Director Gary Ross |País: USA
Por lo que esta nueva película —que da continuidad a la trilogía de Steven Soderbergh: Ocean’s Eleven (2001), Ocean’s Twelve (2004) y Ocean’s Thirteen (2007), protagonizada anteriormente por actores masculinos: George Clooney, Matt Damon, Andy García, Brad Pitt y Bernie Mac, con la fugaz aparición de Julia Roberts o Catherine Zeta-Jones— no solo derrumba el mito de que la testosterona es el ingrediente fundamental para robar exitosamente un casino, sino que invierte esa lógica, y se burla de ella en tono de comedia, con un casting enteramente femenino; integrado nada más y nada menos que por Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter, Sarah Paulson, Rihanna, Mindy Kaling y Awkwafina, como si se tratara de una pasarela o una revancha de género, para hablar en voz alta sobre el empoderamiento de la mujer en la sociedad contemporánea, de su valía y profesionalismo; aunque se trate, en este caso, de mujeres marginales, aunque astutas, irresistibles y, sobre todo, muy glamorosas. Debbie Ocean (Sandra Bullock) —la presunta hermana de Danny Ocean, mente criminal en las tres partes de la trilogía de Soderbergh— es liberada de la cárcel después de 5 años en prisión con un excelente plan en su cabeza, por lo que decide reclutar a otras siete mujeres, todas con una carrera turbia y sospechosa. Pero como ya robar bancos no está de moda, se trata esta vez del atraco de joyas más elaborado, metódico y costoso de la historia: un collar de diamantes Toussaint de seis libras con valor de 150 millones de dólares, que usará una modelo durante la Met Gala, uno de los eventos por invitación más concurridos y prestigiosos del mundo fashion para celebridades; el cual tiene lugar, anualmente, el primer lunes de mayo en el Metropolitan Museum de Nueva York. 36
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| Idioma: Ingles
La película nos cuenta, paso por paso, la historia del robo desde la estrategia inicial hasta de cómo lograron infiltrarse en las oficinas de Vogue, para obtener información sobre la lista de invitados, plan de seguridad y vigilancia del museo, así como las opciones de catering. Para hacer creíble la fiesta, el director decidió contar con la presencia de famosos diseñadores de moda y artistas del maquillaje, que abarrotan las páginas de Women’s Wear Daily, así como la aparición especial de Marlo Thomas, Dakota Fanning, Katie Holmes, Serena Williams, Heidi Klum, Elizabeth Ashley, James Corden, e incluso la propia editora de Vogue, Anna Wintour. Todo esto para ofrecernos una impronta de realidad y convencer al espectador de que está siendo testigo de un robo verdaderamente difícil y ostentoso. Hasta descubrir que, más allá de ganarse unos cuantos millones de dólares, cada una de las intrépidas ladronas, todo se trataba de una venganza. Debbie Ocean, le tiende una trampa a su ex amante (Claude Becker), quien la hizo pagar con años de prisión para librarse él de una estafa con obras de arte. Otra muestra de que esta es una película feminista, de esas que nos dicen de manera muy sutil que no subestimemos jamás a una ama de casa. Ya lo he dicho, con un casting soberbio, de mujeres hermosas y capaces, íconos del cine y la televisión, entre poses de divas y decisiones fáciles de tomar —muy a pesar de los riesgos— esta es una cinta que nos hace disfrutar cada escena, como extensión de esa inteligencia femenina, a la que no le falta la seducción engañosa. Aunque la película, de manera general, repite esa vieja fórmula de historias de robo, donde el guion es, desde luego, harto predecible.