La Marea 21

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LA MAREA

Nº21

Número 21 Junio 2017

LA MAREA

Revista editada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral

Asociación Española de Biodinámica Craneosacral

C/ Capitán Antonio Mena Nº 42 Elche 03201 Alicante Web http://www.asociacioncraneosacral.com Mail info@asociacioncraneosacral.com Tel. 638 60 49 48

Revista editada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral

Experiencia EN EL USO DE LOS RECURSOS EN LA TERAPIA EN CASOS DE DUELO

MINDFULNESS

Y BIODINÁMICA CRANEOSACRAL

INTEGRACIÓN SOMATO-ENERGÉTICA

ENCUENTRO ASOCIACIONES EUROPEAS DE TERAPIA CRANEOSACRAL


Junta Directiva de la Asociación Española de Biodinámica Craneosacral PRESIDENTE:

Javier De María

SECRETARIO:

Asier Garría Juan Ramírez

TESORERO: VOCAL:

Revista la Marea Edición y coordinación: Javier de María javierdemariaortiz@gmail.com

Diseño y maquetación: Elena Giner Impresión: Pixartprinting ISSN: 1888-6167 Dep. Legal: G522-2001

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Noelia Berrocal

Asociación Española de Biodinámica Craneosacral Dirección:

C/ Capitán Antonio Mena Nº 42, Elche 03201 Alicante Web:

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La asociación no se responsabiliza del contenido de los artículos.

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Índice

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Editorial

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Biodinámica craneosacral con animales

Por Javier de María

Por Mario Soriano

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Crisis terapéutica y la biodinámica craneosacral Por Rafael Martiz

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El rol del corazón

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El cuidado

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40 Morir es nacer,

acompañando la partida Por Francisco Sánchez y Verónica Fajardo

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Entrevista a James Feil ENTREVISTA:

James Feil Por Midline Institut

Mindfulness y biodinámica craneosacral Por Elizabeth Enrech

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Por Dr. Michael J. Shea

Experiencia en el uso de los recursos en la terapia en casos de duelo

Glosas a la Conferencia de la Respiración de la Vida Por Mike Boxhall

Por Verónica Lassus

Por Xavier Pérez

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34

3º Encuentro Asociaciones Europeas de Terapia Craneosacral Por Dana Petho

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Sumario de los resultados cualitativos y cuantitativos de la Terapia Craneosacral para tratar el dolor de cuello Por Ellen Grösser y Heidemarie Haller

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Junio 2017

Editorial

Apreciados/as compañeros/as: De nuevo es una satisfacción poner en tus manos el número 21 de esta revista. Trátala con cuidado y cariño, pues está recién nacida y su gestación ha pasado por diferentes fases no todas ellas muy fáciles, en las que el parto se ha visto ligeramente retrasado. ¿Qué tal la primera impresión? ¿te gusta su tacto, su peso y sus colores? Bueno pues adelante… Acuérdate de lo que ya sabes, su lectura te puede ser tan útil o inútil como la atención que decidas prestarle. Así que te animo a dedicarle ratitos de calidad para disfrutarla más plenamente, y ya puestos a animar, también te pedimos tus comentarios, artículos o lo que te parezca mejor para la próxima edición que ya está empezando a prepararse. Por otro lado, en vista del éxito y la buena acogida del anterior congreso nacional que celebramos en Madrid, continuamos con el proyecto de celebrar un congreso cada año, alternando el nacional con el internacional, para seguir aprendiendo y disfrutando de la presencia de ponentes y compañeros. Así que ves reservando las fechas y nos vemos en Valencia durante los días 27, 28 y 29 de octubre. Comentarte también que acabamos de firmar con ASAFAN, la asociación de familias numerosas de la comunidad valenciana, un acuerdo de colaboración social, por el que se ofrece un 20% de descuento sobre la tarifa de cada terapeuta, a los que vengan de su parte. Este servicio está abierto a los terapeutas que se inscribieron en el listado de colaboradores sociales, si no te apuntaste y deseas hacerlo, no dudes en comentárnoslo.

Un afectuoso saludo. Javier de María

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BIODINÁMICA CRANEOSACRAL EN ANIMALES…experiencia. mi

rabajar con biodinámica craneosacral en animales siempre despierta en los compañerosterapeutas curiosidad… ¿cómo lo haces?, ¿y éste o aquél contacto?, ¿cómo responden a…? y un largo etc; así es que cuando desde la Asociación, Asier me propuso escribir un pequeño artículo dije ¿por qué no?. Aquí estoy con todos vosotr@s para compartir algunas de mis experiencias. En mi trabajo con animales la sensación es siempre la misma: gratitud, profunda gratitud de permitirme el contacto sutil que nos da esta terapia. Tejidos que en la inmensa mayoría de las ocasiones emanan una vibración que destila naturaleza viva. Pocas cosas hay

Hola a tod@s. Mi nombre es Mario y llegué a la biodinámica craneosacral como veterinario, fascinado por todo lo que había oído y visto en relación a un enfoque de la salud y de la vida que me sigue fascinando día a día.

comparables a trabajar con un animal en libertad. Hablar de biodinámica craneosacral en animales en general es difícil para mí. Hay importantes diferencias en el enfoque, tanto a nivel técnico como de actitud, dependiendo de si hablamos por ejemplo de un caballo, un perro, un ave o un reptil. Desde el punto de vista puramente técnico existen una serie de limitaciones y adaptaciones de los diferentes contactos y abordajes en función de las diferentes anatomías…puede parecer sencillo trabajar con un sacro de un caballo (de entorno a unos dos palmos de largo por uno de ancho), pero a

veces los contactos y la anatomía no son tan fácilmente deducibles. Así por ejemplo, una de las principales características en el terreno anatómico que sorprende es que el acceso al esfenoides es prácticamente nulo en muchas especies. Esto es debido a que el arco zigomático está superpuesto... ¿curioso, verdad?. Suelo trabajar frecuentemente con caballos, por lo que voy a hablar el resto del artículo en relación a ellos. Trabajar con caballos es trabajar desde la compasión y en línea con los principios de Ray Castellino. No tengo el placer de conocer en persona al Dr. Castellino, pero si

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BIODINÁMICA CRANEOSACRAL EN ANIMALES alguien lo conoce puede hacerle llegar que sus principios son una maravilla también con estos seres. Fue Cristina Groetsch quien me impregnó con estos maravillosos principios; trabajar con ellos es, a mi entender, uno de los requisitos clave para poder entrar en la esfera en la que el caballo te dejará estar y qué sucedan cambios. Es necesario, pero no suficiente...el resto supone conocer su naturaleza anatómica, comportamental y anímica. Los caballos, son herbívoros presa en la naturaleza, por lo que sin querer, tendemos a aproximarnos como depredadores y muchas veces sin un conocimiento claro de su naturaleza. Esto da al traste con muchas sesiones por el mero hecho de no estar en su misma frecuencia.

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En los caballos no va a existir un contacto verbalmente negociado obviamente, pero rápidamente se van a quitar de tu lado o a mostrar comportamientos de rechazo, que hay que saber identificar. Esto sucede cuando tu intención no es la correcta, el contacto no es el adecuado, etc. Por ello, animales como los caballos, junto a un terapeuta experimentado con ellos, pueden funcionar como un perfecto diapasón o calibrador de nuestra presencia, fulcros e intenciones en nuestra práctica como terapeutas biodinámicos. Para mí, es un lujo trabajar con ellos, son auténticos maestros de la biodinámica. Con esto, tampoco me gustaría trasladar una imagen bucólica, ya que manejarse con un ser vivo de más de 500 Kilogramos con traumas, en ocasiones ni es sencillo, ni es falto de riesgo, pero a mí siempre me merece la pena. Generalmente suelo comenzar mis sesiones

con una serie de aproximaciones de corazón a corazón, emulando el trabajo de Michael Shea pero en este caso entre caballo y humano. Esto me permite ver el comportamiento del caballo en la naturaleza, su mirada, su respuesta al contacto ocular breve y una serie de “chivatos” comportamentales que me orientan bastante para seguir la sesión. A continuación, siempre que las condiciones lo permitan, me gusta trabajar con el animal libre, de manera que pueda expresarse sin coacciones de un ramal o cabezada que lo sujeten. Con un trabajo correcto de corazón a corazón, suele ser cuestión de poco tiempo poder tener una cercanía física/anímica y a partir de ahí comienza la sesión llevando tus manos a donde el sistema va solicitando tu atención. Es frecuente encontrarse zonas con trauma derivadas de la relación jinete/humano, por lo que es una buena opción, siem-


BIODINÁMICA CRANEOSACRAL EN ANIMALES tortuga del oceanográfico de Valencia y los contactos a través de las placas del caparazón eran literalmente como estar haciendo una sesión en el mar. Agua pura, pura agua. pre que el sistema así lo demande, comenzar con contactos alejados de las zonas con trauma y dejar que sea tu cliente quién te lleve a la marea larga y que comience el proceso. Es curioso cómo se van moviendo acercando las zonas en las que quieren contacto hacia tus manos. Las mareas largas en contactos sacrales de caballos son, sin duda, una experiencia maravillosa. Sólo he encontrado una sensación equiparable en mi experiencia como veterinario biodinámico: las tortugas marinas. En una ocasión, hice varias sesiones a una

Por contra, es frecuente encontrar el trauma en animales como los caballos y los perros. Trabajar con el trauma es un auténtico desafío…hay que conocer muy bien el comportamiento, expresiones, actitudes, etc., para ser capaces de llevarlos al filo de la resistencia sin retraumatizar. Trabajar con el binomio animal-dueño/cuidador es una excelente manera de conseguir cambios. Miro hacia arriba y veo que ya casi paso de las 1000 palabras…y casi no he dicho nada…un artículo se queda, evidentemente muy muy corto para todo lo que

me gustaría contaros. Por ello, en la actualidad, trabajo en plasmar en un libro todas mis experiencias y adaptaciones técnicas con el fin de dar cuerpo a todas estas vivencias que la biodinámica ha traído a mi vida veterinaria. Igualmente considero interesante como experiencia, si no el adquirir unas destrezas como tales, sí el experimentar la potencia y el aliento de vida en otros seres vivos como una manera de enriquecer nuestra praxis como terapeutas. Por ello, desde estas líneas os dejo mi mano tendida en esa línea para incluir esta experiencia en vuestras vidas. Espero haberos transmitido al menos una pequeña parte de las sensaciones que la práctica de la biodinámica en animales consigue en mí. Os dejo eso sí, mi contacto y un sentido abrazo biodinámico. Seguro que, ¡hasta pronto!

Mario Soriano www.craneosacralvalencia.es craneosacralvalencia@gmail.com

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CRISIS TERAPÉUTICA Y LA BIODINÁMICA CRANEOSACRAL

Para hablar de que es una crisis curativa tendríamos que mirar primero algunos de los conceptos acerca de lo que entendemos que es “estar enfermos”.

sociamos el estar sanos a sentir un bienestar físico y psíquico, estar con un tono energético alto, tener un estado mental y emocional óptimo, o en su defecto no sentir nada. Creemos que tener determinados síntomas molestos o desagradables es porque algo malo le está pasando al cuerpo, porque estamos enfermos, y esto consideramos que es algo que está fuera de la normalidad y hay que cortarlo de alguna manera. Pensar en estos términos es como creer que estamos vivos cuando estamos despiertos y que dormir es un estado inaceptable. De igual manera que el organismo tiene los ciclos de sueño y vigilia también los tiene de actividad del sistema simpático para hacer frente a los desafíos de la vida y posteriormente la actividad parasimpática que proporciona la recuperación del organismo.

