La Marea 20 by AETBC

Número 20 Septiembre 2016

LA MAREA

Revista editada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral

LA CONEXIÓN DE LA COMPASIÓN Dra. Ann D, Weinstein y Dr. Michael Shea.

TRANSICIONES Y TRAVESÍAS Bhadrena Tschumi y Kavi Gemin

LOS PRINCIPIOS Entrevista con Ray Castellino

LA MAREA

Junta Directiva de la Asociación Española de Biodinámica Craneosacral

Javier De María

PRESIDENTE: VICEPRESIDENTE: SECRETARIO:

Asier Garría

TESORERO:

Juan Ramírez

VOCAL:

Lin Vermeiren

VOCAL:

Avrati Marian

Revista la Marea Edición y coordinación: Javier de María javierdemariaortiz@gmail.com

Diseño y maquetación: Elena Giner Impresión: https://www.onlineprinters.es ISSN: 1888-6167

Asociación Española de Biodinámica Craneosacral Dirección: C/ Capita Antoni Mena Nº 42 Elche 03201 Alicante Web: http://www.asociacioncraneosacral.com Mail: info@asociacioncraneosacral.com Telf. 638 60 49 48

La asociación no se responsabiliza del contenido de los artículos.

Dep. Legal: G522-2001

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Cristina Ratti

LA MAREA

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Editorial

Índice

Por Javier de María

Por Avrati Marian Aranda

La conexión de la compansión

El cuerpo como aliado Por Verónica Lassus

Los principios

La tradición oral en terapia Craneosacral Biodinámica

Resonancia

Por Dra. Ann, D. Weinstein y Dr. Michael Shea

Experiencia tratamiento shock y trauma Más sobre el trabajo en 2016 Por Mike Boxhall

Involucración social y resiliencia Por Francisco Sánchez y Verónica Fajardo

Ray Castellino

Por Andrea Costa

Mi vida sin mí

Tira las muletas

2ª Reunión

Por Xavi Pérez

ENTREVISTA:

Por Loly Rodriguez

Por José Cánovas

de las asociaciones europeas de terapia craneosacral Por Javier Atencia

Transiciones y travesías Por Bhadrena Tschumi y Kavi Gemin

60 “Aquiétate y sabrás” ...que

Por Dora Arias

LA MAREA

Septiembre 2016

Editorial

Apreciados/as compañeros/as: Me siento contento de poder escribir esta introducción, pues es una señal inequívoca, de que de nuevo se han generado las circunstancias propicias para volver a editar nuestra revista.

ecientemente participado en un importante evento promocional escuche un eslogan que me hizo reflexionar, pues se puede acoplar muy bien a nuestra práctica. La frase es: si no nos conocen no nos prueban, si nos prueban, repiten. Estoy plenamente convencido de que nuestro “trabajo” es profundamente sanador e integrador, tanto para los que lo practicamos con una cierta asiduidad, como para todas las personas que acuden a nuestras consultas. Es por ello que considero de vital importancia, el dar a conocer y compartir la Biodinámica Craneosacral con el gran público, pues confío, en que los múltiples beneficios que aporta su conocimiento y vivencia, contribuyen de forma notable a generar un mundo con más armonía, y consiguen que: “el que lo prueba, repite”.

LA MAREA

Nuestra revista, “La Marea”, vuelve a emerger con la esperanza de ser un formato útil y atractivo, que facilite este noble propósito. Mi abuelita me ayudó a entender el significado del refrán “es de bien nacidos ser agradecidos” así pues, GRACIAS. Gracias a todos por vuestra colaboración a la hora de hacer posible la revista, enviando vuestros escritos, recogiendo fotos, aportando ideas y comentarios… Gracias también a todos los que nos han precedido en la misma labor de creación y edición de la revista, pues cada uno en su momento, aporto lo que le fue posible y mantuvo la llama encendida lo mejor que supo. Os comparto algo de historia; la primera revista que se publicó por la “asociación española de terapia craneosacral” salió a la luz en la prima-

vera del año 2000 con el titulo de “la Marea”, cuando tan solo contábamos con 42 socios y apenas dos años de vida como asociación. Presidía la junta directiva Nuria Buch y fue maquetada y diseñada por Rafael Martiz. Este primer número conto con 14 páginas en formato A4. A continuación os incluyo un breve resumen de la trayectoria: Nº 2 Invierno 2000 Coordinación: Rafael Martiz Presidencia de la junta: Nuria Buch Nº 3 Primavera 2001 Coordinación: Renée Thunnlssen Presidencia de la junta: Carme Dalmau Nº 4 Otoño 2001 Coordinación: Renée Thunnlssen Presidencia de la junta: Carme Dalmau Nº 5 Primavera 2002 Coordinación: Renée Thunnlssen Presidencia de la junta: Carme Dalmau Nº 6 Invierno 2002 Coordinación: Renée Thunnlssen Presidencia de la junta: Carme Dalmau Nº 7 Invierno 2003 Coordinación: Verónica Fajardo y Rafael Aliaga Presidencia de la junta: Rafael Aliaga Nº 8 Verano 2004 Coordinación: Verónica Fajardo y Rafael Aliaga Presidencia de la junta: Rafael Aliaga Nº 9 Verano 2005 Coordinación: Rafael Aliaga Presidencia de la junta: Rafael Aliaga Nº 10 Verano 2006 Coordinación: Verónica Fajardo, Sara Rebolledo y Jezabel López Presidencia de la junta: Cristina Groetsch Nº 11 Invierno 2006 Coordinación: Francisco Sánchez y Verónica Fajardo

Presidencia de la junta: Cristina Groetsch

La Marea entro en quietud durante año y medio hasta que de nuevo se puso en marcha y cambió de formato, pasando a imprimirse en A3 y aumentando sus páginas a 67. Nº 12 Verano 2008 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Javier de María Nº 13 Enero 2009 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Javier de María Nº 14 Enero 2010 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Javier de María Nº 15 Septiembre 2010 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Javier de María Nº 16 Septiembre 2011 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Nacho Julve Nº 17 Abril 2012 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Nacho Julve Nº 18 Septiembre 2013 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Nacho Julve Nº 19 Septiembre 2014 Edición y Coordinación: Javier Atencia Presidencia de la junta: Nacho Julve

Se despide Javier Atencia como editor después de casi 7 años de excelente realización. La Marea volvió a entrar en quietud… y resurge con este número volviendo a cambiar de formato, esta vez regresamos al A4 e imprimimos en color con 70 páginas. Nº 20 Enero 2016 Edición y Coordinación: Javier de María Presidencia de la junta: Javier de María Continuará...

LA MAREA

Editorial Amigo/a, tienes en tus manos el conocimiento y la experiencia destilada de diferentes profesionales del mundo de la Biodinámica Craneosacral, algunos de ellos considerados como referentes mundiales de primer orden. Te propongo, que antes de continuar de cualquier manera con la lectura, te tomes un breve instante para respirar… aquiétate… y entra en contacto amigablemente con tu interior, y desde ahí, siente la textura del papel entre tus manos, nota su peso, y date cuenta de si tu postura para la lectura te resulta agradable, siéntete libre para modificar lo que consideres apropiado, y mientras escuchas los sonidos que llegan a ti desde el exterior, reconócelos, y déjalos a un lado, para continuar muy presente, paseando tu mirada por estas líneas.

Tanto más consigas serenarte, tanto más sencillo te será extraer el néctar depositado en estos escritos que podrás leer a continuación. Tómate tu tiempo de calidad para disfrutar de cada uno de ellos y … ¡que aproveche! Un abrazo cordial. Javier de María

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Carta

Resonancia Avrati Marian Aranda

FACILITADORA Y DOCENTE DE BIODINÁMICA CRANEOSACRAL

Hola amigos: Mi intención es ordenar y sintetizar un tema que podría ser muy extenso ya que cuando hablamos de la palabra Resonancia podemos referirnos a ella en diversos contextos; desde la química, la astronomía, la mecánica y la electrónica, hasta la música, la acústica y la física cuántica, siendo ésta última la que mayor soporte da a nuestra manera de tratar y a los sorprendentes resultados. Sin olvidarnos de la teoría de la resonancia mórfica del biólogo vanguardista Rupert Sheldrake tachado de hereje en los años 80, cuando publicó su libro “Una Nueva Ciencia de la Vida”. La teoría de Sheldrake explica fenómenos como la telepatía o la interconexión que muchas personas sienten entre sí estando en la distancia. Nos habla de que existen campos de información que van moldeando nuestra existencia como pertenecientes a una determinada especie, ideas, pensamientos y accio-

nes, se convierten en hábitos que quedan registrados como una red formando este campo. Su teoría podría ser la explicación científica de conceptos como por ejemplo; los campos akáshicos de la filosofía védica y el inconsciente colectivo de Carl Jung. Volviendo al término Resonancia, éste alude a un conjunto de fenómenos que tienen que ver con oscilaciones de movimiento y determinadas frecuencias. Sucede que, cuando dos sistemas resuenan, las oscilaciones de dichos sistemas quedan reforzadas. Sabemos que todo en el Universo vibra. No hay nada que esté quieto, incluso la quietud es dinámica, todo vibra y esas vibraciones generan ondas cíclicas con determinadas frecuencias. Una frecuencia es la magnitud que mide el número de repeticiones por unidad de tiempo de cualquier fenómeno o suceso periódico. La frecuencia vibratoria de una onda sonora por ejemplo, se mide en hercios.

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Carta: Resonancia

Nosotros medimos la frecuencia de las Mareas en ciclos por minuto, cada Marea tiene una magnitud o “campo de escucha” y un determinado ritmo. Se sabe que las ondas que genera nuestro cuerpo, además de hacer vibrar a todo lo que hay alrededor, lo hace oscilar y también provoca la reflexión, es decir, que parte de lo que emitimos, lo volvemos a recibir. Esta oposición a nuestras ondas, hace que otros cuerpos generen otras ondas que pasan a formar parte de las nuestras. Así que nunca podemos decir que”pasamos de”..., porque todo lo que emitimos vuelve a influir en nosotros. Esto lo podemos referir a la sala de tratamiento; ¿qué hace que nuestro cliente se asiente en la primera fase de la sesión? Simplemente la resonancia con el operador o terapeuta. Nosotros nos alineamos, sintonizamos o nos conectamos con las fuerzas universales y esto nos lleva a un cambio fisiológico en nuestro sistema nervioso, en la coherencia cardiaca, etc. En otras palabras, nos armonizamos con una fre-

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cuencia dada que determina cierto patrón de salud o matriz original, (cómo le llamaba el doctor Jealous) y el cliente resuena con nosotros o entra en resonancia. Y no queda ahí, en las siguiente fase, cuando emerge el plan de tratamiento inherente, gran parte de la información nos llega por resonancia directa en nuestro cuerpo, independientemente de si estamos tocando con las manos o no. Al principio esto puede confundir, los alumnos se preguntan ¿es mío? ¿es del otro? con el tiempo se aprende a distinguir, lo que es de uno y lo que se está dando en el campo relacional. Lo que siempre digo, un camino de ida y vuelta, llamada reflexión. Y cómo he escrito antes, cuando dos sistemas resuenan, las oscilaciones de dichos sistemas quedan reforzadas. Por eso nos sentimos tan bien cuando practicamos!! En resumen, igual que hay un inteligencia subyacente que empuja a la vida a manifestarse, en las relaciones humanas también

existe una ley de resonancia de las frecuencias entre ellas. Nuestro cuerpo, tenderá a acercarse a personas que estén en resonancia con las ondas que generamos, porque nuestras células buscan la armonía para mantenerse sanas. Si estamos en presencia de una persona que “no resuena” con nuestras células, todo nuestro cuerpo lo detectará y el cerebro enviará una sensación de malestar para que nos ayude a tomar la decisión de alejarnos. El cuerpo siempre tenderá a relacionarse con aquellas personas que estén en resonancia armónica contigo, siempre que estés en armonía... Para terminar quiero añadir otro dato interesante y es que la vibración también es una forma de comunicación celular y bacteriana. Las colonias celulares y bacterianas de nuestro cuerpo tienen receptores para saber a qué frecuencias están vibrando otros seres unicelulares. Existe una ley armónica entre ellas. A este respecto, son interesantísimas las investigaciones de James Gimzewski, que “escuchando” las células, pudo detectar que éstas vibran a diferente frecuencia cuando se encuentran enfermas que cuando están sanas y a su vez, varían su frecuencia si se las somete a distintas temperaturas. Deseo que el artículo haya resonado contigo. Un cordial saludo.

