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La Simbiosis y El Comensalismo

Ejemplos de simbiosis

Los animales de carroña se alimentan de restos de seres vivos.

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La naturaleza está plagada de casos en los que se establecen relaciones simbióticas entre diferentes especies e individuos, por ejemplo:

Cuando un alga y un hongo se unen, conforman líquenes, una estructura nueva que adquiere mucha mayor resistencia y que los ayuda a colonizar mayores territorios (mutualismo).

Existen aves que establecen un vínculo con aves de otras especies cuando dejan sus huevos en su nido para que los críen como si fueran propios (parasitismo).

¿Qué es la simbiosis?

En biología, la simbiosis es la forma en la que individuos de diferentes especies se relacionan entre sí, obteniendo el beneficio de al menos uno de los dos. La simbiosis se puede establecer entre animales, vegetales, microorganismos y hongos.

El concepto simbiosis proviene del griego y significa “medios de subsistencia”. Esta palabra fue acuñada por Anton de Bary y hace alusión a las asociaciones que se establecen entre los individuos de un ecosistema para competir o compartir recursos de la naturaleza.

Estas relaciones son indispensables para la supervivencia de los seres vivos, por lo que fomentan la evolución de las especies.

A los individuos que integran las relaciones simbióticas se los denomina “simbiontes”. Cuando uno de los individuos tiene un tamaño mucho más grande que el otro se los denomina huésped al más grande y simbionte al de menor tamaño.

Cuando los cangrejos ermitaños se vinculan con determinadas anémonas de mar, el cangrejo se protege con los tentáculos de la anémona y ésta se vale de los movimientos del cangrejo para alimentarse con mayor facilidad (mutualismo).

Los animales de carroña se alimentan de restos de seres vivos, en general cazados por otras especies (comensalismo).

Las aves hacen sus nidos y se valen de las ramas de los árboles para construir sus viviendas sin causarles ningún tipo de daño (comensalismo).

Los mosquitos mantienen una relación con los seres humanos y animales al extraerles su sangre. En muchas ocasiones, estos insectos son portadores de enfermedades y contagian a quienes pican (parasitismo).

Cuando las abejas se alimentan del néctar de las flores, no solo se nutren, sino que también se convierten en agentes de polinización (mutualismo).

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