Cuanto más intensa es la tensión vivida más larga y profunda puede resultar la recuperación. Diariamente vivimos circunstancias de diversa índole que en mayor o menor medida nos suponen un reto, el “mantener el tipo” en nuestras relaciones (con la familia, en el

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trabajo, ...), la adaptación al clima, los factores irritantes de la alimentación, la contaminación en todas sus formas, el estrés que vivimos al afrontar nuestra cotidianidad, etc. Todas estas situaciones a las que hacemos frente nos generan una fricción interna, una irritación o la tensión derivada de haber sometido al organismo a algún tipo de desafío, a algún tipo de estrés, aunque sea positivo. El organismo necesita dar una “respuesta” a las experiencias vividas como un proceso de reorganización interna y para su adaptación al medio. La respuesta será diferente dependiendo del tipo de estímulo y área vital al que se dirige; puede ser una acción ante una demanda del medio como dar un salto cuando se nos aproxima un vehículo, puede ser una reacción emocional (de enfado, de tristeza, de miedo,...) que nos genera un hecho determinado, como la tristeza por la pérdida de una relación o la reacción de enfado ante una ofensa. También los resfriados cuando hay variaciones climáticas es una clara respuesta del cuerpo a una variable a la que precisa adaptarse, las reacciones corporales que ocurren cuando el cuerpo necesita desembarazarse de un tóxico, el vomito, la diarrea, la orina, los mocos, el sudor,... Todos ellos son procesos biológicos mediante los que el organismo procura mantener su equilibrio e integridad.

Así, parece ser que ciertos tipos de “enfermedades” tienen que ver con procesos que el cuerpo emprende para recobrar la salud. Seguramente todos hemos tenido la experiencia en un momento u otro de haber vivido una situación de estrés ya sea puntual o de más larga duración y posteriormente cuando esta ha pasado y se ha relajado la tensión hemos padecido una una diarrea, un vomito, una gripe, una migraña (¡de fin de semana!) o algún otro malestar al que le podemos relacionar claramente con el resultado de la circunstancia vivida. Así, el problema no está en el proceso que está ocurriendo en el momento, el problema ha sido anterior, los síntomas son el drenaje, la purga, la depuración que se realiza en los tejidos y órganos irritados, muchas veces ayudados por microbios que al contrario de ser los que provocan la enfermedad son los aliados que nos ayudan en la limpieza ayudando a liberar las toxinas y sustancias nocivas del organismo.

Así, parece ser que ciertos tipos de “enfermedades” tienen que ver con procesos que el cuerpo emprende para recobrar la salud.

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Seguramente todos hemos tenido la experiencia en un momento u otro de haber vivido una situación de estrés ya sea puntual o de más larga duración y posteriormente cuando esta ha pasado y se ha relajado la tensión hemos padecido una una diarrea, un vomito, una gripe, una migraña (¡de fin de semana!) o algún otro malestar al que le podemos relacionar claramente con el resultado de la circunstancia vivida. Así, el problema no está en el proceso que está ocurriendo en el momento, el problema ha sido anterior, los síntomas son el drenaje, la purga, la depuración que se realiza en los tejidos y órganos irritados, muchas veces ayudados por microbios que al contrario de ser los que provocan la enfermedad son los aliados que nos ayudan en la limpieza ayudando a liberar las toxinas y sustancias nocivas del organismo.

Si, después de la tormenta viene la calma, y cuando esta viene el organismo aprovecha para desintoxicarse, para restablecer su equilibrio vital. De todas maneras y aunque seamos conscientes de ello, desafortunadamente nuestro ritmo de vida no nos permite tomarnos el tiempo para que el cuerpo se regenere. Ya sabemos lo fortalecidos que salimos después de unos días en cama con fiebre, cuidándonos, tomando comida ligera con caldos y zumos, pero no, eso no cabe dentro de nuestra forma de vida enfocada en el rendimiento y la productividad. Sabemos que nos va bien, nuestra propia naturaleza nos lo transmite, es lo que nos pide el cuerpo y lo que necesitamos hacer, pero esto solo se le permite a los niños. El ritmo de vida de los adultos con sus responsabilidades y obligaciones fuerzan al organismo a estar siempre en un estado funcional. Para eso están los antibióticos, los analgésicos o los antiinflamatorios usados de manera compulsiva ante la emergencia de cualquier tipo de malestar. El mito de que los autónomos tienen una protección natural a las enfermedades no es así por supuesto, no se enferman porque no se lo pueden permitir. La responsabilidad para con su trabajo es tal que no pueden bajar la guardia, el sis-

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tema nervioso se mantiene activo, no se puede relajar por la preocupación y la percepción de un desafío constante. Quizá al coger unas vacaciones, pueda descansar y al descender su grado de preocupación surja un resfriado, una gripe o algún tipo de proceso depurativo que permita que la salud aflore más plenamente.

Esto es, ¡“enfermar” para estar saludable, o mejor dicho depurar para estar saludable! Desde antiguo es conocido por los médicos de familia y los de orientación naturista los llamados emuntorios. La piel, las mucosas del sistema respiratorio, del tubo digestivo, las glándulas de secreción de sudor, sebáceas, de saliva, la formación de orina, y otras, son las vías naturales de eliminación de residuos que el cuerpo desecha. Vemos que la propia naturaleza del organismo entra en estados de readaptación con los consecuentes síntomas asociados que derivan del proceso de eliminación de toxinas, tensión nerviosa y demás. Y habiendo matizado una perspectiva diferente de lo que entendemos por estar enfermo, aunque al mismo tiempo muy contemplada en la medicina más tradicional podemos hablar de lo que llamamos crisis terapeutica ó crisis curativa.

Una sesión de terapia como la Biodinámica Craneosacral en ocasiones proporciona una profunda e intensa reorganización interna, de manera que a veces se puede desencadenar sobre todo en la primeras sesiones la llamada crisis curativa que por sus desagradables manifestaciones la podemos considerar como un empeoramiento del estado de salud, cuando en realidad es una benéfica reacción del cuerpo que en su propia autorregulación se libera de lo que le sobra permitiendo que un mayor potencial de salud se manifieste. El el trabajo de orientación Biodinámica donde no hay ningún tipo de intervención externa sino que lo que se hace es facilitar y acompañar al organismo en su propia capacidad de regulación interna resulta sorprendente y bienvenido este tipo de reacción que en si mismas son de poca duración, no mas de dos días e indican una inequívoca y positiva respuesta al tratamiento. No quiero decir que las crisis terapéuticas sean una reacción necesaria tras una sesión, pero si después de una sesión de Biodinámica Craneosacral se tienen bostezos, una diarrea, incluso agujetas, o uno vomita, cosa que no es usual pero que podría pasar, no es un perjuicio todo lo contrario es una bendición, es como si te hubieses comido algo que es nocivo para el cuerpo y este tiene la capacidad de expulsarlo.

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También depende del tiempo que estás guardando algo su salida será más ligera o será más intensa El organismo necesita dar respuesta a las experiencias vividas en su relación con el entorno para mantener el equilibrio vital y estas crisis son sus respuestas adaptativas. Si has guardado un rencor va a tener que salir de alguna manera, el miedo enquistado, la tristeza y la depresión, la intoxicación alimentaria o medicamentosa, la tensión y estrés crónico.

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Todo contenido orgánico que no es propio del organismo puede encontrar sus vías de eliminación al hacerse más presente la fuerza vital. Rafael Martiz

Terapeuta y director del centro MidLine

http://www.midlineinstitut.com/crisis-terapeutica-y-la-biodinamica-craneosacral/

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El rol del corazón La visión tradicional nos dice que el cerebro es el gran responsable de nuestro bienestar y percepción.

Sin embargo, en los últimos años vAmos descubriendo y comprendiendo que el corazón tiene un rol igualmente importante. Esta visión más holística invita a plantearse preguntas acerca de sus implicaciones y aplicaciones.

El cerebro del corazón El corazón cuenta con un sofisticado sistema nervioso propio, un cerebro, mediante el cual recopila información de los distintos órganos, incluido él mismo, la procesa y la envía al cerebro craneal afectando significativamente su actividad. Con cada latido el corazón transmite patrones neurológicos, hormonales y electromagnéticos. Una de las principales vías de comunicación entre estos dos cerebros es el nervio vago, con mayor conexión neural desde el corazón hacia el cerebro craneal que viceversa. El corazón envía sus señales al tronco encefálico, participando así en la regulación de los sistemas respiratorio,

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digestivo, cardiovascular, hormonal e inmune. También al tálamo y amígdala, centros superiores del cerebro vinculados a la percepción, toma de decisiones y procesos cognitivos. E incluso al resto del córtex, alterando las ondas cerebrales y modificando al funcionamiento del cerebro. Por tanto el corazón afecta profunda y significativamente a nuestra fisiología, salud y bienestar y también a nuestra percepción, estado emocional, procesos

cognitivos, claridad mental, creatividad y desempeño.

Emociones, Ritmo y Armonía El ritmo cardíaco resulta del efecto neto de los nervios parasimpáticos (nervio vago), que lo ralentizan y simpáticos, que lo aceleran. El efecto varía según nuestro estado emocional, pensamientos y actividad física. Los estudios del Instituto Heart Math, indican que el ritmo cardíaco viene dado en gran medida por

nuestro estado emocional y que es el input clave que el corazón envía al cerebro. Estados emocionales positivos, genuinos, centrados en el corazón, generan ritmos cardíacos armoniosos, potenciando la eficiencia, eficacia y coherencia de las funciones fisiológicas y cognitivas. Por el contrario, el stress y emociones negativas perturban el ritmo cardíaco y afectan nuestro buen funcionamiento. Entonces, la intervención a nivel emocional es un poderoso agente de cambio. Profundi-

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zar en nuestro universo emocional parece ser más efectivo que pensar acerca de nuestra experiencia e intentar “resolverla” a nivel cognitivo solamente. Una mayor actividad parasimpática protege al corazón y potencia a los sistemas inmune y endócrino. En cambio, el stress aumenta la actividad simpática imponiendo un esfuerzo en nuestro organismo. Accediendo a estados de relajación profunda podemos aumentar el tono del nervio vago (parasimpático), favoreciendo la armonía del corazón y la coherencia entre los distintos sistemas y órganos. Esto es algo que se tiene muy en cuenta en la terapia Biodinámica Craneosacral.

Campo magnético, presencia e interacción

El corazón genera el mayor campo magnético del cuerpo, se extiende más allá del cuerpo y es 5.000 veces más fuerte que el del cerebro. Es un importante transmisor de información a todas nuestras células y también entre individuos. Cuando una persona se centra en un estado amoroso y de interés genuino por el otro, entra en un estado de profunda armonía y coherencia que transmite mediante su campo ayudando a entrar en fase al otro individuo. Esto es de especial relevancia en un entorno terapéutico y refuerza la importancia del estado de presencia del terapeuta.

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El cuidado Dr. Michael J. Shea

uidar de uno mismo y de otra persona es un instinto biológico natural. Supone la base de la empatía y la compasión. Cuidar implica todo el espectro de posibilidades que va desde nuestra naturaleza animal más básica de sanarnos cuando estamos enfermos hasta el deseo sincero de que el mundo esté completamente libre de dolor y sufrimiento. Así pues, cuidar está ligado al desarrollo moral y la intención altruista de que todo dolor y sufrimiento sean sanados. El deseo de liberarse del dolor y el sufrimiento es el deseo de sanar, lo cual significa llegar a convertirse en una unidad. Este deseo innato de tener la experiencia de una libertad de esta magnitud también incluye la necesidad de conocer cuáles son las causas del dolor y el sufrimiento, tanto a nivel corporal como a nivel de sabiduría (mente y cognición). La mente y el cuerpo deben funcionar juntos como una unidad para que puedan ser libres. Mi mujer estuvo muy enferma hace unos días; tenía un problema intestinal así que decidimos caminar por la playa porque sentía la necesidad de entrar en relación con la naturaleza. En casa fue incapaz de determinar qué remedio tomar o utilizar. Le sugerí que mientras estuviésemos en la playa se tumbase en la arena caliente y dejase que el animal que hay dentro de su cuerpo le dijese lo que necesitaba para poder volver a la normalidad. Una hora más tarde de estar tumbada, se levantó y se fue a casa. Inmediatamente se dirigió hacia

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El cuidado un remedio natural: un enema de agua caliente. En tan sólo unas cuantas horas se liberó de su dolor físico. Nuestro cuerpo es capaz de darnos la información de cómo sanarse. A veces es arena y agua. Este mensaje corporal interno frecuentemente es anegado por un profundo mar de consejos de otras personas. El animal salvaje que hay en nosotros sabe como sanar nuestro cuerpo y su brava energía debe ser templada con la sabiduría de la paz mental. El cuerpo y la mente deben trabajar juntos para que puedan ser sanados los desafíos que se derivan de un desequilibrio emocional u otros estados mentales extremos que ocluyen el juicio. La claridad necesaria para navegar en la vida contemporánea puede ser fácilmente distorsionada. Esta labor de templar implica un esfuerzo y disciplina que no son severas sino más bien llenas de amabilidad y humildad. Un cuidado así incluye todo el espectro de interacciones cuerpo-mente del desarrollo humano. Cuidar es la base de todas las sensaciones, sentimientos y emociones. Incluso el odio y la rabia, en su núcleo,

