Otra Manera De Ganar - Pep Guardiola

Page 30

Me voy satisfecho. El presidente me ha ofrecido otro puesto, pero si realmente quiero recargar pilas, necesito alejarme del club.» El silencio del vestuario dolía. Tras una pequeña una pausa, Pep continuó: «Quería decíroslo ahora que estamos fuera de las grandes competiciones, porque así tendré tiempo de despedirme de cada uno de vosotros personalmente, de llamaros uno a uno a mi despacho para daros las gracias. No quiero aplausos ni nada parecido, así que… ¡a entrenar!». Pep dio unas palmadas para recalcar que la charla había concluido. Tocaba entrenar. En menos de un cuarto de hora, la historia del club había dado un giro definitivo. Los jugadores estaban confusos, desconcertados. Aquel día, en el campo de entrenamiento, Guardiola no exigió demasiado al equipo. Sabía que tenían que asimilar el golpe. Para los jugadores, aquella sesión fue la primera en su camino hacia la renovación de ideas y de ilusión. Para Pep, representó el principio del fin de un trayecto que había empezado tres décadas atrás, en un tranquilo pueblo catalán de nombre Santpedor.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.