Pensamiento y Acción - Moisés Lebensohn

Page 50

cumplimiento de la política agraria. Y debo complementarlos afirmando que sostenemos la reinversión proporcional de la riqueza creada en el campo en obras y servicios tendientes a elevar el nivel de la vida rural y a defender, mejorar y estimular la producción agropecuaria. En nuestro país no puede diseñarse una política agraria desconectada de sus proyecciones internacionales. Orientemos nuestro comercio hacia exterior aquellas corrientes de intercambio que nos provean de utilaje agrícola e industrial, ya que si no logramos autonomía en los abastecimientos esenciales nunca alcanzaremos seguridad en la producción agraria. Orientemos nuestro comercio exterior hacia la apertura de nuevas posibilidades de absorción de nuestros productos, a fin de sustituir con la demanda amplia al mercado único, a quien sigue el inesperable cortejo de implicaciones políticas y económicas.

La futura vida agraria. Sobre una economía próspera y trabajo remunerado con justicia se asentará la sociedad agraria que quiere el Radicalismo. La deserción hacia las ciudades cesará cuando el hombre acaricie la tierra como a lo mejor amada, sintiéndola suya; cuando sepa asegurada su existencia, de las inclemencias del tiempo, por un amplio seguro, y de las alternativas de los precios, por un fondo estabilizador; cuando se dote a la vida rural de las comodidades de la civilización urbana; cuando la vivienda sea confortable; la cultura y la recreación estén al acceso de todos los habitantes; la electricidad cruce la campaña llevando a hogares y galpones su mensaje liberador de claridad y energía; cuando la educación especializada abra las perspectivas del pleno y libre desarrollo de la personalidad humana, muniéndola de institución general y de capacidad técnico-práctica y habilitándola para iniciar la marcha con fé en las fuerzas propias; cuando se organice con eficiencia la protección de la salud, y la población rural deje de ser el único sector de nuestro pueblo desprovisto de un régimen de seguridad social, sin resguardo ante los riesgos de la vida ni tranquilidad ante el incierto futuro de los descendientes.

Construiremos la Argentina soñada. Esta sociedad agraria pudo haberse construido en las actuales circunstancias. Nunca el país tuvo una oportunidad semejante. Los acontecimientos desvanecieron esta suerte de los argentinos, pero la Unión Cívica Radical afirma la decisión de luchar en el seno del pueblo para edificarla, juntamente con la edificación de una nación libre, donde el hombre pueda contemplar su destino en la paz y la seguridad que otorga el respeto de la dignidad humana. Vosotros, delegados de los trabajadores del campo radicales de la provincia de Buenos Aires, habéis dejado vuestros hogares y vuestros pueblos. Hace aproximadamente sesenta años, hombres de toda la provincia se reunían para realizar una revolución política. Era en 1893. En 1950 nos reunimos nosotros para reafirmar los objetivos de nuestra revolución económica y social, porque sabemos que la libertad argentina no podrá lograrse


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.