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son expresiones de cuidado. Esto me recuerda un libro de Salmon Rushdie, publicado por vez primera en 1988, llamado Versos Satánicos. El libro ponía en tela de juicio a Mahoma y el Ayatollah Khomeini decretó una sentencia de muerte (fatwa) sobre Salmon Rushdie por este tipo de blasfemia e incluso elevó a 600.000 dólares la recompensa para quien lo matara. Finalmente fue retirada la fatwa de muerte contra él, y cuando Salmon Rushdie fue entrevistado sobre esta cuestión, dijo que todo esto lo vio simplemente como una “forma extrema de crítica literaria”. En el otro extremo del espectro del cuidado estaría Su Santidad el Dalai Lama, ganador del Premio Nobel de la Paz y autor de casi 80 libros sobre cómo crear felicidad y bienestar en nuestro interior y en la sociedad. Viaja a través de todo el mundo enseñando estos principios. Por tanto, ya sea una fatwa que condena a muerte a alguien o el altruismo del Dalai Lama, ambas acciones tiene su

origen en el instinto de cuidado. La incapacidad para cuidar genera dolor y sufrimiento y es un bloqueo en el flujo cuerpo-mente. El flujo normal entre la mente y el cuerpo, cielo y tierra, espíritu y materia sufre una distorsión o desviación, causando un bloqueo y, como mi mujer frecuentemente dice, hace surgir la necesidad de que tengamos que desintoxicarnos. La realidad podría estar cercana al hecho de que somos incapaces de auto-regularnos y por tanto transformar sensaciones en sentimientos, emociones y estados cognitivos. Una incapacidad de este tipo causa en nosotros una pérdida de discernimiento a la hora de saber qué debemos aceptar y qué rechazar en la infinidad de sensaciones y pensamientos que experimentamos en el día a día. Cuando sabemos el significado de la experiencia personal podemos autorregularnos con amor y amabilidad. Pero en un nivel más profundo esta condición que impide fluir puede ser síntoma de que estamos arrastrando una carga, de que interiormente senti-

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El El cuidado cuidado mos culpabilidad o tenemos la sensación de, de algún modo, ser un profundo error. Frecuentemente se le da el nombre de la “dualidad cartesiana [teoría del filósofo Descartes] que divide la mente y el cuerpo”. Así que perder el cuidado es también una pérdida de nuestra naturaleza humana más básica, que es ser inherentemente completo y un todo. La Totalidad es

el estado original.

Las prácticas de autoayuda, especialmente la meditación mindfulness están disponibles en nuestra sociedad actual. En general, en base a la investigación científica, ambas nos ayudan a desarrollar un nivel de estabilidad dentro de nuestra personal danza con la crítica hacia nosotros mismos, sentir que hay un fallo en nosotros o tener la sensación corporal persistente que siempre nos está dando la lata para que insistamos en anestesiarnos. Al menos somos capaces de domesticar y contener un poquito más nuestras neurosis. Por así decir, vuelve a ser empaquetada dentro de un bol más bonito. Recuerden que la meditación mindfulness en su forma tradicional surgió de una cultura que confiaba en la sani-

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dad [mental] básica del ser humano y la naturaleza sana de la mente –cuerpo. En esas culturas el complejo cuerpo-mente supone una totalidad unificada. Sentir que uno internamente es un fallo o que está incompleto viene después o es un extra; es como los créditos extras que vienen al final de un DVD. Puede que estemos intentando llegar a estar completamente en el cuerpo y libre de conflictos emocionales y mentales mediante las prácticas de autoayuda; pero puede que de ese modo sólo estemos consiguiendo encapsular la sensación de que nos falta algo o somos incompletos, y que la estemos manteniendo acorralada sin lograr transformarla. El núcleo de todos los seres humanos, no obstante, es ser básica e inherentemente completos, un todo en el que podemos confiar. Esto nos podría ayudar a tomarnos con humor nuestros propios errores y desafíos ya que forman parte de la naturaleza de la vida, y considerarlos como las tomas falsas que hay al final de una película donde se muestran las meteduras de pata de los actores. De este modo sería como si siempre estuviésemos parando la es-


cena y después nos toca volver a rodarla. En consecuencia, despertar (y me atrevería a decir tener fe en) el instinto biológico de ayudar, significa investigar la realidad interior de nuestro cuerpo-mente como algo que ya está completo y no tiene siquiera la más mínima falta. Esa es nuestra esencia o derecho de nacimiento. Ya somos el todo. Los errores, los fallos y los desórdenes que todos experimentamos como parte de la vida y sus interminables alucinaciones mentales y emocionales, u otras exóticas fantasías, son los créditos extras o los cortes que el director ha hecho y que incluyen todas las escenas borradas de la película de nuestras vidas. No hay crecimiento sin resistencia. Como cualquier embriólogo te puede decir, nuestros oríge-

nes biológicos están definidos por la resistencia al crecimiento. En consecuencia la polaridad de la escucha y el miedo, de los problemas y sus antídotos, es sostenida dentro de una matriz preexistente de totalidad y estado de no-fallo o no-carencia. A pesar de que la industria de la psicología y autoayuda ha sido creada para resolver nuestros fallos o los problemas de nuestro carácter con miles de antídotos y práctica de autoayuda, el problema, por así decir, es que incluso los fallos en y por sí mismos deben ser vistos como

una expresión de la totalidad y la completitud. En otras palabras, la totalidad del ser humano es toda ella parte del todo; y en este todo todas las partes son consideradas como iguales, ya que su base es algo completo y total. Una vez que una parte del cuerpo-mente es dividida y deja de estar integrada en el todo, nuestro sistema de navegación sensorial-emocional es puesto en peligro por alucinaciones y fantasías que bloquean el conocimiento de qué debemos aceptar y qué rechazar, tal y como anteriormente mencioné. El trabajo de la totalidad cor-

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El cuidado poreizada es más trabajoso cuando cada vez hay más y más antídotos (algunos de ellos no precisamente óptimos) que están siendo implementados, desde la Coca-Cola hasta la Oxicodona, el maltrato físico o emocional, la meditación mindfulness o el entrenamiento en gratitud. Se dice que actualmente muchas condiciones relativas a la salud mental o biomédicas están clasificadas dependiendo de que sean más o menos graves. Así nos encontramos con que la mente-cuerpo es un espectro de posibilidades. Cada cual tiene su propio modelo de sufrir y su propio modelo de iluminación.

[...el mindfulness fomenta la posibilidad de una compasión sin límites ...]

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Mindfulness es la percepción y el discernimiento de la no-imperfección, y es el fundamento del instinto biológico de cuidar. El término mindfulness se define frecuentemente como la ausencia de juicio o interpretación. Por tanto en nuestro interior hay un estado mindfulness que puede sostener como una sola cosa a la totalidad de la polaridad del crecimiento y la resistencia así como a nuestra esencia de no-imperfección. A esto tradicionalmente se le da el nombre de la unión de la sabiduría y la compasión, pero realmen-


te es la unión del cuerpo y la mente en tanto que atención corporeizada. Una vez que la esencia de no-imperfección puede ser comprendida en tanto que realidad corporeizada, puede ser desarrollada y permitírsele crecer y florecer. De este modo el mindfulness fomenta la posibilidad de una compasión sin límites que abarca a todos los seres vivos y la sabiduría que sabe y discierne cómo podría llevar a cabo tal posibilidad. Este de hecho es el significado real de la salud desde un punto de vista corporeizado. Así que la salud es un sinónimo de totalidad corporeizada y compasión. Este es el espectro humano. El cultivo del cuidado y la exploración de una totalidad corporeizada en continua evolución es una historia, una mitología de los orígenes. Clásicamente la historia de los orígenes considera a la historia y a la concepción como el punto de partida de la totalidad. Sin embargo, las exigencias de la sociedad contemporánea exigen un punto de partida distinto. El punto de partida es justo el ahora. Es la historia de la “ahoraidad” [nowness], de la experiencia del momento presente; que

aparentemente se despliega de forma ilimitada. Muchas terapias contemporáneas están diseñadas para evocar y después integrar nuestra propia historia, lo cual suele incluir el estrés y el trauma de la persona, que es lo bloquea y no permite fluir, tal y como hemos visto. He dicho que la historia del estrés y el trauma no es la historia auténtica de nuestro ser. Eso necesita ser modificado ya que es algo que no es auténtico desde el punto de vista de la totalidad corporeizada. ¿Cómo? Cuando la historia del estrés y el trauma se cuenta, es sostenida (escuchada) por un terapeuta compasivo que está en el momento presente desde el cuidado de su corazón. El cuidado de su corazón es algo literal que comienza con la atención y la consciencia interoceptiva del movimiento de corazón. Así que el momento presente, la inmediata “ahoraidad” de la interacción con mi propio Todo corporeizado, o bien el hecho de relacionarse con otro ser humano, es el recipiente vivo y real de la totalidad, porque el momento presente es siempre e inherentemente completo y un Todo. Es una experiencia completamente

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El cuidado integrada en el cuerpo humano que está respirando y bombeando sangre en este preciso momento. Una totalidad de este tipo se expresa a sí misma como amabilidad. De este modo la amabilidad es el cuidado expresándose a sí mismo. Es una actividad nacida del momento presente dirigida hacia uno mismo y hacia otra persona. El cuidado se expresa como amabilidad y es la actividad de la compasión. La compasión, el cuidado y la amabilidad genera humildad, y acoge otras muchas cualidades que albergan la virtud de la no-imperfección. Esta totalidad es descrita con distintas metáforas, especialmente dentro de la comunidad de terapeutas de craneosacral biodinámica. Habiendo estado presente desde el mismo comienzo de nuestra vida humana, fue y continua sosteniendo la historia del estrés y el trauma mucho mejor de lo que pudiera ser imaginado en el mejor cómic de superhéroes. Pero el acceso a y la subsiguiente exploración de la historia de la totalidad puede ser posible gracias a la capacidad del terapeuta biodinámico para escuchar desde su propio corazón, en la sabiduría del cliente (por supuesto, en el momento presente).

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Escuchar en la sabiduría del cliente supone una práctica en la que el terapeuta está orientado hacia la forma y el movimiento de su propio diafragma respiratorio, corazón y sistema cardiovascular (considerando a estos órganos como un Todo). El contacto ocular se establece de forma sutil para establecer un marco de seguridad. El lenguaje se utiliza para establecer una conexión reflexiva, sutil y genuina. Esto hace que se afirme nuestra humanidad y totalidad, tanto la del cliente como la nuestra propia. Esto se consigue aún más cuan-


do estamos sintonizados con nuestro cuerpo y mente, lo cual permite que se estabilice nuestro propio encuentro terapéutico. La mente del terapeuta reduce su vagabundeo y descansa en el movimiento y actividad de su corazón. La unión del movimiento corazón/diafragma se convierte periódicamente en un objeto de meditación que hace que se fortalezca la tranquilidad. La sesión de terapia biodinámica comienza con la historia de la “ahoraidad”. El ahora es algo bastante simple. El terapeuta nota cualquier vagabundeo de los pensamientos

y lleva de vuelta la atención a la forma de su propio cuerpo, la forma del diafragma respiratorio y corazón. Estas exploraciones de la interocepción son capaces de cambiar el cerebro de forma muy positiva, haciendo que se reduzca el miedo y la ansiedad. El movimiento del corazón/diafragma es una guía rítmica de la relación terapéutica; es como el metrónomo de la sesión y también supone la conexión con el cuidado. En algún momento el terapeuta sincronizará con el tempo lento de la Respiración Primordial, generalmente tomando una respiración profunda. La percepción consciente del terapeuta entra en sintonía con lo que es lento y calmado. Así pues, el punto de partida de una sesión de biodinámica no es solamente tener la sensación de la totalidad, sino también tener la sensación de la no-imperfección. El punto de partida es tan sólo la inherente completud en la cual la narrativa del estrés y el trauma es sostenida dentro de una dimensión mucho más amplia, la unión de la totalidad corporeizada y la compasión que no es otra sino la “ahoraidad”.