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La conexión de la compasión Dra. Ann D, Weinstein y Dr. Michael Shea

n la actualidad estamos siendo capaces de ver que: tanto algunos retos psicológicos como otros problemas de larga duración que los clientes tienen con su sistema nervioso central, con el sistema cardiovascular y con los sistemas inmunológico y endocrino están relacionados directamente con el estrés materno durante el embarazo. La investigación ha mostrado que los efectos del estrés prenatal podrían ser más importantes que la impronta [imprinting] de un parto traumático y medicado. Esto es así porque el parto es la consecuencia de la suma de todo el periodo prenatal, una recapitulación de los nueve meses precedentes o incluso antes, si lo consideramos en términos de improntas transgeneracionales. La investigación indica que existe una relación directa entre los desafíos de la infancia, niñez temprana y el desarrollo feto-placental; más directa que con los procesos asociados al parto. Este es un punto muy importante a considerar a la luz de las terapias psicológicas actuales prenatales y perinatales centradas en revivir y recordar la impronta del

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nacimiento. El sector que se dedica a lo pre y perinatal (PPN) necesita comenzar a integrar y tratar la dinámica subyacente a lo prenatal y/o tiempo de la preconcepción que pudiera haber causado que se diera un parto traumático u otras circunstancias adversas para la salud. Esto significa centrarse en las mujeres y chicas embarazadas, reduciendo su estrés y proporcionando un cuidado compasivo para aliviar la programación fetal y la impronta embriónica. Necesitamos un antídoto. Es de vital importancia que nuestra cultura aprenda a apoyar a las madres y las familias a optimizar la salud del futuro de este planeta. Necesitamos el desarrollo de las terapias basadas en mindfulness y compasión que puedan acceder a esta dinámica prenatal y de la pre-concepción de una forma más directa y biológica, como la Terapia Biodinámica Cardiovascular y el Parto y Programa de Mindfulness en la Maternidad/ Paternidad(MBCP). Nuestro programa para terapeutas que quieren enseñar y aprender de las madres embarazadas se llama:

Conexión con Compasión

1 Conectar con el cuerpo.

La biología y fisiología del embarazo es algo muy complejo y si las madres no pueden acceder a servicios como el masaje, yoga o acupuntura entonces pueden primero aprender Respiración Coherente 666. Seis segundos de una inhalación y seis segundos de exhalación durante una sesión de seis minutos, en cualquier lugar o momento, sentadas o tumbadas. Las instrucciones para este tipo de respiración están disponibles en Internet y en distintas aplicaciones para el móvil. Rasanen et al (1998) han demostrado la importancia vital de la respiración materna. Segundo, la cardiocepción es la atención interoceptiva del movimiento del corazón. El simple hecho de sentir el movimiento del corazón cambia gradualmente la estructura del cerebro reduciendo el miedo e incrementando la resiliencia. Las madres embarazadas pueden aprender a sentir sus propios co-

razones o tomarse el pulso, lo que influencia directamente en el ritmo fetal y mejora el bienestar del infante. Tercero, conectar el cuerpo con la naturaleza es importante. Es un buen consejo que se recomiende a las madres embarazadas pasar tiempo caminado o sentándose tranquilamente en la naturaleza para que su salud mejore. Como hemos discutido más arriba en la sección del PTSD Maternal, las mujeres embarazadas y chicas que hayan tenido experiencias de trauma y/o pérdida puede que encuentren que es difícil conectar con sus cuerpos, ya que puede que experimenten respuestas de sus sistemas de defensa y estados psicofisiológicos de ansiedad, miedo, culpa, dolor y vergüenza ocasionados por sus cuerpos en cambio y las sensaciones físicas asociadas al crecimiento y movimiento de su embrión. Un cuidado con tacto proporcionado por un practicante con conocimiento, diestro y compasivo, es nece-

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La conexión de la compasión

sario para apoyar a estas madres a que experimenten un fuerte sentido de la seguridad cuando estén explorando a sus cuerpos y a sus bebés en los periodos prenatales y postnatales (Weinstein, 2016).

2 Conectar con el bebé.

Un antídoto puede ser la narración de la historia del origen. No obstante, un terapeuta debe preguntar primero: “¿te sientes bien al hablarle a tu niñ@?” Este punto de comienzo de la historia es lo será lo que sea fresco justo ahora para la madre. Hace falta respeto por lo que surja en primer lugar en la experiencia de la madre de ese momento. Es el primer capítulo de la historia del origen. Para ir entrando en la historia, la madre también puede contar una historia sobre cómo comenzó su embarazo, incluyendo cómo esa historia fue progresando hasta el bebé no nacido. Es como leer al niñ@ un cuento antes de ir a la cama. La historia sale del corazón y empoderar al niño no nacido para que pueda diferenciar sus sentimientos de los de su madre, y para que la madre también pueda diferenciar sus sentimientos de los del bebé. La historia puede ser contada por partes a lo largo del tiempo. Puede ser contada como la historia del origen mediante la presentación de la historia completa de la familia

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de la madre, o desde el momento de la concepción en adelante, o tomando al momento presente como el momento en el que comienza la historia. Szejer (2005) insiste que el bebé debe escuchar la historia completa lo antes posible. Otra historia para contar podría ser la biografía de la madre, para que el bebé pueda conocer a la madre. Otra historia podría ser las circunstancias actuales de la vida de la madre o la sensación del cuerpo de la madre durante el embarazo. La historia del cuerpo es una gran historia y puede servirse de la gran ayuda de las distintas terapias manuales. No importa qué tipo de historia vaya a ser contada, lo importante es que la madre haga saber a su bebé que incluso con su dolor, el bebé no es responsable de ese dolor, y que la mamá se ocupará por sí misma de este dolor. “Estoy bien, tú estás bien” es el principio rector y la línea argumental de la historia. Es esencial que el terapeuta que facilita la narración de la historia tenga la capacidad y la destreza para proporcionar un tipo de presencia que proporcione un recipiente seguro y compasivo para las experiencias de ambos, la madre y el hijo. Es también esencial que el terapeuta sea capaz de observar y comprender los signos de la desregulación psicofísica de la madre durante

este proceso y facilite que la madre pueda regular su estado para que pueda minimizar los impactos potencialmente negativos de su bebé no nacido. La formación y el entrenamiento en las modalidades terapéuticas que sirven de apoyo a la regulación del sistema nervioso autónomo son vitales cuando trabajamos con madres embarazadas y con sus bebés. Las mujeres embarazadas y las chicas puede que experimenten un amplio abanico de sentimientos sobre el desarrollo de sus bebés, que son modelados por sus experiencias vividas desde su propia concepción hasta el presente. Ahora comprendemos que también hay cierto potencial para que un trauma se transmita de forma transgeneracional, de una generación a otra; por tanto, las experiencias de las generaciones previas puede que también den forma a los sentimientos y experiencias de la madre durante el embarazo de su niñ@. El periodo de preconcepción es el momento óptimo para dirigirse hacia las improntas transgeneracionales y los sentimientos de anticipación relacionados con el embarazo. Si la mujer o la chica está actualmente embarazada, el terapeuta debe estar ahí para ayudar a la madre a diferenciar entre sus experiencias pasadas, que han modelado la

experiencia que ahora tiene de su embarazo y este bebé por nacer, y para acceder a un fuerte sentido de que el desarrollo de la esencia y naturaleza individual de este bebé es algo único e irrepetible. Este es un proceso de descubrimiento para el narrador y para quien escucha la historia. Es un ritual de inclusión en el que el bebé no nacido puede ser reconocido y se le puede dar un sentido de pertenencia o simplemente de que está ahí. Se debe animar a la madre a que comparta desde el corazón. Algunas madres puede que se tengan que enfrentar a sentimientos adversos o contrariados sobre la experiencia de estar embarazadas sintiendo en su interior la presencia de un bebe por nacer. Estos sentimientos podrían incluir miedo, vergüenza, ira o repulsión, entre otros, dependiendo de sus propias experiencias antes del embarazo. Si estos sentimientos surgen, entonces deben ser respetados como parte de la experiencia de la madre. Es crucial que estos sentimientos estén diferenciados del no nacido, para que él o ella no internalice sentimientos adversos de la madre llegándolos a asumir como cualidades del ser que inherentemente les pertenecen. Una especial consideración merece el contexto en el que esto ocurre, junto con la calidad de la comunicación de la madre y la vulnerabilidad

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La conexión de la compasión

del no nacido como receptor de estas comunicaciones. Además, es importante que el terapeuta haga un seguimiento a la madre los días y semanas después de esta experiencia para proporcionar a la madre la oportunidad de expresar cualquier sentimiento que pueda tener cuando reflexiona sobre el proceso de narración. Eso también puede dar la oportunidad de que ella conecte con un fuerte sentido de los sentimientos de su bebé no nacido que se producen cuando éste está siguiendo la experiencia de la narración de la historia. Esto es especialmente importante si la madre expresó sentimientos adversos o contrariados sobre su experiencia del embarazo y la presencia del bebé por nacer. No importa qué historia surja; la madre siempre cuenta

la historia a su bebé primero y después a otras personas que también están junto a ella escuchándola. Otra forma de conectar con el bebé no nacido es sentir su corazón y sistema vascular. La madre puede usar sus manos para explorar el lugar del ritmo del corazón fetal mediante distintos puntos en los que se puede sentir el ritmo cardíaco. La madre simplemente trata de ser capaz de sentir el sistema cardiovascular del bebé. El volumen de la sangre se incrementa el 50% cuando el cuerpo de una mujer está en periodo de gestación. ¿Puede sentir la madre el ritmo cardíaco de su bebé? ¿Puede la madre palpar el ritmo cardíaco de su bebé cuando su abdomen comienza a hincharse? Cuando una madre puede sintonizar su atención con la de su bebé y sentir a la vez su propio ritmo cardíaco, el nervio vago (el que lleva paz al corazón y organiza el sistema nervioso social) se desarrolla de forma óptima. ¿Cuál es la dinámica instintiva biológica que se está expresando y cómo puede ser diferenciada? ¿Cómo puede ser sostenida en su completud o totalidad? La diferenciación no es separación, sino más bien una totalidad diferenciada. Una totalidad diferenciada es una totalidad corporeizada. Este es un rol del apoyo terapéutico que debe ser asumido por cualquiera que esté trabajando con las madres embarazadas. Es importante diferenciar la narración

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de los orígenes que está surgiendo, de la comunicación con el infante entendida esta como el sentido de intimidad que surge espontáneamente del corazón. Esto es sostener el todo. Pero recuerda, ¿se siente la madre a gusto hablándole al bebé? Estas comunicaciones terapéuticas son cualidades bastante básicas o genéricas de la presencia y representa el entrenamiento profesional y personal que debería ser necesario y esencial para involucrarnos con seguridad en ese proceso con los clientes y sus infantes o bebés por nacer.

Conectar con la comunidad.

Esto incluye amigos, familia o consejeros espirituales. Encuentra a los amigos que puedan escuchar la historia que necesita ser contada en ese momento. Los altibajos emocionales del embarazo pueden ser narrados en un diario o publicados en un blog si a nuestra disposición no está ningún amigo. Además, ¿hay alguien en la vida de la madre con quien sienta una conexión espiritual, indistintamente de lo que ese término pueda significar para cada individuo? ¿Cómo puede la naturaleza sagrada y compasiva del embarazo ser apoyada y qué practicas ayudan a esto –como por ejemplo la meditación mindfulness, acupuntura, masaje para embara-

zadas, homeopatía, etc? L@s practicantes que sirven de apoyo a las madres embarazadas deben sostener el embarazo como un gran acto de compasión y tomárselo muy en serio, sentirlo de forma empática en el corazón y ser movidos para actuar con tacto y amabilidad para que así las relaciones terapéuticas puedan ser más efectivas con las madres embarazadas y las familias. L@s terapeutas deben donar el regalo de la ausencia de temor a las mamás embarazadas.

Conectar con los profesionales.

Haced esto siempre que sea necesario, para que las preguntas puedan ser respondidas y el miedo reducido. Estos practicantes pueden incluir matronas, comadronas, obstetras, psicoterapeutas y toda una amplia gama de otros profesionales que cuidan de las mujeres y las chicas en los periodos de preconcepción, prenatal e inmediatamente posteriores al parto. Asociar sentimientos de seguridad a cada profesional es el elemento crucial de la relación. Las mujeres que están tratando de concebir y las mamás embarazadas deberían buscar los profesionales que les hacen sentir seguras. Las mamás y profesionales deben reconocerse mutuamente los sentimientos de falta de confianza y elegir los comportamientos y acciones que faciliten la seguridad

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La conexión de la compasión

y la confianza. La cardiocepción que hemos visto en el primer paso más arriba es el método crucial para medir conscientemente cómo sentimos la seguridad en nuestro interior. La clave es reducir el miedo en las mamás embarazadas y en las familias. Así, todos los profesionales deben tener unas cualidades de escucha exquisitas para las diferentes historias que las madres embarazadas tienen que contar. Por último, como mencionamos más arriba, es importante hacer un seguimiento de las madres después de cualquier tipo de sesión. También estamos defendiendo ser un recurso para las madres en los periodos entre sesiones, para que todo el embarazo sea apoyado. La compasión no termina cuando el cliente abandona la oficina.

