“Permanece humilde”

El punto de partida de todo desarrollo espiritual es uno mismo. Esta runa simboliza el ferviente deseo de cambiar y éste es el momento preciso para hacerlo. Para esto, es imprescindible, en primer lugar, lograr una buena relación con uno mismo, porque desde ahí fluye toda buena relación con los demás y con la existencia.

“Sé condescendiente, respetuoso, devoto y moderado” no importa cuan importante seas, de esta forma tu vida adquirirá la dirección adecuada, el camino correcto. Está implícito en esta runa que no te identifiques con el mundo en que vives, a pesar de esto, no te cierres, no seas prejuicioso, no seas estrecho de criterio. Siente los Impulsos que fluyen desde la divinidad interior y exterior de ti.

Pon mucha atención en las cosas que te están pasando y concéntrate aún más en las que permanecen; esto es lo más importante ahora, este es un momento de gran crecimiento y rectificación y como regla general, la rectificación viene antes de la evolución. No es el momento de buscar apoyo en los demás, ni buscar recompensas por lo realizado, sino de hacer las cosas sólo por amor a ellas. Esto es más difícil para aquellos que le dan más importancia a las metas que al proceso para alcanzarlas; para aquellos que se han olvidado de jugar por sólo el placer de hacerlo, más que por ganar.

En esto consiste el secreto para vivir un verdadero presente. Si divides la runa del SER por la mitad, dentro encontrarás la runa de la alegría , este es el espejo de tu imagen, así es que se vive alegremente la vida.

Sin embargo, hay una sutil advertencia aquí sobre el cuidado que debes tener contigo mismo y sobre el equilibrio en tus acciones.

“Nada en exceso” es la segunda frase escrita en la entrada del Templo de Delfos y el primer consejo dice “Conócete a ti mismo”. Con estas palabras comienza el alfabeto de las runas vikingas.