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El cuidado La “ahoraidad” es el todo, la totalidad de la mente y cuerpo en este mismo momento. Y una práctica de meditación mindfulness que sea diaria, y que esté basada en la no-imperfección, abre la puerta al poder del ahora. De este modo gradualmente el instinto de cuidar se despierta tanto en el terapeuta como en el cliente, gracias a la resonancia. Por tanto, el final de la sesión ya nunca más vuelve a tener como objetivo llegar a establecer una totalidad corporeizada, porque precisamente esta es la forma en que comenzó. El final de la sesión está abiertamente finalizado y no puede ser dirigido por el terapeuta. Desde luego, todo esto está apoyado en el mindfulness. El final puede ir en mil direcciones distintas que van

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más allá del fin de la sesión. Estamos dando a nuestros clientes el regalo de nuestra atención. Una atención que está basada en el momento presente, y todo lo que incluye el momento presente sirve de curación para muchas dolencias. Incluso la muerte física tiene miles de direcciones y puede ser asistida mucho mejor con la ayuda del mindfulness, siendo esta actitud la base del cuidado. Esto es especialmente importante en el momento de morir. Otra posible dirección al final de una determinada sesión puede ser recordar la importancia de cuidar; no tanto de cuidar de uno mismo. Es más bien un cuidado ligado a la completud inherente que se expresa a través de la amabilidad. A nivel práctico, el final de la sesión sucede cuando el tiempo del reloj expira y el siguiente cliente está esperando en la sala de espera. El término de una sesión puede tomar muchas direcciones y cada una de ellas contiene algo original que es único y genuino en ese momento. Cuando se trabaja con mamás y bebés, por ejemplo, el terapeuta debe tener una atención muy precisa de la actividad del sistema ner-


vioso autónomo de la mamá y el bebé. Aquí es donde la historia del estrés y el trauma o simplemente el cansancio se hace muy evidente, y la aplicación de la amabilidad es lo que más se necesita en esos momentos. Realmente, solo una historia es contada en una sesión de terapia. Es la historia del terapeuta. Cuando un cliente entra en la consulta se convierte en parte de una narrativa en constante evolución que se produce en la mente y el cuerpo del terapeuta. Este es el motivo por el que mi amigo Sarajo Berman llama al trabajo de biodinámica “práctica de

conexiones”. Desde el punto de vista fenomenológico en tanto que terapeuta sólo me puedo experimentar a mí mismo, a mi propio cuerpo y mi propia mente. Las impresiones que mis sentidos me dan en relación a mi cliente, incluso en la práctica de la terapia manual, siguen estando filtradas por millones de años de desarrollo sensorial, discriminación cognitiva y memoria, que están dentro de mi cuerpo y mi mente de terapeuta. La historia del ahora es la historia de la totalidad corporeizada y la historia del cuidado en el nivel más esencial de uno mismo y de otro.

Esta es la historia del amor benevolente y la compasión. Es postrarse con humildad para sentir esto como una realidad corporeizada.

El cuidado Traducción realizada para la AETBC por José Luis Poveda

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EXPERIENCIAS EN EL USO DE LOS RECURSOS EN LA TERPIA EN

CASOS DE DUELO Comparto con vosotros tres experiencias que he vivido en sesiones con personas que pasaban por un proceso de duelo. Sintiendo la zona y permitiéndose abrirse a la Vida, la energía bloqueada consigue encontrar su manera de seguir su curso, como un rio, hasta un mar de paz donde integra la experiencia. El recurso, en unos casos fue recordar el paisaje tan querido por ellos y el ser querido, en otros poder decir las palabras que no se pudieron expresar en su momento, en otro expresar desde el corazón lo que se siente internamente. Daniel, vino a la terapia con la motivación de poder abrir más su corazón. Sentado en la camilla, empezó a explicar su situación actual. Sentía un peso en el corazón, había vivido recientemente un proceso de separación con su ahora ex pareja, y estaba en un mo-

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mento en el que se veía preparado para poder empezar una nueva etapa en su vida. Sentía que necesitaba abrir su corazón, aliviar la carga que albergaba en él. Empezamos a realizar los contactos, y en seguida quedó claro que el trabajo estaba en escuchar a ese gran corazón que venía a sanarse. Mano en la zona del corazón, dialogando con Daniel para que pudiera observar lo que había dentro de su corazón. Respecto a la relación terminada y su ex pareja, sentía paz, tranquilidad. Seguimos escuchando, proponiendo preguntas que ayudaran a la observación. Entonces con-


tactó con la raíz de ese peso, sentía una inquietud acerca del sufrimiento que sus hijos podían haber sufrido o estar sufriendo. Había intentado hacerlo lo mejor posible, pero había una preocupación, una inquietud, por ellos. La zona del corazón se sentía mejor, más amplia, aunque aún podría abrirse más, y ahora sentía un peso en la garganta, una tensión. “Daniel, te propongo lo siguiente, ¿hay algo que quieras, que necesites decir a tus hijos ahora? Puedes imaginártelos delante de ti, y puedes hablarles desde el corazón. Ellos te escucharán. ¿Te parece bien intentarlo?” Daniel aceptó inmediatamente la propuesta, al cabo de un tiempo, imaginó a sus hijos delante de él y empezó a expresar en voz baja lo que quería decirles. Palabras de perdón, de amor incondicional, “siempre me tendréis

a vuestro lado, os quiero, os quiero”, lágrimas saliendo de sus ojos… el nudo de la garganta había desaparecido y el corazón se rellenaba de amor, de una gran felicidad con sus hijos. Una sonrisa se dibujaba en su cara. Qué gran momento cuando los corazones se abren de par en par, y la medicina es el amor. Al terminar la sesión, vimos juntos que cuando viera a sus hijos esa tarde, les expresaría desde el corazón lo que sentía. Isabel vino a la consulta interesada por lo que había leído sobre la terapia, recomendada por una amiga que la había probado. Lo que en un principio parecía iba a ser una sesión para relajar la cabeza, la zona mandibular, liberar el estrés… acabó en un trabajo profundo en

relación a un trauma. Escuchando a la vida en el cuerpo, ésta nos guió en el trabajo. Escuchando lo que estaba tenso, lo que necesitaba relajarse,… llegamos a la zona del corazón. Sentía una presión en la zona del corazón, y también se activaba una presión en la garganta. Isabel abrió su corazón para explicar lo que sentía allí… Era referente a su padre, que había muerto hacía medio año aproximadamente. Al duelo por su muerte se juntaba otro elemento: algo había quedado sin hablar-

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se. En su infancia y durante su vida, Isabel y su madre habían recibido en algunas ocasiones trato violento verbal de parte del padre. Hasta antes del fallecimiento, Isabel había intentado pasar página de aquello. Cuando su padre falleció, ella no había podido despedirse ni comunicarse con él. Explicando todo esto, Isabel abre su corazón, vierte alguna lágrima y ahora nota que la molestia en la garganta está más presente. Al escuchar esto, le sugiero si hay algo que le quiera decir a su padre. Como en su momento no hubo posibilidad de despedida, algo pudo quedar sin expresar. Isabel imaginó a su padre y le habló internamente: le expresó el daño que le había hecho a su familia. Seguidamente palabras de perdón vinieron a su boca, ella lo perdonaba y le deseaba paz: esto trajo gran paz al corazón de Isabel. Finalmente se despidió de él. Acabamos la sesión, con su cuerpo en armonía, y ella contenta y a la vez sorprendida de lo que acababa de suceder.

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Dolors quería trabajar el duelo por la muerte de su padre y de su madre, que habían fallecido en el último año con escasos meses entre sus respectivas partidas. Según explicaba, cuando estaba viviendo el proceso de duelo por la muerte de su padre, falleció su madre, y eso fue demasiado para ella en ese momento. Esta situación, con sus dos padres fallecidos en un intervalo de pocos meses, significó para ella un cambio muy grande en su vida, algo que le hizo perder su equilibrio. Empezamos la sesión con un toque en los pies, seguido de hombros, hasta que al fin llegamos a la zona del corazón. Dolors describía lo que sentía allí: sensaciones aún de presión, de tristeza, de duda, “¿lo habré hecho bien?” (referente a las gestiones que los familiares deben hacer cuando fallece un miembro de su familia), “fue todo tan rápido”. Trabajamos con algunas respiraciones amplias para ayudarla a estar en el momento presente y a poner la conciencia en su interior, explorando la zona. Le hago algunas preguntas relacionadas con estas dos últimas frases, la pregunta de “¿lo habré hecho bien?”, permitirse sentir esto


plenamente, abiertamente… Al tomar conciencia de esto, junto con su atención corporal en la zona del corazón, después de algún tiempo se siente mejor, hay más espacio, siente que lo hizo lo mejor posible, acepta y abraza lo que ocurrió, las decisiones que tomó. Una vez trabajado este primer aspecto, pasamos a ver cómo se siente en relación a sus padres. Hay tristeza, les echa de menos, caen lágrimas. Decidimos usar un recurso para ayudar a trabajar esto, se trata de un paisaje muy querido por ella y por sus padres, donde habían vivido buenos momentos juntos. En este recurso, se combinaba por un lado un paisaje que a ella le resulta agradable, que da libertad,

amplitud, vida; con el recuerdo de sus padres (un lugar donde habían vivido buenos momentos juntos). Contactar con esto le daba mucho bienestar, y poco a poco una paz fue llenando su cuerpo. Trabajamos de manera equilibrada entre sentir la zona del corazón y la tristeza que sentía ahí, con sentir el recurso hasta que finalmente una paz llenó todo sus pulmones, tórax, pecho… En los tres casos, hay una energía bloqueada en la zona del corazón. Primero, gracias a la escucha interna y a la buena disposición a abrirse y mirar lo que hay allí, logramos contactar con lo que necesita resolverse.

Luego, siguiendo con confianza e intuición, conseguimos encontrar una vía –el recursopara que esa energía bloqueada pueda moverse y liberarse.

Xavier Pérez Contacto: www.facebook.com/TerapiaCraneosacralBiodinamicaVida xavipm@yahoo.com

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Midline Institut, Barcelona,2017.

ENTREVISTA a James Feil por Rafael Martiz James Feil

Nos introduce en él concepto de qué es la psicología Formativa de Stanley Keleman como parte de su curso de formación en Integración somato-energética.”

Experto instructor en terapias somato-energéticas.