Texto traducido para la AETBC por: José Luis Poveda Alfaro jlpoveda1@gmail.com

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1ºConcurso de fotografía “Resonando”

FOTO GANADORA

“Para poder criar a un niño es necesario todo un pueblo”.

La Tribu de Estela Freytes Alonso

Trascendiendo de Juan Carlos Bernad Muñoz

El reflejo como resonancia de Sol Guillen Martínez LA MAREA

El cuerpo como aliado Verónica Lassus

TERAPEUTA BIODINÁMICA CRANOSACRAL, BCST

Estar realmente en el cuerpo es un recurso fundamental. Todos estamos en algún grado disociados, desconectados del cuerpo, especialmente si hemos sufrido trauma. Esta desconexión es una estrategia de defensa útil en momentos concretos pero que nos resta vitalidad y paradójicamente, nos deja más expuestos, si se cronifica. Cuanto más presentes

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estemos en nuestro cuerpo, más a salvo a estamos y somos más capaces. Los momentos en los que nos desconectamos, son momentos en los que le estamos diciendo no a la vida, no a estar aquí, lo cual es válido e importante. Tenemos que conocer nuestro NO, los sitios y maneras en que negamos la vida para

poder abrazar al SI. Son sitios además que requieren mucha paciencia y amabilidad ya que responden a un miedo o incluso terror muy reales.

¿Qué significa estar en el cuerpo? Estar en el cuerpo no significa necesariamente que nuestra experiencia corporal es cómoda o agradable, significa que podemos mantenernos en la experiencia, sentirla en su complejidad, tolerarla en su intensidad…y conectar con la bondad primordial subyacente. Podemos darle la bienvenida también a la tensión y al dolor, en vez de contraernos contra ellos. Estar en el cuerpo significa aceptar y vivir nuestra experiencia corporal tal y como es. Incluso es posible que lo que estemos rehuyendo no sea la incomodidad si no el sentirnos plenamente vivos, en contacto con nuestros instintos, nuestra naturaleza salvaje, nuestra fuerza y nuestro poder. Estos son aspectos poderosos que evocan sensaciones y emociones intensas y que nos pueden resultar amenazantes si están en conflicto con la imagen que tenemos de nosotros mismos.

El cuerpo y la psique Conectar con el cuerpo es conectar de manera íntima y directa con nuestra psique. El cuerpo nos informa, nos cuenta nuestra propia historia y nos muestra el camino hacia nuestro desarrollo. Cuantos más ma-

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El cuerpo como aliado

tices podamos apreciar, tendremos más puntos de entrada hacia nosotros mismos. Es por esto también que no queremos excluir nada de nuestra experiencia corporal ya que todo puede ser una perla de nuestro collar.

Proceso gradual Ir llegando al cuerpo es un proceso gradual en el que vamos completando nuestro nacimiento, nuestra encarnación. A medida que crece nuestra capacidad de sostener la experiencia corporal, la vida se vuelve más sensual, nuestros sentidos se abren y recibimos al mundo exterior de una manera que nos nutre y nos aporta belleza, no que nos amenaza. Y a la vez estamos en mejor disposición para traer nuestros dones al mundo. La vida fluye hacia, en y desde nosotros. Este fluir constante es posible gracias a la solidez y contención que nos da el estar presentes en nuestro cuerpo. Cultivamos este proceso por la vía de prestar atención a nuestra experiencia interna en el cuerpo. Lo cultiva-

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mos a través de prácticas que refuerzan la conexión cuerpo-mente y a través de procesos terapéuticos que incluyen al cuerpo. Lo cultivamos a través del deporte, que nos conecta con la fuerza y solidez del cuerpo. Y lo cultivamos a través de toda actividad que nos permite sentir al cuerpo como un aliado que posibilita la conexión con los demás y con la vida y que nos conecta con la capacidad de disfrute y juego. En suma, el proceso se cultiva por la vía de prestar atención a cómo vive en el cuerpo nuestro SI y nuestro NO y por la vía de construir nuestros recursos internos.

Libros Co-editados por la Asociación Española de Biodinámica Craneosacral TERAPIA CRANEOSACRAL BIODINÁMICA AVANZADA Michael Shea

· Ed. El Grano de Mostaza Ediciones, S. L · 225 pág. · 16€

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Desde un enfoque plural, el autor desgrana su filosofía vital, afín al budismo, abriendo caminos a la sanación del cuerpo y del espíritu. Contiene una variedad de estilos y un ritmo sereno, simple y poético. Este libro es una gema, rico en contenido, de espíritu cálido y amistoso con el lector. Señala de manera simple y clara cómo acceder a la presencia abierta en la vida cotidiana

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La biodinámica craneosacral se enfoca en localizar los ritmos de marea más lentos y profundos generados por la acción del Aliento de Vida dentro del sistema humano. Se considera que el Aliento de Vida es la fuerza organizadora fundamental dentro del mundo natural. Biodinámica Craneosacral sigue la dirección de los últimos trabajos del doctor William Gardner Sutherland y del doctor Rollin Becker, en los que se percibe a la Fuerza de Vida como principio organizador del trabajo. El Volumen I cubre tanto la historia como las ideas conceptuales fundamentales de la Biodinámica Craneosacral, así como las relaciones más complejas de las estructuras y tejidos.

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Experiencia tratamiento shock y trauma con la Terapia Cranosacral Biodinámica Xavi Pérez Introducción: Susanna vino a la consulta después de haber vivido una experiencia traumática: había vivido en primera persona un intento de atraco en su lugar de trabajo. No resultó herida físicamente y el intento de robo no fructificó, pero este evento había dejado secuelas. Por un lado, la calidad de su sueño había empeorado (tenía pesadillas, y le costaba dormir). Por otro lado, en el trabajo no podía relajarse, y permanecía en un estado de alerta continua, atenta al más mínimo ruido, en tensión. El tratamiento con la terapia se realizó durante tres sesiones, utilizando técnicas de terapia craneosacral para el tratamiento del trauma (siguiendo las directrices del Dr. Peter Levine, experto en trauma y shock). El objetivo es poder liberar el trauma del cuerpo, liberar la energía que se movilizó en el momento del incidente para dar respuesta a este, pero que no pudo ser canalizada en una acción de huida o defensa, sino que quedó contenida en el cuerpo. Gracias al acompañamiento tera-

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péutico, de manera gradual la persona va a poder mirar aquello que le da miedo (que quisiera olvidar, etc.) y volver a habitar el cuerpo físico en su totalidad de manera relajada. El sistema nervioso y el cuerpo van a poder descargarse y liberar así el exceso energético acumulado durante el evento traumático.

Testimonio de Susanna: “Después de lo que me pasó y viendo que con el tiempo no mejoraba la situación cuando estaba en el trabajo, decidí buscar alguna terapia que me pudiese ayudar a superar-lo. Busqué por internet y pensé que la terapia craneosacral me podía ir bien. Aunque no creo demasiado en las terapias naturales, fui a la primera sesión con reparo y al principio no notaba nada, poco a poco fui sintiendo como el cuerpo reaccionaba. Siempre he hablado de lo que me había pasado abiertamente, pero la terapia me hacía sentir y sacar cosas, que parecía imposible. Salía de las sesiones con mucha tensión liberada, muy tranquila y a medida

Experiencia tratamiento shock y trauma

que iban pasando los días, notaba que en el trabajo no estaba tan alerta, con tanta tensión. Yo siempre acumulo la tensión en los hombros, sobretodo en el izquierdo. Se me cargaban muchísimo. Desde que hice tres sesiones, eso no me ha pasado más. Es como si no se me acumulara la tensión en el cuerpo. También pude quitarme de encima la “responsabilidad” de por qué me afectaba tanto una cosa que había pasado tan rápidamente. También me ayudó a mejorar la calidad del sueño, porque aparte de que me costaba dormir, me venían a la cabeza las imágenes de lo que había pasado. Pienso que las sesiones me ayudaron a llevar y saber gestionar mejor el miedo que sentía cuando llegaba una cierta hora en el trabajo.”

Susanna.

Xavi Perez Xavi Pérez · email: xavipm@yahoo.com xavipm@yahoo.com

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Más sobre el trabajo realizado en 2016 Mike Boxhall: Si aceptamos que a nivel energético las dos grandes fuerzas son el principio de lo masculino y lo femenino (en algunas tradiciones se les da el nombre de ying y yang), entonces se hace muy patente que no estamos en equilibrio, especialmente en el mundo post Cartesiano en el cual el énfasis se ha puesto casi exclusivamente en el intelecto (masculino) en vez de la sensación (femenino). No estamos en equilibrio, por tanto no somos un todo. La función de la medicina, ya se alopática o alternativa, es sanar. Este cometido es muy noble. No obstante, nos encontramos con que la mayoría de las intervenciones están orientadas a identificar y modificar un síntoma que el es resultado final de una larga trayectoria de disfunciones; esto es útil, y este es el enfoque masculino: tendemos a ignorar al ser y a la intención original que están manifestando su falta de armonía. En su trabajo, Mike ha tratado de rectificar este desequilibrio centrándose en la sabiduría que reside en el corazón más que en el intelecto (que reside en el cerebro). La Biología moderna ha demostrado que, embriológicamente, el cora-

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zón empieza a desarrollarse en una zona superior del embrión y después, gradualmente, se ve envuelto bajo la protección de la columna vertebral y sus blandos tejidos, dejando al cerebro en la parte más superior, revestido de su protección ósea. Muchos científicos ahora consideran al corazón como al principal factor de la motivación, en vez de al cerebro. La Neurociencia, Biología y Psicología, en combinación con la Epigenética, muestra que nuestra salud e incluso nuestra identidad dependen de la relación existente entre la naturaleza y la educación/crianza [nurture] (los genes y el entorno, lo masculino y lo femenino). La expresión de los genes, y también cuáles son los genes que se están expresando, está gobernada por la relación que los genes tienen con la proteína de la cual dependen. Sólo utilizamos (expresamos) un pequeño porcentaje de nuestro potencial genético en una sola situación dada. La composición de este porcentaje puede cambiar. Cambiar el contenido genético mismo es una mutación muy ardua. La labor de los padres, especialmente en los primeros años de for-

mación, es extremadamente importante, de hecho fundamental, para un resultado óptimo en términos de madurez. La necesidad principal es ser escuchado y ser sujetado [held]. Cuando eso está presente, el feto y el infante crecen a salvo. Quien trabaja con el cuerpo de forma habilidosa debe llevar a cabo tanto la función de escuchar como de sostener; así se situará en el lugar ideal para ser capaz de facilitar la recuperación de la salud, dondequiera que la patología haya surgido (debido quizá

a una carencia de estas condiciones óptimas). El modelo presentado por Mike esboza una ruta segura para la digestión y modificación del trauma a un nivel muy profundo. Para tener éxito en este trabajo nosotros mismos, en tanto que profesionales de la salud, debes emprender el viaje hacia la digestión de nuestros propios procesos. Es probablemente el viaje más importante que puedas realizar. Texto traducido para la AETBC por: José Luis Poveda Alfaro jlpoveda1@gmail.com

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Involucración social y resiliencia Francisco Sánchez Molinero y Verónica Fajardo Bernabeu i tiramos de cronología, hace más de 3000 años la medicina tradicional china ya narraba que las sensaciones y en general la información que penetraba en nuestro organismo a través de las ventanas de los sentidos era procesada como un alimento energético que al mezclarse con la energía adquirida de los alimentos, la respiración y con la energía ancestral de la raíz de los riñones formaba el shen, es decir las entidades viscerales o psiquismo: miedo, ira, alegría, obsesión y melancolía, todos ellos muy vinculados a los diferentes órganos del cuerpo. Muy posteriormente, poco antes de la segunda guerra mundial, fue Wilhem Reich quien se volvió a tropezar con el vector energético, el orgón, y relacionó sus

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restricciones con la formación de la coraza caracterológica. En 1950 Hans Selye descubre el síndrome general de adaptación y presenta su obra “El estrés, un estudio sobre la ansiedad”. Posteriormente, en los años 70 del siglo pasado, Henri Laborit expone sus teorías sobre el sistema de inhibición de la acción, que mantenido en el tiempo da origen a todas las enfermedades. En los 90 del siglo XX Michel Odent, obstetra francés, populariza los beneficios del parto natural y la relación de la forma de nacer y el tipo de sociedad en que vivimos, también postula , coincidiendo con H. Laborit, que la sumisión es el origen de todas las enfermedades. Por las mismas fechas algunas polémicas corrientes terapéuticas, como las del Dr. Hamer, descubren el papel de los conflictos biológicos, propios de nuestra naturaleza animal, en el origen de las patologías. A finales de los 90 y en pleno siglo XXI Robert Sapolsky aporta sus investigaciones sobre el estrés y el papel del los elevados niveles de cortisol en sangre en potenciales patologías de toda índole. Finalmente no podemos dejar de nombrar, también a

principios de la primera década del presente siglo, la gran aportación de Stephan Porges: el descubrimiento del sistema nervioso social o sistema de involucración social, la rama mas moderna, evolutivamente, del sistema vagal. Esta rama social del vagal es la cúspide evolutiva del sistema nervioso vegetativo y nos brinda una nueva oportunidad como especie: salir de la dinámica presa-depredador, todavía vigente en las relaciones de poder y dominación dentro de nuestra sociedad moderna, y abrazar un entorno seguro donde los picos de activación por alerta y peligro sean totalmente extraordinarios y los escenarios prolongados en el tiempo de seguridad y tolerancia nos permita desarrollar nuevas pautas, como especie, de colaboración y apoyo mutuo.

y flexibilidad, ese es el temple de la creación.

