La batalla de Quilacura ocurrió el 11 de febrero de 1546, entre tropas españolas al mando de Pedro de Valdivia y fuerzas mapuche, dirigidas por el toqui Malloquete, durante la guerra de Arauco. Fue una batalla nocturna, a cuatro leguas del río Bío Bío. En la “Historia general”, relación escrita por Antonio de Herrera, en 1729, se aprecian los estandartes peninsulares y las banderas usadas por las tropas araucanas. Claramente, se ve el estandarte español, la cruz de Borgoña y el estandarte araucano, enseña usada por el ejército mapuche al mando de Lautaro. El estandarte sería utilizado algunos años después, y que el cronista asocia con las huestes de Arauco. Así como en esta batalla, en todas las lides contra los araucanos, los españoles debieron demostrar al máximo sus cualidades bélicas e incluso movilizaron hacia este inhóspito territorio tropas, que constituyeron un ejército que estaba en permanente conflicto y que requería gente profesional y fogueada en el combate. El rey de España Felipe II dirá: "la guerra de Arauco me ha costado la flor de mis guzmanes y más dinero y hombres que la de Flandes".
Lautaro y sus konas se preparan a combatir. Se observa el estandarte que correspondería al del toqui.
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