Hola Jim. ¿Qué nos podrías explicar de lo que es la Psicología Formativa? -Pues la Psicología Formativa es el nombre que Stanley Keleman, un reconocido terapeuta y formador, ha dado a su trabajo. Él iba buscando diferentes nombres para lo que hace. Empezó con la educación somática, después lo nombró psicología somática pero al final terminó con el nombre de Psicología Formativa. Él ha tenido un recorrido enorme, ha estudiado con mucha gente muy diversa. Su trabajo delimita una perspectiva sobre el proceso interno del ser humano. Y cómo ese proceso dirige nuestros comportamientos, y en buscar un modo de expresarnos en el mundo. Y ese vaivén entre el mundo interno y el mundo externo es el trabajo en concreto de la mayoría de las psicologías. Cada psicología tiene su parcela, su mane-

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ra de hablar de este proceso. No hay uno que sea completo, el ser humano es inmensamente variado, no? Keleman se enfoca en una visión fisiológica, o somato-fisiológica, como base de la psicología. Él empieza con la concepción y observa como nuestra psique, nuestra psicología, se desarrolla a base del desarrollo del embrión, de la gestación. Él observa los procesos de formación en el útero y cómo eso crea una constitución en el adulto que apremia la acción. Él subraya que la acción es la prioridad del ser humano. No el sentimiento, no la emoción, no la sensación. Claro, todo esto es plenamente importante, pero mas bien como un feedback de cómo estamos actuando, cómo estamos viviendo, cómo nos estamos comportando. Y ese enfoque es quizás uno de sus puntos centrales. Es algo así como que el sistema nervioso, digamos, controla el soma. Pero el sistema nervioso está formado por el soma o por las experiencias del soma. ¿Algo así? -Si, eso sería un elemento claro. Digamos que él tiene varios modos de hablar del sistema nervioso. Como sabemos esta es la década o las décadas del cerebro, del sistema nervioso. Él soma mismo, el embrión mismo, desarrolla un sistema nervioso para ciertas funcio-

nes . Pero que también el sistema nervioso y el cerebro están en plena evolución, como está el ser humano mismo, no? No es un órgano totalmente hecho, que tiene una función totalmente determinada. Si que tiene funciones muy elaboradas en el desarrollo de la vida pero sigue evolucionando. Y él dice que cuando un órgano está en pleno desarrollo, en plena evolución, ese órgano requiere mucha energía metabólica. Que estamos, en gran parte de nuestra sociedad, en una fase en la cual el sistema nervioso intenta dominar el cuerpo, intenta dominar el organismo, por su intensa actividad. Su visión es algo diferente que la de las psicologías tradicionales. Por supuesto el sistema nervioso es clave, pero repito que el dice que sirve la acción, está hecho para que podamos actuar con más inteligencia, de modo más constructivo. Y también existe para que ensayemos comportamientos, ensayemos estrategias y modos de vivir que nos van sirviendo cada vez mejor. Oséa, que el sistema nervioso se va desarrollando en base a la experiencia, digamos, que va teniendo el desarrollo somático... Un ejemplo, un ejemplo que creo que es casi metáfora; un bebé, un recién nacido que no está medicado, que no está drogado, si se pone sobre la barriga de la madre ya tiene un

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reflejo motórico para buscar el pecho, para buscar la alimentación. Ya recién nacido, a los pocos minutos. Y ya empieza a actuar, ya empieza a moverse con las capacidades limitadas que tiene, buscando el pecho. Con el cuerpo, con el cuello. Y ya hay esta motricidad inicial que tiene un objetivo, un fin. Y a la vez, no sólo es que actúa, pero claro, para saber que va en buen camino tiene sensaciones que le ayudan a dirigir su actividad ya, justo en el inicio. La acción es lo primario, la búsqueda del pecho para poder alimentarse, la acción es clave. Hay feedback de su acción, es decir, él siente algo, siente que se acerca al pecho, que lo encuentra, que ya puede beber. Estos son sensaciones y hasta emociones que parten de la acción inicial. Entonces hay este ciclo, de actuar y después de reconocimiento, de emoción, de sensación, de sentimiento que confirman y matizan la acción. Esto es un ejemplo muy inicial. También vemos esta relación acción-feedback en el deporte. Un equipo sale con su planteamiento,

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corriendo, actuando, tiene su estrategia. El otro equipo responde, lo bloquea; ellos tienen que desarrollar otro movimiento, otro comportamiento, otra estrategia, otra respuesta. El equipo se despliega motóricamente hacia el fin de marcar un gol, y hay un feedback constante, una reacción constante, y nuevas formas y nuevas actuaciones para poder solventar lo que uno encuentra en la vida. Estos son dos ejemplos o metáforas nos ayudan a ver como él enfoca su trabajo, que es algo diferente que la mayoría de psicologías. Osea, el trabajo, su propuesta , digamos para trabajar tanto aspectos físicos como psicológicos, ¿sería más mediante el cuerpo? -Si. El cuerpo y las formas que el cuerpo organiza. Repito, no hay un papel, una intención en la vida que no intente organizar un acto motórico, un comportamiento, para cumplirlo. Esto ocurre en el trabajo, en el amor, en la construcción de salud. Todos son motóricos. Y después, uno ve qué tal van, recoge los datos de haber actuado de una cierta manera. El mundo nos da un feedback que experimentamos en la piel. Y si tenemos la capacidad de aprender y tenemos una capacidad elástica de creatividad para desarrollar nuevas maneras y nuevos papeles, podemos organizarnos en el papel de mamá o papá, o de tra-


bajador o de jefe, o de los que sea. Cada vez más complejo pero cada vez más capacitado para afrontar los retos de la vida. Por eso lo llama Formativo. El énfasis es que estamos constantemente formándonos en lo más pequeño y en lo más grande de la vida. Él llama la atención a este proceso formativo, que no es que sea del todo original, pero él lo matiza de un modo muy preciso para que la gente entienda el desarrollo, el comportamiento. Lo que él tiene es una manera muy elegante y muy matizada para trabajar con cómo nos organizamos en la vida. Porque sabemos que muchas de las maneras en que vivimos no son saludables o no nos llevan a la satisfacción, ni a ser constructivos en la vida. Digamos, hay patrones de auto-sabotaje, patrones poco hábiles de llegar a algo y entonces en esto es donde trabajamos. Trabajamos para construir modos de comportamiento y actos motóricos que conectan con nuestro interior de una manera coherente y autentica. Esto serían como novedosas herramientas tanto para el mundo de la psicología, como para una nueva comprensión.. -Es una perspectiva muy diferente de lo que se ve en la mayoría de las psicoterapias y psicologías. Todas tienen su aportación, y como digo hay otras terapias que tienen elementos de esto. El se ha enfoca-

do en las terapias somáticas, lo ha plasmado de una manera muy difícil de resumir de un modo escueto. Él ha desarrollado una manera de trabajar con el cuerpo, con el comportamiento, el sistema nervioso, el metabolismo, la motivación, cómo trabajar con todo a la vez para construir una manera de vivir más resonantes con nuestro interior más profundo. Pues, muchas gracias Jim por esta información y esperemos tener más en tus cursos. -Para terminar: Keleman puntualiza que, antes de poder aplicar la terapia, hay que entender nuestro organismo; cómo funciona, cómo se organiza, y cómo desorganizar hábitos que ya están muy enraizados y que ya son automatismos. Para él, primero es una educación propia. A la vez tiene usos terapéuticos. Osea, que la propuesta es muy vivencial. -Muy vivencial. Si, es así. Pues, muchas gracias Rafa.

Muchas gracias.

LApor MAREA 33 Transcrito para la AETBC Noelia Berrocal


Glosas a la Conferencia de la Respiración de la Vida (Reino Unido, 2017)

Presencia Corporeizada e pasado consulta como terapeuta de distintas terapias durante los últimos 45 años y lo que sigue es un resumen de mi experiencia, seleccionada a partir de 30 seminarios al año de dos o tres días, con grupos de entre 18 y 60 personas que están viajando a un nivel del ser donde no se da la patología. A este tipo de trabajo lo llamo ‘Presencia Corporeizada’. Se dice que ser escuchado es ser sanado, y que ser escuchado profundamente es ser profundamente sanado. También se dice que las dos grandes necesidades de la psique humana son el ser escuchados y el ser sostenidos. Comida, bebida y cobijo son necesidades mecánicas para nuestra supervivencia. Estoy hablando aquí de llegar a ser una flor plenamente florecida. El ser humano modela estas necesidades como, de hecho, modela las necesidades

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del mismo Universo. En primer lugar él o ella es sostenido, y la duración de este sostenimiento varía culturalmente, desde los primeros meses de gestación hasta los tres años (como sucede en algunas culturas, por ejemplo, Tailandia), hasta que él o ella, de forma gradual o brusca, es dado de lado; en algunos casos es abandonado y le toca luchar la batalla para recuperar la conexión con el yo; para no continuar siendo el hábito en el que se ha convertido, asumiendo la carga preconceptual en el disco duro del inconsciente. Quizá el propósito último del ser humano sea corporeizar plenamente quien realmente es más que estar continuamente mostrando las patologías que osmóticamente ha absorbido. La epigenética sugiere que entre el 95 % y el 99% de nuestro tiempo no estamos presentes sino simplemente reaccionando a la carga que llevamos en la mochila de nuestro inconsciente.

cuenta que la sensación está presente. La sensación está en el cuerpo y pertenece a él. La sensación no puede sino estar presente, sin embargo tenemos una relación muy ambivalente con el cuerpo. Nos da problemas. Los problemas se incrementan dramáticamente conforme nos vamos haciendo mayores. Tengo 87 años y todo esto no es nada nuevo para mí. Y no obstante, la presencia y la sabiduría son inherentes a este mismo cuerpo; estando centrados a la altura del corazón, estaría bien si simplemente fuésemos capaces por un instante de dejar de acumular la información proveniente del otro centro, que es el cerebro –el intelecto. El cerebro produce información no sabiduría.

Esta estadística me da mucho que pensar. Como mucha gente, pensé que sabía quien era. “¡Puede que no sepas quién soy, y muchas veces eso parece, pero sé quién soy, soy un experto en esto!” O ¡No, eso no soy yo, yo soy un hábito! No soy más que una serie de hábitos; yo no estoy presente la mayor parte del tiempo.

En lugar de hablar infinitamente de los conceptos y teorías que me han llevado a las distintas conclusiones que hemos discutido arriba, todas ellas bien documentadas en libros académicos y artículos, ahora pasaré a describir lo que sucede en una sesión típica y alguna de las experiencias que suelen surgir. Las experiencias al final de una sesión de aproximadamente 40 minutos son revisitadas en el grupo, compartidas y discutidas; y después de hacer una pertinente pausa para digerir y contemplar la experiencia, intercambiamos los roles.

Gran parte de este trabajo consiste en encontrar la presencia y darse

La clase se divide en dos mitades: practicantes y clientes. La mayor

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parte de la instrucción es dedicada al practicante/terapeuta – yo mismo no puedo ponerme en la situación de decirle a un cliente cómo debe de sentirse, pero puedo hacer sugerencias sobre qué debería hacer un practicante. En cuanto a la técnica, siempre hago un espacio entre una sesión y el feedback resultante de esta, y la sesión de intercambio; para evitar confusiones en lo que respecta a cuál es la persona que tiene el proceso activo. El practicante recibe instrucciones para conseguir que el cliente esté cómodo; después él también debe sentirse cómodo, sin importar la FORMA que utilice para lograr este cometido; después se le instruye para que se centre a sí mismo lo máximo que su práctica le permita. Habiendo alcanzado un nivel de presencia que yo llamaría ‘serenidad’, o si eso no es posible en nuestras circunstancias actuales, al menos una atención compasiva y sin juicios que percibe que él o ella no está serena; el practicante extiende sus manos para entrar en contacto con el cliente. Las manos no son transmisores, no están haciendo nada; son un símbolo del ser tocados y transmiten la sensación de estar en relación. La expresión genética puede ser alimentada por la relación. El amor es

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una relación. Las manos son meros receptores. El practicante no hace nada; él escucha; escucha con todos sus sentidos y con una atención completa al cliente y desde el corazón; no desde el cerebro analítico. No hay ningún diagnóstico, pronóstico o plan de tratamiento; el practicante escucha y a medida que la confianza en el proceso se desarrolla y el cliente comienza a sentir quizá por primera vez en su vida que ahí hay alguien completamente para él, entonces están presentes las condiciones para que pueda comenzar a tener el coraje para explorar el trauma tan profundamente enterrado, y durante tanto tiempo. No es en sí mismo un tratamiento: la escucha es la sanación y cuanto más profunda sea la escucha, más profunda será la sanación. He escuchado a practicantes enormemente experimentados y a profesores de diferentes modelos comentar después de una sesión así: “Creo que es la primera sesión que he hecho en mi vida en la que no he sentido algún tipo de exigencia sobre mí por parte del cliente. La medicina es muy exigente; en general, la terapia es muy exigente. La gente frecuentemente reporta que nunca antes han sido sostenidos de este modo, con esta ternura. La experiencia es que después de algún tiempo, sea dentro de una