Si hablamos de evolución debemos enfatizar un concepto, la resiliencia, elemento fundamental para entender la superación de obstáculos y retos. La resiliencia es el fundamento de la evolución, crecer ante los retos de la vida, evaluar y crear nuevas estrategias de supervivencia, hacerte mas fuerte, mas adaptado sin perder tu función. Firmeza

También son importantes:

La resiliencia es la capacidad de adaptarse y superar la adversidad, saliendo fortalecido de ella. La investigación ha demostrado que la resiliencia no es extraordinaria, la gente suele mostrar resiliencia en momentos de gran adversidad, esto no quiere decir que no sufran angustia y dificultades tras un hecho traumático. La resiliencia integra conductas, emociones, pensamientos y acciones concretas que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquiera. Hay una serie de elementos que influyen en el desarrollo de la resiliencia aunque las investigaciones demuestran que las relaciones de afecto y apoyo dentro y fuera de la familia son decisivas.

La capacidad para hacer planes realizables y seguir las estrategias necesarias para su consecución. Autoestima y confianza en las propias habilidades.

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Competencia en la comunicación y en la resolución de conflictos y superación de dificultades y retos. Capacidad para desenvolverse con emociones e impulsos fuertes. La American Psychological Association (A.P.A.) indica estas diez formas de construir resiliencia: 1.

Establezca relaciones.

Evite ver las crisis como obstáculos insuperables.

Acepte que el cambio es parte de la vida.

Muévase hacia sus metas

Lleve a cabo acciones decisivas

Busque oportunidades para descubrirse a sí mismo

Cultive una visión positiva de sí mismo.

Mantenga las cosas en perspectiva.

Nunca pierda la esperanza.

10.

Cuide de sí mismo.

La evolución va abriendo paso a formas emergentes, cada vez más complejas, que anidan durmientes en el seno de la semilla de la vida. En ese corazón, en ese núcleo, están en potencia todas las formas posibles,

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desde las más simples a las más complejas, como futuros proyectos a desarrollar. Sobre unidades elementales se construyen posibilidades más sofisticadas que mejoran la adaptabilidad y, a su vez, abren paso a otros horizontes más amplios. De ahí que de los dinosaurios surgieran las aves y los mamíferos, de los mamíferos los simios superiores y de ellos el animal humano y de nosotros/as vete tu a saber. A otro nivel la evolución diseñó primero estrategias de evitación pasiva, después de evitación activa y posteriormente estrategias de involucración social que nos mostraron que no necesariamente el entorno debía de ser peligroso y el resto de habitantes del planeta nuestros enemigos, que no solo había presas y predadores, que eran posible el apoyo mutuo y la solidaridad. Y de ese modo irnos acercando a la cumbre de la creación, trasformarnos en cuidadores de este universo del que formamos parte, dejando atrás nuestro primitivo papel de meros comensales en el banquete de la cadena trófica. Ese es nuestro futuro como la forma de vida más compleja, que sepamos, sobre el planeta: velar por la conservación de nuestra casa común y por el bienestar de todas los seres y especialmente de todo/as nuestros semejantes humanos sin excepción. Aunque evolutivamente hemos adquirido la capacidad de relacionarnos armónicamente, de activarnos para el juego, el deporte, la sexualidad o el trabajo en lugar de para luchar o huir por supervivencia,

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nuestro substrato animal con millones de años de raíz y sus estrategias y conflictos, todavía tienen mucho peso en nuestra conducta. Esta situación hace que la civilización sea tan solo una pátina superficial sostenida por las normas y la moral, y que el sustrato animal siga moviéndose en lo oculto condicionando nuestras estrategias de vida. Esto no quiere decir que debemos olvidarnos de nuestro tesoro de recursos para la supervivencia, implícitos en ese substrato animal. En absoluto. Se trata de manejar esos recursos, no que ellos nos manejen a nosotros. Para ello debemos integrarlos en armonía con el resto de capacidades evolutivas que han ido envolviendo nuestros antiguos logros adaptativos, pues lo antiguo es la base de lo nuevo y no es algo inerte sino que sigue vivo y en comunicación con nuestras capas mamíferas y humanas mas recientes. De hecho, estos recursos biológicos para la lucha o la huida, nos pueden ser de mucha utilidad en algunos momentos de verdadero peligro o alarma que, por desgracia, todavía se pueden dar en nuestra moderna y civilizada sociedad, y también para actividades placenteras derivadas del disfrute del cuerpo que habitamos. Prácticamente todos los aspectos que manejan y condicionan nuestras vidas conformando eso que llamamos el “Sistema” (autoridad, poder, jerarquías, competencia, consumo, propiedad, etc..) son elementos anclados en nuestra herencia animal

y que perpetúan la dinámica presa-predador e inseguridad permanente en nuestro día a día: familia, trabajo y sociedad. De este modo la inhibición de la acción y el consiguiente acorazamiento de la personalidad nos llevan a enfermar, a permanecer alienados y a reproducir per secula seculorum el “Sistema”. Autores como el obstetra Michel Odent nos hablan de la importancia de la forma de nacer y de los primeros años de vida para el infante y una futura sociedad no violenta, tolerante, respetuosa con el medio y solidaria. Allan Schore, prestigioso neuropsicólogo, en sus estudios sobre la regulación del afecto da vital importancia a la relación bebe-mama y al proceso de maduración del hemisferio derecho del cerebro, más relacionado con el lenguaje no verbal y las emociones. Desde Wilhem Reich hasta psicólogos somáticos como Stanley Keleman nos hablan del acorazamiento de la personalidad y las distorsiones de la forma derivadas de la etapa infantil, sin olvidar al psicólogo John Bowlby y su teoría del apego que deja bien claro la importancia del papel del primer cuidador, la madre, en la vida anímica del futuro adulto. Toda la información que nos va lle-

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gando de las investigaciones de la neurociencia y del comportamiento apuntan el foco en la gestación, el nacimiento y la infancia para entender nuestra conducta y nuestra capacidad para autorregularnos y vivir en salud física y mental. Ante la evidente importancia de la gestación, el nacimiento y la crianza en la consecución de un sistema de involucración social hábil y flexible que nos permite adaptarnos adecuadamente a las condiciones del entorno, sin sentirnos agredidos, sometidos, en peligro y vulnerables de forma habitual, debemos priorizar la protección de ese periodo infantil. Facilitar que esa etapa, pilar de nuestra sociedad humana, sea favorecida y apoyada por estamentos y administraciones, educar a madres y padres para que pongan en valor su papel como primeros cuidadores de las futuras generaciones, favo-

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recer leyes que protejan y premien no sólo la infancia sino también la función del maternaje y el paternaje con incentivos económicos y de tiempo. No debemos olvidar que a continuación de la crianza está la educación y que hemos de promocionar y proporcionar una educación viva y activa que respete el natural proceso de aprendizaje de los infantes y que apoye la emergencia y desarrollo de las diversas inteligencias que anidan en ellos y ellas para de se modo poder desplegar sus auténticas potencialidades. En pocas palabras, debemos de dejar de manipular la infancia. Lo hemos hecho de manera inconsciente dejándonos arrastrar por la costumbre y la supuesta tradición, permitiendo que el sistema socio-económico siguiera perpetuándose al replicar

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individuos ignorantes de sus posibilidades y programados para ser útiles servidores y sostén del poder establecido. A ese poder le interesa la alienación, pues la ignorancia de la mayoría les permite seguir manipulando la realidad a su conveniencia y proteger sus intereses económicos, clasistas y cortoplacistas, que han permitido el calentamiento global del planeta, la pobreza del tercer mundo y la creación de bolsas de miseria y delincuencia en la periferia de las ciudades del primer mundo, la esquilmación de los recursos naturales y que, por intereses puramente economicistas, hoy apoyan a regímenes poco o nada democráticos que les ofrecen mano de obra dócil y barata y una legalidad muy permisiva con los abusos y poco desarrollada en la defensa de los derechos de los trabajadores, las mujeres, la infancia y el medio ambiente. Estos poderes fácticos,

que a pesar de su aparente anonimato tienen nombres y apellidos, lo que quieren son consumidores obedientes y productivos, para ello el adiestramiento de esa mano de obra debe comenzar en la infancia. Nuestro deber es no permitir este proceso secular y empujar el futuro para que nuestros niños y niñas puedan construir una sociedad verdaderamente humana, un mundo nuevo basado en la cooperación, la tolerancia, la solidaridad y el apoyo mutuo.

Escuela Naiad Alicante, Marzo de 2016 gruponaiad@craneosacral.org

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“Los principios” Kate White RAY CASTELLINO

Doctor en quiropráctica, terapeuta de polaridad registrado, terapeuta craneosacral registrado.

Publicada en el Journal of Prenatal and Perinatal Psychology and Health 27(3), Primavera 2013

Mi estudio de la psicología pre y perinatal empezó en 1999, cuando una cliente recordó su nacimiento durante una sesión craneosacral. Acababa de asistir a una conferencia en la que había conocido a William Emerson, uno de los pioneros de este campo. Su conmovedora historia de recordar su nacimiento prematuro y la muerte de su hermana gemela fue fascinante. Des-

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pués de escuchar su charla fue como si alguien hubiera abierto las barras de mi jaula y me hubiera liberado. Desde entonces he estado buscando insaciablemente experiencias, formaciones, libros, cintas, conferencias y artículos sobre psicología pre y perinatal. Esta búsqueda ha incluido talleres y artículos de Ray Castellino, doctor en quiropráctica, terapeuta de polaridad registrado, terapeuta craneosacral registrado.

