Desde que se declarara el estado de alarma en España para gestionar la crisis sanitaria por la covid-19 el lunes 16 de marzo de 2020, el tiempo frente a pantallas se ha disparado. Si habitualmente usábamos un dispositivo digital una media de 8 horas al día, durante el confinamiento se pueden llegar a alcanzar las doce horas delante del ordenador, tablet y móvil. Invertimos la mitad del día en el mundo on-line, que nos deja acceder a realidades lejanas a las de nuestra calle; esa calle que ya tenemos aborrecida de tanto mirar desde nuestra ventana.