única sesión o a lo largo de varias sesiones, el cliente gradualmente profundiza en su sentido de la confianza; una confianza que en última instancia está en ella misma; que le lleva a atreverse a caminar este camino en una compañía que se percibe como segura hasta lo más profundo de la cueva donde se encuentra el tesoro; custodiado muy de cerca por los demonios que llamamos neurosis. Este es exactamente el camino del héroe en la mitología griega. El tesoro se convierte en Paz, una Paz que reside en el corazón de cada ser humano. A veces se la llama “la paz que excede al conocimiento”. No importa durante cuanto tiempo esa Paz sea experimentada; es un estado de ser que hace que nuestra vida cambie y es, en esencia, un renacimiento, completamente en el presente. Recientemente un número importante de personas – gente que no sabe nada de terapia y gente que sabe mucho de terapia- han comentado que esta Paz es sentida como un amor mucho más grande que los que habían sentido con an-

terioridad. No tiene objeto, es simplemente amor. Este trabajo es el trabajo del Principio Femenino. Los Principios Masculino o Femenino tienen cada uno su función respectiva pero, tristemente, el pensamiento (masculino) ha subyugado casi por completo al nivel de la sensación (femenino) y el intelecto en el cerebro ha oscurecido la sabiduría del corazón. Este trabajo tiene que ver en gran medida con tratar de proporcionar algún tipo de equilibrio. Espero que haya habido alguna ponencia en esta conferencia sobre los campos electromagnéticos del cerebro y del corazón. Seguramente también se habrá hablado sobre la Bioenergética y nuestra habilidad para modificar la producción de nuestras hormonas. Mi función en los últimos 20 años más o menos ha sido tratar de equilibrar las conclusiones de la filosofía oriental tal y como yo las entiendo, con las últimas investigaciones de la ciencia occidental, especialmente la Biología y la Física. Si tuviese que hacer una lista de todas estas fuentes, esto se hubiera convertido en un tipo de documento muy distinto del que estoy ofreciendo aquí, que es un intento informal de compartir mi experiencia. Para que estas reflexiones tengan algún tipo de valor práctico en vez de

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ser sólo una especulación teórica, las he presentado como un modelo para los tratamientos. Mi experiencia es que necesitamos equilibrar lo Masculino y lo Femenino; a esto yo lo llamo encontrar el equilibrio entre intelecto y Sabiduría, y sugiero que el camino que lleva a encontrar ese equilibro supone re-empoderar a lo Femenino y conseguir algún tipo de rendición de lo Masculino. Me parece un poco raro cuando se me dice que tengo un síndrome simplemente porque una máquina así lo dice cuando me estoy sintiendo perfectamente bien. Puede que sea algo que me confirma lo que ya intuía. ¿Podríamos pasar algo más de tiempo conectando con la salud en vez de atacar la patología? Hay un nivel del ser en todos y todas donde la patología aún no ha llegado. No necesitamos buscar este nivel, sólo necesitamos abrirnos a él. La misma ciencia dice que el 90% todas las patologías tienen como raíz, como causa principal, al estrés. Busquemos la paz que hay por debajo del estrés.

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La dificultad al tratar de describir este modo de trabajar es que, precisamente por su propia naturaleza, no es algo lógico. No es científico. Esto no significa que no funciona y no significa que no es verdad; esto simplemente significa que no es cierto desde el punto de vista de la ciencia porque no ha habido estudios clínicos que lo avalen. Simplemente funciona a nivel experiencial y hay una paradoja sublime que dice que cuanto más genuinamente nos podamos salir del camino y confiar, más funciona. Todo conocimiento, por su naturaleza misma, es una limitación. Así es el conocimiento; muy útil, pero también una limitación. “En el comienzo fue la palabra” y ¡la palabra fue la primera limitación! ¿Podemos aprender a simplemente confiar? Funciona, ¡pero tenemos que confiar! Se pueden encontrar más reflexiones sobre estos temas en algunas páginas web, en inglés, español e italiano – las dos páginas web en inglés son www.stillness.co.uk y www.theemptychairteachingfoundation.com En la página web de stillness hay dos vídeos bastante cortos de estudiantes trabajando. Amor para todos.


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ANUNCIOS

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MORIR ES

NACER - Acompañando la partida -

Nacer: morir a la coherencia y plenitud de nuestra existencia prenatal, venir del allí al aquí. Morir: ¿irse de aquí, nacer allí, en el otro lado? Nacer y morir, ¿dos lados, dos aspectos de un movimiento similar, del mismo movimiento? Jaap van der Wal (1) Inspiramos al nacer y expiramos al morir, entre inspiración y expiración la vida. Una primera ignición (2) intrauterina en la concepción que representa los primeros pasos en la encarnación, una segunda ignición extrauterina al inspirar naciendo al mundo exterior y, posiblemente, una tercera ignición al morir, desalojar el cuerpo y desencarnar. ¿Qué o quien nace y que o quien muere?, esa es la cuestión. Dicen que la muerte es el final o también que la muerte es la última frontera, más allá hay un mundo imaginario e inexplorado, toda una aventura para los tanatonautas (3). Nacemos y morimos y entre es-

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tos dos acontecimientos transcurre el proceso que llamamos vida. Sabemos que una nueva criatura viene a este mundo conocido y tras años de medicalización del parto hemos comprendido las bondades de acompañar el nacimiento respetando su flujo y sin realizar más intervenciones que las estrictamente necesarias. Cuando alguien se marcha, aunque no sabemos a donde va también podemos acompañar este proceso para facilitar la partida, la última experiencia en este cuerpo material. El embriólogo Jaap van der Wall nos habla del paralelismo entre el nacer y el morir, pues nacer es morir a un


mundo prenatal y morir es nacer a un mundo postvital. Poco importan nuestras creencias, tanto da si todo se acaba con la muerte, como una vela que se apaga, como si el viaje prosigue y nuestra conciencia continúa su proceso fuera del vehículo carnal, lo que importa es el acompañamiento de ese proceso, facilitar y apoyar una partida tranquila y liberadora. El desconocimiento o la incredulidad sobre una vida después de la muerte no es garantía de su inexistencia. Todas las espiritualidades del planeta han hablado de ello y es uno de los aspectos que identifican al género humano como línea evolutiva que se diferencia del resto de simios antropoides: el respeto a los muertos, a los antepasados, los ritos funerarios y la creencia en un destino post mortem. Aunque no hay nada cerrado al respecto, pues el investigador Edwin Van Leuwen (4) del Instituto Max Planck de Psicolinguistica en Holanda, ha detectado en el transcurso de sus investigaciones sobre las relaciones sociales y flexibilidad del comportamiento de los primates, conductas de respeto y tratamiento de los cadáveres en un grupo de chimpancés. De vuelta a lo humano, se trata de acompañar en este tránsito a la persona que va a partir, facilitándole conectar con la calma y la tranquilidad. A veces la sensación de es-

tar acompañado por tu gente en esos momentos decisivos, es una fuente de seguridad, un anclaje para afrontar la experiencia, especialmente si esa presencia familiar apoya el tránsito manejando la proyección del propio miedo y el dolor por la pérdida. Conforme se acerca el final, como en el apego seguro infantil (5) el Ser, desde la seguridad y la calma del ambiente, podrá explorar solo, sin ataduras, un nuevo horizonte. En torno a la experiencia de la muerte siempre nos vamos a encontrar con el sentimiento de pérdida por parte de amigos y familia, que también precisa ser contenida, tratando de que esa aflicción envolvente no dificulte la partida, aunque duela la pérdida, la experiencia trascendental es del que parte. La muerte nos devuelve a la humildad de nuestra existencia efímera y al hecho de que no es una opción, es una cita ineludible, una experiencia implícita a la vida, a la que podemos aproximarnos con atención consciente para prepararnos con tiempo suficiente. Las circunstancias de la partida también dependen de la historia personal del afectado, de su biografía, condicionando su capacidad de afrontar este último reto. La sombra, los aspectos inconscientes, muchas veces heredados familiar o culturalmente, que li-

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mitan y que no se han resuelto a lo largo del periplo vital, pueden condicionar la forma de morir al igual que el parto se puede ver influenciado por las cuestiones emocionales, pendientes de resolver, de los progenitores. La base de toda experiencia humana es la biología mamífera que gobierna nuestros instintos y que nunca ha dejado de conducirnos por el sendero de la conservación de la vida, sobre ella se articula cultura y civilización que, aun siendo una ventaja evolutiva, en ocasiones bloquea el flujo natural y nos desequilibra o enferma. Tomando como referencia el paralelismo entre el nacimiento y la muerte, sugerimos algunos enfoques para acompañar las partidas: Generar un entorno tranquilo y seguro, con ausencia de estímulos que alteren o alerten, propiciando ambientes oxitocínicos no adrenaínicos (6): entorno seguro, luz suave, calidez, música relajante, contacto suave, conversación empática, presencia apaciguadora, elementos familiares no invasivos… Proteger el espacio del disturbio, el escándalo y los comentarios de la

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gente apenada por la pérdida, evitar hablar del funeral o de temas similares delante del enfermo que parece inconsciente o del recién fallecido. Tener en cuenta que al igual que, como nos muestra Michel Odent (7), los opiáceos y fármacos anestésicos pueden alterar el parto natural e influir al futuro infante, las sedaciones en enfermos terminales, especialmente las que se dan sin consentimiento explícito del enfermo cuando este aún puede realizar algunas funciones como comer o desplazarse, etc.. también pueden alterar ese tránsito, ese nacimiento a otra realidad, dejándole partir en la total inconsciencia. Sin olvidar que también, a veces, se dan situaciones en las que es obligado utilizar la sedación por el bien del enfermo. Nada está bien o mal, todo va a depender de las circunstancias. Podemos prioritariamente facilitar el flujo, pero cuando se perciba o se decida necesario para el proceso puede ser adecuado utilizar fármacos, substancias, intervenciones quirúrgicas o cualquier otro recurso a nuestro alcance. Tener la suficiente paciencia para


acompañar estos procesos, sin prisas, sin adrenalina, con contención y compasión. El dolor físico y el dolor existencial conforman la vivencia del dolor. El primero normalmente se trata con opiáceos pero existen otras alternativas menos narcotizantes como la acupuntura. El dolor existencial agrava el físico y posiblemente derive de las cuestiones pendientes y del miedo, que se hacen patentes ante un final cierto. Calmando el dolor existencial la vivencia del dolor se transforma haciéndose más llevadera. Cuando llega el final, la agonía, cuando el cuerpo físico inicia su disolución y los lazos con la carne se debilitan se considera que es mejor que no haya contacto físico para no crear resistencias y que la partida sea más fácil. Esta cascada de propuestas es solo un punto de partida, una simplificación orientadora que diría Ken Wilber (8), sobre la que construir o desarrollar el acompañamiento de estos trances. No existen los protocolos, solo estar abierto a lo impredecible con una disposición de acompañar con respeto, sin juicios, empatía y coherencia (9).

experiencias próximas a la muerte: personas que han vuelto y nos hablan de una película rápida de sus vidas, de un túnel, de un fondo de luz con una comitiva de seres queridos que los reciben al otro lado, etc. Pero son historias de gente que ha vuelto, como opinan muchos neurocientíficos como Antonio Damasio (10), su cerebro les puede haber engañado para atenuar el dolor o se producen por el déficit de oxígeno en el sistema nervioso central, por el vertido de dopamina, endorfina, noradrenalina (11) y otras substancias, etc. Investigadores con formación científica también han sido los precursores en el estudio de las experiencias cercanas a la muerte (ECM), como la psiquiatra suiza Elizabeth Kubler-Roos (12) o el médico psiquiatra estadounidense Raymond Moody (13) y más recientemente otros científicos como el cardiólogo holandés Pim Van Lomnel (14) o el oncólogo estadounidense Jeffrey Long(15), todos ellos expertos en las ECM confirman la coherencia de estas experiencias y su universalidad,

Muchas son las dudas cuando hablamos de algo que no conocemos de primera mano, sabemos de las

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aunque la neurociencia no las puede explicar, narrando, incluso, algunos casos en los que se ha producido conciencia mientras no había función cerebral, hecho científicamente improbable. Es cierto, nadie ha vuelto realmente del más allá a contarnos que ocurre, sólo conocemos algunos testimonios subjetivos y relatos populares que nos cuentan sobre la posibilidad de que la conciencia permanezca cuando el cuerpo físico muera. Se sabe que lo último que se pierde es el sentido del tacto y del oído y que a pesar de la aparente inconsciencia hay un sistema neuroceptivo (16) que continúa recogiendo impresiones que la persona recibe y que le provocan reacciones casi intangibles a la percepción no entrenada, por ello es aconsejable seguir hablándole y acariciándole a pesar de que algunos opinen de que ya no hay conciencia. Se le puede acariciar sin afán de retener, susu-

rrarles palabras de amor, contener su experiencia, aportando armonía en su entorno, ofreciendo un soporte compasivo y atenuando su comprensible miedo a lo desconocido, a la perdida de todo con lo que se identificaba en vida. Podemos crear, con nuestra presencia, un campo de resonancia con las mareas mas sutiles y con la quietud dinámica que facilite a la persona en tránsito conectar con esas fuerzas universales que le acompañan desde antes del nacimiento y que le van a permitir soltar sus resistencias, entrar en calma y penetrar con consciencia en el Misterio. Agradecemos las aportaciones de Alicia Fontanillo y Valia para la redacción de este artículo.