Formado originalmente en educación musical, terapia de polaridad, terapia craneosacral y medicina quiropráctica, Castellino se interesó desde el principio de su vida por la conciencia, la capacidad de sentir y el ser. Está especialmente interesado en cómo nuestras primeras experiencias conforman lo que llegamos a ser. A finales de la década de los 80 y comienzos de los 90 estudió con William Emerson. Durante ese tiempo, Emerson, Castellino y Franklyn Sills

(un líder del movimiento de la Biodinámica Craneosacral) colaboraron estrechamente y, bajo la dirección de Emerson, exploraron la experiencia del bebé durante la gestación y el nacimiento. Ray Castellino y sus colegas profesionales han creado formaciones y la clínica BEBA, mejorando la práctica y la pedagogía para los terapeutas desde 1993. Hasta la fecha, Ray ha completado más de 400 talleres de proceso del entorno uterino

en pequeños grupos, y diez formaciones completas de ocho módulos cada una sobre patrones pre y perinatales. A comienzos de la década de 2.000 Castellino empezó a trabajar con Mary Jackson, comadrona especializada en el parto en casa. Juntos han creado About Connections, una aproximación al trabajo en equipo que funciona no sólo como guía para las familias que se preparan para el nacimiento, sino también como un apoyo revolucionario para

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“Los principios” las comadronas y otros profesionales relacionados con el nacimiento. Tienes más información disponible en su página web: castellinotraining. com. Conocido por su trabajo pionero con familias, adultos, niños, bebés y pequeños grupos, Castellino ha desarrollado una aproximación única a la curación mediante la creación de una serie de nociones que él denomina “Principios”. Su desarrollo se ha producido mientras él dirigía una clínica llamada BEBA (Buiding and Enhancing Bonding and Attachment), que puso en marcha en 1993 junto con Wendy Ann McCarthy. Simultáneamente ha explorado una experiencia terapéutica de grupo denominada Talleres de Proceso del Entorno Uterino. Los participantes en los talleres de entorno uterino suelen decir que nunca se han sentido tan seguros a la hora de explorar experiencias muy difíciles. En estos talleres se juntan siete personas, y cada una de ellas toma un turno para explorar los patrones o problemas de sus vidas que son difíciles o desafiantes. El facilitador entreteje estas experiencias con las otras seis personas que forman una comunidad en torno al turno de la persona para crear seguridad, conexión y apoyo mutuo. Entre los efectos declarados de estas profundas experiencias terapéuticas se incluye liberarse de dolorosos patrones físicos y emocionales, facilidad a la hora de tomar decisiones difíciles que antes parecían im-

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posibles, una nueva manera de mirar la vida, y más. A mediados de los 90, Castellino creó un programa de estudios para entrenar a profesionales que pudieran aprender a dirigir los talleres de proceso de entorno uterino y facilitar el proceso de familias con bebés y niños pequeños: la formación Castellino en terapia pre y perinatal. He visto los principios que usa Castellino en acción en muy diversas situaciones: talleres, formaciones, en pequeños negocios, familias y en mi propia consulta. El simple hecho de nombrarlos y de hablar de ellos en sí mismo ya es una intervención. Cuando se usan adecuadamente, los Principios crean un contenedor seguro que sustenta el descubrimiento, la reparación y la integración de los primeros patrones de trauma en personas de todas las edades. Según Castellino, los Principios operan en todas las familias y pequeños grupos verdaderamente saludables. Él observa consistentemente que los Principios fomentan la cooperación, la conexión y una regulación saludable del sistema nervioso en los individuos y dentro de los grupos sociales. En su desarrollo de los principios, Castellino también reconoce la influencia de Randolph Stone, que formuló la Terapia de Polaridad; Henry Stein, un psicólogo entrenado en la escuela de pensamiento de Alfred Adler; y Peter Levine, conocido por su trabajo sobre la resolución del trauma. Castellino también ha aprendido de sus hijos

y de los numerosos niños con los que ha trabajado; todos ellos le han “mostrado y dicho” sus historias, cada uno a su manera única. Le deleita indicar que los bebés expresan consistentemente su conciencia y sensibilidad. En esta entrevista con Castellino exploramos los siete Principios haciendo un seguimiento de su desarrollo y aplicación en el trabajo terapéutico con bebés, familias, y grupos. El proceso de Castellino nace de la necesidad y del genio creativo. Habiendo participado en los talleres de entorno uterino, en reuniones de la junta y en mi propia práctica privada regida por estos principios, no me cabe duda de que son poderosos y apoyan el cambio.

Los Principios son: 1. Apoyo mutuo y cooperación. 2. Elección. 3. Auto-regulación, la pausa. 4. Auto-cuidado: come/hidrátate, duerme/descansa,eliminación, movimiento, recreo. 5. Contacto ocular breve y frecuente. 6. Toque/atención. Entrar en contacto por medio del toque. 7. Confianza sagrada, confidencialidad.

Kate: ¿Cómo empezaste a desarrollar estos Principios? Ray: Cuando empecé a trabajar con bebés y familias en mi consulta privada y en BEBA, mi identificación con y mi empatía por los bebés y los niños era tan intensa que me resultaba complicado comunicar con los padres y articular realmente nuestro trabajo con los adultos. Mis propias contra-transferencias solían ser tan intensas que después de las sesiones con los bebés y sus padres, podía tardar una hora o dos, o incluso hasta el día siguiente, para volver a sentirme centrado. Me di cuenta rápidamente de que si continuaba trabajando así, podría sucumbir fácilmente al síndrome secundario de estrés post-traumático. El trabajo según los viejos modelos de trabajo corporal y psicológico, que son fundamentalmente díadas terapeuta-cliente, no funcionaba para el periodo pre y perinatal. Trabajar con bebés significa necesariamente que trabajamos con familias, porque los bebés nunca vienen solos a las sesiones. Siempre vienen con sus cuidadores primarios, a saber: sus padres. Los talleres de entorno uterino me ofrecieron una manera rápida de entender lo que ocurría en estas sesiones con los bebés. Ninguno de los 20 años de formación anteriores, incluyendo la terapia de polaridad, la terapia craneosacral, el trabajo Gestalt, el trabajo cognitivo y otros tipos de trabajo psicológico, las distintas formaciones en trabajo corporal y la

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“Los principios” quiropráctica me habían preparado para trabajar en el ámbito pre y perinatal. Estos talleres en pequeños grupos eran ideales porque podíamos hablar de las experiencias, integrando la sensación sentida y las experiencias cognitivas de una época del desarrollo humano anterior al lenguaje. Razoné que probablemente harían falta el mismo conjunto de habilidades para hacer los talleres de entorno uterino y para trabajar con familias. Otra influencia en el desarrollo de los Principios fue lo que yo estaba haciendo con mi atención. En mi consulta, me enfocaba en mis clientes o pacientes individualmente, uno por uno. Mientras atendía al pequeño grupo de adultos en los talleres de entorno uterino, o a los bebés y familias de mi consulta privada, tenía que cambiar mi atención del individuo a la energía entre las personas y a la calidad de la energía en las relaciones. Cuando facilitaba un taller de entorno uterino con un círculo de adultos y cambiaba mi atención del individuo a la energía de las relaciones y a lo que estaba ocurriendo en el círculo, era capaz de ver el círculo de personas y de experimentar la energía del grupo como un todo. En esencia, estaba descubriendo lo que ahora se denomina un sistema nervioso social o resonancia grupal. La energía en las relaciones de las personas primarias en la vida del bebé afecta profundamente al nuevo zigoto, al embrión y al feto. Cuan-

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ta más tensión en las relaciones, más tiene el bebé que acomodarse a ella. Si la madre está involucrada en su propia vida, relativamente cómoda con ella y es coherente con su propia historia, entonces la energía de sus relaciones primarias sustenta el crecimiento del bebé y su funcionamiento óptimo. Kate: ¿Qué te parece si repasamos el desarrollo de los Principios uno por uno? Ray: Voy a empezar con el principio más reciente. Desde 2005, cada vez que comienzo un taller de entorno uterino, o al comienzo de cada sesión que hago con una nueva familia, empiezo con el Principio de Apoyo Mutuo y Cooperación. El apoyo mutuo y la cooperación no son algo nuevo. Según el desarrollo psicológico humano fundamental, una medida primaria de salud en un individuo es su capacidad de cooperar, y esto no significa la capacidad

de cooperar a costa de sí mismo. Es la capacidad de cooperar con la plena medida de su ser, dentro de un planteamiento en el que todo el mundo gana, cooperando al mismo tiempo para sí mismo y para la otra persona. Es algo mutuo, y por eso le llamo un principio: Apoyo mutuo y cooperación. No se trata de alguien tratando de comportarse de cierta manera para conseguir que alguna otra persona haga algo o que se comporte de una manera determinada. El principio de apoyo mutuo y cooperación significa que desde el núcleo de nosotros mismos tenemos una manera de entrar en conexión que nos respeta mutuamente y que anima nuestro mutuo bienestar. El modo en que los prenatos, los bebés y los niños entienden esto es por resonancia del mundo adulto con el mundo del prenato y del bebé. El aspecto primario de este principio es el reconocimiento de la presencia: sabemos que estás aquí; te recibimos. También guarda relación con el tempo y el ritmo. En BEBA y en nuestro trabajo privado con familias hemos descubierto que cuando en el sistema familiar hay una cooperación coherente, percepción de la sensibilidad y sintonización rítmica, vemos que en él están operando todos los Principios. No necesitamos mencionar los principios a esas familias. Por desgracia, no son muchas las familias que se presentan así. Kate: ¿Podrías decirme cómo usas estos Principios?

Ray: Los repetimos una y otra vez. En BEBA hacemos clases basadas en los Principios. Los repetimos al comienzo de cada sesión con las familias. A continuación, a medida que estos principios empiezan a mostrarse y ser operativos, se los reflejamos a la familia. “¡Vaya!, ¡mira la cooperación que hay en esta familia!”. Los propios Principios se convierten en una medida de su progreso. La familia es un sistema nervioso social. Me gusta pensar en ella en términos de “resonancia armónica” o coherencia en el sistema familiar. Si hay estrés en el sistema, es muy probable que las personas de esa familia se sientan abrumadas. Si la tensión es elevada, más personas de esa familia están en modalidad de supervivencia. Si los padres están funcionando en supervivencia, están “sobrepasados”, y eso afecta a los niños. Cuanto más en supervivencia están los padres, más abrumados se sienten, y más tienen que trabajar los bebés para compensar. Si examinas el trabajo polivagal de Stephen Porges, puedes ver que cuanto más en supervivencia está un sistema familiar, más tienes que trabajar en el tallo cerebral; estás lidiando con el vagal dorsal estático y con el estrés. Esos sistemas nerviosos de los miembros de la familia están más en las modalidades de lucha, huida o congelación. Kate: Sí, yo he visto los Principios operando.

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Ray: El siguiente Principio es el principio de elección. Tiene que ver con la capacidad de hacer un seguimiento de nosotros mismos momento a momento y de darnos cuenta de que tenemos la capacidad de elegir lo que hacemos. Si vamos demasiado deprisa, nos damos cuenta de que no tenemos ninguna oportunidad en absoluto. Por eso el tempo es tan importante. Con relación a los prenatos y a los bebés, es importante indicar que los bebés están haciendo elecciones y mostrando preferencias en todo momento. En parte, sabemos esto porque cuando trabajamos con adultos que retornan a sus primeras experiencias, parece haber puntos a lo largo del camino en los que un ser puede morir o quedarse. Su destino fue que se quedaron, pero hubo una elección de seguir adelante y vivir. Sabes, esto es algo asombroso. No es que la conciencia esté diciendo “vive”, pero hay una voluntad interna, un conocimiento interno que dice “vive”. No

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todo el mundo tiene esa voluntad. No todo el mundo tiene dentro de sí el impulso y el ímpetu de vivir. Kate: ¿Puedes decir algo más sobre esto? Ray: Sé que, en mi caso, hubo una elección de venir a la Creación. Ahí fuera existe el mito de que los bebés eligen a sus padres. Bien, en mi línea de trabajo, con los miles de personas con los que he trabajado, parece que no todo el mundo elige a sus padres. Algunas personas saben que los han elegido, pero no es algo que le pase a todo el mundo. Yo fui uno de esos seres. En mi memoria, no elegí a la familia en la que nací. Sentí como si fuera enviado a esa familia. Puedo dividir las experiencias de la gente en categorías basándome en los miles de personas con las que he trabajado en los cursos de entorno uterino. Cuando estas personas

entran en sus recuerdos, en sus memorias de la concepción y preconcepción, algunas dicen que quieren venir a la Creación y eligen a sus padres, eligen a la familia a la que van a ir. Algunas personas dicen que no quieren venir, y que vienen bajo coerción y se les envía. Algunas almas tienen una pre- percepción de su familia, no quieren ir a esa familia y son enviados a ella. Si nos remitimos a la teoría del karma, que asume que nuestra conciencia ha estado en otros lugares anteriormente, al entrar, se tienen que manifestar circunstancias y condiciones basadas en la experiencia anterior de esa alma. Cuando el alma llega a la vida prenatal tiene que superar todo tipo de obstáculos. Por ejemplo, en los años 80, cuando estudiaba embriología en la escuela de quiropráctica, se nos enseñaba que el 50% de los zigotos no consiguen implantarse. Los viajes de la concepción y el nacimiento pueden ser traicioneros. Así que, desde esta perspectiva, el Principio de Elección es algo muy grande. En términos muy prácticos, en los talleres de Entorno Uterino y en el trabajo con familias, si yo tengo alguna sugerencia brillante que podría ser de naturaleza terapéutica, nadie está obligado a seguirla. Con relación al principio de elección, mi palabra favorita es NO, independientemente del lenguaje en el que la digas. Y para poder ser capaz de decir sí o no, hace falta que el sistema nervioso tenga suficiente tiempo para

realizar un par de rondas de completas, sensorias y motoras, a fin de sentir en nuestro Ser, en nuestro ser completo, si estamos a favor de algo o no. Así, cuando digo a la persona con la que estoy trabajando algo simple como, ¿te puedo tocar el hombro?, o ¿te puedo ofrecer una sugerencia?, no asumo que ella tenga que responder sí a estas preguntas. Mi percepción no cuenta. Lo que cuenta es su derecho, su derecho de concepción a decir sí o no por el motivo que sea. Y, así, el Principio de Elección guarda relación con que yo descubra con ellos la dirección que quieren y necesitan seguir. Con los prenatos y niños, si vamos más rápidos que el bebé, la capacidad de regularse de su sistema nervioso se verá afectada. Para que el sistema del bebé se regule, tiene que ir a su propio ritmo. Si el adulto está centrado y relajado en conexión con el bebé, al ritmo del bebé —al cambiarle los pañales, darle de comer—, ese bebé estará en conversación, en el acto de hacerlo juntos en lugar de que alguien le esté haciendo algo a él. Y, así, hagamos lo que hagamos con nuestros bebés, ellos tienen que elegir participar. Y si estamos en coherencia y en sintonía con ellos, en resonancia armónica con ellos, esa elección es implícita; el bebé escoge: por supuesto que voy a hacer eso. Kate: ¿Cómo hablas del Principio de Elección a los padres? Ellos a veces ne-

