lazos de sangre 2

Page 318

24 Seguía siendo lo más maravilloso que había visto en toda mi vida. El corazón me latía con fuerza y sentía en mi interior aquella especie de tirón que tan familiar empezaba a resultarme y que me exigía, casi, salir de la cama e ir hacia él. Y era lo que habría hecho de no estar asustada. Lo que hice, en cambio, fue quedarme mirándolo boquiabierta. —Peter —musité sin aliento. —No pretendía despertarte —dijo Peter en voz baja. Su voz parecía terciopelo. Se acercó y se sentó con cuidado a los pies de la cama. Con el movimiento, le cayó a los ojos un mechón de pelo castaño que apartó con despreocupación. Tenía la piel suave e inmaculada, y su boca entreabierta aspiraba mi esencia. Percibí que deseaba tocarme y vi que luchaba por impedirlo cogiendo el edredón y cerrando la mano en un puño. Su presencia en mi habitación debería provocarme un sentimiento de miedo y amenaza, pero no era ni mucho menos así. —¿Qué haces aquí? —Tragué saliva e intenté evaluar su reacción, pero su expresión era impenetrable, como siempre.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.