Ainoa Martínez López. Bellas Artes
Por Ainoa Martínez López de Bellas Artes.
Ainoa Martínez López. Bellas Artes
El proyecto. Desde que se nos plantea el proyecto debemos de recoger toda la información posible, para poder desarrollarlo de la mejor manera. Cierto es que, en este, no teníamos mucha que recoger ya que es bastante libre y con muy pocas pautas. Tanto, que se podría resumir en la palabra “Ciudad”. Un trabajo relacionado con una, con varias o con diferentes cosas específicas de estas ciudades.
La idea. Desde el primer momento ya tenía mil ideas diferentes, las iba apuntando todas en la libreta cuando se me ocurrían. Unas mejores y otras quizás un poco peores, ninguna me encantaba, pero las apuntaba. El siguiente paso lo empecé unos días después. Analizando, descartando y revisando cuales podían ser un buen proyecto final, además de cual me gustaría más realizar a mí. En este proceso seguía escribiendo más ideas en mi cuaderno, y también pedí opiniones a diferentes personas. Llegando a la conclusión de cuál sería la mejor idea para realizar, “El Cubo de un Reflejo Social”, aunque decir tengo que esta es un conjunto de diferentes ideas. Un cubo transparente, con puertas en las ventanas, un espejo dentro, etc.
Concepto de la idea elegida. Para cuando tomé esta decisión, ya me lo empecé a plantear todo, y como es normal mis primeros bocetos empezaron a variar bastante. Yo sabía que fuera cual fuera mi idea debía tener un mensaje claro e incluso crítico, y en este caso pretendía usar un montón de puertas de diferentes ciudades del mundo. Siempre me he fijado mucho en ellas y además se le podía añadir el significado que yo estaba buscando, el de que hay mucha gente en La Tierra pero que en realidad casi nadie se “abre” realmente como es al mundo, a veces ni nosotros mismos sabemos del todo como somos. Entonces lo primero que me imaginé fue representarlo en las paredes de un cubo, lo que a mi parecer se le podía sacar mucho más partido si hacíamos que las paredes de dicho cubo fueran transparentes, lo
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que por alguna razón me hizo plantearme la idea de poner un espejo dentro de la caja (donde el espectador se puede ver reflejado). Poco a poco se me iban ocurriendo más cosas hasta llegar a un resultado de la idea final mucho más clara y definida. Las puertas que quería poner, las decidí añadir como simulando que eran las ventanas, e imaginé poner dentro a múltiples miniaturas humanas pintadas, de negro, para simbolizar la falta de personalidad de algunas personas e igual añadir una de las figuritas, pintada de blanco o de plateado para contradecir lo anterior. Y por último, en vez de meter un espejo dentro, hice que este mismo fuera la base de la pieza.
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El plan de acción y su proceso. Lo primero que hice fue pasar un par de días haciendo la representación del proyecto con SketchUp para poderlo ver claramente.
Y una vez hice esto, pensé en todos los materiales que debía usar y la forma más barata para conseguirlos. Lo mejor es ajustar el tamaño del cubo o de la caja a un tamaño predeterminado del espejo escogido, de 21x21cm. Después de calcular el presupuesto que quería gastar en ello llegué a la conclusión de que la forma más económica de realizar el proyecto sería utilizando materiales de otros sitios en los que ya vayan con las medidas. Con esto quiero decir que el espejo lo cogeré de un pack de tres espejos pequeños para el baño, donde el mayor es ese de 21x21cm, y las paredes las voy a realizar con los protectores que traen los marcos de fotografías ya al tamaño que quiero, 20x15cm. Y por último comprara las figuritas y el espray negro a mi gusto. Ahorrándome así un total de 40€. Teniendo en
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cuenta el gasto de impresión de las y de la silicona que usaré para pegar o estructurar las paredes. Los pasos finales resultarían en la acumulación de las imágenes, su impresión, pintar las figuritas con el espray, y el montaje, pegando dichas figuritas con cinta de doble cara, el espejo y las paredes con silicona trasparente, y por último, pegando las imágenes a estas. Adquiriendo así el resultado final.
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El cubo.
Ainoa MartĂnez LĂłpez. Bellas Artes