su parte, que acompañe a San Nicolás no es un asunto baladí, pues este está estrechamente asociado con los demonios porque era conocido como exorcista. El relato más antiguo que se conserva de la vida de San Nicolás es ‘La vida de San Nicolás de Myra’, una hagiografía escrita en algún momento entre 814 y 842 d.C. por un escritor llamado Miguel el Archimandrita. En esta hagiografía, hay múltiples leyendas sobre San Nicolás derrotando y expulsando demonios.

Sin embargo, otros estudiosos aseguran que la ausencia de documentación que sitúe una línea temporal del camino del Krampus a lo largo de la historia desde los siglos primitivos responde a la maniobra católica que moldeó el pensamiento de la sociedad europea: Cuando Martin Lutero hizo la Reforma, decidió deshacerse de la simbología católica de las navidades, así que reemplazó a Sankt Nikolaus introduciendo a Der Heiligechrdt (después llamado Das Christ Kindl), algo así como un niñito Jesús con forma de ángel que en navidad daba regalos. Después, esta figura sería reemplazada por Der Weihnachtsmann (Padre de la Navidad) en las regiones protestantes. Irónicamente, en la actualidad el original Christkindl ahora predomina en las regiones católicas de Alemania (Bavaria) y Suiza, lo mismo que en Austria.

Ideales de un monstruo burgués

Así, el Krampus detuvo su recorrido casa por casa hasta mediados del siglo XIX, cuando el ideal del monstruo tomó forma dentro de los esquemas de la burguesía que estaba escribiendo los parámetros de la época.“Quizás el Romanticismo influyó en el redescubrimiento de mitos y leyendas, del folclor que se había olvidado debido a las imposiciones del Cristianismo”, sugiere Muñoz.

“Junto con los regionalismos, la división entre protestantes y católicos ha sido un factor histórico en la diversificación de estas tradiciones en Alemania y Austria. En tierras protestantes, Nicolás pasó de ser una figura eclesiástica a un personaje que entregaba regalos, continuamente acompañado por un grupo de diferentes personajes que son conocidos como los ‘acompañantes oscuros’”. En Alemania, por ejemplo, a estos seres se les llama “Knecht Ruprecht” (Sirviente Ruprecht).

Cuando las imágenes del Krampus comenzaron a circular en Internet a mediados de la década de 2000, recuerda Al Ridenour, autor de ‘El Krampus y las viejas y oscuras raíces navideñas y el renacimiento del diablo folclórico’ en Vice, prendió fuego a todo. Hasta entonces, había permanecido como una tradición sin origen claro en algunos pueblos y pequeñas ciudades del centro europeo, pero esta leyenda alimentó un espíritu que, aturdido por la aceleración y a capitalización de toda práctica social, solo tenía un deseo: la reivindicación de lo opuesto a la norma. “Aquellos de nosotros que crecimos en el medio del punk reconocimos al Krampus como el nuevo salvador de la Navidad. Habíamos crecido enfurecidos contra este ideal de la navidad como un idilio doméstico sentimental de valores familiares y maravillas de la infancia”. Se acabó Santa Claus, bienvenido demonio o lo que quiera que seas.

“Junto con los regionalismos, la división entre protestantes y católicos ha sido un factor histórico en la diversificación de estas tradiciones en Alemania y Austria. En tierras protestantes, Nicolás pasó de ser una figura eclesiástica a un personaje que entregaba regalos, continuamente acompañado por un grupo de diferentes personajes que son conocidos como los ‘acompañantes oscuros’”. En Alemania, por ejemplo, a estos seres se les llama “Knecht Ruprecht” (Sirviente Ruprecht).

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