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Francisco Sánchez Molinero y Verónica Fajardo Bernabeu Escuela Naiad

Este artículo lo dedicamos a nuestro amigo Adolfo que ya partió, que el viaje te sea grato y que nos volvamos a ver.

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Minfullness Y BIODINÁMICA CRANEOSACRAL

i primer contacto con mindfulness fue en el taller de Maura Sills en mayo del 2013, organizado por la AETBC en Barcelona, ella nos introdujo en un cálido seminario, en las prácticas de mindfulness, me cautivó, y seguí mi vida con el poso de bienestar y un pequeño aprendizaje que sumar en mi camino. En septiembre del mismo año se abre la inscripción para realizar por primera vez en España el formato de estudio como máster propio en mindfulness en la facultad de medicina de Zaragoza con duración

de dos años y dirigido por el psiquiatra Javier García Campayo. Un día paseando me encontré a mi profesora de yoga Néli, ella me alentó y animó, así que lo pensé…no demasiado y fui a matricularme. A medida que iban pasando las ponencias, sentía que muchos de los conceptos que se desarrollaban coincidían con lo aprendido en mi formación como terapeuta BIODINÁMICA, poco a poco me iba dando cuenta de que esa herramienta maravillosa se usa de forma constante en nuestra terapia y que forma parte del aprendizaje para poder desarrollar-

nos en nuestro enfoque como terapeutas biodinámicos, mientras que en algunas especialidades sanitarias como la psiquatría, y la psicología, se está empezando a entrenar como si fuese un descubrimiento reciente… traído del tibet a occidente por Jon Kabat Zin, ahí está, ... desde

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siempre… La genialidad de Jon fue crear un programa de reducción del estrés para su clínica en Massachusetts en el que con la práctica de la meditación budista y sus cualidades fundamentales quitó toda referencia religiosa para adaptarla a todo el mundo, con los resultados de su programa vió que la mente se puede entrenar como la musculatura de un atleta, y eso es un valor que ayuda a conseguir un cambio profundo para potenciar, mejorar y experimentar plenamente tu vida, tu trabajo, tu SER…. Aprendí como las practicas se realizan como entrenamiento para potenciar el desarrollo de la cualidad mindfulness natural en las personas, es una progresión del HACER para SER. Fuimos descubriendo que la expresión de la atención plena con la cualidad mindfulness, no es prestar mucha atención en el ahora sin más, eso, que es concentrarse, sirve para realizar un trabajo o acción que requiera esa atención concentrada. Mindfulness es estar en el momento

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presente, vivir sabiendo, es decir poniendo consciencia en lo que estás experimentando ahora, percibo mi entorno, lo veo, lo huelo, lo oigo…noto mi cuerpo, lo siento, me doy cuenta de mis pensamientos y su contenido, mis emociones, las percibo, siempre de una forma ecuánime, sin juicios, observando y sabiendo lo que se está observando. Nos ancla en el presente, sintiendo que estamos vivos, aquí y ahora, de forma siempre amorosa, a medida que lo vamos practicando a través de los ejercicios, desarrollamos esa forma de estar en cada momento, es un estado de presencia con lo que es y ese estado es el que desarrollamos en nuestro trabajo biodinámico propiamente dicho, es una cualidad del ser que se desarrolla a medida que se van practicando los ejercicios, siempre trabajando desde las cualidades de la atención plena que se desarrolla en la filosofía budista, de la que proviene. Esta son: Mente de principiante, no-juicio, aceptación sin resignación, soltar, confianza, actitud amable, no-esfuerzo, paciencia y constancia.


MENTE DE PRINCIPIANTE, lo observo como si fuese la primera vez (cada sesión o experiencia en la vida es nueva, aunque se repita), SIN JUZGAR, así estoy en lo que es y no en lo que creo que es, con ACEPTACIÓN SIN RESIGNACIÓN, no oponernos al fluir de la vida, ya que las resistencias no resuelven, (a lo que te resistes, persiste) tengo que aceptar lo que hay si quiero resolver, aprendiendo a SOLTAR pues el apego tanto a lo que consideramos bueno como a lo malo, causa sufrimiento, no aferrarnos a nada, fluyendo con el cambio, de forma AMABLE, AFECTUOSA, que desarrolla en nosotros el amor y la compasión. SIN ESFUERZO no persigo resultados inmediatos. En el entrenamiento para desarrollar la capacidad mindfulness al igual que un deportista que quiere competir en una actividad determinada, se tiene que entrenar, con PACIENCIA, y con CONSTANCIA. no puedo hacer una meditación o una práctica informal

un día o un curso y ya está! He desarrollado mi capacidad mindful. Y sobretodo CONFIANZA en nosotros mismos, en lo que sentimos y percibimos. Este estado de presencia es el que desarrollamos en LA PRESENCIA BIODINAMICA, por eso el entrenamiento mindfulness es una herramienta tan beneficiosa para nuestro aprendizaje como personas y como terapeutas., así que ha medida que practiquemos, en cada una de sus variadas posibilidades como los asentamientos, meditaciones, sesiones de mindfulness en movimiento, desde el yoga, chi kung, feldenkrais, tai Chi… etc. siempre como herramientas para desarrollar nuestra presencia, y desde las cualidades de la atención mindful. Iremos enlenteciendo de forma natural los movimientos, se crea un ritmo suave, se transforma la calidad en el notar, percibir y experimentar. Cuando reducimos la velocidad, ganamos calidad de vida y conectamos de forma más efectiva con la expresión de la salud. CON LA PRÁCTICA, mindfulness se va integrando en nuestra forma de vivir la vida, en nuestras relaciones, en nuestro tiempo de ocio, en

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el trabajo, ya que es el estado natural con el que nacemos, y que con las presiones de la sociedad que hemos creado, la velocidad con la que vivimos, y el modo de vida multitarea, hemos terminado viviendo una vida mayormente inconsciente, saltamos de un asunto a otro sin pensar, “La mente del mono loco” sin darnos cuenta, sin atención, actuando con el piloto automático y la vida se nos escapa sin darnos cuenta… sin estar, siempre haciendo y haciendo y haciendo y si podemos, varias cosas a la vez, de esta forma, habitualmente generamos sufrimiento.

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En relación con la BIODINÁMICA, las cualidades de la ATENCIÓN MINDFULNESS, las desarrollamos en nuestro trabajo; es la expresión mindfulness en el cuerpo, en la mente, en las emociones, en la totalidad. Es pura PRESENCIA que desarrollamos en la biodinámica para ser la pieza que conecta, al ritmo natural de la vida, al principio ordenante de la salud, con la persona que estamos apoyando, ese estar en plenitud sin juicio, con ecuanimidad, con esa amabilidad afectuosa sin esperar nada solo atendiendo con aceptación lo que se muestra, es la expresión mas pura de mindfulness entre las disciplinas terapéuticas naturales, LA BIODINÁMICA.


Biografía

ELIZABETH ENRECH FORADADA Me gustaría que conocieseis al creador de la corriente occidental de estas prácticas milenarias, y que gracias a su hacer hemos podido acceder sin prejuicios, liberándonos de reglas religiosas para que así cada cual lo practique como más le guste, todo está bien, lo demás son elecciones de cada SER según sus afinidades y decisiones. Nos ha dado opciones para poder elegir, y seas o nó budista, o católico o islámico o secular se puede entrenar la cualidad mindfulness y desde ahí cada persona sigue su camino con libertad.

Jon Kabat-Zinn, PhD, es fundador director ejecutivo del Centro para la Atención en Medicina, Salud y Sociedad de la Universidad de Massachusetts Medical School. Él es también el director fundador de su reconocida Clínica de Reducción de Estrés y Profesor de Medicina emérito de la Universidad de Massachusetts Medical School. Enseña la atención y la reducción del estrés basado en la atención (MBSR) en varios lugares alrededor del mundo. Recibió su Ph.D. en la biología molecular en el MIT en 1971 en el laboratorio del Premio Nobel, Salvador Luria. Es autor de numerosos artículos científicos sobre las aplicaciones clínicas de la atención en la medicina y la salud, y de una serie de libros para el público en general: completa catástrofe estar: Usando la sabiduría de su cuerpo y mente a Face estrés, dolor y la enfermedad (Delta, 1991); Dondequiera que vaya, allí usted es: meditación de atención plena en la vida cotidiana (Hyperion, 1994); Viniendo a nuestros sentidos: Curación nosotros mismos y al mundo a través de la Atención (Hyperion, 2005); y llegar a su propia puerta: 108 Lecciones de la Atención (Hyperion, 2007). También es co-autor, junto con su esposa Myla, de las bendiciones diarias: el trabajo interno de Crianza Consciente (Hyperion, 1997); y con Williams, Teasdale, Segal y, de ser atento manera a través de la depresión: liberarse de infelicidad crónica (Guilford, 2007). En general, sus libros han sido traducidos a más de 30 idiomas.

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3º Encuentro Asociaciones Europeas Los días 29 de abril, y 1 de mayo tuvo lugar en Florencia (Italia) el tercer encuentro de las asociaciones europeas de terapia Craneosacral. En esta ocasión, la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral, estuvo representada por nuestra compañera DANA PETHO, que nos facilita un informe para poder trasladaros todo el contenido de este artículo. En esta reunión se recogieron los temas propuestos en el segundo encuentro de 2016 que os presentamos a continuación.

Primero haremos una breve recapitulación de los anteriores encuentros: En el primer encuentro, celebrado en Suiza, se propuso tratar el tema de los requisitos mínimos que un terapeuta debe conocer para poder desarrollar apropiadamente la terapia; dicho debate generó controversias y quedó en el aire el tema. En el segundo, celebrado el año pasado en Linz (Austria), se abordaron los temas de establecer unos requi-

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sitos mínimos para el desarrollo de una buena práctica, así como mantener la conexión entre las asociaciones europeas (podéis leer el artículo completo en la revista La Marea nº 20 de Septiembre de 2016) En este tercer encuentro, y tras la presentación del mismo, recordando el contenido de los anteriores, el orden del encuentro fue el siguiente:


de Terapia Craneosacral 1

La terapeuta Heide Marie presentó su tesis doctoral sobre TCS, que facilitará todo el estudio a la Asociación Europea, y nos enviará un resumen, ya que el estudio científico es muy complejo. Si alguien quiere ayudar o hacer alguna investigación, se puede contactar con ella (Haller H, Lauche R, Cramer H, Rampp T., Saha FJ, Ostermann T, Dobos G. Terapia craneosacral para el tratamiento del dolor crónico del cuello: un ensayo aleatorizado controlado de eficacia simulada. Clin J Pain. 2016. 32 (5): 450-9. Haller H, Cramer H, Lauche R, Dobos G, Berger B. Preguntando a los expertos: un análisis cualitativo de los resultados centrados en el paciente para la investigación de Terapia Craneosacral. Eur J Integr Med. 2015. 7 (Supl.1): 7.)

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La Asociación Biodinámica de TCS de América del norte, mandó a una representante europea, Viola, para que en su nombre, nos expusiera la formación de esta asociación que está rodando ya en USA, financiada con cuotas de 567 socios registrados que aportan 150 dólares, y 48 maestros que aportan 225 dólares Nuestra intención, y así se lo hemos hecho saber, a través de nuestra compañera Dana, es establecer lazos con la asociación americana.

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Una vez hechas estas dos presentaciones, se formaron tres grupos de trabajo, que os resumimos a continuación: Trabajo del Grupo I Sobre normas de formación, requisito mínimo y soft skills Trabajo del Grupo II Sobre cómo explicar lo que hacemos TCS Trabajo del Grupo III Sobre darnos a conocer y “reconocer” (A continuación se explicará)

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Trabajo del Grupo I

Trabajo del Grupo III

Sobre normas de formación, requisito mínimo y soft skills

Sobre darnos a co nocer y “reconocer”

(capacidades propias de un profesional que le permiten relacionarse mejor y desenvolverse a la perfección ante las adversidades/habilidades sociales/para nosotros: lo que no es la enseñanza teórica)

En este grupo se trabajó para abordar los temas de: sitio web, dominio, página web, solicitud en la Unión Europea de reconocimiento de la Terapia Craneosacral; llegando a las siguientes conclusiones:

Se hicieron dibujos que se utilizarán para materiales de la Asociación Europea; y Heide Marie hará un cuestionario basado en el material de los soft skills

Trabajo del Grupo II Sobre cómo explicar lo que hacemos TCS Este grupo buscó palabras y/o expresiones que nos sirvan para definir nuestro trabajo. Había dos campos a los que nos queríamos dirigir: los profesionales de la salud, y los pacientes de cada día. Las conclusiones serán de utilidad para la creación de textos en la página web que se quiere crear, y se continúa trabajando en ello.