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“Los principios” cesitan decir que “no” a sus hijos. Ray: En primer lugar, nuestra manera de ofrecer elecciones a nuestros hijos es muy importante. Uno de los mayores problemas que tenemos es que los padres ofrecen demasiadas opciones a sus hijos. El exceso de opciones abruma a los niños. En segundo lugar, el trabajo del padre es que, en cualquier situación, los niños deben estar seguros. Si hay algo que no está seguro, el trabajo del padre es asegurarse de que haya seguridad. El progenitor interviene. En esto no hay elección. A continuación, siéntate con el niño y simplemente infórmale de que tu trabajo como padre es hacer que esté seguro. Se ha visto con ultrasonidos que los prenatos muestran reacciones fetales a ciertos hábitos de los padres, como el consumo de alcohol. Estas reacciones pueden considerarse un modo de mostrar preferencias o de elegir. Si las madres consumen alcohol, se producen cambios en los ritmos respiratorios amnióticos, en el modo en que los bebés respiran el fluido amniótico: eso cambia el ritmo respiratorio en el útero. El uso de ultrasonidos muestra que los bebés practican todo lo que van a necesitar hacer fuera del útero: comen, mueven las piernas, practican el chupar; todo lo que necesitan hacer para tomar el pezón y chupar, usan el diafragma y los músculos intercostales. En el útero, su ritmo cardíaco responde a las sustancias tóxicas que ingieren sus padres; to-

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man menos respiraciones amnióticas por lo que, cuando nazcan, tendrán los músculos respiratorios más débiles. Los prenatos pueden mostrar preferencia por niveles superiores de salud. Kate:¿Puedes hablarnos del principio de autorregulación o del principio de pausa? Me encantaría saber cómo lo desarrollaste. ¿Qué viste?. Ray: No fue nada que vi, ¡fue algo que experimenté! Experimenté bastantes dificultades durante mi crecimiento. Tenía astigmatismo en los ojos, de modo que aprender me resultaba difícil, y probablemente me habrían diagnosticado trastorno por déficit de atención. Tuve un nacimiento difícil, fui separado de mi madre y fui circuncidado. No hace falta añadir que mi sistema nervioso estaba muy poco regulado. De modo que cuando empecé a hacer estos talleres de entorno uterino y empecé a trabajar en el cuidado de la salud, primero como trabajador corporal y después como quiropráctico, tomé conciencia de que no era capaz de mantener el ritmo de lo que la gente decía. No podía ensamblar las piezas y mantener la coherencia. Esto era parte del problema, estaba tan identificado con los bebés que mi sistema entraba en un estado de “agobio” y recapitulaba mi historia traumática. Entonces entendí por mí mismo que necesitaba integrar mi experiencia momento a momento. No estaba integrando mi experiencia y eso

era problemático porque quería ser un profesional competente. Lo que tenía que superar era la vergüenza que sentía por necesitar tomarme tiempo para integrar mi experiencia. Kate: ¿Cómo ocurrió eso? ¿Te ayudó alguien a hacerlo? Ray: Fue la consecuencia de la terapia en la que estaba entonces, a comienzos de los 70. También fue consecuencia de mi trabajo corporal, de la terapia de polaridad, y de los experimentos que hacía. Pero no empezó a tener sentido hasta que empecé a mirar a las influencias pre y perinatales. Cuando empecé a trabajar con familias, todavía no sabía qué hacer con mi contratransferencia. Me descubrí a mí mismo diciendo: “Aquí tengo que ir más lento.” El hecho de ir más lento no sólo me ayudó a estar más presente con ellos,sino que ellos mismos empezaron a ralentizarse y yo observé que los padres y los niños cambiaban. Kate: De modo que, sólo para dar un poco de contexto histórico, en 19921993 empezaste a trabajar en BEBA y ahí es cuando empezaste a practicar los talleres de entorno uterino. ¿Dónde empezó a emerger el principio de tomarse una pausa? Ray: Eso llegó poco después. No podía presentarme a trabajar a menos que yo mismo estuviera más regulado, y el factor más regulador era que me tomara el tiempo de hacerlo. Mi

hermana, Jualianne Parrett, tuvo una influencia en esto. Ella es terapeuta ocupacional. La observaba con mi hijo cuando este era pequeño. Ella y yo hablábamos de esto. Ella misma tuvo que superar una serie de dificultades de aprendizaje, y es una terapeuta ocupacional brillante. Yo la observaba trabajar con su propio sistema nervioso y ralentizarse. A mediados de los 70, ella vivió un tiempo conmigo cuando yo empecé a ser un padre soltero. Observándola cuando estaba con mi hijo aprendí que tenía que ir más lento para conectar. De modo que esto empezó a ocurrir. Cuando tuve que explicar las cosas a los padres en BEBA, volvió a salir a la superficie, y no sólo en la relación entre mi hijo y yo, sino también en relación conmigo mismo como terapeuta, y en la relación con las personas con las que estaba trabajando, es toda una esfera diferente. Yo dije: “Tengo que hacer una ‘pausa’.” Usé esa palabra. El Principio de la Pausa en realidad trata de la autorregulación. Los niños aprenden a autorregularse en función de cómo se autorregula el mundo adulto, y el problema que

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“Los principios” está ocurriendo en nuestra cultura es que hemos identificado a los niños como si ellos fueran el problema. Es importante que el mundo de los adultos se autorregule y entre en resonancia con sus hijos, en lugar de intentar ralentizarlos. Kate: ¿Y qué hay del Principio de Auto Cuidado? Ray: El Auto-cuidado es el producto natural de la autorregulación. De hecho, el auto-cuidado forma parte de la autorregulación. En realidad el autocuidado vino de estar con madres jóvenes y mamás embarazadas. Grantly Dick-Reed dijo que si prestas apoyo a la madre, prestas apoyo al bebé. ¿Qué necesita la madre? Ella necesita tener espacio para comer, hacer sus necesidades, beber líquidos/agua, sentir apoyo. La madre ha crecido en una era, algunas generaciones anteriores a mí y las posteriores, en la que la definición de madre es la persona que lo hace todo. Ciertamente, cuando yo era un papá soltero, la creencia más difícil que tuve que superar es que tenía que hacerlo todo por mí mismo, y que si no era capaz de hacerlo, tenía un problema. Los padres tienen esta creencia errónea de que lo tienen que hacer todo por sí mismos. Se supone que tenemos que auto-aliviarnos para autorregularnos, y se supone que tenemos que calcularlo y hacerlo todo por nosotros mismos cuando tenemos tanto trabajo que para realizarlo haría falta todo un pueblo.

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Cuando están presentes todas las capas de apoyo para una familia, la familia prospera. Cuando apoyas a la madre, apoyas al bebé. Ten dos capas de apoyo para la madre y dos capas de apoyo para el bebé, y deja sitio para que la madre pueda satisfacer sus necesidades. Kate: Trabajo con madres a las que no les gusta pedir ayuda. ¿Puedes comentar? Ray: ¿De dónde viene esa actitud en las madres? ¿Qué me ocurrió cuando pedí ayuda cuando la necesitaba? En mi propia historia, yo tuve una madre ansiosa que estaba intentando que yo hiciera algo distinto de asentarme en mí mismo. Y lo que yo experimenté fue a alguien intentando que yo hiciera algo, en lugar

de hacerlo conmigo. Lo que muchos padres experimentaron cuando eran pequeños fue a alguien que no fue bondadoso con ellos. Cuando la niña dice que necesita ayuda, y la madre piensa que tiene que hacerlo por sí misma, las palabras que salen de la boca de la madre son: “Vete a tu habitación hasta que lo resuelvas.” Esto establece la típica situación de doble banda en el sistema nervioso de la niña. Ahora, esa niña es madre y dice: “No me gusta pedir ayuda”. Bien, cuando era pequeña y pidió ayuda alguien le hizo algo que le causó dolor, y probablemente lo hizo una y otra vez, y probablemente le dijeron cosas desagradables que le avergonzaron, o le castigaron. De modo que concluyó que tiene que hacer las cosas por sí misma. Kate: ¿Hay alguna historia detrás del siguiente principio, el principio de contacto ocular breve y frecuente? Ray: ¡Sí! Un día de 2001, cuando yo estaba en Inglaterra, haciendo mi curso básico, me llamó una amiga. Ella y su marido habían adoptado una niña china, y seis meses después de adoptarla, el padre dijo: “Estoy perdiendo conexión con mi esposa. No sé dónde está.” Ellos estaban perdiendo relación el uno con el otro, y de manera natural estaban prestando mucha atención a su hermosa nueva hija. Pidieron hacer una sesión. De modo que la hicimos. Simplemente me senté allí y les observé jugar con su hija durante media hora. Vi a un papá y una

mamá muy majos, jugando con la niña y dirigiendo toda su atención a su nueva hija, y nada de atención el uno al otro. Entonces me tomé una pausa. Les dije: —Individualmente sois perfectos con vuestra hija, pero no os estáis referenciando el uno hacia el otro. Les sugería que se miraran el uno al otro aproximadamente cada 2.5 minutos. Este es el ciclo de la marea larga en un sistema familiar. Entre terapeuta y cliente, lo que los osteópatas miden es 50 segundos. Les sugerí que hicieran esto. Si dos personas se miran una a la otra con apoyo mutuo y cooperación, y se miran a los ojos brevemente, ocurre algo que les hace sentirse bien. Reciben mutuamente una pequeña dosis de oxitocina. En los cuatro años siguientes en BEBA, empezamos a considerar que las familias hicieran el contacto ocultar breve como un indicador. Más a menudo que no, cuando las mamás y los papás se miran mutuamente en situaciones de estrés, no están en un estado de cooperación y apoyo mutuo, de modo que lo que se producen son catecolaminas (hormonas del estrés), no los sentimientos de amor que acompañan a la hormona oxitocina. De modo que empezamos a dar a la gente esta instrucción. Así fue como aprendí este principio y en cuanto entré en el sistema de

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“Los principios” trabajo familiar de BEBA, empecé a usar el contacto ocular breve y frecuente en los talleres de entorno uterino. Kate: Sí, me encanta formar parte del Entorno, estar con el grupo es algo único. Ray: El sexto principio es el principio de toque y atención. Es un modo de entrar en contacto con conciencia, en el que, a cada paso, la persona que está recibiendo el toque tiene elección con respecto a ser tocada o no, y cuánto. Se hace a un ritmo, de modo que cada paso se integre sobre la marcha. La parte importante es que el acto de tocar está emparejado con lo que hacemos con nuestra atención. Cuando deshago el contacto, mantengo la atención en la persona. La mayoría de la gente retira la atención al mismo tiempo que el contacto. Le digo a la persona que voy a deshacer el contacto, como terapeuta, o como padre o como abuelo, mantengo la atención en la persona; mantengo mi atención en el niño. Así, antes de retirar la mano, le digo: “Voy a retirar la mano”, pero mantengo la atención en la persona, y después le digo: “Ahora voy a retirar mi atención.” De modo que la retirada del contacto y de la atención no se producen simultáneamente. Lo que hacen la mayoría de los padres, por ejemplo, es que están cambiando los pañales y suena el teléfono, y el bebé está sobre la mesa. Los padres sueltan

