La casa de la 05

Page 344

―Hey― dije en voz baja, sonriendo a través de las lagrimas y en silencio dándole las gracias a Nyx por este milagro.―¿De verdad estas bien? Se miro el pecho. ―Menuda quemadura, pero además de sentirme como si me hubiera atropellado los cinco elementos, creo que estoy bien. ―Me has asustado― le dije. ―Yo mismo me asuste.― dijo. ―Guerrero, cuando se compromete uno al servicio de una Alta sacerdotisa, el objetivo es no asustarse de la muerte, sino proteger a tu dama de la muerte― dijo Darius mientras le ofrecía a Stark su mano. Stark la tomo, y se levanto, lenta y dolorosamente. ―Bueno― dijo con esa sonrisa arrogante que tanto amaba, ―servir a esta dama seria motivo de escribir un libro nuevo sobre normas. ―¿No los dices a nosotros?― dijo Erik. ―No es algo que no sepamos ya― dijo Heath. ―Bien, demonios― dije, moviendo la cabeza hacia todos mis chicos. ―¡Zoeybird! ¡Mira arriba!― me llamo mi abuela. Mire hacia arriba y yo levante mi mirada, preguntándome lo que debía de ver. Las nubes se habían disipado por completo, dejando el cielo claro para exponer una media luna brillante que quemaba cualquier confusión existente y tristeza que Kalona hubiera plantado en mi corazón. La hermana María Ángela se unió a mí. Ella también estaba mirando, pero su rostro se volvió hacia la estatua de María, en la que la luna había arrojado un único rayo de hermosa luz. ―Esto no termino con el o con ella, ¿lo sabes no?― dijo en voz baja en mi oído. ―Lo se― le dije. ―Pero nunca sucederá nada malo. Mi diosa estará conmigo. ―Así como tus amigos, hija. También tus amigos.

FinH


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.