últimos estadios de desarrollo de Metroid (1986), uno de los empleados del equipo de Nintendo sugirió en tono jocoso la posibilidad de que Samus fuera una mujer para sorprender así al jugador al final del juego (Ashcraft, 2010). La idea caló hondo en Nintendo, que se decidió a llevarla a cabo no desde un punto de vista relacionado con el diseño, sino más bien con el márquetin, pensando que esa sorpresa final conseguiría activar el boca a boca y disparar
EL DISEÑO DE SAMUS TIENE MÁS RELACIÓN CON EL MARQUE TÍN QUE CON EL DISEÑO.