Carlos cuauhtemoc volar sobre el pantano

Page 112

atribulado, que limpie tu mente, que llene de amor tu corazón. El árbol podrido en que te refugiabas fue tragado por el pantano, caíste al fango y has permanecido en él durante años. Sacúdete el pestilente lodo, ten el coraje, la fuerza y la fe para mover tus alas anquilosadas, hasta que logres elevar el vuelo rumbo al bosque fértil que te está esperando... Alma levantó la cara y nos miró. En sus ojos ya no había enojo, sólo una gran pena matizada con agradecimiento. -Yo he dañado mi cuerpo... -articuló-. Sus palabras me dan gran consuelo, estoy dispuesta a intentarlo. Se lo juro... pero... Zahid, dime una cosa, ¿qué fue lo que te informaron en el hospital? -Lo de la heroína y lo de la prostitución. Me miró a la cara como esperando que dijera más. Al ver que no continuaba, la negrura de un pensamiento atroz ensombreció su mirada. Agachó la cabeza llena de una profunda tristeza repentina. Es bueno que no hayan sabido toda la historia... porque... yo... necesitaba oír lo que me han dicho y tal vez se hubieran detenido... -¿Toda la historia? ¿A qué te refieres, Alma? -Hay algo que ignoran. -Dios mío... -Hace unos meses caí en shock por una sobredosis. -Eso lo sabemos. -Cuando me llevaron al hospital San Juan, me hicieron todo tipo de análisis... Un escalofrío de terror me electrizó el cuerpo. Recordé las palabras de la psicóloga., 'Tratamos de ayudarla. Las cosas se complicaron. Después del diagnóstico cayó en una terrible depresión". ¿Después del diagnóstico? Cerré los ojos esperando que no se tratara de aquello que era lógico; aquello que era un efecto natural de muchas de sus causas. Por desgracia me equivoqué. Sin más vueltas me lo dijo: -Tengo SIDA...


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.