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Se establece el dominio: www.cranio-europe.com Se crea el nombre nuevo para la asociación europea: ECSAN (European Cranio Sacral Association Network). Red Europea de Asociaciones Craneosacrales. Se fija a qué colectivos nos dirigimos: estudiantes potenciales, asociaciones europeas, profesionales, y estudiante. Se establecen unas bases consensuadas, para crear el logo; para lo cual se establece que debe tener: olas, y los colores azul, verde y blanco. Martín, de la República Checa, se encargará de presentar propuestas para el logo. Respecto a Facebook, existente ya CST Europa, se cambiará a ECSAN, y será abierto.


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Se presentaron las siguientes publicaciones:

Por parte de Holanda, el libro sobre el trabajo con bebés de Etienne Peirsman (no está en castellano). Holanda y Suecia mostraron vídeos y power point sobre la terapia. España: aportamos la revista (sorprendiendo gratamente) y los folletos. Solo recibimos tríptico de la delegación holandesa.

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Aportaciones

La asociación de la República Checa propuso el 27 de marzo, como fecha para establecer el día Internacional de la terapia Craneosacral, y se aceptó por unanimidad. Se nos ha invitado al Congreso de la República Checa.

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Conclusiones

Finalmente, a modo de conclusión, señalar que queda por terminar la forma de habilidades para los estudiantes (escuela); que los grupos continuarán trabajando en las tareas que se empezaron, e informarán unos a otros sobre los resultados para poder empezar a crear conjuntamente la página web de la ECSAN.

Se está barajando fecha y lugar para el próximo encuentro. Se han ofrecido: Rusia y Suecia. Propuesta de en el próximo encuentro reunirse al menos 2 días. Tener informe de las otras asociaciones, y ver dónde están. Hay una brecha entre el Uppledger y TCS; ¿cómo nos podemos acercar? ¿dónde está cada asociación en este tema?.

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Surge la propuesta de reunir la información sobre cursos, congresos y otas actividades de interés de toda la comunidad Craneosacral europea y hacerlo accesible a todas las asociaciones. Los representantes de Holanda, se interesaron mucho por el Congreso Internacional que celebramos en España. Se está estudiando las fechas y lugar del próximo IV encuentro europeo de 2018; de lo que se irá informando puntualmente. Acabamos este artículo, dejándoos algunas de las sensaciones expresadas a modo de feedback por asistentes a este encuentro: “podemos ver lo grande que es el poder” “El contacto, aprender, tratar con un sistema te hace fuerte” “Me siento mucho más conectado, no estoy solo, veo el vínculo común” “el network que hemos creado, me hace sentir apoyado y conectado” Notas de Dana Petho Redactado por Manoli Rodríguez

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Sumario De los resultados cualitativos y cuantitativos de la Terapia Craneosacral para tratar el dolor de cuello Ellen Grösser (Asociación de Craneosacral de Alemania) (1) y Heidemarie Haller, MSc (coordinación del estudio y evaluación) (2)

Resultados cuantitativos El presente estudio es el primer ensayo aleatorio controlado que ha revelado la eficacia de la TCS en comparación con un tratamiento manual ficticio. Se pudieron encontrar efectos clínicamente relevantes y significativos en una muestra de pacientes cegados que habían padecido dolores de cuello inespecíficos durante 9.6 años de media, justo después de un periodo activo de tratamiento (d = -1.02; 95%CI = [-1.59|-0.46]), y también 3 meses después del tratamiento (d = -0.88; 95%CI = [-1.44|-0.32]). En la semana 20 fueron reportadas diferencias clínicas mínimamente importantes en la intensidad del dolor por parte del 78% de los pacientes de TCS, mientras que el 48% todavía tenía (1)

beneficios clínicos sustanciales. Los análisis exploratorios también revelaron diferencias significativas en la semana 8 y 20 en el dolor al estar en movimiento, discapacidad funcional, calidad de vida física y la impresión global de mejoría de los pacientes. La sensibilidad de la presión del dolor y la consciencia corporal fueron mejoradas significativamente sólo justo después de las 8 semanas de tratamiento; la ansiedad sólo en la semana 20.

Resultados cualitativos Los resultados del análisis de frecuencia de palabras dieron la primera pista de cómo los pacientes experimentaron el tratamiento con TCS (Figura 2). Cuanto más fue mencionado un término durante las 20

Correo postal: Craniosacral Verband Deutschland e. V., Bahnhofplatz 6, 85540 Haar. Email: e.groesser@cranioverband.org/studien@cranioverband.org

(2) Correo postal: Department of Internal and Integrative Medicine, Kliniken Essen-Mitte, Faculty of Medicine, University of Duisburg-Essen, Am Deimelsberg 34a, 45276 Essen, Germany. Email: h.haller@kliniken-essen-mitte.de (3)

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Descarga del formulario en inglés: http://www.cranioverband.org/fileadmin/cranio_case_study15.pdf

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entrevistas del estudio (promedio de duración: 21.05 ± 7.63 minutos), más grande aparece en el cuadro. Con una frecuencia de 129, “cambio” fue el término más mencionado, mientras que “cambio” como verbo en voz activa fue mencionado otras 16 veces. Más adelante los pacientes reportaron que se sentían “mejor”, “relajados”, “plácidamente”, de algún modo “diferentes” y “renovados” con una frecuencia decreciente de 112 a 24. En contraste, “peor” sólo fue mencionado 8 veces. El análisis de los contenidos cualitativos llevó a una comprensión más profunda de los efectos del tratamiento de la TCS a nivel local, físico-sistémico, así como perceptual, emocional, espiritual, cognitivo, conductual y socio-económico. Las respuestas físicas al tratamiento incluyeron la reducción del dolor de cuello y espalda, dolor irradiado, dolor de cabeza y vértigo. La

reducción de síntomas tuvo variaciones; desde los empeoramientos al inicio en los que no se observaba ningún tipo de cambio en el dolor y la funcionalidad, hasta intervalos más largos en los que no había dolor y la ausencia de dolor era estable. Los pacientes también reportaron un incremento en la funcionalidad y flexibilidad del cuello, una postura más erguida y la impresión de una mejora en la visión. En algunos pacientes la activación vagatónica durante la terapia resultó en una respuesta parasimpática continuada y en la experiencia de un menor cansancio físico, lo cual fue percibido como una liberación de sus luchas cotidianas para mitigar el dolor. Esto llevó a un grado más elevado de energía y fuerza, mayor tolerancia al estrés y el dolor, relajación sostenida y una mejor calidad del sueño. Los pacientes también reportaron un aumen-

to en su percepción corporal y atención. Percibieron una reducción del tamaño de la zona con dolor después del tratamiento; la zona con dolor estaba más definida, en contraposición a la sensación de una masa vaga e impalpable que caracterizaba sus descripciones antes de la TCS. La sensación de tensión, de estar restringido al propio cuerpo fue reemplazada por descripciones en las que los pacientes se sentían más fluidos y vivos. Las estructuras corporales se reordenaron, se hicieron más simétricas y volvieron a la posición correcta y normal. De este modo, algunos pacientes reportaron ser capaces de reintegrar en su propia imagen corporal las partes del cuerpo que anteriormente les habían dolido o habían estado disociadas. Debido a la relajación profunda los pacientes también describieron

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Sumario de los resultados cualitativos y cuantitativos de la Terapia Craneosacral para tratar el dolor de cuello

estados de consciencia alterada que les permitió experimentar sus cuerpos desde una perspectiva interna nueva e incrementar su atención interoceptiva. Varios pacientes reportaron episodios de liberación emocional asociados a la relajación estructural. La aparición de estas emociones fue descrita como un proceso inesperado e involuntario, que en un comienzo se sintió como irritante y que producía conmoción. En algunos casos esas emociones suprimidas estaban relacionadas con memorias biográficas. Recordar estas memorias en un entorno en el que los pacien-

tes se sienten seguros les permitió reevaluar e integrar esas emociones; lo que resultó en una mayor comprensión, aceptación y liberación de esa carga. Otros pacientes no experimentaron emociones particularmente especiales durante la TCS pero manifestaban que se encontraban asombrados de lo eufóricos, calmados y contentos que se encontraban después del tratamiento, lo cual fue confirmado por sus familiares y amigos. Además, después del tratamiento la percepción del dolor fue descrita como teniendo un componente menos afectivo-emocional, lo cual mostraba indicios de una nueva dirección existencial en la que sentían una mayor e inaudita confianza y una menor ansiedad sobre el futuro. La TCS también parece que proporcionó un acceso a experiencias trascendentales que fueron descritas en términos de disolución

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del espacio y el tiempo, un estado de consciencia pura así como una sensación de paz, confianza básica y de sentirse protegidos a lo largo de todas sus vidas. A nivel cognitivo los pacientes percibieron que la TCS fue un descanso de la actividad discursiva de la mente y de los patrones disfuncionales de pensamiento. Durante el tratamiento algo que especialmente reportaron los pacientes fue poder experimentar una mente en silencio. Después de la terapia se mantuvo la actividad mental con menores distracciones y en general mejoró la concentración. Por otra parte, los pacientes reportaron que, al volver a contextualizar los procesos, tomaron consciencia de sus propios límites y de una


Sumario de los resultados cualitativos y cuantitativos de la Terapia Craneosacral para tratar el dolor de cuello

nueva responsabilidad personal, en lugar de culpar a las circunstancias. Esto cambió la actitud hacia la vida y capacitó a los pacientes para que pudiesen ver no sólo una cara de la moneda. Junto a estos procesos de aprendizaje, parece que también se produjeron procesos cognitivos de reestructuración en términos de extinción de la memoria del dolor. Más de un paciente reportó dificultades a la hora de recordar las áreas de dolor que anteriormente había sentido y comparó esta sensación a un disco duro cuyos datos habían sido completamente borrados. Los cambios estructurales asociados a la TCS comprendieron una mayor sensación de la auto-eficacia y estrategias activas para enfrentarse al dolor. Los pacientes reportaron que la experiencia de las estructuras

corporales y la mayor consciencia corporal adquirida actuaron como mediadores del cambio a la hora de enfrentarse al dolor. De este modo se sintieron más empoderados y preparados para lidiar con el estrés y el dolor. Cuanto más flexible podía ser experimentado el cuerpo, más flexible eran los pacientes a la hora de elegir distintas alternativas de acción y llegar a un equilibrio entre el darse permiso para descansar y el volver a la actividad. Finalmente los pacientes describieron una disminución de sus incapacitaciones sociales y ocupacionales. Los contactos sociales se intensificaron y fue otra vez posible participar en actividades recreativas. Volver a trabajar sin sentir el dolor – incluso sin tomar medicación– llevó a los pacientes a volver a disfrutar de sus trabajos, incrementando con ello el tiempo pasado en el puesto de trabajo así como su eficacia.

Anexo 1. Análisis de frecuencia de las 30 palabras más utilizadas por los pacientes: Cambiado: 129 veces; Mejor: 112; Relajado: 90; Nosotros: 76; El dolor se ha ido: 64; Bonito: 58; Conversación: 52 Movimiento: 49; Solventado: 48; Descanso: 47; Vida: 45; Agradablemente: 39; Diferente: 33; Positivo: 31; Especial: 29; Consciente: 28; Claro: 28; Memorias: 27; Más ligero: 27; Psicológicamente: 26; Interior: 25; Renovado: 24; Más libre: 22; Postura: 21; Profundidad; 21; Flexible: 20; Aprendido: 19; Abierto: 19; Sueño: 19 Anexo 2. Datos estadísticos de los resultados de la mejoría global de los pacientes.

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Número 21 Junio 2017

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