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al bebé y descuelgan el teléfono, y el bebé tiene una respuesta de sorpresa. Sus ojos resplandecen, se sorprende y parece desorientarse. Si el padre dice: —De acuerdo, ahora voy a mover la mano —y a continuación dice:— ahora voy a mover mi atención —lo que observamos es que el niño a menudo retira su atención primero. Y si no lo hace, eso significa que no está preparado para la retirada del contacto. Descubrí este principio cuando visitamos a mi abuela después del nacimiento de mi primer hijo. Observé a mi abuela Rose venir hasta mi hijo, que estaba en su cochecito. Esto ocurrió en 1969. Ella puso su cara contra la del bebé y le dijo: “Cuchi, cuchi.” Mi hijo retiró su cara y empezó a llorar. En ese momento mi abuela levantó la cara y dijo: —Creo que no le gusto. Se me partió el corazón. Pensé: “Oh, Señor, ¿qué podemos hacer aquí?” Yo apreciaba mucho a mi abuela, que me había llevado de camping cuando era niño. Me di cuenta de lo poco sintonizada que estaba. Esto me hizo volver a atrás, a reexaminar mi propia historia con ella, y descubrí lo poco sintonizaba que estaba conmigo, y ciertamente con sus propios hijos. Cuando empezamos a hacer los talleres de entorno uterino, a fin de generar seguridad cuando alguien

estaba en un lugar vulnerable, estaba muy claro que la persona que tomaba el turno tenía que tener libertad de tener contacto o no a cada paso del camino. Asimismo, este Principio puede ayudar cuando la gente tiene sus bebés e hijos, y están trabajando con problemas de sueño. Está muy claro que si estoy fuera de “fase” en mi manera de retirar el contacto con el bebé, eso le sorprende. Me gustaría ver a todos los abuelos, todos los tíos y tías, y todas las enfermeras, cualquier persona que tenga algo que ver con la pediatría, usando este principio. Kate: Por favor, háblanos del último Principio, el principio de confidencialidad. Ray: Tiene dos partes, para adultos en el Entorno Uterino, si quieres hablar de ti mismo, puedes hablar todo lo que desees, pero si empiezas a hablar de otra persona, entonces tienes que tener el permiso ex-

Texto traducido por:

plícito de esa persona. Con relación a los bebés y los niños, la confidencialidad se rompe todo el tiempo. Por ejemplo, si vas al supermercado y ves a alguien haciendo cola con su bebé, alguien llegará hasta ellos y dirá: —Hola bebé, ¿dónde naciste? Y la madre empieza a contar la historia del nacimiento y el bebé empieza a sentirse agitado, o el bebé entrará muy rápidamente en un sueño noREM, lo que en mi opinión es una manera de entrar en disociación. Así, es muy importante incluir a los bebés en la conversación y no está bien simplemente sacar una información y decir pasó esto y lo otro. Esa es una historia sagrada, y pertenece al bebé en la misma medida que a la mamá. Muchas gracias, Ray, por compartir con nosotros cómo desarrollaste los Principios.

LA MAREA 45 Miguel Iribarren bhikkhu58@yahoo.es

“La tradición oral

y la Terapia Craneosacral Biodinámica” Andrea Costas Otero

rase una vez, en algún rincón de la costa oeste canadiense un hombre que vivía en plena naturaleza salvaje y agreste, retirado de cualquier núcleo urbano de población, la casa en realidad poco más que una cabaña de madera estaba llena de herramientas y utensilios necesarios para una vida autosuficiente como por ejemplo una sierra para cortar la leña, una máquina para coser unos pantalones, herramientas para reparar las vigas, azadas para el huerto o palas para hornear pan. En una primera impresión parecía bastante atestada por ello, pero todo tenía un sentido en su existencia, casi orgánico, pues obedecía a las funciones necesarias para el cuidado, la protección y el alimento de un pequeño hogar y sus moradores, por lo que resultaba sorprendentemente acogedora con sus colores tierra de la madera entre la herrumbre y cacharrería. En el momento de nuestro relato es invierno, esos días que son tan cortos

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de luz, como escaso es el alimento para los animales que viven según el ciclo natural de las estaciones. Los días de la semana se suceden sin importar si es lunes o viernes, pero hoy es sábado y era un día diferente, pues aunque ese día hacía tanto frío que el silbante viento entre los huecos del bosque, troncos y rocas, soplaba como si del ensayo de una pieza musical se tratara, dentro de la cabaña, un hombre, ya con las sienes plateadas por el tiempo había encendido fuego en la chimenea y olía a gachas de avena dulce con

frutos secos del bosque tales como arándonos y avellanas...pero no era esto lo que templaba su corazón, sino la visita de su nieto de corta edad. El pequeño vivía en un pueblo a muchos kilómetros de distancia con su madre, la cual volvía a tener un curso de formación profesional. Tomás, así se llamaba el chico, era despierto y curioso como cualquier niño de 6 años y estaba encantado de pasar todo el fin de semana en medio de la cabaña del bosque, cocinando a la lumbre del fuego con la leña recolectada y ducharse con un cazo dentro de un cubo de agua como un gato y sobre todo oír las aventuras de los animales y la naturaleza, viviendo en el escenario de tales relatos. Así que aquella gélida mañana, al poco de llegar Tomás, ambos decidieron ir a dar un paseo con sus botas de montaña, para desempolvar el resto de asfalto de la gran ciudad y sentir el bosque y el viento, mien-

tras se ponían sus abrigos de plumas, sus gorros con orejeras y los guantes Tomás preguntó: -Abuelo! ¿Tu has visto alguna vez un lobo? -Muchas veces hijo!... y casi siempre son dos: El uno lo devora todo a su paso, es puro instinto depredador, se alimenta de los débiles, del rencor y del miedo para sobrevivir. El otro se protege y cuida de su manada, es compasivo y prudente, se alimenta de lo que la Naturaleza le ofrece para vivir. - Tú querido niño, también los verás. Le respondió a Tomás. -¿Y cual crees que veremos hoy? Volvió a preguntar el chico. -El que alimentes en tu interior! Le dijo su abuelo.

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Es posible, estimado lector, que Tomás todavía no entienda la metáfora que encierra este microrrelato, una fábula con innumerables variaciones adaptadas a clientes que vienen a terapia. Algunos de nosotros cuando ejercemos de terapeutas Craneosacrales Biodinámicos acostumbramos a recursar en las primeras sesiones al paciente, recordado o visualizando paisajes, pinturas, alimentos, habilidades, etc... pero también quiero recordar la maravillosa tradición de fábulas y leyendas que despiertan los sentidos poco a poco, dependiendo de la introducción de los “elementos sensitivos del relato” y sobre todo un estado de consciencia tan necesario como útil en nuestra terapia. Como solía decir alguno de mis Maestros, (varios de ellos coincidían con en esta afirmación) la terapia Craneosacral Biodinámica es una ciencia y un arte, donde es posible incorporar nuestras habilidades, al servicio de la terapia. Soy consciente también, que son muchos los terapeutas que vienen de otras disciplinas artísticas de las artes gráficas, pictóricas, musicales, literarias... y en otra dirección existe una larga tradición de especialidades artísticas que se han incorporado como herramientas terapéuticas desde mediados del siglo pasado: arteterapia, musicoterapia, euritmia, biodanza, teatro-terapia, escritura creativa y un largo etc. En mi caso, mi precedente biográfico en las Bellas Artes me ha lle-

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vado intuitivamente a esta forma de recursar, que según las características del paciente voy adaptando y sosteniendo lo que surja en cada sesión, donde lo que cuenta no es la belleza estética o la poética sino adaptar el contenido de la fábula para conectar con el estado de conciencia personal, por eso no es una expresión artística, sino una forma de arte-terapia al servicio de lo saludable, una forma que genera una simbiosis con el sentir y el escuchar con contacto en una sesión. Entienda el lector este artículo como una experiencia en el marco de mi práctica que podría ser tenida en cuenta por otros compañeros o no, una incorporación del maravilloso legado cultural universal que es que uso del microrrelato, el cuento, la fábula... para abrir campos de conciencia biodinámicas, como herramienta flexible y abiertas como un recurso más, siempre y cuando séa menester, puesto que es el “Ser” del cliente el que determina nuestra elección. Por ello no seré yo estimado lector quien ha de contar cuantos o cual de los lobos encontraron ese día el abuelo o Tomás, ni como concluye la historia, ni lo personal, también llamado Ego, han de interferir en el proceso de la sesión, aunque la madurez del tiempo te hace ver que hay que negociar y pactar también con los instintos depredadores, pero ya es otra historia.

Salud, saludos y que la Marea os acompañe.

Poesia

MI VIDA SIN MÍ Loly Rodriguez Cañoto

Mi vida sin mí, Sin cuestión, Sin exigencia, Con pasión, Sin experiencia, Que cuestiona Quién yo soy Sin estridencia, Que limpie a cada momento La memoria impresa En esta materia De inseguridad. Mi vida sin mí, Ligera cual pluma En el viento Mecida, En el suelo Posada, Sobre el agua Llevada, En el filo Segura, En el fuego Quemada, Y así celebrada Mi vida sin mí. Contacto: e-mail: lolycanoto@gmail.com

web: www.lolah.artelista.com LA MAREA

Poesia:

TIRA LAS MULETAS

Salta del tren en marcha Recibe el golpe y siente el cuerpo Deja el barro en las heridas Camina poco a poco o Muévete a tu ritmo y para cuando quieras Tira las muletas Quema los apuntes y deshazte de todo La vida está en tus venas En este mismo instante...... El corazón no está en el pecho está en todas tus células. Tu historia es tu historia y a veces es una mierda Pero ella te ilumina Cada paso te enseña Tu contienes todo Lo veas o no lo veas Contienes todo Y a veces es en la mierda donde explota la gran espera y respiras de otra manera La vida está en tus venas Y tu corazón en cada célula Lo creas o no lo creas tu historia es verdadera Y tiene cabida en el mundo En el cielo y en la tierra Así que atrévete a sentir A sentir lo que sea Telf: 630 35 65 05 50Contacto LA MAREA

José Canovas

e-mail: info@centrozen.es

2ª Reunión de las asociaciones europeas de terapia craneosacral

Los días 3, 4 y 5 de junio tuvo lugar en Linz, Austria, La Segunda Reunión de Asociaciones Europeas de Terapia Craneosacral. Tras la primera reunión, que tuvo lugar en Suiza el pasado año, quedó para esta reunión la intención de encontrar el modo de fortalecer los lazos, así como encontrar modos comunes de entender la Terapia Craneosacral. A esta Reunión Europea de Asociaciones de TCS están invitadas todas las asociaciones que estén interesadas en asistir, sin otra restricción que ser una asociación de Terapia Craneosacral. Por ejemplo, de Holanda asisten la asociación de TCS Biodinámica y la Asociación de Upledger. Asimismo asiste un repre-

sentante de la asociación norteamericana de biodinámica con la intención de establecer vínculos entre la una y la otra. En la pasada reunión, en el intento de encontrar una visión común de qué y cómo es la terapia craneoascral se propuso tratar el tema de los requisitos mínimos que un terapeuta debe conocer para poder desarrollar apropiadamente la terapia. Dicho debate generó controversias que quedaron en el aire. En esta segunda reunión se decidió hacer una agenda entre todos. Se decidió tratar dos temas en pequeños grupos llevando las conclusiones a un debate posterior en el que estuviesen todos los representates de la asociaciones. Estos temas fueron decididos por consenso: 1. Requisitos mínimos para el desarrollo de una buena práctica.

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2. Cómo mantener la conexión que ya se ha establecido entre las asociaciones europeas. Lo que se reconoció después del debate en el pequeño grupo, y posteriormente las conclusiones que se sacaron en el grupo en el que participaban todos y cada uno de los representantes, fueron las siguientes: 1. Hay un número mínimo de horas que todas las Asociaciones consideran suficiente para poder comenzar la práctica profesional de la TCS. Estás son 300 horas lectivas y 150 prácticas. De ellas, algunas asociaciones exponen la recomendación particularizar un mínimo de horas de estas 300 más 150 a determinadas secciones, como por ejemplo a las sesiones recibidas, sesiones dadas, estudio de anatomía y fisiología. Pero se consideró que dicha segmentación no era algo importante, al menos en principio. Lo que sí

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se entendió como algo de suma importancia fue el modo de encontrar la relación entre las habilidades más sutiles y las más densas, técnicas o médicas (anatómicas, fisiológicas y patológicas). Hubo común acuerdo en que hay alumnos más afines a entender y practicar la terapia desde las habilidades más sutiles, desde un campo perceptivo amplificado y otros desde la concreción de las estructuras. Las formaciones y los profesores deben tener los recursos suficientes como para hacer ver la posibilidad de practicar del modo que no les es dado en principio a cada alumno. Se concluyó que este proceso de ir de lo concreto a lo sutil y viceversa es un aspecto fundamental que debe ser tenido en cuenta en todas ls formaciones de TCS. Asimismo el modo de entender la anatomía y la fisiología debe atender al enfoque dinámico, es decir su estudió no debe ser impartido desde la

desvinculación del alumno y las estructuras anatómicas y fisiológicas sino desde la encarnación de las mismas en la propia experiencia. De modo que estos dos aspectos fueron considerados como el común acuerdo de las Asociaciones Europeas de Terapia Craneosacral. 2. En cuanto al modo de mantener la relación entre las distintas asociaciones se propuso la alternativa RED o ASOCIACIÓN. Se consideró que no estábamos aun en el momento de proponer una Asociación Europea. Pero se ofrecieron algunos representantes para realizar dicha labor puesto que se encontraban muy vinculados a las Instituciones en Bruselas. La asociación Suiza hizo hincapié en su nulo interés en dicho proceso de establecimiento de asociacionismo europeo. La conclusión de común acuerdo fue que debíamos crear una página web para poder, a través de ella, anunciar las diferente

formaciones de grado y postgrado en toda Europa y poder ir incluyendo en ella aspectos que en un futuro se considerasen interesantes. La Asociación de Terapia Craneosacral de Upledger en Holanda se ofreció a comprar los dominios: www. cranio.es y www.cranio-europe. com. Los representantes de las Asociaciones quedamos emplazados a llevar dichas conclusiones a nuestras propias asociaciones, pues lo que está en juego si se lleva adelante la web europea es: pagar el precio que ésta cueste y llevar a cabo el mantenimiento anualmente, la asociación anfitriona de cada Reunión se hará cargo del mantenimiento de dicha web durante un año, tanto del coste como de la labor que ella implique. 3. Antes de acabar se pidió encarecidamente que las Asociaciones hiciesen más esfuerzo por realizar el mayor número de encuestas para que la investigación académica de Heidema-

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rie Haller. Investigadora alemana que ha defendido su tesis doctoral en una universidad alemana y ha sido galardonada por ella con ya varios premios. Dicha tesis doctoral, tal y como se informó, tras la reunión del pasado año en Suiza, demuestra la eficacia y la eficiencia de la Terapia craneosacral después de 8 semanas de tratamiento. La encuesta que Heidemarie Haller y su equipo necesitan se tradujo y se envió a los asociados de la AETCSB. Como repre-

sentante de la AETCSB dije que volvería a poner esta cuestión sobre la mesa a mi llegada a España. Finalmente se decidió dar forma a la siguiente reunión. En principio tendrá lugar en Florencia en Mayo o en Julio. Y algunos temas a debatir serán: -Una revista online -Congreso anual o bianual -Cómo fomentar la investigación en TCS

Foto de grupo:

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Reunión europea 2015

Fin.

Transiciones y travesías

Bhadrena Tschumi y Kavi Gemin

Biodinámica El principio biodinámico implica una relación íntima y una comprensión de las fuerzas de la vida, que forman, mantienen y reparan nuestros cuerpos. La vida no sólo se mueve a través de nosotr@s, sino que se expresa a través de nosotr@s. La vida encuentra modos incomparables de manifestarse y de desplegarse a través nosotros, los individuos.

Como parte de este despliegue en continuo cambio, la humanidad en tanto que especie y cada ser humano en particular, necesitan cambiar y transformarse en un flujo continuo de crecimiento y desarrollo. Mudar la vieja piel y soltar las viejas capas es una de las prerrogativas del desarrollo humano. Ya en los primeros momentos de

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nuestra existencia, en el momento de la concepción, nos transformamos y sobrevivimos soltando las capas protectoras, y abrazamos los cambios que nos llevan hacia la fase embriónica, para después desarrollarnos en un feto y con el tiempo nacer y llegar a existir en este planeta. Cuando somos bebés servimos de viva corporeización de la naturaleza y la vida. El principio natural continúa expresándose a través de nosotros con una fuerza conmovedora, guiándonos sin descanso a través muchísimos cambios de nuestro desarrollo y crecimiento físico, mental y espiritual. Estos cambios son transiciones fundamentales, nos transforman a la vez que mantienen la coherencia a través de estos estadios o estados de nuestras vidas, diferentes en apariencia. Las transiciones entretejen nuestro sentido de movernos en la vida a través del tiempo, del pasado al futuro, reconociéndonos a nosotros mismos en el eterno

presente. El viaje del alma y del espíritu, los cambios del cuerpo y la materia, persisten a lo largo de toda una vida. Ser capaces de integrar los cambios en ese continuum de nuestra experiencia es una verdadera bendición, proporciona significado y propósito a nuestra vida y al viaje de nuestra alma, nos ayuda a mantener la conexión con nosotr@s mism@s y con nuestra salud. Cuando somos capaces de integrar los cambios que acontecen, tenemos un sentido de la continuidad, del flujo y de la coherencia. Nos percibimos a nosotros mismos siendo sostenidos y trasportados por la bondad de la naturaleza y su cobijo. Las transiciones también traen consigo retos; frecuentemente los cambios son demasiado bruscos, o incluso dan miedo; no saber qué ocurrirá en el futuro puede parecer algo inabarcable, y el dolor y la pérdida de lo que fue puede parecer algo insuperable. Después estas etapas pueden estar acompañadas de turbulencias o incluso un caos en el que es muy difícil orientarse. Es en estos momentos de cambios y transiciones donde la biodinámica realmente muestra su brillo.

Marea y transiciones A diferencia de la “respiración del aire”, que comienza en el nacimiento y se acaba al morir, y que refleja

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el estado de calma o agitación del momento presente, la “Respiración de la vida” es ese principio fundamental que nos acompaña a través de todas las transiciones. Es esa chispa que permite que la vida se exprese, se desarrolle y nos transporte en nuestro desarrollo. Gracias a la acción de la Respiración de la Vida, la marea hace que la información de nuestra matriz universal pueda llegar a existir, recordándonos nuestros orígenes y conectándonos con nuestro futuro. La Marea se convierte en una guía y en la tejedora del continuo espacio-temporal, recordándonos al ser eterno, más allá de la condición humana. La Marea, en su siempre compasiva presencia nos da amor incondicional y amor benevolente. Suaviza al alma y permite que espíritu se eleve. Entonces podemos tener paciencia y llevar mejor esos momentos en los que estamos en vilo en relación a lo desconocido;

podemos soportar un corazón que nos pesa y permanecer con las incertidumbres de la vida y el desconocido próximo paso de nuestro desarrollo.

La salud nunca se pierde La marea es la voz de la presencia constante y dinámica de la salud. La salud que nos importa en la biodinámica está siempre presente. Un famoso dicho de biodinámica dice que salud no puede ser incrementada, ni aminorada; que nos acompaña desde el momento del nacimiento hasta el momento de la muerte, y que después transpira; no se agota. Nuestra investigación sobre las fases de las transiciones surge de esta comprensión. La biodinámica es uno de los pocos métodos que sirve de apoyo a la salud incluso en esos momentos en los que el cuerpo está alcanzando la transición final, cuando el alma necesita continuar su

viaje sin verse obstaculizada por la materia. Cuando nos ha llegado el momento de soltar lo que fuimos y abrazar lo desconocido, ser guiados por la marea y ser trasportados por la salud es el regalo que el concepto biodinámico ofrece a la humanidad. Cuando todas las demás esperanzas han sido agotadas y pasamos por la noche oscura, la biodinámica brilla fuerte como un faro, recordándonos que no he hemos perdido la salud, y que estamos siendo sostenidos por el seno de un misterio insondable que tiene su propio desarrollo natural.

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Resonancia El practicante de biodinámica tiene el honor de poder estar presente y acompañar a alguien en su tránsito. Él o ella puede ayudar a la persona a estar con los desafíos que surgen en esas transiciones; para ello puede resonar con la intención de la marea y el imperativo de la salud. Reconociendo la dinámica de incoherencias del sistema, el practicante ofrece presencia, una orientación hacia la salud, hacia el principio organizador de la marea, que sabe con precisión cómo servir de apoyo y llevar al alma a través del proceso. Esa orientación no es la intención del practicante, sino más bien la habilidad de sincronizar con la salud y permitirnos a nosotros mismos convertirnos en un receptáculo de su expresión.

nos transforma en el momento presente a ambos, cliente y practicante. En las transiciones difíciles la biodinámica ayuda a que el cuerpo y la psique mantengan la coherencia y faciliten una conexión significativa con el propósito del cliente. En la enfermedad y otros grandes desafíos, la biodinámica nos recuerda que cada función y cada célula cooperan como una unidad y como una totalidad. En las transiciones finales, donde el cuerpo ha llegado hasta sus límites y la lucha ha concluido, la biodinámica nos recuerda la conexión con el amor divino y nos mantiene conectados con la

salud, que transpira y no expira. Entonces es posible imaginar, el ser capaces de morir en la totalidad, y no en la fragmentación y en el miedo.

El practicante El practicante de biodinámica lleva consigo un regalo muy poderoso. Los practicantes confían en la Marea para tener coherencia y así sirven de apoyo a los clientes en sus etapas de transición.El verdadero practicante de biodinámica resuena con la intención de la marea, con los órdenes que establecen las fuerzas de la Salud, con los ciclos de la naturaleza y por tanto con las leyes universales. Resonar con la Salud hace posible que el practicante se convierta en Salud.

Resonar con la salud llegará a convertirse en una forma de ser, en el que la información de lo universal nos toca y

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Texto traducido para la AETBC por: José Luis Poveda Alfaro

jlpoveda1@gmail.com

“Aquiétate y sabrás”... Que

Dora Arias

Extracto del proyecto de final de fo mación de TBC en la escuela Contacte des de la Quietud-Carme Renalias

Leyó estas dos palabras, no entendió nada, continuó por un tiempo pensándolas. En su cabeza, se balanceaban y bailaban, pero no pasaba nada, al principio le hicieron una pequeña perforación, muy suave pero con la fuerza necesaria para despertar un volcán. Lo que sintió la llevo a seguir haciendo agujeros allí donde podía, observó que tenia que hacer reformas antes de entender. Intuía de que iba, pero no dimensionaba hasta donde podía llegar la profundidad de estas dos palabras. Estaba acostumbrada, en su trabajo, a estar aquietada para y por los niños. Pero, para ella misma, no sabia como. Había cerrado muchas puertas, estaban viejas y por falta de mantenimiento se quedaron selladas. Siempre ha-

bía pensado que sus historias no merecían ser contadas, algunas por vergüenza, otras por crueles, las otras por un tal realismo mágico y, sobre todo, porque tenia prisa de conquistar un nuevo mundo y pasar pagina al pasado. A quien le podía interesar esto?... y cerró tan fuerte y bruscamente que las puertas se atascaron. Su niñez fue casi-adulta, le toco asumir ciertas responsabilidades que no tocaban para su edad. Cuando creció y llegó la madurez, no se permitió la debilidad. La dureza y la fuerza de su acción eran una constante. Organización, trabajo, esfuerzo y, sobre todo, mucho ruido a su alrededor, la realidad era la realidad. No conocía más que la acción y en ella se movía como pez en el agua.

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rior, entonces comenzó a saber.

Ella siguió con las perforaciones suaves, pero cada vez la broca era más grande y, como tal, más espacio tenia para mirar a través de los agujeros que hacía. Por los agujeros comenzaron a salir recuerdos, sensaciones, sutilezas, poco a poco muchas imágenes se pusieron delante de sus ojos. Entendió, por fin, que la quietud era necesaria. Todo su cuerpo y su ser estaban cansados. Ya le daba igual saber o no saber. Era fuerte y continuó excavando, abriendo más agujeros, desatascando las puertas cerradas. Haciendo limpieza y sobre todo disfrutando de ella y de la vida. Ahora la quietud se presentaba con un estado de movimiento nuevo, nada que ver con la acción, no era hacia fuera, hacia la superficie, era un viaje hacia dentro muy adentro de su ser, de aquellas cosas que son innombrables. El viaje continuaba hacia el inte-

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Esa sensación de volar a campo abierto, de alzarse sobre el mar, de ir mas arriba de las montañas, de sentir el silencio, de estar bajo el mar, de ir con el viento, de ser nada, invisible, de ser luz, la noche, de ser todo, encarnar cada manifestación de la naturaleza, de ser mariposa y morir, para volver a nacer, de ser perra, de ser gata, de ser una yegua y correr desbocada de felicidad, de ser pantera y batirme a duelo con lo que me aprieta, de ser hormiga y ocupar un mínimo espacio y también ser ballena para viajar a lo grade Pero que el campo sea de amor….. tan infinito. No llevo nada encima, más que mi nueva piel y el recuerdo de aquellas pieles que mudé. Las expreso para que en un soplo de viento, vuelen al espacio. LLEGO, OBSERVO, ME ADAPTO, SILENCIO, CONFIANZA, EXPRESO, APRENDO, COMPARTO, PIENSO Y SIENTO, ESTOY, RESPIRO, DESCANSO, DIGIERO, PIERDO, GANO, DUERMO, MUERO Y VUELVO A NACER.

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Asociación Española de Biodinámica Craneosacral C/ Capita Antoni Mena Nº 42 Elche 03201 Alicante Web http://www.asociacioncraneosacral.com Mail info@asociacioncraneosacral.com Tel. 638604948

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Aquiétate y sabrás” ...que

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